PROYECTO DE TP


Expediente 0874-D-2019
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA H. CAMARA AL "PUEBLO PERDIDO DE LA QUEBRADA", UBICADO EN LA CIUDAD CAPITAL DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA.
Fecha: 20/03/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 14
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Declarar de interés patrimonial histórico, cultural, arquitectónico, arqueológico, ecológico, paisajístico, y turístico de la HCDN el sitio “El Pueblo Perdido de la Quebrada” situado en el departamento Capital de la provincia de Catamarca.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


EL Pueblo Perdido de la Quebrada es un sitio de enorme riqueza y valor patrimonial histórico, arquitectónico, arqueológico, ecológico, paisajístico, turístico y cultural, ligado a la memoria e identidad colectiva local. Comprende un conjunto de ruinas arqueológicas, de las más importantes de la región, que pertenecieron a una civilización que dominó las tierras de La Quebrada hace aproximadamente 1.800 años, en el departamento Capital de la provincia de Catamarca.
Está situado a 4 kilómetros del centro de la capital provincial, en una meseta de los cerros del cordón montañoso del Ambato, a unos 30 metros de altura sobre el nivel de la ruta provincial N° 4, que corre junto al río El Tala, al que se accede por un sinuoso sendero de piedra hasta su emplazamiento.
Puesta en valor: El Pueblo Perdido I es el primer sitio que se estudia; luego el Pueblo Pedido II. Los trabajos de investigación inician a finales de 1980, y toman como nombre Proyecto “Pueblo perdido de la Quebrada” desarrollado por la Escuela Universitaria de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca -UNCA- con un equipo de docentes y alumnos liderado por Néstor Kriscaustzky, prolongándose durante los noventa e iniciado el 2000. Se rescata en función de vestigios de los recintos de viviendas construidas en piedra de la que solo sobresalían algunas rocas pizarra. Finalizados los trabajos se pudo constatar la existencia de una serie de cuarenta recintos elaborados en barro y piedra, conforme informa la página oficial de UNCA.
La arquitectura de las viviendas es adecuada al entorno natural, con materiales autóctonos, alineadas en sentido de este a oeste sobre la terraza seca del Ambato, deliberadamente cerradas al norte para protegerse del viento y abiertas al sur para aprovechar la sombra en verano. Las ruinas evidencian que las paredes estaban destinadas a ser elásticas: doble hilera de piedras rellena de tierra, desde la superficie del suelo hasta cierta altura, luego la construcción se realizaba íntegramente en piedra y terminaba con hiladas de adobes, conforme explica el responsable del lugar el arqueólogo José Carreras. Perteneciendo las ruinas a una cultura agroalfarera, el cuerpo de arqueólogos que intervino, a través de excavaciones realizadas en el sitio, encontraron importantes evidencias materiales y piezas cerámicas que pertenecen a la cultura de la aguada mayoritariamente. José Carreras, manifiesta que fue maravilloso descubrir “el pueblo perdido" como le llamaban, y trabajar para conocer y recabar información contactándose con otros profesionales.
Existe en el lugar un Museo y Centro de Interpretación Municipal, con una estructura edilicia en adobe que funciona todo el año, donde se exhiben piezas arqueológicas de gran valor, y cuenta con personal especializado en condiciones de brindar una guía del lugar para entender la dinámica de la vida y la cultura de quienes las habitaron las ruinas.
El diario La Nación en una publicación de 2001, lo referencia como “Un Pueblo Perdido a 30 cuadras del centro”: “Después del ascenso, por un sendero de tierra y piedra, se estaba ante las ruinas de lo que fue una civilización hace 1800 años... semejante antigüedad conmueve”. La Nación - 6 de agosto de 2001.
Los trabajos de puesta en valor fueron inaugurados en 2009.
Lugar Histórico: La ordenanza 2588/93, Expte. N° 596-B-92 del Concejo Deliberante de San Fernando del Valle de Catamarca, de preservación de bienes considerados de interés cultural, turístico, histórico y arquitectónico y urbanístico de la de la ciudad capital incluye en el Anexo I, al Pueblo Perdido de la Quebrada como Lugar Histórico
Dice el Artículo 2: “Serán calificados y declarados como de interés Municipal aquellos bienes muebles e inmuebles, cuyos valores intrínsecos los constituyan en irremplazables por sus características excepcionales, y que tengan relevancia comprobada como componentes de la herencia espiritual o intelectual de la comunidad asentada dentro de los límites físicos de la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca”.
