Período:135 Reunion:5 Fecha:26/04/2017 CREACIÓN DEL PROGRAMA DE ACOMPAÑAMIENTO PARA EL EGRESO DE ADOLESCENTES Y JÓVENES SIN CUIDADOS PARENTALES


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Corresponde considerar el dictamen de las comisiones de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, de Acción Social y Salud Pública y de Presupuesto y Hacienda Orden del Día N° 1288 recaído en el proyecto de ley por el que se crea el Programa de Acompañamiento para el Egreso de Adolescentes y Jóvenes sin Cuidados Parentales (expediente 1295-d-2017).

orden del día n° 1288

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) En consideración.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la verdad es que...


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) La Presidencia solicita silencio a los señores diputados.


SR. PITROLA, NESTOR ANTONIO (BUENOS AIRES): Pido la palabra para una aclaración.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Para una aclaración, tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PITROLA, NESTOR ANTONIO (BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero dejar constancia de mi voto afirmativo en la votación anterior.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Usted no estaba presente, señor diputado.


SR. PITROLA, NESTOR ANTONIO (BUENOS AIRES): Señor presidente: me ausenté por una intervención médica, pero quiero que quede constancia de mi voto afirmativo.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Gracias, señor diputado.
Continúa en el uso de la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: para mí, es un enorme placer y un gran orgullo que hoy los diputados de este cuerpo estemos tratando el presente proyecto. De este modo, demostramos que hay muchas cosas que nos unen y que los derechos no tienen partido sino razones.
Hoy está en tratamiento un proyecto referido al acompañamiento para el egreso de jóvenes sin cuidados parentales.

- Ocupa la Presidencia la vicepresidenta 2ª de la Honorable Cámara, profesora Patricia Viviana Giménez.

SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Todos conocen este proyecto porque se trata de una iniciativa que en 2016 y el año en curso tuvo dictamen unánime de las comisiones de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, de Salud y Acción Social y de Presupuesto y Hacienda. En términos de consenso diría que hay pocos ejemplos de proyectos que en dos oportunidades obtuvieron dictamen favorable de tres comisiones por unanimidad.
En consecuencia, este ya no es el proyecto de una diputada o de varios diputados; es el proyecto de los legisladores que integran el Congreso de la Nación. Por la dinámica política y los temas que tratamos en este recinto, esto es algo que tenemos que celebrar.

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) La Presidencia solicita a los señores diputados que están conversando que lo hagan fuera del recinto, a fin de que la oradora pueda explayarse sin inconvenientes sobre el tema en tratamiento.
Continúa en el uso de la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: a continuación, quisiera plantear tres interrogantes para que reflexionemos sobre ellos.
En primer lugar, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de jóvenes sin cuidados parentales en la Argentina? Formulo esta pregunta porque la expresión “sin cuidados parentales” confunde. Cuando empezamos a tratar este proyecto muchos nos preguntaban qué significaba esa expresión. ¿Quiénes son y por qué se llaman así? ¿Cómo viven esos jóvenes en la Argentina de hoy?
En segundo término, ¿cómo llegó este proyecto al Congreso?
Por último, ¿quiénes son los verdaderos protagonistas de estas políticas?
En relación con quiénes son los jóvenes sin cuidados parentales, debo decir que la expresión pone en escena algo que nos cuesta aceptar, que es el hecho de que la biología no garantiza el amor a la descendencia. Los trece mil chicos que están en hogares de cuidado en la Argentina son hijos de nadie; no sabemos quiénes son, pero son hijos de nadie.
Por lo tanto, lo que pone en escena esa frase que confunde y no aclara es que los representantes del pueblo argentino tendríamos que empezar a aprender un poco más sobre este tema, porque la reforma del Código Civil tuvo un enfoque absolutamente biologicista sobre la construcción filial.

