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ECONOMIA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P03 Oficina 306
Jefe CPN. SILVA SANDRA BEATRIZ
Jueves 11.30hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2353 Internos 2353
ceconomia@hcdn.gob.ar
- ECONOMIA
Reunión del día 23/08/2000
- PRESENCIA DEL DIRECTOR GENERAL DE ADUANAS, CONTADOR EDUARDO CASULLO
EXPEDIENTES
- En Buenos Aires, a los veintitrés días del mes de agosto de 2000, a la hora 12 y 59:
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Damos inicio a la reunión de la Comisión de Economía. Tal como hemos acordado los señores diputados de la comisión en la anterior reunión, hemos invitado especialmente al señor director General de Aduanas, contador Eduardo Casullo, quien nos honra con su presencia. Nos gustaría que nos diera su visión respecto de la Aduana que encontró y a la que desea llegar. Asimismo, queremos que conozca las inquietudes de los señores diputados sobre el particular.
Vale agregar que aunque el recambio de autoridades en el país se realizó a fines del año pasado, en la Aduana recién se produjo hace aproximadamente cuarenta y cinco días. Asimismo, quiero aclarar que para casi todos los diputados integrantes de esta comisión el tema de la Aduana es uno de los grandes agujeros negros de la economía nacional.
La señora Paola Corchaglia, quien está a cargo de la Comisión de Comercio Exterior, ha informado que la evasión estimada está entre los tres mil quinientos y los cinco mil millones de pesos anuales.
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación conformó hace algunos años una comisión investigadora de presuntos ilícitos cometidos en la Aduana, la cual, entre sus conclusiones y proyecciones, estimó que la evasión estaría cercana a los ocho mil millones de dólares anuales. De todas maneras, cualquiera de las cifras mencionadas supera holgadamente el cincuenta por ciento del déficit comprometido entre las metas fijadas por nuestro país con el Fondo Monetario Internacional para el corriente año. Por esa razón, creo que no es un tema menor el del funcionamiento de la Aduana. Además, debemos hacer los ajustes necesarios para que desaparezca la evasión -esa es nuestra aspiración-, o por un menos para que disminuya.
Reitero que el contador Casullo hace aproximadamente cuarenta y cinco días que se hizo cargo de la Dirección General de Aduanas.
T.2
Hemos tenido varias entrevistas con él para tratar temas puntuales que a lo mejor no han sido analizados por esta comisión, como el referido a los cigarrillos, respecto del cual yo personalmente he hecho una denuncia por considerar que se están aplicando fórmulas incorrectas en el sistema informático María. Esto ha sido aceptado mediante la investigación que realizó el director general y al día de hoy fue corregido o se ha impartido la orden para que se corrija.
Asimismo, quien habla junto con el diputado Alessandro, la diputada Garré y el ex diputado Fadel -actualmente auditor general de la Nación- hemos presentado una denuncia referida al ingreso a nuestro entender ilegal del buque casino que funciona en la ciudad de Buenos Aires.
Estos son temas que hemos tratado extensamente en el ámbito de la Aduana, pero hoy estamos aquí para hablar sobre las inquietudes que habían presentado cada uno de los diputados presentes y también algunos otros que no se encuentran.
La presidencia se ha tomado el atrevimiento de preparar un cuestionario, que de ninguna manera implica excluir la posibilidad de que todos los diputados expongan, pregunten y amplíen esto en general.
Quiero informarles que debido a la importancia de esta reunión hemos decidido que se realice el registro taquigráfico.
Tiene la palabra el señor Casullo.
Vale agregar que aunque el recambio de autoridades en el país se realizó a fines del año pasado, en la Aduana recién se produjo hace aproximadamente cuarenta y cinco días. Asimismo, quiero aclarar que para casi todos los diputados integrantes de esta comisión el tema de la Aduana es uno de los grandes agujeros negros de la economía nacional.
La señora Paola Corchaglia, quien está a cargo de la Comisión de Comercio Exterior, ha informado que la evasión estimada está entre los tres mil quinientos y los cinco mil millones de pesos anuales.
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación conformó hace algunos años una comisión investigadora de presuntos ilícitos cometidos en la Aduana, la cual, entre sus conclusiones y proyecciones, estimó que la evasión estaría cercana a los ocho mil millones de dólares anuales. De todas maneras, cualquiera de las cifras mencionadas supera holgadamente el cincuenta por ciento del déficit comprometido entre las metas fijadas por nuestro país con el Fondo Monetario Internacional para el corriente año. Por esa razón, creo que no es un tema menor el del funcionamiento de la Aduana. Además, debemos hacer los ajustes necesarios para que desaparezca la evasión -esa es nuestra aspiración-, o por un menos para que disminuya.
