PROYECTO DE TP


Expediente 1422-D-2018
Sumario: EXPRESAR ADHESION AL DIA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA, A CONMEMORARSE EL 24 DE MARZO DE 2018.
Fecha: 23/03/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 16
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Adherir al Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, instituido el día 24 de marzo por Ley 25.633 del año 2002 en conmemoración de las víctimas de aquel proceso iniciado en la misma fecha del año 1976.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Tras el golpe militar que derrocó a María Estela Martínez de Perón nuestro país entró en una de las etapas más oscuras y dolorosas que nos tocó vivir como personas y como sociedad.
En un duro clima político y económico, la Junta Militar ejerció el terrorismo de Estado con la excusa de terminar con las acciones guerrilleras de los grupos de extrema izquierda; al tiempo que buscaba anular toda forma de participación popular, y de voces disidentes.
Estudiantes, sindicalistas, intelectuales, profesionales y otros fueron secuestrados, asesinados o "desaparecieron". Según el informe de la CONADEP, el 30% de los desaparecidos eran obreros, el 21% estudiantes y casi el 18% eran empleados…Es decir, las principales víctimas fueron aquellos ciudadanos que se negaban a permanecer en silencio frente al avasallamiento de las libertades individuales y colectivas.
Pero más allá de lo ocurrido, el objetivo de este día no debería quedar reducido a una simple reconstrucción histórica del pasado, sino que -por el contrario- debiera ser una jornada de reflexión, sobre todo de nuestros jóvenes: es necesario que conozcan la verdad sobre lo que pasó en esa etapa para que tomen conciencia y se den cuenta de que todavía hoy existen ciertas actitudes y pensamientos que deben ser desterrados porque terminan favoreciendo a que estos absurdos encuentren anclaje social y político.
Debemos trabajar desde todos los ámbitos para favorecer el conocimiento, la tolerancia, la participación, la solidaridad, la empatía…Sólo así podremos finalmente superar el “no te metas”, el “por algo será…”, y aprehender de los errores del pasado para no volver a repetirlos jamás.
Es indispensable que de una vez y para siempre, dejemos de lado los odios y resentimientos, y asumir lo que nos ocurrió como un dato de la realidad, de una dura realidad que nos ha demostrado con creces hasta qué nivel de crueldad e intolerancia podemos llegar cuando una comunidad se deshumaniza, y empiezan a pesar más las presunciones y rencores que el sentido de fraternidad, libertad y respeto por el prójimo...
Todos debemos ser conscientes de que la cruenta dictadura que nos tocó soportar no se dio por azar, al contrario, es el resultado de la anomia social en la que vivíamos: Se habían perdido los valores éticos de carácter universal que sirven de sustento a cualquier organización social y que están por encima de cualquier interés individual o sectorial. Esta situación tuvo como funesta consecuencia la aceptación de la violencia como modo de arbitrar las controversias políticas e ideológicas.
A lo largo de la historia de la humanidad, todas las naciones civilizadas estatuyeron en sus Constituciones garantías que no son pasibles de ser suspendidas bajo ninguna circunstancia: el derecho a la vida, a la integridad personal, a un juicio justo llevado a cabo por jueces conocidos e imparciales; el derecho a no sufrir condiciones inhumanas de detención, negación de la justicia o ejecución sumaria.
Pese a ello, durante este período se violaron sistemáticamente muchos de estos derechos…Es por ello necesario resaltar desde todos los ámbitos y en el quehacer cotidiano que estas prerrogativas, si bien ya adquiridas, deben ser defendidas a diario y bajo cualquier circunstancia: el “expresar nuestras ideas” tiene que ver con un derecho que nos asiste a todos de manifestar nuestras opiniones sobre cualquier cuestión que nos afecte en la familia, en la escuela, en el trabajo, incluso abarca la posibilidad de manifestarnos frente a ciertos asuntos que nos afectan en tanto integrantes de una comunidad.
En este día debemos reafirmar el deber ineludible de toda la sociedad -gobierno, escuela, familia, medios de comunicación, etc.- de luchar por la Memoria, la Verdad y la Justicia, no sólo por el esclarecimiento de los hechos que ocurrieron en esa etapa, sino también por todo lo que hoy nos ocurre: la pobreza, la desocupación, la exclusión, la pérdida de sentido sobre el valor del ser humano como tal, e incluso la errónea creencia que se extiende cada vez más entre la juventud de que la democracia no es un sistema capaz de resolver las necesidades y satisfacer las aspiraciones de la población.
Debemos tener siempre presente que el sistema democrático y republicano de gobierno es el único capaz de mantener y garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos y demás derechos esenciales de toda la ciudadanía, y que todos somos, a su vez, corresponsables de su plena vigencia; por ello es indispensable fomentar activamente la participación ciudadana a fin de que la práctica democrática se acreciente y profundice…Esta es la única manera de aprender y superar lo que nos ocurrió, para poder mirar hacia adelante con la esperanza de un futuro mejor para todos.
Por todo lo expresado anteriormente con motivo de la conmemoración aludida, estimo que esta Honorable Cámara debe expresarse en tal sentido y solicito a tal fin el apoyo de mis pares.-
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
AVILA, BEATRIZ LUISA TUCUMAN PARTIDO POR LA JUSTICIA SOCIAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia)