Comisiones » Permanentes » Comisión Permanente de Personas Mayores »

DE LAS PERSONAS MAYORES

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P01 Oficina 140

Secretario Administrativo DR. PALACIOS JUAN RAMÓN

Jefe SR. CORA JUAN PABLO

Martes 19.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2141 Internos 2141

ctedad@hcdn.gob.ar

PROYECTO DE LEY

Expediente: 0806-D-2017

Sumario: "CENTROS DE DIA PARA ADULTOS MAYORES - CDAM -". CREACION.

Fecha: 16/03/2017

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 11

Proyecto
Artículo 1º- Créanse los Centros de Día para Adultos Mayores (CDAM).
Artículo 2º.- Se considera adultos mayores a todas aquellas personas que tengan 60 años o más.
Artículo 3°.- Los Centros de Día para Adultos Mayores (CDAM) tienen los siguientes objetivos:
a) Mejorar la calidad de vida de los adultos mayores
b) Mantener la integración con sus familias y la sociedad
c) Conservar en la medida de lo posible su independencia.
d) Evitar su institucionalización temprana e innecesaria
e) Prevenir la pérdida de autonomía psicosocial y física.
f) Contribuir al mantenimiento de sus capacidades y a la recuperación de las funciones perdidas.
g) Brindar alivio y sostén a las familias que se ocupan de ellos.
Artículo 4°- Los Centros de Día para Adultos Mayores (CDAM) funcionarán con un equipo profesional integrado por el personal que a continuación se detalla que prestan servicios con la periodicidad que se fijará por vía reglamentaria:
• Licenciado/a en Terapia Ocupacional
• Licenciado/a en Psicología
• Asistente Gerontológico o Geriátrico
• Licenciado/a Trabajo Social
• Licenciado/a en Enfermería
• Licenciado/a en Educación Física
El Director tiene la obligación de brindar otros servicios en caso de ser necesarios.
Artículo 5º- Gozarán de asistencia gratuita todos aquellos adultos mayores que sean auto válidos, con y sin discapacidad, tengan o no el beneficio jubilatorio.
Artículo 6° Como mínimo deberá funcionar un Centro de día para Adultos Mayores (CDAM) por cada 20000 habitantes o fracción no menor a 10000 en localidades de por lo menos 10000 habitantes, para satisfacer la demanda que se genere.
Artículo 7º Los Centros de Día para Adultos Mayores (CDAM) deberán funcionar en entornos accesibles conforme a diseños universales edilicios y de comunicación de acuerdo a los principios de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con jerarquía constitucional de acuerdo a la ley 27044.
Artículo 8º: Se realizarán convenios con Universidades Públicas y Privadas y con Instituciones de la Sociedad Civil que trabajan esta temática y con Sindicatos, para asesoramiento, capacitación del equipo profesional, trabajo conjunto.
Artículo 9° El Poder Ejecutivo designará la Autoridad de Aplicación.
Artículo 10º- A los fines de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente ley el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación deberá proveer anualmente la correspondiente asignación presupuestaria
Artículo 11º- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los noventa (90) días de su promulgación.
Artículo 12º- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El presente proyecto de ley está basado en el que presentara el Diputado Ricardo Cuccovillo, expediente 4770-D-2015, al cual se le han realizado modificaciones producto del análisis del proyecto en las reuniones de asesores de la Comisión de Adultos Mayores y de consultas con especialistas en el tema.
Nuestras sociedades están envejeciendo de manera creciente. Este hecho preocupa en el presente y especialmente de cara al futuro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de Envejecimiento Activo, como filosofía, actitud y practica que acompaña todo el ciclo vital de la persona.
Para cumplir este objetivo es necesario mejorar la calidad de vida, tomar medidas de prevención de salud y salud mental, mejorar los servicios sanitarios y sociales existentes.
En la sociedad postmoderna donde reina la producción y el consumo, el rol del adulto mayor se va desvalorizando, porque ya se retiró del mundo del trabajo y no hace un aporte productivo.
Además el paradigma estético de la época “ser eternamente joven” tiene un efecto negativo, porque los jóvenes empiezan a alejarse y luego a marginar a los viejos. Esta cultura del horror ante la vejez condena a los viejos a la soledad y al aislamiento. Esta situación puede potenciar su deterioro físico y cognitivo.
