La Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, que preside el diputado Leopoldo Moreau(FdT), entregó esta tarde en el Congreso su informe semestral sobre el trabajo realizado por la Dirección de Asistencia judicial en Delitos complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO) que, entre otras tareas, tenía a su cargo el departamento de interceptación de comunicaciones.

El informe técnico surgió del análisis de documentos, normativas, resoluciones administrativas y entrevistas a funcionarios y analizó la difusión en medios de comunicación de conversaciones privadas. En ese sentido, el diputado Moreau explicó que “la DAjuDeCO no cumplió con el deber de custodia y confidencialidad”.

“Hay muchos casos comprobados en el informe que han permitido invadir la privacidad de ciudadanos con una apariencia de carácter legal", aseveró Moreau luego de aclarar que el informe técnico tuvo “el aval de toda la comisión” y sólo se objetó el dictamen por parte de la oposición.

Parte de estas conversaciones involucraron a Cristina Fernández y Oscar Parrilli, senador miembro de la Comisión. También las que obtuvo el fallecido juez Claudio Bonadío de exfuncionarios detenidos en el penal de Ezeiza (denominado “Operativo Puf”) y que, de acuerdo a las prueba recabadas en la bicameral, no debió tener en su poder DAJuDeCO.

Asimismo, Moreau apuntó contra el camarista Martín Irurzun, por ese entonces al frente de la Dirección ya que “tuvo el doble rol de juzgados y autoridad”. “Se produjeron situaciones de que quienes producían la prueba luego tenían la facultad de evaluarla, de calificarla, de desecharla o no”.