Reitero que el contador Casullo hace aproximadamente cuarenta y cinco días que se hizo cargo de la Dirección General de Aduanas.
T.2
Hemos tenido varias entrevistas con él para tratar temas puntuales que a lo mejor no han sido analizados por esta comisión, como el referido a los cigarrillos, respecto del cual yo personalmente he hecho una denuncia por considerar que se están aplicando fórmulas incorrectas en el sistema informático María. Esto ha sido aceptado mediante la investigación que realizó el director general y al día de hoy fue corregido o se ha impartido la orden para que se corrija.
Asimismo, quien habla junto con el diputado Alessandro, la diputada Garré y el ex diputado Fadel -actualmente auditor general de la Nación- hemos presentado una denuncia referida al ingreso a nuestro entender ilegal del buque casino que funciona en la ciudad de Buenos Aires.
Estos son temas que hemos tratado extensamente en el ámbito de la Aduana, pero hoy estamos aquí para hablar sobre las inquietudes que habían presentado cada uno de los diputados presentes y también algunos otros que no se encuentran.
La presidencia se ha tomado el atrevimiento de preparar un cuestionario, que de ninguna manera implica excluir la posibilidad de que todos los diputados expongan, pregunten y amplíen esto en general.
Quiero informarles que debido a la importancia de esta reunión hemos decidido que se realice el registro taquigráfico.
Tiene la palabra el señor Casullo.
SR. CASULLO Ante todo quiero manifestar que me siento muy honrado, agradecido y comprometido por esta invitación que me han hecho para asistir a la comisión.
El asunto que vamos a tratar no es nuevo, ya que con algunos de los integrantes de esta mesa nos hemos encontrado varias veces en el pasado para analizar estos problemas. Estoy muy feliz y al mismo tiempo me siento cada vez más comprometido con el tema por la importancia que ha ido tomando entre los argentinos y por la necesidad que tenemos de encararlo con la debida sobriedad y celeridad.
T.3
Hace cuarenta días que estoy a cargo de esta función y estoy tomándole el pulso a esa famosa silla eléctrica de la que hablamos -en la cual procuro no sentarme-, pero estoy tratando de cambiar las condiciones por las cuales se ha transformado en ese tipo de silla.
Déjenme también explicar que quien les habla ha tenido algunas responsabilidades hace años en la UIA, en donde le tocó encarar las primeras denuncias que luego trajimos a la Cámara de Diputados. Recuerdo el esfuerzo y la colaboración del diputado Das Neves y de muchos otros que están aquí sentados porque en ese entonces este asunto ya era un problema.
Se está indicando la oportunidad de compartir este tema con uno de los poderes del Estado. Esto es fundamental porque creemos que tal como el presidente de la República está manejando el tema de la lucha contra el contrabando y los ilícitos aduaneros esta ya no es una decisión del Poder Ejecutivo sino que, definitivamente, es una política de Estado.
Ustedes conocen los sufrimientos por los que pasamos los argentinos en la actualidad, me refiero a la falta de empleo, al rigor fiscal y también a la aftosa, todo ello indica que debemos tener una actitud diferente con relación a nuestras aduanas o fronteras, aunque si nos referimos a la aftosa no es fácil hablar de la aduana.
Vengo en este momento de la Comisión de Agricultura en la que prestamos nuestro testimonio de adhesión a la formación de un comité que va a tratar de resolver y encarar rápidamente la solución de estos temas.
Me acompañan mis colegas los señores Rubén Lagger, quien recientemente ha sido designado subdirector del Area Metropolitana, reteniendo el área legal y técnica de la Aduana, el doctor Bustos Cara, designado subdirector de Interior, que tiene una larga trayectoria en la Aduana y el doctor Antonio Pierri, a quien hemos recuperado para la Aduana Argentina aprovechando su importantísima experiencia en los temas legales y operativos.
Si ustedes lo consideran apropiado quisiera comentarles qué es lo que estamos viendo y haciendo porque me parece que les puedo dar una idea al respecto. Me atreví a traer este proyector para manifestar mi opinión.