Todo esto, tiene una lógica que se constituye sobre la base de un mito de que los viejos no tienen intereses, no quieren relacionarse y eligen el aislamiento. E Cumming y W E Henry publicaron en 1961 el resultado de una investigación llevada a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago. Este estudio se llevó a cabo en el medio natural donde viven y se desarrollan las personas y no en las instituciones a las que pueden concurrir los adultos mayores. El resultado de este trabajo demostró que los individuos cuando se retiran de la vida activa van gradualmente reduciendo sus actividades y desvinculándose de su entorno social. Esta realidad dio lugar a la formulación de la Teoría del Desapego mediante la cual sostienen que a medida que el sujeto envejece se produce una reducción de su interés vital por las actividades que lo rodean, lo cual va generando un sistemático apartamiento de toda clase de interacción social.
Esta teoría generó debates y contraposiciones, entre las cuales se encuentran la Teoría de la Actividad en la cual se sostiene que el proceso de envejecimiento de las personas es más satisfactorio cuanto más actividades sociales realiza el individuo. Esta teoría es el basamento a los programas de envejecimiento activo.
El proceso de socialización impulsa al ser humano a vincularse o relacionarse con otros individuos desde los inicios de su vida. Por otro lado, no debe olvidarse que desde los orígenes de la humanidad el pasaje de la naturaleza a la cultura fue posible por la posibilidad de compartir que tuvieron los seres primitivos. De ahí surge la proclividad de
las personas a vincularse con otros y participar en la vida comunitaria. Este el sustento de la Teoría del Apego que es antagónica a la de la Desvinculación o Desapego.
Desde los primeros años de vida hasta su muerte las personas transcurren su vida apegado a objetos y personas que se van sustituyendo en el transcurso de su vida. Esta actitud de apegarse de los seres humanos proviene de una necesidad psíquica. Por todo esto, el apego es un proceso normal e intrínseco a todos los seres humanos.
Esta temática es cada vez más relevante ya que se está produciendo un fenómeno de envejecimiento de la población a nivel mundial, tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. Ante esta situación los gobiernos fueron creando estructuras y programas para atender a la problemática que se va planteando producto de los cambios demográficos citados.
Si bien este proceso afecta a la mayoría de los países, los contextos son diferentes. Mientras que en los países centrales este fenómeno se venía produciendo en un marco de un alto nivel de vida generalizado, en los países en vías de desarrollo se produce en un contexto de creciente desigualdad, con deficiencia en la cobertura de salud en los sectores con menores recursos e incluso con haberes previsionales subvaluados.
Nuestro país es parte de esta tendencia mundial lo que se refleja en los datos del Censo del INDEC del 2010. En el mismo se registra que los adultos de más de 65 años ya superan el 10,2% de la población, siendo las provincias con mayor porcentaje, CABA con el 16.4%, Santa Fe 11.8%; Córdoba 11.20%, La Pampa 11.2%; Buenos Aires, Entre Ríos y Mendoza con un índices superiores al 10%. Es de destacar que en toda la proporción de mujeres de ese grupo etario es mayor al de varones.
En cuanto al índice de envejecimiento (personas de 65 o más años, por cada 100, menores de 15 años) vemos que los índices más altos se dan en CABA 100.3; Santa Fe, 50.4%; Córdoba 45.9%; La Pampa 45.2%; Buenos Aires 43.1% y Mendoza el 40%. Siempre es superior el de las mujeres. Siendo el total para el país de 40.2% dentro del cual el de las mujeres es 48.3 frente al de los hombres que es 32.2%.
Gonzalo Abramovich en “La Atención de los Adultos Mayores en la Comunidad Judía Argentina” (2012) señala que en la Argentina se calcula que para el año 2025 los adultos mayores de 60 años representarán el 17% de la población. Es decir que casi una de cada 5 personas tendrá más de 65 años. Por esto el país fue incluido entre las naciones con “envejecimiento avanzado”. También señala que la esperanza de vida al nacer es superior a la del siglo XX, y como contrapartida las instituciones políticas y sociales no están preparadas para el cuidado de tantos adultos mayores. En 1950 los argentinos nacían con una expectativa de vida de 62 años, hoy de 74 y en el 2050 será de 80 años, según el Centro Latinoamericano de Demografía Abramovich (2012:101).
