PROYECTO DE TP


Expediente 0990-D-2019
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA ENCUESTA NACIONAL DE SALUD ESCOLAR ARGENTINA.
Fecha: 22/03/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 17
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través del área que corresponda, tenga a bien informar respecto a la Encuesta Nacional de Salud Escolar Argentina, sobre los siguientes aspectos:
1°. Informe si hubo resultados estadísticos posteriores al año 2012, respecto de Encuesta Nacional de Salud Escolar y en caso afirmativo sus resultados.
2°. ¿Qué tipo de relevamiento de datos sobre los comportamientos y factores de protección, de alumnos de escuelas públicas y privadas, de entre 13 a 15 años, relacionados con las principales causas de enfermedad y muerte entre los jóvenes, se llevan a cabo desde el Ministerio de Salud de la Nación?
3°. ¿Qué tipo de relevamiento de datos sobre los comportamientos y factores de protección, de alumnos de escuelas públicas y privadas, de entre 13 a 15 años, relacionados con las principales causas de enfermedad y muerte entre los jóvenes, se llevan a cabo desde el Ministerio de Educación de la Nación?
4°. Informe acerca de la implementación de la mencionada Encuesta en el ámbito de la nacional y provincial, y los resultados estadísticos en caso de existir.
5°. Informe si hay datos sobre aspectos referidos al entorno escolar mediante observaciones directas al interior de las escuelas y entrevistas a informantes claves (directores y/o preceptores) de las instituciones.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Con el fin de contar con información confiable para el diseño de políticas de prevención de riesgos y promoción de la salud adolescente, la OMS desarrolló en el año 2001 la Encuesta Mundial de Salud Escolar en colaboración con UNICEF, UNESCO y ONUSIDA, contando con la asistencia técnica de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Esta Encuesta es realizada en escuelas y utiliza un protocolo estándar para los distintos países incluyendo Argentina. En nuestro país se utilizó una muestra representativa a nivel nacional y provincial de alumnos de entre 1° a 3° año de nivel medio o secundario.
Desde el año 2003, los Ministerios de Salud y de Educación de diversos países han utilizado periódicamente esta encuesta para controlar la prevalencia de comportamientos de riesgo para la salud y factores de protección más importantes entre los adolescentes.
A pesar que, según los datos de la OMS, la mayoría de los adolescentes en el mundo goza de buena salud, no deja de ser significativa la cantidad de jóvenes que muere de forma prematura, que experimenta graves problemas de salud o padece algún tipo de discapacidad que limita sus actividades el resto de su vida. Entre los principales problemas de salud que afecta a los jóvenes es posible definir: embarazos, y partos precoces; HIV; malnutrición; trastornos mentales; adicción al tabaco y drogas ilegales; uso nocivo de alcohol; violencia y traumatismo. Las consecuencias de todo lo expuesto no repercute sólo a nivel individual de cada persona y sus allegados, sino que también representan un alto costo para las economías nacionales.
Las instituciones escolares se presentan como entornos oportunos para un monitoreo integral de los principales factores que influyen en el desarrollo de salud de los adolescentes. Los resultados y el seguimiento de las encuestas escolares constituyen un insumo básico para evaluar el comportamiento de los adolescentes y reorientar las acciones de acuerdo a la interpretación de los resultados.
El objetivo de la Encuesta Mundial de Salud Escolar es proporcionar datos precisos sobre comportamientos relativos a la salud, factores de riesgo y de protección entre los alumnos, para:
- Establecer prioridades, elaborar programas, diseñar los recursos en los mismos y formular políticas de salud escolar y de los jóvenes.
- Brindar la posibilidad a los gobiernos, las agencias internacionales y otros organismos de hacer comparaciones entre los países y dentro de los mismos sobre la prevalencia de los comportamientos relativos a la salud y los factores de protección.
Analizar tendencias y comparaciones a nivel nacional, en relación con la EMSE realizadas en el país en el año 2007 y 2012.
Contribuir a la vigilancia epidemiológica de las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo.
El cuestionario de la EMSE es autoadministrado y anónimo. Las preguntas, validadas en el idioma español utilizado en Argentina, fueron diseñadas para optimizar la calidad de los datos recogidos.