Y el Artículo 4: “Los bienes a que hacen referencia los artículos 2° y 3° de la presente Ordenanza, así como los elementos de la naturaleza, autóctonos o no, transformados por el hombre o no, que favorezcan a una mayor calidad del ambiente y del paisaje, constituyen el Patrimonio Cultural de la ciudad, sin perjuicio de destacar que el mismo no agota sus componentes en los descriptos de la presente norma”.
Patrimonio Histórico, arqueológico y arquitectónico: Desde que llegan los primeros habitantes a Catamarca, las sociedades “fueron ocupando distintos ambientes, conociendo, entendiendo, transformando y diseñando su propio paisaje, aprovecharon las posibilidades materiales que les brindo el medio, el paisaje o el ambiente” (Néstor Kriscaustzky - Historia y Geografía de Catamarca, V: I- Cap I - Arqueología -Junta de Estudios Históricos de Catamarca)
La secuencia arqueológica tuvo un proceso de desarrollo sociocultural, en el que se pueden diferenciar dos grandes etapas: la primera, denominada “precerámica o de economía extractiva” correspondiéndose con el nomadismo, y la segunda de sedentarismo y producción agrícola ganadera, la “agroalfarera”. A su vez esta etapa se divide en periodos: Temprano o Formativo, Medio o de Integración Regional, Tardío o de los Desarrollos Regionales, e Incaico.
Siguiendo las consideraciones antes apuntadas, el Pueblo Perdido de la Quebrada se ubica dentro del periodo temprano y parte del medio, es decir a partir del año 150 o 200 después de Cristo, según los últimos estudios y extracción de muestras de carbono 14.
Dentro del período Temprano o Formativo, hubo un proceso de cambios y evolución: “en el ámbito arqueológico se registran como restos de aldeas, pueblos, y por último establecimientos urbanos monumentales cuyos restos son cada vez más grandes (…) se puede afirmar que abarca desde el sedentarismo definitivo hasta la llegada de las influencias del Imperio Tiahuanaca al NOA”. (Néstor Kriscaustzky)
Los asentamientos eran de escaso tamaño, con construcciones arracimadas, con recintos habitacionales en forma cilíndrico – cónica, de planta circular, entre los espacios destinados a la siembra. Las construcciones se caracterizan por la utilización de la piedra como mampostería y el uso de la cerámica, realizadas mayoritariamente en valles altos con proximidad a vertientes o vegas de altura, para facilitar los cultivos.
En este periodo se ubican: 1.- la Cultura Cóndor Huasi, caracterizada por el excelente trabajo de cerámica de gran belleza, la Cóndor Huasi Río Diablo, sus piezas son color rojizo o negruzco y Cóndor Huasi policromo, que es la más moderna y que realizó piezas modeladas y pintadas en tres colores con esmaltes permanentes. Los modelados son con forma antropomorfos, en algunos casos toralmente fálicas, zoo- antropomorfos o producto de la creatividad del autor. La antigüedad e esta cultura es de unos 1800 años (“los fechados radiocarbónicos lo ubican entre los siglos II y III de la era cristiana”- Néstor Kriscaustzky”). 2.- La Cultura Alamito, conocida por sus patrones arquitectónicos y distribución espacial de los pequeños poblados en llanos de altura y terrazas fluviales, 3.- Cultura de la Ciénaga, es la más tardía, en algunos momentos interactúa con las anteriores. Se caracteriza por el uso de la piedra en construcciones de forma circular agrupadas en núcleos de 3 a 6, demarcando paredes de piedra los espacios de cultivo, su actividad fue netamente agrícola, realizaron también trabajos en piedra y metales, muy conocida por su cerámica de excepcional calidad con relieves y representación de personajes humanos o zoomorfo.
Período Medio: la interacción entre los pueblos da lugar a nuevas pautas culturales, con un nuevo sistema de creencias, una organización política de ideología diferente con aumento de la población y marcada estratificación social. Las laderas de montañas fueron apropiadas para el cultivo y nuevas técnicas de riego para la producción. Esta etapa está caracterizada por la Cultura de la Aguada. Sus poblados tienen en muchos lugares paredes de piedra, planificados, utilizaron barro encajonado y adobe. Se extendió desde la puna la norte dela provincia hasta la provincia de San Juan y presenta diferencias netas, entre el oeste de Catamarca, y La Rioja, la zona central de Catamarca, valle de Catamarca, y el este, aunque mantienen como rasgo común una ideología dominante y manifestaciones artísticas identificables, destacándose entre sus representaciones el Tigre o Dragón de la Aguada, alcanzando niveles óptimos en la metalurgia con bronce.