Todos estos indicadores nos muestran que los niveles de envejecimiento de la población de nuestro país se corresponden a las de los países más desarrollados, pero se produce en contextos diferentes. Por un lado es distinta la situación de la Ciudad de Buenos Aires y en el interior de nuestro país y las condiciones sociales y económicas son diferentes tanto dentro de la Argentina como desde ésta a los países centrales.
Los especialistas en el tema sostienen que cuanto más claro y a largo alcance sea el proyecto vital, más años se vive y mejor. También hay coincidencia en que la mujer vive más, porque sabe armar redes sociales de contención. Las mujeres son mejores “tejedoras” de la red social, tienden a mantener una vida social más intensa que los hombres.
Los adultos mayores pueden disfrutar esta etapa, mucho más que cuando eran jóvenes, porque en esos momentos estaban ocupados en hacer carrera, ganar dinero, ocuparse de la salud y educación de sus hijos. Ahora están libres de exigencias y presiones, pueden retomar alguna vocación o sueño postergado. Para mantener la calidad de vida es importante que desarrolle actividades sociales y de esa manera puede establecer nuevos vínculos y amistades.
Pero hay otros aspectos a tener en cuenta como lo es la prevención de enfermedades, entre ellas, las neurológicas como el Alzheimer. Es fundamental evitar como retrasar la aparición de la enfermedad. Esto se logra con actividad física y mental, además de una alimentación sana, evitando el tabaquismo y teniendo bajo control a los factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol y la diabetes.
Por lo general, esta enfermedad afecta a personas de 60 años o más, aunque en los mayores de 85 hay una probabilidad mayor al 30%. Desde que aparecen los primeros síntomas hasta que se inicia una etapa de mayor gravedad pueden pasar entre 5 y 20 años, dependiendo de cada persona.
Según datos de la Escuela de Medicina e Instituto de Investigaciones del Hospital Universitario CEMIC que son la base para las investigaciones en CEMIC-CONICET la prevalencia de la enfermedad sobre el total de la población de nuestro país por rango de edades es la siguiente:
total ≥60 5.725.838 (*)
EA
60-64 1.621.190 32.424 2%
65-69 1.293.061 51.722 4%
70-74 1.015.897 81.272 8%
75-79 801.660 12.827 1.60%
80 y más 994.030 318.090 32,%
496.334 8,7%
(*) Fuente: Censo 2010
La tasa de mortalidad por la enfermedad de Alzheimer subió el 30% entre 2001 y 2011 en la Argentina, según una publicación de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación.
Ante los cambios demográficos que se están produciendo y que continuarán en el futuro es muy importante que desde el Estado se lleven adelante políticas dirigidas a esta parte de la población lo que redundará en lograr prolongar en el tiempo su autonomía y su calidad de vida lo que va a tener impacto no solo en este grupo etario sino también en toda la sociedad. En primera medida en su grupo familiar y en general porque la vejez ya no va a ser percibida como un castigo sino como una etapa más de la vida que también merece ser vivida con plenitud.
Es importante que se lleve a cabo un programa de concientización para que la sociedad empiece a tener una imagen positiva del envejecimiento activo lo que ayudará a mejorar la percepción que tendrán de sí mismo todas aquellas personas que se encuentran en el umbral de ese período de la vida e incluso las que ya lo están transitando y también para que las otras generaciones no segreguen o discriminen a los adultos mayores. Pero ese programa
debe promover la igualdad intergeneracional, que favorezca la participación familiar y comunitaria de todas las generaciones. Como lo señala la Organización Mundial de la Salud en el documento “Envejecimiento Activo: un marco político” es importante instaurar un nuevo paradigma que considere a las personas ancianas participantes activas de una sociedad que integre el envejecimiento y que considere a dichas personas contribuyentes activos y beneficiarios del desarrollo. Este paradigma favorece la idea de una “sociedad para todas las edades”, el principal tema del Año Internacional de las Personas Mayores de las Naciones Unidas (1999).