La EMSE cuenta con una serie de módulos que recaban información sobre los comportamientos y los factores de riesgo y protección de importancia en la adolescencia. Cada país que desarrolla la encuesta decide los módulos a incluir de acuerdo a la problemática local. En la EMSE 2012, Argentina incluyó los siguientes módulos: comportamiento alimentario, higiene, vacunación, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, violencia y daños no intencionales, salud mental, comportamientos sexuales que contribuyen a la infección del VIH, otras enfermedades de trasmisión sexual y embarazos no deseados, actividad física y factores de protección. Además, se recogieron datos demográficos referentes a edad, sexo, año cursado y nivel educativo de los padres o cuidadores.
El trabajo de campo fue realizado por la Universidad ISALUD, durante los meses de noviembre y diciembre de 2012. El ingreso de datos, su confección y ponderación fue realizado por el CDC.
A partir de las preguntas recabadas se construyeron indicadores que aportaron información de interés sobre la salud de la población de estudio. Estos indicadores se formularon de la misma manera en todos los países que llevaron a cabo la EMSE, permitiendo su comparación.
Cada indicador fue estimado para la población total y según sexo y edad. Los temas que forman parte de la EMSE se detallan a continuación:
ALIMENTACIÓN
La alimentación saludable permite mejorar la calidad de vida en todas las edades. Existe suficiente evidencia acerca de que una buena alimentación previene enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis, y algunos tipos de cáncer. Los principales obstáculos para una alimentación adecuada son la dificultad para acceder a alimentos saludables y los hábitos perjudiciales que llevan a decidir erróneamente sobre los alimentos a consumir.
El sobrepeso y la obesidad están asociados al desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo, se ha producido un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasas, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes.
En el informe técnico de la OMS “Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas: informe de una Consulta Mixta de Expertos OMS/FAO”, se recomienda para prevenir la obesidad en niños y adolescentes la promoción de un estilo de vida activo, el fomento del consumo de frutas y verduras, la reducción en la cantidad de horas frente a la televisión y la restricción del consumo de bebidas azucaradas y de sal.
Si bien las políticas asociadas a la promoción de la alimentación saludable involucran a toda la población, específicamente para la población joven es necesario profundizar las acciones al interior de las escuelas, tanto en lo que respecta a la oferta de productos en los kioscos y comedores de las instituciones como a la incorporación de la temática en la curricula escolar. Afianzar la comunicación en canales especialmente destinados al público adolescente, resultará una herramienta directa y efectiva de concientización.
ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física regular disminuye la morbimortalidad, reduciendo la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, obesidad, depresión y osteoporosis, y la de algunos cánceres como colon y mama. A nivel mundial la inactividad física es responsable de 3,2 millones de muertes anuales, lo que representa el 5,5% del total de defunciones.
La “Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud” de la Organización Mundial de la Salud y su adaptación para América Latina y el Caribe, a través de la Organización Panamericana de la Salud, recomienda para la población adulta realizar de forma continua al menos 30 minutos de actividad física, de intensidad moderada, la mayor cantidad de días por semana. Para niños y adolescentes la estrategia recomienda un nivel de 60 minutos diarios como mínimo, de actividad física moderada a intensa, con el fin de desarrollar el aparato locomotor; desarrollar el sistema cardiopulmonar; aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos); mantener un peso corporal saludable; evitar el inicio en el consumo de tabaco, alcohol y drogas; fomentar las relaciones interpersonales y la integración.
CONSUMO DE ALCOHOL, TABACO Y DROGAS ILÍCITAS
La prevalencia de consumo de alcohol en jóvenes en edad escolar en el continente americano varía entre el 18 y el 62%, manifestando un incremento en los últimos años en todos los países. Además, se observó un incremento en el patrón de consumo excesivo episódico que conlleva a situaciones de riesgo inmediato.
En Argentina se estima que alrededor de 52 mil personas fallecen por año por causas relacionadas directa o indirectamente al consumo de sustancias, representando el 16,3% de las muertes totales del país. La gran mayoría de estas se atribuyen al tabaquismo (82%), en segundo lugar, al consumo de alcohol (16%) y, un porcentaje menor, al uso de estupefacientes (0,8%) y sustancias de uso indebido (0,6%). Si bien la mayor parte de estas muertes se observan en adultos, las mismas están fuertemente relacionadas con comportamientos de riesgo adquiridos en edades tempranas.