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Nuevamente, solicito a los señores diputados que están conversando dentro del recinto que lo hagan fuera de él.
Continúa en el uso de la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: decía que la expresión “sin cuidados parentales” significa que no todo niño es un hijo. Un hijo se elige; los niños existen. Hago esta aclaración porque los jóvenes que están en estos hogares no fueron elegidos emocionalmente por alguien y en particular por su familia biológica.
El Estado no es padre; el Estado cuida, no reemplaza la emocionalidad, provee asistencialismo. Por ende, es responsabilidad de los 257 diputados que integramos esta Honorable Cámara garantizar que ese cuidado sea de calidad.
¿Quiénes son? ¿Los conocemos? ¿Cuántos son? ¿Dónde viven? ¿Por qué ingresan? Como dije, son hijos de nadie; entonces, son nuestra responsabilidad y, por ende, es nuestra obligación poner a punto un sistema para que no egrese ninguno más, porque un niño que ingresa y un joven que egresa es el fracaso de la construcción filial de la Argentina.
Insisto sobre mi total desacuerdo con el Código Civil y Comercial que votamos ya que, si bien en muchos aspectos constituye una gran evolución, en lo que respecta a la adopción, esta sigue siendo una construcción filial de segunda categoría. Tenemos que entender –en la Argentina y en cualquier otra parte del mundo que todos somos hijos adoptados, porque sin emocionalidad no hay elección.
¿Quiénes son esos jóvenes? Son niños que pueden llegar a los 18 años sin que nunca hayan sido llamados “hijos”. No queremos esto.
¿Cómo viven? ¿Cuántos son? ¿Por qué ingresan? Según el único informe oficial de UNICEF y SENNAF –se trata de datos recogidos en 2012, que se publicaron en 2015-, hay 14.675 niños y niñas que viven en hogares de cuidado en la Argentina.
¿Por qué ingresan? La principal causa es la violencia doméstica y el maltrato. El 44 por ciento de estos niños ingresa por estos conceptos. El abandono es la causa que sigue en el ranking, con el 31 por ciento, y en tercer lugar, el 13 por ciento corresponde a abuso sexual.
¿Dónde viven? ¿Dónde están? ¿En qué provincias? El 49 por ciento de estos chicos está en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires. Luego sigue el NEA –Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones-, con el 20 por ciento; las provincias del centro –Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa-, con el 12 por ciento; la región de Cuyo, con el 8 por ciento, y el NOA, con el 5 por ciento.
¿Cómo son las modalidades de cuidado? ¿Cómo cuida el Estado? Cuida a través de instituciones públicas y privadas; en realidad, pocas instituciones públicas y muchas más privadas. Existen sistemas de hogares de cuidado y pocas familias de acogimiento.
¿Quiénes son? ¿Qué edades tienen? El 49 por ciento son niñas y el 51 por ciento, varones. El 44 por ciento tiene entre 13 y 18 años; el 30 por ciento, entre 6 y 12 años, y el 26 por ciento restante, entre cero y 5 años.
¿Todos egresan? ¿Cómo viven? ¿Cuánto tiempo transcurren en sistemas de cuidado del Estado? El 70 por ciento logra irse y volver a vincularse con un referente familiar. Solo el 8 por ciento ingresa al sistema de adopción y el 7 por ciento abandona lo que el Estado le ofrece para ser cuidado.
El 20 por ciento egresa a los 18 años. ¿Qué pasa cuando egresan? Vuelven a revivir la orfandad con la que ingresaron. Por eso, este programa quiere garantizar la posibilidad de construir, es decir, de poder elegir una vida.
Este programa de acompañamiento tiene dos componentes fundamentales. Por un lado, se trata de empezar a los 13 años con un acompañamiento terapéutico frente al interrogante de cómo ser autónomos cuando estamos solos en la vida, o sea, cómo autoabastecernos emocional, laboral y psíquicamente. Por otro lado, a partir de que egresan, se les asigna una ayuda económica -equivalente al 80 por ciento del salario mínimo, vital y móvil- hasta los 21 años, y ahora –obviamente, gracias al trabajo y la propuesta de los equipos de asesores del área de familia del Frente para la Victoria- vamos a adecuarlo hasta los 25 años, tal como se establece en cuanto a la responsabilidad parental para el resto de los niños que sí son hijos. Esto es algo bueno del Código.
La pregunta es cómo llegamos hasta aquí. Esto no lo estamos concediendo; es algo que estamos adeudando. Este tema llegó aquí por iniciativa no de un grupo de diputados sino de los protagonistas. El mérito de este programa pertenece a ciento treinta nombres propios; mi rol fue simplemente facilitar la representación.
¿Qué es la representación política? Es un concepto que en un año electoral siempre está instalado en los medios. Representar es hacer presente en la agenda pública la voz de los que no tienen voz.
Estos chicos egresaron hace dos o tres años; ya son jóvenes que están en la cuasiprimera etapa de la adultez. Son los sobrevivientes de un sistema que no los acompañan cuando egresan. Por eso, ayer trajimos al Congreso de la Nación el relato de construir una vida cuando uno no fue elegido emocionalmente para poder sostenerla de adulto.
¿Quiénes son, entonces, los verdaderos protagonistas y de quién es el mérito de que este proyecto, que cuenta con el apoyo unánime de todos los bloques, hoy vaya a ser sancionado?
Agradezco a DONCEL y en particular a Mariana, su presidenta ejecutiva, quien nos acompañó y coordinó la acción colectiva. El programa fue presentado en FLACSO, en la Facultad de Derecho y en UNICEF, donde estuvimos acompañados por sus técnicos.
Con su coordinación, DONCEL pudo sostener el tiempo; es decir, pudo evitar la sensación de frustración ante la falta de tratamiento del tema.
Quiero mencionar a los verdaderos protagonistas porque el mérito les pertenece totalmente. Ellos son: Carlos Javier Aguirre, Micaela Erica Romina Maltez, Micaela Vallejos, Brian Bascopé, Elisa Sarmiento, Gabriela Vazquez, Emanuel Poiasina, Andrés Ramón Flores, José Alonso, Ezequiel Benítez, Pedro Maximiliano Figueredo, Paola Cardozo, Josefina Rodríguez, Soledad Milagros González, Rosa Jaquelina Conte, Evelyn González, Paola Coronado, Héctor Quero, Joel Villano, Fernanda Daniela Gómez, Rocío Janette Melgarejo, Cinthia Izetta, Bianca Sabrina Molinari, Diego Martín Brisuela, Juan Sebastián Porres, Mariana Pérez, Karina Benítez, Jazmín Melgarejo, Débora Melgarejo, Daiana López, Karen Faray, Macarena Ferroglio, Brian Nicolás Balmaceda, Brian Luis González, María del Valle, Kavin Ochi, Jonathan Pertoldi, Joel Pérez Salas, Natascha Belén Hernández, Jésica Campos, Camila Belén Barbugli, Clotilde Edreira, Laura Peralta, Gonzalo Jhonny Rojas Villca, Darío Gabriel Rosa, Andrea Carolina Valdez Melgarejo, Daiana Micaela Medina Mamani, Luis Fernando Nicolás Guzmán, Luz Clara Román Fernández, Camila Morel, Sabrina Mamani, Ezequiel de Nacimiento, Vanesa Paz, Florencia Mendieta, Alexis Amoretti, Alan Nicolás Pérez, Anabella Ramírez, Axel Daniel Fratti, Sara Elizabeth Avalos, Catalina Belén Caballero, Micaela Ayelén Pernisco, Tatiana Lombardo, Camila Ayelén Costa, Florencia Isabel Gallo, Zulma Fernández Franco, Liliana Elizabeth Flecha Ríos, Lorena Luciana Brizuela, Fabián Enrique Huallpa, Angel Emmanuel Leyes, Claudio Alejandro Machado, Silvia Sofía Mendieta, Juan Carlos Edreira, Rosalinda Román Fernández, Eliana Belén Baez, Marisol Mareco, Brisa Farías, Evelyn Rocío Gagliotti, Jennifer Dalila Magalí Cardozo, Matías Damián Torino, Rosa Antonella Galarza, Yolisa Choque Condori, María Florencia Malale, Gastón Aníbal Taborda, Ivonne Benítez, Mayumi Katherine Aldave Figueroa, Thalía Romero, Elvis Aarón Campos Ayala, Bruno Ezequiel Giupponi, Natalia Martinoli, Santiago Palumbo, Julio Vidal, Brian Salvagno, Emmanuel Mascaro, Juan Carlos Gutiérrez, Yamila Faray, Zulma Fernández, Jazmín Pérez, Emperatriz Sinfuentes, Tatiana Lustig Da Silva; Yamila Soledad Carras, David Paredes Cortez, Noelia Rivera, Cristian Guarasci y Jazmín Luzzi. A todos agradezco por su esfuerzo. (Aplausos.)
Me gustaría agregar a alguien más, una niña a la que cuando conocí hace doce años le pregunté quién era. Me respondió: una niña ansiosa, inquieta y apasionada. Me enseñó a sentir, conocer, acompañar y liberar la orfandad. Si no fuese mi hija, hoy estaría formando parte de esta lista. Esta historia tiene que ver con el presente; por eso, una vez más, gracias a todos por haberme acompañado. (Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan a la oradora.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) A continuación hará uso de la palabra la señora diputada Austin, quien comparte el término de quince minutos con los señores diputados Amadeo y Terada.
Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.


