Disponer el retiro de la obra plástica titulada "Eva Perón castiga al niño marxista leninista" que desde el 26 de julio pasado se exhibe en la explanada del edificio del Congreso Nacional como parte del ciclo denominado "Eva en Diputados".

Señor presidente:

Con motivo del 60 aniversario de la muerte de Eva Duarte de Perón, en esta Honorable Cámara se desarrolla el ciclo "Eva en Diputados" por el cual se exhibe la muestra fotográfica titulada "Eva según Santoro" del artista plástico Daniel Santoro, compuesta de 12 de las obras, en la explanada del Palacio, sobre la calle Entre Ríos, durante todo el mes de agosto.

En una de las obras mencionadas, denominada "Evita castiga al niño marxista leninista", se representa a la señora Eva Duarte envuelta en un aura religiosa y azotando las nalgas de un bebé cuyo rostro resulta una caricatura del dirigente y pensador Vladimir Ilich Ulianov, más conocido como Lenin.

Santoro, autor del óleo, ha atribuido su obra a la nula simpatía que él sostiene profesaba la señora Eva Duarte hacia el marxismo leninismo. Por supuesto, tiene todo el derecho a hacerlo; no porque se nos ocurra concedérselo de manera graciosa, sino porque así lo dispone el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que ha sido incorporado a la Constitución Nacional y que da una nueva dimensión al derecho "de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa" proclamado históricamente por el artículo 14º nuestra Carta Magna.

El artículo 19º del Pacto aludido comienza diciendo que "Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones" y en su párrafo 2 asegura que "Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección".

Sin embargo, el párrafo 3 consigna: "El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesaria para:

a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;

b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas".

Creemos que -desde lo simbólico- poco hay más degradante para la reputación de una persona o de un colectivo que ser representado recibiendo chirlos en la cola.

Por otra parte y haciendo nuestra la definición de salud que da la Organización Mundial de la Salud, entendemos a ésta como "un estado de completo bienestar físico, mental y social...". En tal sentido, consideramos que poco aporta al completo bienestar social de nuestros conciudadanos y, por ende, a la salud pública la difusión de un mensaje apologético de la intolerancia política hacia una determinada corriente de pensamiento desde el propio Congreso.

No es la idea de los diputados y diputadas firmantes, bajo ningún concepto, la censura de la obra artística. Estamos dispuestos a defender el derecho de Santoro a expresarse libremente y difundir sus obras en aquellos espacios, públicos o privados, que las acojan. No obstante, creemos que el Congreso de la Nación -una casa que por definición es plural y representativa de todos los habitantes de la Nación- no es el ámbito adecuado para exhibir una obra que ataca, vapulea y pretende humillar a una idea política en la que se identifica una parte de la ciudadanía.

Es potestad de esta Honorable Cámara defender el respeto a las distintas ideas políticas -y su expresión contemplada también por la Declaración Universal de Derechos Humanos-, consideramos que es una grave falta que sea esta misma casa la que comete el atropello.

Es por eso, Señor Presidente, que solicitamos el retiro de la obra "Evita castiga al niño marxista leninista", de la exposición "Eva según Santero" que se expone por el ciclo en memoria al 60 aniversario de la muerte de Eva Perón.