En primer lugar, quiero expresar que no soy un aduanero sino un hombre de empresa, tengo 32 o 33 años de trabajo y esta es la primera vez que me toca hacerme cargo de una función en el ámbito público. Lo hago convencido de que es algo prioritario y de que se trata de un área en la que he venido trabajando durante bastante tiempo.
Les pido excusas porque mi lenguaje no es el habitual de un funcionario público sino que mi visión es la de un hombre al que le ha tocado resolver situaciones complejas en el área privada y que ha tenido que reorganizar algunas empresas privadas.
T.4
Tengo claro que la Aduana no es una empresa sino un organismo previsto por la Constitución. No obstante, quizá cometa algún desliz, como, por ejemplo, decir "gerencia" en lugar de "dirección", u "organigrama" en lugar de "estructura". Es posible que se me escapen algunas cosas pero lo que trato de trasmitir es el punto de vista que inevitablemente tiene un hombre que llegó a la Aduana desde afuera, con una visión distinta, y que procurará llevar adelante un proyecto de mejora. Para ello -como ocurre en cualquier empresa- necesita un punto de partida, y ese punto de partida es el planteo de las fortalezas y debilidades del organismo.
Creo que la primera de las fortalezas es lo que está ocurriendo hoy, pues como argentino estoy convencido de que el contrabando ha dejado de ser el delito simpático que todos perdonábamos, porque teníamos la imagen que nos venía desde 1810, de los abuelos de la patria, etcétera. Ese "delito simpático" -que evoca la imagen de la radio Spika que nos trajeron de jóvenes, o de la botella de Johnny Walker que todos compramos alguna vez- hoy en día causa a los argentinos un gravísimo daño, como es el de robarles empleo. El contrabando ha sido una de las razones por las cuales algunos importantes operativos productivos encarados en la Argentina han desaparecido o están tambaleando. En esta materia hay que poner el tema de las prioridades en su debido sitio, pues el contrabando no sólo roba empleo en una Argentina ávida de puestos de trabajo sino que a quienes tienen empleo les quita ingresos. Elijan los números que quieran: digan que el contrabando asciende a 3.000 millones y la evasión, a 2.000; hablen de una evasión de 900 millones... Elijan la cifra que quieran, pero cualquier monto de evasión es bueno cuando uno sabe que ha habido recortes impositivos, achiques salariales, etcétera. En cambio, el contrabando ya no es el delito simpático sino un ataque contra la sociedad argentina. O sea que lo que estamos planteando aquí es una prioridad nacional. En materia de ilícitos aduaneros estamos tocando fondo, y esto constituye una fortaleza, pues estamos claramente ante un verdadero agujero negro que es a la vez un gran problema y una cuenta pendiente para todos los argentinos.
Otra fortaleza que tenemos es el hecho de que la lucha contra el ilícito aduanero ya es una prioridad del Poder Ejecutivo, prioridad que -me atrevo a decir- está siendo encarada como política de Estado. Me complace decirlo porque durante mis visitas a las distintas aduanas estoy tomando contacto con los jueces de los tribunales federales de frontera y me ha sorprendido la falta de coordinación absoluta que existe entre los fiscales, los jueces, las aduanas y la Gendarmería.
Por ello -y voy al tercer aspecto- se está dando un fuerte impulso a la acción coordinada de todos los organismos del Estado. En este sentido me complace estar hablando hoy ante los señores diputados porque seguramente cuando se discutan algunos temas tendremos que pedir la colaboración de los legisladores para reformular algunas leyes y sobre todo para revisar algunos esquemas sancionatorios que hoy están pendientes.
Otra fortaleza que tenemos es la existencia, aunque disperso y mermado, de un equipo técnico muy calificado que estoy tratando de recuperar. La imagen que tengo en este momento es la de Diógenes con la lámpara, aunque yo no estoy buscando hombres sino tratando de recuperar a los buenos aduaneros, pues he encontrado una Aduana muy debilitada en ese campo.
Otra cosa que podemos destacar como fortaleza, y tal vez como consecuencia de una definición y de un momento histórico muy especial que se han dado en la Argentina, es la voluntad de ejemplaridad.