SRA. AUSTIN, BRENDA LIS (CORDOBA): Señora presidenta: en primer lugar, hago propia la emoción de quienes escucharon las palabras de la señora diputada Ana Carla Carrizo. El trabajo sostenido de muchos legisladores que honraron su compromiso generó la capacidad de abrir las puertas para escuchar a quienes no solo estaban silenciados sino que además no eran nombrados.
Ayer, cuando participamos de la conferencia de prensa, escuchamos en primera persona el testimonio de estos jóvenes valientes que fueron capaces de cumplir con el compromiso asumido y fundamentalmente de pensar en forma solidaria junto con sus pares. Hablamos de jóvenes que hoy afrontan distintas responsabilidades; Darío, por ejemplo, estudia en la universidad.
Tuvieron la capacidad de reunirse para pensar en esta norma que permitirá cambiar la vida de más de quince mil niños, niñas y jóvenes que hoy se encuentran en hogares de cuidado.
Recién, la señora diputada Ana Carla Carrizo señalaba cuáles son las razones que llevan a que un niño esté en un hogar de cuidado y mencionaba justamente estos porcentajes escalofriantes que demuestran cuánto tenemos todavía por hacer como sociedad para transformar esta realidad.
Esas estadísticas indican que un 44 por ciento fue víctima de violencia doméstica y maltrato; un 31 por ciento, de abandono, y un 13 por ciento sufrió situaciones de abuso.
Celebro que hoy en el Congreso se debatan iniciativas centradas en el interés superior de los niños, como la que acabamos de votar hace unos minutos.
En 1994 nuestro país incorporó la Convención sobre los Derechos del Niño, otorgando rango constitucional a una serie de principios y derechos que después vendrían a dialogar con el sistema normativo de nuestro país.
Tal como decía al inicio, en primer lugar, se encuentra el interés superior del niño, por lo cual se debe pensar en acciones y políticas conjuntamente con los destinatarios; pero se debe pensar en ellos no como objetos de estas políticas sino como sujetos de derecho, es decir, como protagonistas activos a lo largo de toda su vida.
Por otra parte, hay que pensar en herramientas que tengan que ver con la autonomía progresiva, o sea, cómo se van asumiendo más o menos responsabilidades en función de las distintas capacidades.
Aunque se sancionó la ley 26.061, de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y en muchas provincias adecuamos la normativa interna, como asimismo el funcionamiento de los poderes judiciales, no generamos un mecanismo de protección que tenga en cuenta a estos jóvenes, niñas y niños sin cuidados parentales, aquellos que por alguna razón han salido de su seno familiar y se encuentran al cuidado del Estado.
Hoy, esta norma viene a reparar esa injusticia. Primero, viene a reconocerles la palabra, el derecho a opinar, a ser protagonistas activos en la construcción de las políticas públicas. También reivindica el rol del Congreso, que fue capaz de interactuar con ellos y las organizaciones que impulsaron este proyecto, como DONCEL, UNICEF y Change.org. Es decir que se han concebido mecanismos para fortalecer la democracia y pensar en una herramienta de protección con capacidad de generar estos referentes institucionales que tienden la mano, para que el cumplir 18 años no sea visto como la bomba que está por explotar, con ese sentimiento de tener que empezar a hacer malabares para imaginar cómo desenvolverse en la vida.
Esta norma viene a garantizar ese derecho, a pensar en un acompañamiento del Estado que también es responsable y a brindar una medida de protección desde lo económico, que es el equivalente al 80 por ciento del salario mínimo, vital y móvil.
Como bien se señaló, de nada sirve que en nuestro Código Civil y Comercial incorporemos el derecho de los niños a recibir alimentos de parte de sus padres hasta los 21 años, o hasta los 25 si estudian, y que esa responsabilidad no le quepa al Estado, cuando es este el que tiene que cuidar.
Quiero agradecer y celebrar que, gracias a ese trabajo conjunto de estos valientes actores hoy, desde el Congreso, estemos siendo capaces de saldar este vacío que tiene nuestro país, justamente respecto del eslabón más frágil en la vida de un ser humano, conformado por los niños, las niñas y los jóvenes.
De este modo, se salda la discusión histórica del derecho constitucional entre las cláusulas operativas y programáticas, y se tiene en cuenta que el Congreso tiene el derecho y el deber de pensar en políticas públicas integrales, justamente porque debe construir las herramientas para hacer efectivo el cumplimiento de los derechos. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. AMADEO, EDUARDO PABLO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: poco más puedo agregar desde lo conceptual y emocional a lo que hemos oído. Quiero felicitar de corazón a los autores de este proyecto por la densidad, la profesionalidad y la capacidad para lograr consenso.
Con los dos proyectos que hoy debatimos ingresamos a un enorme campo de trabajo y un gran desafío para nosotros, que fundamentalmente tiene que ver con el funcionamiento de la familia. Aclaro que no estoy hablando del casamiento ni del matrimonio religioso; me refiero a las relaciones de pareja y lo que ellas significan para la vida de sus hijos. Los temas que estamos tratando en este momento son los que surgen al final de la historia, pero la cuestión es llegar a su principio, es decir, por qué los actores de los que nos estamos ocupando han llegado a esta situación.
Los chicos a los que queremos ayudar a rehacer sus vidas son víctimas de circunstancias que se remontan más allá de su nacimiento. Una académica norteamericana a la que sigo mucho dice que ha nacido una nueva clase social: los hijos no planeados de madres adolescentes no casadas que no tienen los recursos económicos para poder ayudarlos a construir su vida; y la dificultad que tienen estos chicos para poder construir su vida es el resultado directo –como decía la diputada Ana Carla Carrizo de la falta de afecto, del abandono físico y de no haber tenido espacios de socialización que los contengan.
Como no quiero aburrirlos con estadísticas, solo citaré el siguiente dato: en la Argentina, al quinto año de la separación el 40 por ciento de los padres ve a sus hijos solo una vez por mes, y el 30 por ciento los ve una vez en el año. Además, se observa una clara diferencia en los resultados educativos en los chicos que viven con sus padres, y ni hablar en cuanto al consumo de drogas y demás.
Por otra parte, tenemos una verdadera epidemia de embarazo adolescente. Me reservo mi opinión sobre el aborto, pero quiero decir que tenemos un panorama muchísimo más complejo y no podemos concentrarlo en un tema. La cuestión es cómo hacemos no solamente para evitar el embarazo no deseado sino también para cubrir y apoyar a esos chicos que son el resultado de tal situación, para no hablar de los problemas culturales, la fecundidad adolescente, el alcoholismo, etcétera.
Con respecto a la responsabilidad parental, sin duda es importante desarrollar medidas punitivas, pero ello es absolutamente insuficiente. Podemos fijar mil años de cárcel para quienes cometen los delitos aberrantes de los que nos estamos ocupando, pero esto es correr detrás del tren. Un psicoanalista al que respeto mucho dice que detrás de cada victimario hay una víctima; los monstruos como Sebastián Wagner y todos los que hemos visto en estos tiempos fueron abusados, golpeados y abandonados desde niños. Por supuesto que tienen que estar en la cárcel, pero como sociedad debemos ver de qué manera evitamos que en la infancia aparezcan los Wagner, porque están condenados a realizar lo que están haciendo.
No resolveremos estos problemas que estamos discutiendo mientras tengamos estos niveles de disfuncionalidad familiar, es decir, estos enormes problemas en el funcionamiento de la familia, no solo en la conservación de la pareja sino también en las condiciones en las que se forma y se resuelve. Por eso, creo que debemos considerar este tema como una cuestión de política, llamémosla familia, pareja o como sea. Esto es central.
Debemos ocuparnos seriamente del embarazo adolescente y la situación laboral de los jóvenes, particularmente de las mujeres. Tengo conocimiento de que un grupo de diputadas está trabajando para demostrar cómo el mercado laboral rechaza a las mujeres, que son echadas por la sola posibilidad de que vayan a quedar embarazadas.
También se deben desarrollar políticas de cercanía, como las que plantea este proyecto, porque sin cercanía no hay asignación universal que cambie la vida a alguien. En todo caso, esa asignación servirá para comer, pero no para cambiar la falta de afecto.
Otros temas importantes son el acceso a la Justicia para las madres, una educación de calidad que vaya desde la educación para el cuidado del cuerpo hasta la educación para el amor y la contención y, obviamente, las políticas de cuidado de las que hablaba la diputada Carla Carrizo. Anticipo que presentaré un proyecto inspirado en esto, porque hoy en día los padres que dejan a sus hijos en los institutos siguen cobrando la asignación universal. Voy a proponer que esos chicos tengan un fondo que los ayude a construir sus vidas cuando salgan. Si no, los padres abandonan a los chicos, se quedan con la asignación y dicen: “Si te he visto, no me acuerdo”.
Por lo expuesto, felicito y aplaudo esta iniciativa, pero creo que tenemos que trabajar en el tema de la familia, la pareja y demás para no llegar a estos casos cuando ya es demasiado tarde. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por el Chaco.


