La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar solidaridad por la expulsión del embajador alemán en Venezuela, Daniel Kriener, luego de ser declarado ¨persona non grata¨ por el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro.

Señor presidente:

El pasado miércoles 6 de marzo, el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro decidió expulsar de Venezuela al embajador de Alemania, Daniel Kriener, luego de declararlo ¨persona non grata¨ por sus ¨recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos del país¨. Este argumento se empieza a repetir cada vez que el régimen se ve amenazado por las grandes presiones internacionales.

Esto sucede luego de que el diplomático alemán brindara su apoyo a Juan Guaidó, líder opositor al que la mayoría de los representantes de los países de la Unión Europea reconocen como presidente encargado del país. El presidente de la Asamblea Nacional venezolana había llegado al país el lunes luego de una recorrida por distintos países de Sudamérica, entre los cuales estuvo la Argentina, y fue entonces recibido por una comitiva de embajadores en el aeropuerto internacional de Maiquetía, con el fin de impedir su posible detención. La participación del mandatario alemán fue suficiente para que el régimen en ejercicio se viera perseguido y tomara cartas en el asunto.

Hace unas semanas, junto a los embajadores de Italia, España, Reino Unido y Francia, Kreiner había anunciado la donación de más de 18 millones de dólares, además de ayuda en alimentos y medicinas. En ese entonces comentaba que Venezuela necesitaba una atención humanitaria urgente. Días después sucedería la lamentable represión gubernamental que dejó víctimas mortales y la quema de dos camiones con ayuda humanitaria.

Esta nueva decisión dictatorial marca el estado en el que se encuentra el gobierno. Amenazado por cada vez más países que piden una solución pacífica y democrática, y con la ya insostenible crisis social, se recurre a la censura y al incumplimiento de las garantías constitucionales. Esta nueva determinación es comprensible dentro de un marco en el que quien debe llevar las riendas de un país, ha perdido todo tipo de legitimidad y respaldo.

Como bien dijo Guaidó, hoy estamos ante un régimen que usurpa funciones, que no tiene cualidades para declarar ¨persona non grata¨ a nadie, y que termina ejerciendo coacción justamente sobre aquellos que han aportado para sacar adelante esta situación.

Lejos de traer calma, esto hace alejar todo tipo de diálogo. Mientras tanto, la Asamblea Nacional acaba de declarar un estado nacional de emergencia. El decreto responde a los apagones generalizados que han afectado al país desde el jueves de la semana pasada. Las condiciones por las que están pasando millones de venezolanos son de una enorme gravedad y es por esto que la Unión Europea ha declarado en estos días que están dispuestos a imponer sanciones adicionales si es necesario. En esta línea, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, declaraba la importancia de que la presión internacional se mantenga elevada.

Nuestro presidente, Mauricio Macri rechazó en estos últimos días la posibilidad de un éxodo masivo de diplomáticos para expresar el repudio institucional a la expulsión del embajador alemán en Caracas. El nuevo jefe de estado interino, reconocido por más de 50 países, esquivó también esa posibilidad y se concentró en las movilizaciones populares y en las conversaciones secretas con altos oficiales de Maduro que están evaluando traicionar a su jefe militar y apoyar el proceso de transición hacia la democracia.

La solución debe venir por otro lado, y es por esto que más que nunca la comunidad internacional debe unir fuerzas y consenso para que se pueda revertir esta situación. Hay un pueblo entero que necesita de la ayuda humanitaria, y lograr que pueda llegar lo mejor posible, será una de las grandes metas a corto plazo.

La expresión de solidaridad para con el embajador de Alemania, es el respaldo para todos los que en este momento buscan sacar adelante esta crisis humanitaria y que se ven impedidos por un gobierno que gracias a la presión internacional se ve acorralado y desahuciado.

Es por esto que pido que me acompañen con este proyecto que apoya la restitución del cargo para el embajador alemán Kriener y el pedido para que la ayuda humanitaria pueda llegar a todos los venezolanos necesitados de ella.