La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que, por intermedio de los organismos pertinentes, informe y remita a esta Cámara de Diputados acerca de los siguientes puntos vinculados con la publicación de estadísticas de cantidad de empresas:

1º. Los motivos para la discontinuación de la publicación en la página web del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

2º. la cantidad de empresas existentes en el país para los años 2016 y 2017, con siguiente desagregación:

a. Nivel Clasificador Industrial Internacional Uniforme (CIIU) a 2 (dos), 3 (tres) y 4 (cuatro) dígitos de apertura.

b. Por cantidad de empleados, siguiendo las categorías establecidas en la publicación que se puede descargar de la página web del Ministerio de Trabajo: http://www.trabajo.gob.ar/left/estadisticas/oede/estadisticas_nacionales.asp

c. Esta desagregación deberá incluir tipo de empresas por tamaño (Grandes, Medianas, Pequeñas y Micro), por tramos de empleo (más de 200 empleados, de 50 a 200 empleados, de 10 hasta 49 empleados, y hasta 9), por tipo jurídico (Personas Físicas, Sociedades Anónimas, Sociedades de Responsabilidad Limitada, Otras Sociedades Comerciales y Otras Formas de Asociación); y por antigüedad de la empresa (Nacimiento, de 1 a 3 años, de 4 o 5 años, de 6 a 10 años, más de 10 años).

Señor presidente:

Vengo a presentar esta iniciativa con el objeto de obtener información precisa y veraz que nos permita entender las razones que han llevado al Poder Ejecutivo Nacional a discontinuar la publicación de las estadísticas desagregadas de cantidad de empresas por sector de la clasificación CIIU a 2 dígitos y por tamaño de empresa así como a contar con una serie continua, actualizada y desagregada que nos permita dimensionar la evolución de la situación del entramado productivo argentino

Es preciso recordar que el cambio de rumbo en el modelo de crecimiento iniciado el 10 de diciembre de 2015 ha afectado muy especialmente a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) llevándolas a una situación extremadamente crítica. Actualmente, las PyMES enfrentan una fuerte caída de las ventas que se origina en el estrangulamiento de los salarios reales de los trabajadores y la consecuente reducción de sus posibilidades de consumo. La caída del consumo no sólo afecta directa y rotundamente a las PyMES de los sectores de comercio y servicios; sino que también genera recortes en los pedidos de producción en las PyMES industriales. Se suman a todo esto los incrementos desmesurados de las tasas de interés, los aumentos estrafalarios de las tarifas de los servicios públicos y las sistemáticas subas en los combustibles.

Las Pequeñas y Medianas Empresas son el motor de la producción de bienes y servicios. Según datos del Ministerio de Producción, este segmento de empresas explica el 45% de las ventas totales y el 65% de la inversión productiva. Son sus inversiones las que permiten modernizar el sistema de producción, las que le dan eficiencia a la economía, y capacidad de crear y distribuir riqueza. Pero así como la mayor parte de la inversión la generan las PyMES, el 75% de esas empresas las financia con fondos propios. Es decir, con su propia tasa de ganancia, ya sea con los ingresos generados por ventas o con las utilidades obtenidas al fin del periodo. Ese comportamiento es consecuencia de la baja asistencia del sistema financiero a la producción, básicamente porque para los bancos las PyMES son agentes de riesgo y porque frente a la ausencia de regulaciones, les resulta más rentable otorgar financiamiento al consumo y no a la inversión productiva.

Además, las PyMES representan el 99% del universo empresarial y emplean el 60% de los asalariados del sector privado. La caída de la rentabilidad genera una situación de alta fragilidad en ese segmento de empresas, donde ya han comenzado a observarse cierres de locales comerciales, de industrias manufactureras, y la amenaza de quiebra de los productores regionales que a pesar de la quita en las retenciones y de la devaluación, no se recuperan. Como es bien sabido, cuando cierran las PyMES, cae el empleo.

De la mano de la discontinuación de la serie estadística, se ha eliminado la Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo, dando cuenta de la verdadera intención del gobierno de Macri: eliminar estadísticas que permita tener un diagnóstico acabado de la situación de los trabajadores y del salario real en la Argentina.

En cambio crearon, en el ámbito del Ministerio de Producción el GPS de empresas, que además de tener problemas para descargar los archivos, carece de la desagregación requerida de la información y presenta discontinuidad en las series.

En este contexto, es de suma trascendencia tener un diagnóstico acabado de la situación en el entramado productivo argentino. La ausencia de estadísticas de cantidad de empresas por sector y tamaño atenta contra la posibilidad de visualizar el impacto de la política económica y proponer medidas para paliar esta tendencia, en emergen el cierre de empresas productivas y la pérdida de puestos de trabajo industriales en los últimos dos años.