SRA. TERADA, ALICIA (CHACO): Señora presidenta: quiero completar en parte las exposiciones que brillantemente hicieron los diputados que me precedieron en el uso de la palabra.
Hay evidencias nacionales e internacionales que demuestran que los jóvenes que egresan de hogares de cuidado son más propensos que otros a no terminar los estudios, a acceder a empleos precarios o estar desocupados, a sufrir pobreza, a ser dependientes de la asistencia social; a veces, a ser padres a edades tempranas y en forma no querida, a consumir sustancias porque no encuentran otro medio para poder tener un proyecto de vida, o a tener problemas de salud de diversa índole.
Me preocupa el hecho de que en el NEA, un 20 por ciento de estos quince mil niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales pueda estar en situación de total desprotección. Sabemos que las principales causas de ingreso a estas instituciones, como bien se señaló, son la violencia, el maltrato, el abandono o el abuso sexual; o sea que las causas son realmente graves.
Cabe señalar que el artículo 2° de la ley 26.061 establece que a los 18 años finalizan las políticas de protección por parte del Estado. Entonces, es importante que nos ocupemos de ver qué pasa después, cuando los jóvenes se ven obligados a conseguir trabajo y no lo logran, cuando tienen que buscar dónde vivir y a veces vuelven, por ejemplo, a los mismos lugares donde se desarrollaron los distintos conflictos o llegan a vivir solos o con amigos pero en circunstancias muy complejas. Quizás lo más difícil sea poder seguir estudiando y forjarse un futuro.
Por eso, destaco el artículo 19 del dictamen, que se refiere a esta dimensión de identidad individual, donde ellos puedan obtener y actualizar los documentos relacionados con la confirmación de su edad y su verdadera identidad. Esto es importante sobre todo en provincias como la mía, donde muchas veces los chicos son indocumentados.
Otro punto sustancial es que el joven tenga el derecho de conocer su origen y acceder al expediente judicial o administrativo en el que se hubiere tramitado la disposición por la cual no está con sus padres o se halla en una institución.
Por último, me parece significativo preservar la identidad cultural y respetar el derecho a la autonomía y a la elección de su propia identidad de género.
Todo esto contribuye a que los jóvenes puedan empoderarse y constituirse en verdaderos seres humanos, con una proyección de futuro que quizá la vida no les dio pero que el Estado tiene la obligación de garantizar.
Por lo expuesto, celebro que hoy sancionemos por unanimidad este proyecto de ley que va a dar un futuro mejor a todos nuestros jóvenes. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Santa Fe.


SRA. FRANA, SILVINA PATRICIA (SANTA FE): Señora presidenta: celebro que se esté por sancionar esta iniciativa, y quiero hacer un reconocimiento muy especial a quienes trabajaron sobre este proyecto.
En mi caso, hace treinta años que trabajo en esta problemática desde un ámbito que no es político, y si de algo no tengo dudas es de que solo lograremos una dignificación de estos niños, niñas y adolescentes con un trabajo personal y directo, porque cada historia de vida es diferente.
Asigno a este proyecto de ley una importancia fundamental porque involucra el seguimiento personalizado de cada niño, niña o adolescente que por distintos motivos no pudieron quedar encuadrados dentro de la ley de protección integral, como dijo una diputada preopinante. Esa norma tenía por objetivo la vinculación filial del niño, y a lo largo de estos años se demostró con claridad que esa vinculación filial no fue posible en todos los casos, por las razones que la diputada Ana Carrizo explicó, relacionadas con abusos sexuales, violencia, historias de vida muy tristes respecto de las cuales el Estado no puede mirar hacia un costado.
Por su complejidad, otro tema que trae aparejado este proyecto de ley es que no sirve una sola mirada sino que debe haber diferentes consideraciones para las poblaciones que sufren esta problemática.
Allá por 1980, desde una institución ensayamos un esquema para sacar a los chicos de las instituciones ayudándolos a desarrollarse en el seno de una familia. Intentamos muchísimos sistemas, pero las distintas crisis económicas no nos permitieron tener continuidad. En algún momento implementamos políticas focalizadas, y en los 90 trabajamos con diversos programas.
Celebramos las políticas universales de estos últimos doce años, tales como la Asignación Universal por Hijo, el plan Progresar y otros que dieron muchos resultados, pero claramente todavía hace falta más.
Este proyecto de ley en particular atiende una problemática que todas estas políticas universales no atendían: la de los niños institucionalizados. Lo celebro porque estas son cuestiones que tenemos que debatir, controlar y a las que debemos apostar. Seguramente así el debate acerca de bajar la edad de imputabilidad no tendrá lugar en la Argentina, ya que proyectos de ley como este ponen a la luz historias de vida que a todos nos conmueven pero que no son nuevas.
Hace treinta años hacer un trabajo de dignificación de estos chicos era mucho más sencillo. Hoy es muy difícil porque hay muchas situaciones atravesadas por las adicciones.
Esto pone a la luz aquello que nombramos de diferentes maneras menores en riesgo, niños pobres o los “ni”, aunque no me gusta titular porque cada persona merece dignidad, un tratamiento diferente y una consideración especial.
Me complace que hoy estemos tratando esta norma por esa historia que estoy contando, porque si de verdad los argentinos queremos resolver problemas debemos reconocerlos y poner a la luz este tipo de población por la que todavía falta mucho por hacer desde el Estado. Claramente debemos entender que estamos logrando un ámbito donde nos hacemos responsables del otro.
El proyecto de ley tiene elementos muy favorables como respetar la voluntad del niño o asignar una beca, y mi experiencia en el tema me permite valorarlos.
Cada ser humano merece ser tenido en cuenta. Las políticas universales son buenas como base, pero no son las únicas necesarias para resolver el problema de fondo. Hacen falta verdaderos mecanismos de inclusión para poner a la luz problemáticas que requieren una resolución.
Me gustaría hacer un aporte, si se puede llamar así. Este tema tiene una profunda relación con nuestra realidad social y económica. Por lo tanto, todas estas situaciones se verían mejoradas si lográramos un plan económico que nos incluyera a todos; de lo contrario, estas iniciativas solo serán parches.
Quiero hacer otro aporte para futuras discusiones. La Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes otorga una responsabilidad particular a los municipios y comunas. Tal vez cuando volvamos a debatir el esquema tributario y la coparticipación deberemos tenerlo en cuenta porque cada historia de vida es diferente, y los gobiernos locales son los que están más cerca de ellas. Debemos tener en cuenta esto al debatir futuros proyectos vinculados con la problemática del ascenso social, la dignificación de las personas y la salida de la pobreza. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Santiago del Estero, que comparte su término con la señora diputada Moreau.


