Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que informe a través del Directorio Ejecutivo del PAMI sobre el estado de situación asistencial y prestacional que PAMI MENDOZA presenta en la actualidad, debiendo indicar específicamente: a) nómina de hospitales y/o clínicas privadas que reciben afiliados de PAMI; b) cantidad de camas de internación disponibles por PAMI para sus afiliados en hospitales y/o clínicas de Mendoza; c) nómina de clínicas y/o consultorios médicos que reciben afiliados de PAMI para consultas, atención médica o realización de estudios médicos; d) nómina de Farmacias que reciben afiliados de PAMI; e) nómina de prestadores de PAMI cuyos contratos no han sido renovados en el año en curso, especificando las razones que existieron para ello.

Señor presidente:

“Nuevamente los abuelos mendocinos viven momentos de angustia, tristeza y enojo por el servicio que presta su obra social, el PAMI”. Así, específicamente informa, en fecha 5 de Junio de 2017, el Diario Los Andes de Mendoza. Y continúa el centenario matutino: “Hoy se desayunaron que la clínica Santa Isabel de Hungría (Camioneros), ubicada en Guaymallén, no atendían más la obra social y cortó los servicios que les prestaban. La mayoría de los pacientes se enteró esta mañana cuando concurrió al hospital para tratarse por alguna afección”.

Lo expuesto se suma a una serie de noticias relacionadas con la pérdida de cobertura en el PAMI MENDOZA. Hace menos de una semana se informaba que la Sociedad de Socorros Mutuos dejaba de atender a usuarios del PAMI, por lo que los lugares de atención en el gran Mendoza, donde se encuentra el mayor número de prestaciones de toda la provincia, se reduce actualmente a tres clínicas, a saber: Santa María, Mitre y Santa Clara (conforme información brindada por Canal 9, en fecha 1 de Junio de 2017). Dichas clínicas de manera alguna puede contener en tiempo y forma las necesidades asistenciales de la totalidad de los abuelos del gran Mendoza.

Como podrá observarse, la situación de indefensión y precariedad prestacional que viven los abuelos mendocinos es de una gravedad inconmensurable. Día a día, nos enteremos que menos cantidad de clínicas, hospitales, consultorios, médicos, especialistas, farmacias, remedios, etc., son atendidos y/o cubiertos por el ahora mal aplicado “Programa de Atención Médica Integral” (PAMI).

La falta total de atención y consideración que padecen los jubilados y pensionados asume en Mendoza una gravedad de tanta envergadura, que se pone de manifiesto por la sola expresión de alguno sus usuarios: “Nos íbamos a atender en la clínica Santa Isabel de Hungría pero nos enteramos que iban a cambiar y que no atenderían más a los jubilados. Por eso hemos venido a consultar a PAMI para ver qué pasa porque tenemos que renovar todo: turnos, atención médica, clínica y todo eso”, dijo una señora a Radio Mitre Mendoza. Otra mujer manifestó entre preocupada y enojada: “No tengo ninguna enfermedad. Pero sí incertidumbre si nos llegamos a enfermar para ver en qué clínica nos vamos a poder hacer atender”. (Diario Los Andes digital, Mendoza, 5 de Junio de 2017).

La situación se agrava insondablemente por el maltrato que los usuarios padecen al acercarse a la sede del PAMI Mendoza, dirigida por el médico Carlos Valcarcel. Obsérvese que al ser consultado sobre las bajas prestacionales, el citado director manifestó: “Se han tomado algunas medidas importantes como el cambio de modelo de contratación con las clínicas y sanatorios de Mendoza. Segundo es que se está revisando la aplicación de la resolución 337 del 2005. Dar todo para todos significa entrar en déficit crónico”, aseguró a Radio Mitre Mendoza.

Difícilmente pueda entenderse semejante afirmación. Desde ya que el “Programa de Atención Médica Integral” que implica el PAMI debe otorgar obligatoriamente prestación integral para las dolencias, padecimientos y tratamientos médicos de los jubilados y pensionados del país. Ese universo, es su todo. Y su misión, no es otra que otorgar atención médica integral. Pero más allá de la ilegítima política prestacional desarrollada, es de todo evidente que el PAMI en MENDOZA coloca a los jubilados en una situación de indefensión asistencial y sanitaria de profunda gravedad, que merece ser atendida muy especialmente y corregida de manera urgente por las autoridades nacionales.

Consideramos que la situación resulta de suma gravedad y requiere urgentemente de la adopción de medidas administrativas y políticas concretas por parte del Estado Nacional. Por tal motivo es que se requiere de manera urgente, contar con la información solicitada

Es por los motivos expuestos que invito a los señores Diputados a que me acompañen en la aprobación de esta propuesta.