T.5
Creo que la situación no amerita pícaros. Además, está lo suficientemente complicada y en algún momento tenemos que decir basta; me parece que estamos cerca de ello. Lo que sucede es que tenemos debilidades que son muy fuertes. Considero que la DGA no está bien sino que está muy mal porque está vaciada. Hemos acordado con el titular de la AFIP, señor Eduardo Rodríguez, que ha sido vaciada estructural, funcional y presupuestariamente. Ello me preocupa mucho y considero que es una de las dificultades más graves que tenemos. Increíblemente, algunas acciones no dependen de la tarea de la Aduana. Además, la sucesión de distintas políticas y visiones termina provocando que la Aduana no tenga fuerza suficiente para funcionar debidamente.
En general, en la Aduana los cuadros están desmotivados y subsisten los islotes de corrupción. La fusión entre la DGI y la DGA debe traducirse en un proyecto nuevo y más efectivo que termine con la estupidez entre la acción de ellos y la nuestra; considero que hay que corregir eso.
Me preocupan mucho los canales de ilicitud estabilizados y aceptados. Creo que los amigos del interior presentes en esta reunión entenderán lo que estoy diciendo. Realmente me preocupa que haya ciertos canales de ilicitud socialmente aceptados. Por lo lado, la gente toma conciencia de lo que era el buen contrabandista, el simpático de la década del 60 o del 70, que operaba en la economía cerrada y que entraba con determinadas partidas. Hoy se opera en una economía abierta y cuando penetra la ilicitud en un canal de comercialización centralizado se produce un gran daño al mercado. Por ejemplo, a pocas cuadras de la Capital Federal, en la zona del puente La Noria, a diez cuadras del río Matanza, se ha instalado una feria boliviana en el lugar en que estaban las piletas de La Salada. Debo comentarles que recorrí esa feria con mi mujer y aprecio su punto de vista ya que ella es una consumidora, es la madre de mis hijos y como toda polaca o hija de polacos tiene un sentido cartesiano de la vida. Los invito a que la visiten porque es muy importante que tomemos contacto con esa realidad argentina. Como bien me dijo mi esposa: "Eduardo, me trajiste al shopping de la ilegalidad." Y es realmente eso. En esa feria se cometía una multiplicidad de delitos como ser los de marca y el uso de mano de obra esclava. Yo sé cómo trabajan en los talleres y seguramente allí se cometen delitos de contrabando y de marca.
En esa misma feria un señor ofrecía cartucheras y, seguramente, si uno lo seguía lo llevaba al lugar en el cual vendía armas. De todos modos, yo no lo probé. Realmente, conviene ir a esos lugares y sentir el olor físico que es muy penetrante.
Hice la misma recorrida por el Mercado Central y por una feria de la zona de La Matanza para la cual se alquilaban galpones de viejas fábricas. En los galpones se pintaban rayas en el fondo y el mismo espacio lo volvían a alquilar.
T.6
Las condiciones en esos lugares son más fáciles, no hay baños, se paga por mes y estos canales de ilicitud están socialmente aceptados. Ahora estoy dándome cuenta de que no sólo están funcionando en los alrededores de Buenos Aires sino que es una tecnología que transita el interior. Yo lo veo en mi pueblo, en Del Viso, ya que en Pilar habían instalado una feria boliviana, esto está ocurriendo y nos parece normal y yo les pido que nos demos cuenta que no lo es. Este es un canal de ilicitud que es absolutamente anormal.
Si hablo como hombre de empresa puedo decir que cuando uno tiene un canal de comercialización asegurado y lo puede estabilizar, pasa ese producto, el de mayor valor agregado, y no me hagan decir cuál es porque todos lo sabemos: un polvito blanco. Entonces, eso está entrando, los argentinos tenemos un problema muy serio y tenemos que actuar rápido. Esta es una debilidad que está socialmente aceptada.
Creo que hay otras debilidades, me encuentro en una relación con la Justicia muy endeble, muy peleada, no sé por qué, cuando nosotros tenemos que ser un agente cooperador de la Justicia. Algunos jueces federales me dicen: "¡Al fin me viene a ver un director general de Aduanas!", pero insisto que esto lo tenemos que corregir de inmediato.
Me preocupan algunas resoluciones que se han dictado en la Aduana con una vocación tributarista y, a veces, mirando un poco de costado el Código Aduanero cuando es nuestra ley y con ella nos tenemos que manejar.