SRA. MORALES, MARIANA ELIZABET (SANTIAGO DEL ESTERO): Señora presidenta: me sumo a todo lo manifestado por los señores diputados preopinantes. Celebro el tratamiento de este proyecto de ley que sin duda tiende a proteger, garantizar y dignificar –como bien decía la diputada que me antecedió en el uso de la palabra la vida de muchos jóvenes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y que muchas veces no son tenidos en cuenta a fin de que pueda mejorar su calidad de vida.
Este es un programa de acompañamiento muy personalizado que nos permite entender cada uno de los casos.
En Santiago del Estero, tenemos muchas situaciones de abandono y abuso de niños que quedan sin protección ya sea por parte de sus padres o de su familia, pero también contamos con muy pocos casos de niños institucionalizados.
El Estado nacional debería invertir y ayudar a las instituciones provinciales, como se mencionó anteriormente, a fin de dimensionar los efectos de este proyecto de ley en todos sus objetivos. Esta iniciativa tiene muchos puntos positivos para cada uno de los niños y diversos aspectos particulares que garantizan una mejora en la calidad de vida. Se trata de niños y adolescentes que han pasado por situaciones muy difíciles de superar y que muchas veces no llegamos a observar porque no han tenido la contención de una familia ni del Estado.
Hoy, los representantes del pueblo trabajamos para mejorar esa situación, lo cual es un avance que deberíamos celebrar. El proyecto abarca muchos puntos: salud, educación, vivienda, ayuda económica, el aspecto familiar, la previsión y los gastos. Todo ello requiere un acompañamiento muy particular; con mucho esfuerzo y el trabajo en equipo de los gobiernos nacional y provinciales, y de las instituciones públicas y privadas, se podrá cambiar la realidad de estos jóvenes que han pasado por situaciones de violencia que han marcado sus vidas de manera trascendental.
Quiero celebrar y manifestar que estoy muy contenta de acompañar este proyecto de ley que abarca muchas situaciones de protección y cobertura de derechos que han sido muy vulnerados en nuestros niños. Esta iniciativa pone en eje la superioridad de los derechos del niño y es el primer paso sobre el que debemos seguir trabajando.
Solicito encarecidamente a la Cámara, a los gobiernos provinciales y al gobierno nacional que la reglamentación surta sus efectos, que trabajen en consonancia y que cada uno de esos niños institucionalizados pueda obtener todos los beneficios sobre los que hoy estamos legislando. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. MOREAU, CECILIA (BUENOS AIRES): Señora presidenta: desde el bloque del Frente Federal Unidos por una Nueva Argentina, queremos expresar nuestra satisfacción por lo que será la sanción de esta iniciativa por la que se crea el Programa de Acompañamiento para el Egreso de Jóvenes sin Cuidados Parentales.
Ya se han expresado en forma abundante mis colegas con respecto al contenido del programa, por lo que creo que sería redundante insistir sobre ello cuando tenemos otros temas que considerar.
Es importante rescatar que hoy estamos legislando básicamente para el futuro de aquellos jóvenes que han pasado por circunstancias que en la vida los han puesto en situaciones de extrema vulnerabilidad no solo en lo económico sino, lo que es más grave, en lo afectivo.
La sanción de este proyecto implica la continuidad de esa medida protectora dictada por el Estado mientras se trata de menores de edad, pero cuando llegan a los 18 años cesa abruptamente, como si el mero hecho de cumplir años mágicamente dotara a estos chicos de todos los elementos necesarios para insertarse en la vida laboral y social. En general, para nosotros, es una alegría cumplir años, pero para estos chicos institucionalizados sin duda es un motivo de incertidumbre a causa de ese proceso de independencia que se inicia de manera forzada y acelerada.
En la audiencia que ayer se hizo en la Cámara quiero agradecer a la diputada Ana Carla Carrizo el trabajo que ha hecho en este proyecto- no solo participaron distintas organizaciones que involucraron a la sociedad sino también muchos chicos que se sienten representados y acompañados por este proyecto. Tatiana, que hoy está acompañándonos en un palco bandeja, nos contaba que cuando estaba por cumplir 18 años se encontró frente a un dilema: volver a su casa o pensar en la opción de quedarse en la calle. Imaginen por un minuto si alguno de ustedes el día que su hijo cumpla 18 años le hacen un bolsito con algunas prendas y lo ponen en la puerta diciéndole: “Hasta aquí llegamos”. ¿Lo ven posible? ¿Creen que alguno de ustedes sería capaz de hacer eso con un hijo propio?
Los chicos sin cuidados parentales tienen que ser pensados justamente como hijos de todos nosotros. Pensar la vida adulta de estos niños jóvenes es en definitiva nuestra responsabilidad, no solamente como legisladores sino también como ciudadanos. Estos referentes de los programas sin duda son una transición, pero el tratamiento de cada uno de los chicos tiene que ser individual, personal, con contención y amor. No se puede pensar esto desde la legislación o las políticas de Estado que no tengan un grado de humanización más alto. Hay que ayudar a los chicos a transitar el camino que comienzan una vez que dejan de estar institucionalizados, como ayudamos a nuestros hijos a encontrar su salida laboral, su vocación, a cuidar su salud, y ver si es posible reencontrar sus lazos biológicos. Se trata, en definitiva, de ayudarlos a encontrar la identidad que en esa edad forjan los seres humanos.
No estamos cumpliendo solamente con compromisos internacionales. Básicamente, se trata de pensar en un Estado más humano. Como decía el señor diputado Closs, hoy es uno de esos días en los que vale la pena legislar porque sentimos que estamos involucrándonos un poco más con los problemas reales dejando de lado las cuestiones ficticias que muchas veces en esta Cámara se debaten para no discutir la realidad.
Hoy estamos debatiendo sobre la responsabilidad del Estado más allá de los 18 años de estas personas, y nos estamos haciendo cargo de una deuda social que todos tenemos. Una transición juvenil, planificada, gradual y acompañada genera mayor igualdad, que todavía está pendiente en esta joven democracia argentina. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Formosa.


SRA. DURE, LUCILA BEATRIZ (FORMOSA): Señora presidenta: el interbloque Progresista acompaña con satisfacción esta iniciativa. Por un lado, es un instrumento jurídico necesario anhelado desde la administración de Justicia –no solamente este proyecto de ley sino también el anterior, porque desde todos los ministerios pupilares es una herramienta necesaria desde hace muchísimo tiempo.
Por otra parte, desde los organismos de aplicación también es una herramienta efectiva para transformar e incluir lo que estábamos necesitando, cubriendo así los vacíos que dejaron las leyes, como ocurrió con el Código Civil y Comercial en el caso anterior y en este, con la ley 26.061.
Cuando decíamos que era necesario mitigar los efectos nocivos provocados por los largos períodos de institucionalización de los chicos, nos referíamos justamente a esto. Chicos: “Les pedimos mil disculpas por la tardanza; esta era una deuda que la clase política argentina tenía respecto de ustedes.”
La creación de la figura del referente era otra deuda. Esta es la herramienta concreta que creo que necesitamos desde los organismos de aplicación.
Debemos encontrar los agentes que concretamente se aboquen al cuidado y acompañamiento de los chicos, con una financiación. Es fundamental contar con un ingreso mensual que solvente todos los gastos que demanda la inserción de los chicos en el mercado laboral. Esto estaba enunciado, pero concretamente faltaban las herramientas para llevarlo a la práctica.
Vamos por el órgano de aplicación; vamos por la reglamentación; vamos por el goce pleno de todos los derechos de los chicos que egresan de las instituciones a lo largo y a lo ancho del país. Vamos por todo eso. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CARLOTTO, REMO GERARDO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: creo que debemos ver con satisfacción que en esta sesión podamos tener plena coincidencia frente a proyectos como el que estamos tratando, que viene a dar respuesta a principios incorporados en nuestra Constitución y que debemos garantizar que se cumplan y tengan carnadura en la vida cotidiana y en los dramas individuales y colectivos de nuestra sociedad.
Con la incorporación de las disidencias parciales que se han planteado respecto del alcance, hasta los 25 años, de los aportes económicos para los jóvenes y las jóvenes, este proyecto es satisfactorio, por cuanto podremos votarlo por unanimidad en el día de hoy.
Me parece que debemos aprovechar esta oportunidad para considerar algo que subyace en el tratamiento de estos proyectos. Me refiero a la mirada que tenemos como sociedad fundamentalmente desde los valores culturales al contemplar un Estado que garantice y no vulnere los derechos y al considerar la disquisición de los términos que utilizamos al referirnos a sectores de la sociedad que ven sus derechos vulnerados.
A esto me refiero cuando en lugar de hablar de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad hablamos de menores y los caracterizamos desde un lugar de enemigos de nuestra sociedad y no como parte de la deuda que el sistema democrático tiene para con muchos niños, niñas y adolescentes a lo largo y a lo ancho del país.
Por eso, celebramos el tratamiento de este proyecto y las características que tiene respecto de la Convención sobre los Derechos del Niño. Dicha convención internacional es muy cara a la lucha del movimiento de los derechos humanos en la Argentina; contiene tres artículos denominados “artículos argentinos”, dos de los cuales están profundamente vinculados a los objetivos de este proyecto en cuanto al respeto de la identidad y el conocimiento del origen, que nos parecen valores fundamentales para ser sostenidos.
Provengo de un movimiento de derechos humanos muy vinculado a la lucha por los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes en la Argentina, así como también con el cumplimiento y el seguimiento por parte de nuestro país de la Convención sobre los Derechos del Niño.
En el día de ayer, tuvimos la enorme satisfacción de que la organización Abuelas de Plaza de Mayo diera a conocer públicamente la localización del nieto 122. Para nosotros, esto no solamente representa un número sino también un acto de profunda reparación que el sistema democrático debe hacer en la Argentina respecto de lo que aquel Estado criminal cometió durante la última dictadura cívico militar.
Por eso, reiteramos nuestro apoyo al proyecto de ley en consideración. Asimismo, proponemos que se vote en general y en particular en un solo acto, en la medida que se haya subsanado la diferencia existente respecto del artículo 21.
En cuanto a los chicos y las chicas que nos están acompañando y al compromiso que debemos asumir los parlamentarios y las parlamentarias en el día de hoy, quiero decir que nuestro objetivo no solamente consiste en la posibilidad de que esta Honorable Cámara apruebe este proyecto a fin de que posteriormente se logre su sanción definitiva, sino también en que el Estado dé en el futuro cumplimiento efectivo a la aplicación de los recursos y la elaboración del programa. Señalo esto porque muchas veces hemos visto que, si bien este tipo de normas es sancionado por unanimidad y con mucha fuerza, luego su cumplimiento no se lleva a cabo.
Por lo tanto, desde la actitud social, militante y participativa debemos garantizar que la iniciativa que vamos a aprobar en el día de hoy se cumpla efectivamente a fin de modificar la realidad, asegurar derechos y tener progresividad en su goce. Así está sucediendo en relación con algunos aspectos vinculados con el orden social y económico de nuestro país.
Por lo expuesto, reitero mi ferviente apoyo a esta iniciativa en el convencimiento de que desde el ámbito parlamentario debemos aportar los instrumentos necesarios para construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por San Luis.