El consumo nocivo de alcohol y otras drogas ilícitas y la adicción al tabaco pueden generar consecuencias en el corto y largo plazo, como el suicidio, las lesiones no intencionales, el sexo no protegido, el comportamiento violento, el ausentismo y bajo rendimiento escolar, el HIV, y también enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad hepática, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, entre otras.
VIOLENCIA Y LESIONES NO INTENCIONALES
Por “lesión por causas externas” se entiende el daño físico que resulta cuando el cuerpo humano es sometido a niveles de energía que sobrepasan su margen de tolerancia. Estas lesiones se pueden desagregar en dos grandes subgrupos: a) intencionales, que incluyen suicidios y homicidios; y b) no intencionales, conformadas por las lesiones asociadas al tránsito y otras. También abarcan aquellas lesiones cuya intencionalidad no puede identificarse, que se engloban en la categoría “lesión por causa externa de intención indeterminada”.
Las lesiones por causas externas constituyen un problema de salud pública de relevancia a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud alrededor de 5,8 millones de personas fallecen anualmente por estas causas en el mundo.
En Argentina en el año 2012 se registró un total de 294.270 defunciones por causas definidas, de las cuales el 6,9% fueron por lesiones por causas externas. En los niños y adolescentes menores de 15 años constituye la primera causa de muerte, siendo la población masculina la más vulnerable.
El concepto, conocido internacionalmente como bullying, refiere a la situación en la que un estudiante o grupo de estudiantes le dicen o le hacen cosas malas y/o bromas desagradables a otro estudiante, así como también la exclusión deliberada. Por último, en cuanto a las lesiones no intencionales se analizaron aspectos vinculados con la seguridad vial de la población adolescente.
Para realizar acciones de prevención de la violencia escolar, es importante contar con un marco conceptual adecuado que permita distinguir las dimensiones del fenómeno y poder aplicar medidas específicas dirigidas a actuar sobre cada aspecto de forma diferenciada.
SALUD MENTAL
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia mundial de los trastornos mentales en niños y adolescentes es aproximadamente del 20%, del cual entre un 4% y 6% requiere una intervención clínica. En los adolescentes la ansiedad y depresión son los padecimientos más frecuentes, estando ambas patologías fuertemente asociadas al comportamiento suicida, el cual incluye desde la ideación suicida y la elaboración de planes e intentos de suicidio, hasta el suicidio consumado.
A nivel mundial, el suicidio representa la segunda causa de muerte en población joven. En nuestro país el suicidio se presenta entre las cinco primeras causas de mortalidad entre los 15 y 44 años, teniendo un alto impacto en términos de Años Potenciales de Vida Pedidos (APVP). Aproximadamente tres mil personas se suicidan por año, representando una tasa bruta de mortalidad anual cercana a 8 por cada 100.000 habitantes. Si bien esta tasa se ha mantenido estable en los últimos 20 años, cuando analizamos la composición por edad, notamos que el perfil etario ha cambiado debido a un incremento significativo entre los grupos de edad más jóvenes, sumado a una reducción en las tasas entre individuos mayores de 55 años.
Entre los factores relacionados con el riesgo de cometer suicidio en adolescentes se encuentran: el grado de integración social, la percepción de apoyo por parte de familia y amigos, el abuso o negligencia en la infancia y la intimidación y/o agresión por parte de los pares.
FACTORES PROTECTORES
La adolescencia es un período crucial del ciclo vital en el que los individuos toman una nueva dirección en su desarrollo, alcanzan su madurez sexual, se apoyan en los recursos psicológicos y sociales que poseen y asumen para sí las funciones que les permiten elaborar su identidad y plantearse un proyecto de vida propio. Es por ello que en esta etapa cobran suma importancia aquellos recursos personales o sociales que logren atenuar o neutralizar el impacto de posibles agentes o condiciones que comprometan la salud, el proyecto de vida, la calidad de vida, o la vida misma. A estos recursos los definimos como “factores protectores”.