En el mismo documento se destaca la necesidad de que los gobiernos actúen sobre tres aspectos básicos: salud, señalándose que cuanto más tiempo las personas permanecen sanas y puedan manejar sus propias vidas, cuando envejezcan serán menores los costos para tratamientos que se necesitarán. Otro aspecto importante es la participación, las personas mayores deberán seguir contribuyendo a la sociedad haciendo actividades remuneradas o voluntarias, por lo cual se deberá fomentar su amplia participación en todos los aspectos sociales, culturales, políticos. Por último, la seguridad. Las políticas gubernamentales deben abordar también la seguridad física de las personas mayores, eliminando barreras para que existan entornos saludables lo que elimina los obstáculos a la autonomía personal y a la dependencia.
Por estas razones presentamos este proyecto de ley que crea Centros para la atención de los adultos mayores, los que tendrán los siguientes objetivos: mejorar la calidad de vida de los adultos mayores; mantener la integración con sus familias y la sociedad; conservar en la medida de lo posible su independencia; evitar su institucionalización temprana e innecesaria; prevenir la pérdida de autonomía psicosocial y física; contribuir al mantenimiento de sus capacidades y a la recuperación de las funciones perdidas; brindar alivio y sostén a las familias que se ocupan de ellos.
También es importante que en estos centros se fomente el trabajo solidario, como forma de seguir estrechando lazos con la sociedad y de seguir contribuyendo con aquellos que lo necesitan. Para esto se propone que el equipo profesional esté integrado por un equipo profesional integrado por Licenciado/as en Psicología, Licenciado/as en Trabajo Social; Asistentes Gerontológicos o Geriátricos; Licenciado/as en Enfermería y en Educación Física para que mediante un trabajo interdisciplinario puedan cumplir los objetivos trazados para estos centros. En el mismo sentido desde la Dirección del Centro se evaluará el trabajo por franja de edades, teniendo en cuenta que a partir de los 75 años, en general las personas tienen mayor vulnerabilidad física ya que comienza más fuertemente el período de declinación por lo cual aumentan los factores de riesgos y debido a esto se requiere en las actividades mayor énfasis en el cuidado de la salud y mayor supervisión a cargo del equipo profesional. Es importante destacar que estos Centros de Día están destinados a cubrir aspectos preventivos en los social y terapéutico e incluyen a las personas vulnerables en lo socio económico, especialmente en estos casos las actividades deberían cubrir la mayor parte del día.
En definitiva se trata de acompañar este proceso de cambio demográfico teniendo como base un rol preponderante del Estado en cooperación tanto con instituciones educativas como con las de la sociedad civil que trabajan la temática y con los sindicatos a los cuales siguen ligados los trabajadores que van accediendo al beneficio jubilatorio, con el fin de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y que los mismos sean parte activa de la
sociedad lo que los va a beneficiar directamente a los interesados pero también a su entorno familiar y social, pero más allá de eso va a redundar en beneficio de toda la sociedad.
Una sociedad solidaria, que busca la integración y el bienestar de toda la población sin ningún tipo de discriminación tiene futuro.
Por lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento en la sanción del presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
TROIANO, GABRIELA ALEJANDRA BUENOS AIRES PARTIDO SOCIALISTA
DURE, LUCILA BEATRIZ FORMOSA PARTIDO SOCIALISTA
BINNER, HERMES JUAN SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
LAGORIA, ELIA NELLY CHUBUT TRABAJO Y DIGNIDAD
MARTINEZ, OSCAR ANSELMO TIERRA DEL FUEGO MOVIMIENTO SOLIDARIO POPULAR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DE LAS PERSONAS MAYORES (Primera Competencia)
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA
PRESUPUESTO Y HACIENDA
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE LA DIPUTADA LAGORIA (A SUS ANTECEDENTES)
Diputados SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DEL DIPUTADO MARTINEZ, OSCAR A. (A SUS ANTECEDENTES)