SRA. ARENAS, BERTA HORTENSIA (SAN LUIS): Señora presidenta: indudablemente, nuestro bloque va a apoyar el proyecto de ley en consideración, referido al acompañamiento para el egreso de los jóvenes sin cuidado parental.
Por supuesto que la situación de estos jóvenes seguramente tiene un antecedente y una historia que muchos de los señores diputados que me precedieron en el uso de la palabra han mencionado. Se trata de situaciones frecuentes relacionadas con la violencia, como las que mencionamos en oportunidad del tratamiento del primer proyecto de ley considerado en la presente sesión, así como también con la pobreza, la marginalidad y la vulnerabilidad, como ocurre en el caso de los embarazos adolescentes.
Seguramente, muchas de nosotras –en mi caso, como médica hemos convivido con estas situaciones de abandono en las cuales, a veces, la vida de los niños transcurre durante muchos años en instituciones, por ejemplo, un hospital.
Por esa razón, más allá de que festejo este proyecto de ley por el que se propicia el acompañamiento del adolescente a partir de los 18 años o cuando egresa de una institución, quiero comentar, a modo de ejemplo, la experiencia que hemos tenido en San Luis desde 2003, oportunidad en la que se adoptó una decisión política a fin de que los niños y los jóvenes no permanecieran en las instituciones llamadas “patronatos de Menores”, que se cerraron. ¿De qué manera se dio solución a esto? Indudablemente, no se trata solo de acompañar con un ingreso económico, que desde ya es bienvenido. Estamos hablando de niños que lo que más necesitan es afecto, lo que la mayoría recibe por parte de las familias biológicas o afectivas. ¿De qué manera podíamos nosotros resolver esta situación? Así fue como se creó la figura de la “familia solidaria”. Para decirlo de una manera simple, son aquellas familias que tienen buen corazón, han criado a sus hijos y todavía tienen más amor para dar.
La norma se generó con acuerdo del Poder Legislativo y mediante ella se propuso la creación de un registro a fin de hacer un estudio socioambiental y psicológico de esa familia que sería la receptora, según lo resuelto por el Poder Judicial, ante situaciones de abandono, dando prioridad a la atención de los niños. Posteriormente, la legislación se amplió para todas las personas que estuvieran en situaciones de abandono, más allá de los niños. De modo que la familia solidaria en la provincia de San Luis también puede acoger a los ancianos y a los discapacitados, que muchas veces se encuentran en la misma situación de abandono.
La familia solidaria recibe una ayuda económica y tiene la obligación de enviar al niño a la escuela, brindarle educación, darle alimentación y ofrecerle un hogar como lugar acogedor para su crianza. De manera tal que festejo esta norma, pero creo que debemos avanzar más y trabajar para que el niño no necesariamente deba estar en un instituto, ya que la carencia afectiva determinará en el futuro cómo será en su adultez.
Más allá de esta política, invito a que trabajemos a fin de brindar a estos jóvenes y niños un acompañamiento efectivo que permita mitigar sus carencias. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Misiones.


SR. FRANCO, JORGE DANIEL (MISIONES): Señora presidenta: en primer lugar, adelanto el acompañamiento del bloque misionerista a la iniciativa que estamos considerando.
La norma anterior, al igual que esta, trata una problemática con características sociales similares. Por ello –como dije en la sesión anterior-, son leyes que vale la pena acompañar.
Esta iniciativa establece un parámetro para quienes carecen de cuidados parentales. Este es un tema que en la sociedad argentina todavía no se había discutido. Evidentemente, el presente debate empieza a marcar un rumbo diferente que permitirá que estos jóvenes, niños y adolescentes encuentren en la sociedad la contención necesaria como personas a fin de ejercer plenamente su ciudadanía y desarrollarse como seres humanos.
Vamos a plantear, junto con otros colegas diputados, la discusión respecto del tiempo en que debe aplicarse el artículo 21. En este sentido, creemos que ello debe ser de acuerdo con lo que establece el Código Civil y Comercial, porque si entendemos que un padre tiene la obligatoriedad alimentaria en tanto y en cuanto hay un proceso de formación en sus chicos, también este es un caso que debe tratarse de la misma manera.
Haciendo esa salvedad y manifestando que acompañamos el proyecto, quiero plantear algo que si ya fue discutido no lo tomé en cuenta, y pido disculpas: con esta ley estamos avanzando en una cuestión de fondo para resolver la situación de estos jóvenes y adolescentes.
Hace unos días, no mucho tiempo, en el país se empezó a discutir una cuestión que, en verdad, me molesta por mi propia formación: ¿qué hacemos con los jóvenes? Si bien este tema es tangencial al que nos hallamos considerando, creo que vale la pena recordarlo.
¿Qué hacemos con la edad de imputabilidad de los jóvenes? Parece ser que en los últimos tiempos se bajó la intensidad de la discusión, es decir, si se debería bajar o no la edad de imputabilidad. Se alzaron muchas voces algunas, a favor, y otras, en contra desde un concepto eminentemente legal, lo cual es bueno porque así funciona una sociedad organizada.
Ahora, nadie se pregunta por qué una persona un chico, un joven comete delito. ¿Cuál fue el marco afectivo que tuvo en su casa?, ¿cómo se crio? ¿Tuvo a sus padres? ¿Sus padres la acompañaron, le dieron afecto? ¿La vida en algún momento le dijo “te quedás sin la tutela parental”? Nadie discute esas cosas.
Creo que esta ley empieza a marcar un camino importante porque resolvemos un problema de fondo. No ponemos al joven como objeto culpable, sino que lo colocamos en el lugar de un ciudadano que tiene derecho a equivocarse, a reparar sus conductas y a crecer en la vida, como cualquier otro que tal vez no tuvo que atravesar por esas circunstancias.
Por eso, este proyecto de ley es plausible, es bueno. Ojalá que podamos resolver de consenso el artículo 21 y decir que a partir de la sanción de esta iniciativa los señores diputados ayudamos a encontrar para estas personas un camino en el que puedan desarrollarse desde todo punto de vista como seres humanos nobles, con justicia, en una sociedad solidaria y, por qué no decirlo, más libre. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(GIMÉNEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Santa Fe.
Quiero informar a los señores diputados que después de que haga uso de la palabra la señora diputada Copes, quedará un solo orador.