“En estos momentos los fechados más tempranos están dando para la Aguada de las laderas del Ambato, que llamamos Aguada Inicial, fechados más tempranos, que para aguada portezuelo, para los primeros entre 1800 y 1550 antes del presente, y para los últimos entre mil y 850 antes del presente” (Nestor Kriscaustzky)
Período Tardío o de Desarrollo Regionales: viven en medios parecidos, siguen usando el mismo sistema de producción, hay evidencia de una estratificación social con un estamento dominante que se manifiesta de manera intensa en representaciones artísticas, viviendas y sepulturas. Se caracteriza por un registro arqueológico en el que se advierten construcciones defensivas, amurallamientos, poblaciones estratégicas, dando evidencia o indicio de beligerancia.
Como patrimonio histórico su existencia y preservación permite mantener identidad y memoria, acerca de las raíces de la población de Catamarca.
Patrimonio cultural y turístico: el pueblo perdido de la quebrada constituye un capital cultural que contribuye a la revalorización continua de la identidad local, transmisión de conocimientos, y desarrollo. La visita del sitio permite vivir una experiencia significativa y aprendizaje de una cultura no por todos conocida, permitiendo a quienes lo visitan adquirir nuevos conocimientos y observar las huellas de culturas ancestrales que habitaron esta tierra del noroeste argentino.
El lugar es también escenario de ceremonias propias de los pueblos andinos en honor de la Pachamama, como el Inti Raimi Y Capa Raimi siendo estas cada vez más conocidas y convocantes.
El reconocimiento de su importancia y atractivo cultural, trasciende las fronteras provinciales, regionales y de la nación, convirtiéndolo en destino de delegaciones de estudiantes, del mundo de la ciencia, y turismo nacional e internacional, lo cual se hace evidente en el libro de visitas, donde pueden leerse comentarios alentadores, agradecimientos por la guía y felicitaciones, y que sólo en las fojas del mes de marzo (118 a 122) corresponden a visitantes de las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos, y países como Francia.
la Organización Mundial del Turismo entiende que el turismo cultural será una de las principales actividades del s.XXI. y trabaja para su favorecimiento como vehículo de transformación y desarrollo económico, social local y regional. Además, como lo afirma UNESCO, el patrimonio cultural es fuente de inspiración para la creatividad e innovación.
Resguardar nuestra identidad hace imperiosa la necesidad de preservar, valorar, investigar, informar, visibilizar y difundir. Su olvido y destrucción afecta de manera indefectible el acceso al conocimiento de nuestras raíces y pasado. Es preciso fortalecer el sentido de pertenencia y resignificar el concepto de identidad.
Patrimonio ambiental y ecológico: Es una reserva natural de imponente belleza, que pertenece al Monte del Espinal, donde se encuentran cardones centenarios de grandes proporciones que alcanzan importante altura y diámetro, como especies autóctonas de singular belleza y atractivo, variedad de flora y fauna, corzuelas, conejos, quirquinchos, aves y serpientes. Cabe precisar además que se aprecia en el lugar una zona de transición de ambientes en las pendientes, con especies arbóreas típicas de yungas.
Paisajísticamente, desde la elevada terraza de las ruinas se puede apreciar el paisaje de la Quebrada, la transición de ambientes, y el vasto Valle de Catamarca, formado entre los cerros del Ambato y el Ancasti, permitiendo adentrarse por senderos a su entorno natural y transitar las ruinas de lo que fue el camino carril a la Chacarita de los Padres, referenciado pro Marcia Lobo en el libro "de puño y letra" como una obra en la que intervino Luis Caravati a principios de la segunda mitad del s.XIX.
La Ordenanza 5394 de 2012, modifica la Ordenanza 4360 de 2007, art. 4to. c.- Área de Preservación Ambiental con Uso Limitado: d.- APL 4 - Quebrada de El Tala. “Comprende una zona con microclima privilegiado, de alto valor paisajístico, y reservas arqueológicas importantes que se sintetizan en el pueblo perdido y sus adyacencias… Contiene núcleos de destacado valor religioso y turístico, como el Calvario, El balneario, Loma cortada…”
El pueblo perdido de la Quebrada con su rico patrimonio aporta identidad, y su promoción la fortalece. Esta declaración pretende contribuir a prestigiar, valorizar, y resignificarlo y difundir su basta riqueza.
Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
GINOCCHIO, SILVANA MICAELA CATAMARCA ELIJO CATAMARCA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados SOLICITUD DEL AUTOR DE RETIRO DEL PROYECTO RETIRADO