Su más profundo repudio por la agresión sufrida por el reportero gráfico de la Provincia de Río Negro, Carlos Thorp, a manos de la Policía de esa Provincia.

Señor presidente:

En los últimos años la Policía de la Provincia de Río Negro ha sido noticia, a nivel provincia y nacional, por su participación en hechos aberrantes, de prácticas que creímos desterradas de nuestro país y que son, sin duda, una violación flagrante de los Derechos Humanos.

Estas prácticas, particularmente las que se inscriben como lamentables casos de "gatillo fácil", no son más que ejecuciones perpetradas sin ningún descaro, que buscan encubrir otros accionares delictivos que tienen epicentro en la misma Policía provincial.

En esta oportunidad el accionar estuvo vinculado con la metodología del "apriete", vía el secuestro, la detención sin fundamentos de un reportero gráfico Carlos Thorp, miembro de la Asociación de Reporteros Gráficos (Argra) que tuvo la misión de registrar la indignación de una familia y de una comunidad que reclama desde el 25 de octubre por la muerte de Guillermo Trafiñanco, quien fuera baleado, "casualmente", por la espalda y "casualmente" por un miembro de la policía provincial

Este secuestro, propio de los grupos de tareas de la última dictadura militar, está orientado a amedrentar a todos aquellos que pretendan poner en entredicho el accionar policial de la provincia que ya suma varios casos de ejecuciones y entre los cuales el más resonante ha sido el "barilochazo" de junio de 2010.

Existe en todo esto un agravante más, nuestro país ha sido testigo de uno de los casos más terrible del celo del accionar de los grupos poderosos vinculados a las policías: el caso Cabezas. La muerte de José Luis Cabezas parece que ha sido en vano, es nuestro deber que esto no suceda.

Por todo lo expresado señor Presidente es que pedimos la aprobación del presente proyecto de Declaración.