SRA. COPES, ANA ISABEL (SANTA FE): Señora presidenta: me permito leer una estadística. Según un estudio realizado por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia y UNICEF, publicado en 2012, en todo el país se registraban 14.675 niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales.
Esta cuestión estadística es fundamental para la toma de decisiones, y el Estado tiene sobre esto una deuda pendiente.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

SRA. COPES, ANA ISABEL (SANTA FE): Como se ha dicho aquí, las causas por las que estos niños, niñas o jóvenes están en instituciones sin cuidados parentales son excepcionales, es decir, son causas que tienen que ver con abuso, violencia, maltrato. Estas situaciones excepcionales hacen que el Estado se haga cargo de la protección de estos niños y jóvenes. O sea que es el Estado el responsable de que puedan desarrollar una vida en igualdad de oportunidades con respecto a quienes sí tienen cuidados parentales.
Ahora bien; es cierto que aquellos jóvenes que tienen una situación familiar regularizada también cuentan con un marco para la promoción y la protección integral del Estado, cuestión que está garantizada en la Convención sobre los Derechos del Niño y también en la ley 26.061 relativa a la protección de niñas, niños y adolescentes.
En el caso de los niños y jóvenes sin cuidados parentales, la situación es totalmente diferente. Como se ha dicho aquí, cada uno de ellos representa una historia en particular que a todos nos conmueve como sociedad y que nos recuerda nuestros deberes. De hecho, la relación que mantienen estos niños y jóvenes sin cuidados parentales es decir, que están a cargo del Estado es muy diferente respecto de los que establecen vínculos con sus familiares. La mayoría de aquellos, como lo hemos escuchado de su propia voz, a los 18 años se encuentra con que egresa sin el acompañamiento económico y emocional que brinda una familia. Como dije antes, ellos están en una situación muy diferente si los comparamos con quienes cuentan con una contención familiar y que, por lo tanto, pueden transitar acompañados hacia la vida adulta con un capital simbólico, económico y emocional.
En ese sentido, no puede ser que la situación por la que un niño pasa y el lugar y la familia donde nace determine su futuro. No es posible que algunos niños y jóvenes sean visibles para el Estado y otros sean invisibles. No puede ser que exista una niñez de primera y otra de segunda. Para que esto mejore no solo se necesita voluntad política sino también presupuesto. Es imprescindible el acompañamiento tenaz, silencioso y absolutamente esforzado de las organizaciones sociales, pero también que el Estado disponga de las herramientas necesarias para que estos jóvenes puedan valerse por sí mismos y desarrollar un proyecto de vida.
Finalmente, me permito recordar algunas otras cuestiones. Aquí hablé de igualdad de oportunidades que el Estado debe garantizar. Ahora bien; el principio de igualdad se relaciona con la forma en que nos representamos como humanos, es decir, se trata de algo clave para la constitución de una sociedad.
Si estamos hablando de construir igualdad es justamente porque todos somos diferentes. En este punto me permito recordar a Rousseau, que decía que la tendencia natural es a la desigualdad. Si uno deja que todo quede como está, lo natural es la desigualdad. Un niño que hoy no va a la escuela no está igual que ayer. Un camino que hoy no se repara no está igual que ayer. La tendencia natural es hacia la desigualdad.
Además, Rousseau decía que la desigualdad fáctica se tiene que compensar con la fuerza de la ley. Hoy estamos discutiendo un proyecto de ley que justamente provee compensaciones en términos de igualdad frente a la desigualdad de las circunstancias. Esta es una tarea de cultura, civilización y educación que nos compromete como legisladores en el más esencial de los sentidos de construcción de ciudadanía. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. LOSPENNATO, SILVIA GABRIELA (BUENOS AIRES): Señor presidente: ayer nos conmovimos con las historias de algunos de estos chicos que hoy nos acompañan. Se pusieron al hombro el proyecto que estamos tratando sin dejar librada a la suerte que ellos tuvieron la posibilidad de que otros, en su misma condición, no contaran con herramientas para empezar su vida adulta. Como querían esta herramienta, la trabajaron, la impulsaron y hoy la estamos tratando en este recinto.
Estos chicos están a cargo del Estado. Por ende, nosotros no podemos desentendernos de los cuidados que reciben en este momento, de su formación y, muchos menos, de su futuro.
Estoy feliz de que en este proyecto hayamos encontrado un pequeño punto de acuerdo. Evidentemente, se trata de un tema que no amerita discusión política ni justifica una batalla mediática, porque no otorga derechos de autor exclusivos.
Si la situación política hace que entre miles de demandas insatisfechas desde el Congreso sigamos buscando estas políticas que son de todos y no son de nadie, creo que este también podrá ser un gran año parlamentario.
Por supuesto que no me resigno a dejar de dar el debate sobre cuestiones profundas que nos dividen. Por el contrario, tenemos que discutirlas hasta el cansancio, porque en la Argentina –en la que nos hace falta de todo y nada nos sobra tenemos que seguir buscando estos lugares de acuerdo.
Espero que algún día nos encontremos lo suficientemente maduros como dirigencia para encarar con responsabilidad los debates que nos ayuden a cerrar brechas, que nos conduzcan hacia el futuro y no concentren permanentemente la mirada en el pasado.
Espero que podamos venir a este recinto a hablar de calidad educativa, porque ni un solo argentino debe haber que no comparta la idea de que en nuestro país la educación pública está en crisis, ya que a pesar del aumento de la inversión en educación esta empeora año tras año. Así, todo joven que egrese de la escuela sin comprender lo que lee y sin los conocimientos mínimos de cálculo y razonamiento lógico estará condenado a reproducir las condiciones de pobreza estructural en las que probablemente está viviendo.
No podemos decir que nos importan los niños si entre todos no abrazamos el compromiso de que ningún chico pierda ni un solo día de clases y se duplique la cantidad de horas en las que están formándose en la escuela.
Nadie puede estar en desacuerdo con que se evalúe a los docentes para recapacitarlos, de ser necesario, porque no podemos condenar a ningún niño a recibir una educación de pésima calidad.
Tenemos que poder ponernos de acuerdo entre todos sobre cuáles son los problemas a los que debemos dar prioridad. Si nos duele una Argentina que según los datos del INDEC del segundo semestre tiene un 30 por ciento de pobres y un 6 por ciento de indigentes, cuánto más nos debería avergonzar que esos números trepan al 36,2 por ciento de pobres y al 9,6 por ciento de indigentes cuando hablamos de la población menor de 14 años. Estos datos nos demuestran que tenemos un problema que está concentrado en la próxima generación. No queremos que nadie sea pobre, pero menos queremos un niño pobre.
Como los recursos son escasos, cada vez que discutimos un proyecto de ley tenemos que establecer con claridad cuáles son nuestras prioridades.
También tenemos que poder debatir sobre la inserción laboral de los jóvenes. En este sentido, lamento que después de un año –luego de intentarlo varias veces y existiendo propuestas de todos los bloques políticos- no hayamos podido ponernos de acuerdo sobre dos proyectos que nos permitirían mejorar la condición de empleabilidad de los jóvenes y la generación de incentivos económicos y fiscales para que las empresas los contraten.
Además, deberíamos poder hablar de embarazo adolescente y de la situación de las mujeres pobres con hijos que son jefas de hogar, que no logran insertarse en el mercado laboral. Necesitamos mucha más acción contra la discriminación positiva para emparejar la cancha, que de tan inclinada que está hace que muchos se caigan del campo de juego y nunca más vuelvan a ingresar a él.
Nuestra Nación está en riesgo porque nuestros niños y jóvenes están en riesgo, ya que no alcanza con la asistencia por más que trabajemos en ella y por mejor que sea si no somos capaces de generar nuevas oportunidades.
Justamente, el proyecto que vamos a aprobar en el día de hoy es una ley de oportunidades y de futuro, porque si es bien implementada –como ayer dijo una representante de DONCEL- va a prevenir que algunos jóvenes caigan en la droga o en la delincuencia y que muchos otros vean frustrado su proyecto de vida. Son las oportunidades las que debemos igualar. Esa es la verdadera justicia social para la niñez y la adolescencia, concepto en el que, no tengo dudas, todos estamos de acuerdo. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Se va a votar nominalmente en general el dictamen de las comisiones de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, de Acción Social y Salud Pública y de Presupuesto y Hacienda –Orden del Día N° 1288 recaído en el proyecto de ley de la señora diputada Ana Carla Carrizo por el que se crea el Programa de Acompañamiento para el Egreso de Adolescentes y Jóvenes sin Cuidados Parentales (expediente 1295-d-2017).