Existe evidencia de que los adolescentes que viven en un medio social que promueve el desarrollo de relaciones significativas, que fomenta la libertad de expresión y que ofrece una estructura contenedora tienen menos probabilidad de exponerse a conductas de riesgo. De esta manera hay una menor probabilidad de consumir sustancias adictivas como también de experimentar depresiones y/o conductas autodestructivas entre aquellos adolescentes que tienen una relación positiva con los padres/tutores, con los profesores y con la escuela.
Con relación a los vínculos entre pares, se han realizado estudios que afirman que agradar a los demás y ser aceptado por el grupo de compañeros es crucial en el desarrollo de la salud de los jóvenes, mientras que aquellos que no están integrados socialmente corren más riesgos de experimentar dificultades en cuanto a su salud física y emocional. La marginación por parte de los compañeros durante la adolescencia puede conducir a un sentimiento de soledad y a experimentar síntomas psicológicos. De manera contraria, la interacción con los amigos tiende a mejorar las habilidades sociales y a reforzar la habilidad de sobrellevar los acontecimientos estresantes.
Observamos que el vínculo paterno filial es un factor protector que incide en la prevención de trastornos emocionales y conductas autolesivas, dado que se evidenció una asociación entre el intento de suicidio y el consumo de drogas ilícitas con la presencia o ausencia de los indicadores que dan cuenta de ese vínculo. Sin embargo, esto no implica que aquellos factores protectores que remiten a las relaciones que establecen los adolescentes con personas fuera del entorno familiar, no sean importantes. Al contrario, la dependencia con la familia de origen disminuye en este período de desarrollo del individuo, mientras que aumenta la intensidad de las relaciones con pares y adultos fuera de la familia (1). Así los adolescentes transfieren al grupo de pares gran parte de la dependencia que antes mantenían con la familia.
De esta manera, las instituciones en donde los adolescentes pasan mucho tiempo como la escuela, el club, y aún la misma calle, influyen favoreciendo o deteriorando el desarrollo individual. Es por ello que esos espacios se convierten en terrenos clave en esta edad para llevar a cabo acciones de prevención de conductas de riesgo que contribuyan al desarrollo de la autoestima y de la autonomía de los jóvenes. Entre las intervenciones más recomendadas se encuentras todas aquellas destinadas al fomento de oportunidades de participación y de inserción social.
COMPORTAMIENTOS SEXUALES
La salud sexual y reproductiva de los adolescentes representa un asunto primordial en Argentina y en el mundo. El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), la práctica de (1). Los abortos en situaciones de riesgo y la posibilidad de padecer complicaciones durante el embarazo y el puerperio, son causas importantes de mortalidad y morbilidad para la población joven, sobre todo en América Latina.
Las enfermedades de transmisión sexual (ITS) están entre las causas más frecuentes de enfermedad en todo el mundo y tienen consecuencias sobre la salud a largo plazo.
(1) Encuesta Mundial de Salud Escolar es el estándar mundial para monitorear la prevalencia de comportamientos de riesgo para la salud y factores de protección más importantes entre los adolescentes.
Facilitan la transmisión del VIH y, si se tratan incorrectamente, pueden conducir a padecer infertilidad, cáncer cervico-uterino, enfermedad inflamatoria pélvica y embarazo ectópico.
En este sentido, algunas de las recomendaciones generales para optimizar la salud sexual y reproductiva de los adolescentes radican en mejorar la accesibilidad a los servicios de salud de calidad, difundir dispositivos de atención más adaptados a los adolescentes y universalizar los programas de educación en salud sexual en las escuelas
Es por lo expuesto que es de suma importancia que la misma sea una herramienta en la cual los diferentes Ministerios Nacionales puedan hacer referencia al momento de diseñar políticas públicas, programas de educación y prevención para nuestros jóvenes, como así también ser parte de uno de los estudios más importantes que cuentan diferentes países del mundo para obtener, a través de la estadística, la posibilidad de palear las problemáticas que atraviesa ésta franja etaria.
Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto de resolución
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
RAMOS, ALEJANDRO SANTA FE PRIMERO ARGENTINA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
EDUCACION (Primera Competencia)