- Se practica la votación nominal.

- Conforme al tablero electrónico, sobre 195 señores diputados presentes, 194 han votado por la afirmativa.

SR.(SECRETARIO (INCHAUSTI)) Han votado por la afirmativa 194 señores diputados. No hubo votos negativos y tampoco abstenciones.

VOTACIÓN NOMINAL (orden del día N° 1288)

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) El proyecto de ley ha sido aprobado en general por unanimidad. (Aplausos.)
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: propongo que el tratamiento en particular del proyecto se realice por títulos, dado que en algunos casos no están previstas modificaciones y en otros, sí; por ejemplo, en el artículo 8° del título II, el artículo 21 del título III y dos artículos del título V.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Si hubiere asentimiento, así se hará.

- Asentimiento.

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) En consideración en particular el título I, que comprende los artículos 1° a 5°.
Se va a votar.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) En consideración el título II, que comprende los artículos 6° a 20.
Tiene la palabra la señora diputada por Entre Ríos.


SRA. GAYOL, YANINA CELESTE (ENTRE RIOS): Señor presidente: propongo dos modificaciones muy concretas para el artículo 8°.
Por un lado, la eliminación del término “adolescentes” en el primer párrafo, con lo cual quedaría redactado de la siguiente manera: “Designación. Las/los referentes son designados por los organismos de protección de la adolescencia o juventud competentes en cada jurisdicción, en base a una nómina que dichos organismos deberán confeccionar y mantener actualizada.”
Por el otro, teniendo en cuenta que esta iniciativa apunta no solo a la inserción de los jóvenes en la vida laboral, sino también al acompañamiento y la generación de un vínculo sólido con el referente para lograr el éxito del programa, consideramos que no hay mejor referente que aquel que vivió la misma experiencia y la puede transmitir.
Por eso, proponemos el agregado de un párrafo al final del artículo 8°, que diga lo siguiente: “Se deberá otorgar prioridad para integrar la nómina de referentes a aquellos adultos que durante su adolescencia y/o juventud hubieran formado parte del programa como adolescente o joven acompañado.” (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la comisión acepta las modificaciones al artículo 8° propuestas por la señora diputada.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Con las modificaciones propuestas y aceptadas por la comisión, se va a votar el título II, que comprende los artículos 6° a 20.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) En consideración el título III, que comprende los artículos 21 y 22.
Tiene la palabra la señora diputada por el Chaco.


SRA. RACH QUIROGA, ANALIA (CHACO): Señor presidente: desde nuestro bloque proponemos agregar un último párrafo al artículo 21, a continuación de donde dice: “Derecho a la percepción de la asignación económica. Las/los adolescentes/jóvenes sin cuidados parentales incluidas/os en el presente programa tienen derecho a percibir una asignación económica mensual equivalente al 80 por ciento de un salario mínimo vital y móvil a partir del momento del egreso de los dispositivos de cuidado formal.
“El beneficio será percibido en todos los casos por la/el adolescente o joven a título personal.”
El párrafo que proponemos es el siguiente: “Si se trata de jóvenes que estudian o se capacitan en un oficio, este beneficio se puede extender hasta los veinticinco años, de conformidad con lo previsto en el artículo 663 del Código Civil y Comercial.”
Pedimos este agregado por varias razones. En primer lugar, para que el texto del proyecto de ley mantenga coherencia con lo establecido en el Código Civil y Comercial, en materia de alimentos.
En ese sentido, se prevé una excepción para los hijos mayores de 21 años que prosigan sus estudios. Se trata de un supuesto especial para que puedan seguir recibiendo este aporte de sus progenitores. Esto ya había sido reconocido jurisprudencialmente en nuestro país, incluso antes de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, y se encuentra también regulado en otros ordenamientos jurídicos del derecho comparado, como es el caso de Francia, Italia, Suiza, España, Panamá, Chile, Nicaragua, Perú, San Salvador, Costa Rica y Ecuador.
Por otro lado, consideramos que si los hijos e hijas con cuidados parentales tienen este derecho de pedir y de recibir de sus progenitores tal asignación económica, con más razón lo tienen aquellos que han transitado su niñez o su adolescencia sin una familia. Nos encontramos ante un grupo más vulnerable justamente porque ha crecido en clara desigualdad.
Por todas estas razones consideramos que son sobrados los fundamentos para que se incorpore este último párrafo en el artículo 21.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. GRANDINETTI, ALEJANDRO ARIEL (SANTA FE): Señor presidente: estoy totalmente de acuerdo con la diputada preopinante.
Ella recién leía su propuesta, pero creo que no terminé de escucharla bien. De acuerdo con lo que prevé el artículo 663 del Código Civil y Comercial de la Nación, la obligación de los progenitores de proveer recursos al hijo subsiste hasta que este alcance la edad de 25 años, si la prosecución de estudios o preparación profesional de un arte u oficio le impide proveerse de medios necesarios para sostenerse independientemente. Quisiera saber si también están incluidos los términos “arte y oficio” en la propuesta de la señora diputada.


SRA. RACH QUIROGA, ANALIA (CHACO): Sí, señor diputado.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la comisión acepta la modificación, de manera que el artículo queda redactado tal como lo propuso la señora diputada Rach Quiroga. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Se va a votar el título III, con las modificaciones propuestas y aceptadas por la comisión.

- Resulta afirmativa.

- Sin observaciones, se vota y aprueba el título IV, que comprende los artículos 23 y 24.

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) En consideración el título V, que comprende los artículos 25 a 28.
Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.


SRA. GIMENEZ, PATRICIA VIVIANA (MENDOZA): Señor presidente: para dar coherencia a estos dos artículos, hay una propuesta de modificación que va a leer la señora diputada Ana Carrizo.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. CARRIZO, ANA CARLA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: se trata de una breve modificación de forma a los últimos artículos.
El artículo 26, dice: “Orden público. Las disposiciones de la presente ley son de orden público.” A continuación, proponemos agregar lo siguiente: “y de aplicación en todo el territorio de la República Argentina.”
Por su parte, a los efectos de que quede acorde, siguiendo una técnica legal y legislativa, proponemos que al artículo 27 se le quite la palabra “espacio”, quedando solamente “Ámbito de aplicación temporal”, y se suprima la primera oración del primer párrafo, que dice: “La presente ley es de aplicación en todo el territorio de la República Argentina.” El resto, sigue igual.


SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Con las modificaciones propuestas por la señora miembro informante, se va a votar el título V.

- Resulta afirmativa.

- El artículo 29 es de forma.

SR. PRESIDENTE(MONZÓ) Queda sancionado el proyecto de ley. (Aplausos.)
Se comunicará al Honorable Senado.



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