En síntesis, quiero expresar que me estoy encontrando con una Aduana de papeles y no con una Aduana de cosas. Estoy viendo una Aduana que sigue la realidad a través de expedientes pero el contenedor ya pasó, el expediente está, el papel traduce la realidad, usted puede ver pilas de expedientes pero la realidad ya se fue, el contenedor fue liberado a plaza. Los cuarenta y dos contenedores con ropa que venían consignados como vidrio molido ya fueron liberados. Lo mismo sucedió con las válvulas de gas que venían desde China y decían Industria Argentina. La realidad ya pasó y esta es nuestra visión, la Aduana tiene que hacer un control right on time, en el momento, una vez que se produce el libramiento a plaza -y esto es cuestión de horas- el daño ya se produjo. Y lo grave es que el daño es impositivo, laboral, de salud y de seguridad.
Mi amigo el doctor José Enrique Miguens, un sociólogo conocido, me hablaba de un gigante estúpido y ahora me siento así. Es quien hace lo contrario a lo que debe hacer, controla lo que no tiene que controlar, aplica las normas que no tiene que aplicar a los señores a los que adecuadamente debería proteger. Creo que tenemos la necesidad de dar a este gigante una racionalidad, brazos y una forma de encarar las cosas que nos permita asegurar su ejecutividad.
Expresadas estas fortalezas y debilidades quien les habla está convencido de que la DGA puede ser exhibida, en un período considerable de tiempo, como un modelo de transformación. Estoy persuadido de que los argentinos hemos sido capaces de resolver situaciones muy antiguas y problemáticas, creo que la vivencia democrática nos está permitiendo ser cada vez más maduros y manejarnos con una racionalidad mayor. Considero que estamos aprendiendo a enfrentar los problemas, a ponerles el hombro y a resolverlos y yo tengo la sensación, porque me ha tocado vivir algunas experiencias de transformación empresaria muy complicadas en empresas privadas y públicas, de que la DGA puede ser considerada, en un período razonable, un modelo de transformación. No es que yo me haya desayunado con vino ni es que esté tocado de optimismo, este sí es un problema gerencial que requiere de lo que estamos logrando, es decir, de un consenso político de apoyo y esta es una tarea profesional de altísimo compromiso. Pero las soluciones que requiere la Aduana no son iguales.
T.7
Tenemos dos tipos de problemas: por un lado, existen aquellos que son de difícil solución y que dependen de una multiplicidad de conexiones entre diversos temas. Estos problemas son los que denominamos permanentes. Y hay otros que podemos encarar, como decimos en casa, "tapando las goteras".
Entonces, en nuestra gestión hemos tratado de encontrar la manera de encarar ambos tipos de problemas. Estamos intentando encarar un plan de acciones inmediatas. Me gustaría referirme a algunas de las acciones que todavía se encuentran en borrador pero ya a punto de ser anunciadas, así como también mencionar la visión que tenemos respecto de las acciones permanentes.
Voy a mencionar la visión en el corto y en el mediano plazo. Las prioridades en el corto plazo consisten en tratar de encarar las siguientes metas: la recuperación funcional y presupuestaria de la AFIP-DGA, me preocupa mucho la vigencia del 618 -estoy trabajando en este punto con Héctor Rodríguez-, me preocupa también que la policía aduanera no dependa directamente del director de Aduanas porque creo que es un instrumento que necesariamente debe devolvérsele en forma rápida, y tenemos que elaborar un presupuesto para el año 2001 que esté de acuerdo con lo que va a ser el plan estratégico, porque de lo contrario va a haber una falta de relación entre los planes estratégicos de la Aduana y el apoyo presupuestario que tenemos que lograr para ello.
Al mismo tiempo, hay cosas que debemos hacer que se vinculan con los mensajes que tenemos que traducir para adentro de la Aduana. Me refiero, por ejemplo, a recuperar al personal de prestigio. Como mencioné hace un rato, estamos buscando seriamente al personal que por razones que desconocemos ha sido alejado de las funciones operativas de la Aduana. Lo estamos recuperando, pero debemos hacerlo a la luz de asegurarnos que estamos reuniendo un pequeño grupo con el que podamos trabajar con la confiabilidad de los grupos que deben asumir enormes responsabilidades. Desafortunadamente, trabajar en la Aduana significa estar sometido a las dudas, decires y opiniones, y esto obviamente nos tiene que preocupar a todos. Por eso estamos tratando seriamente de realizar una cuidadosa selección de un equipo con el cual podamos trabajar, porque la función de aduanero no se encuentra en el área privada: no se trata de sacar un aviso en el diario que diga "Se busca subdirector de Legal y Técnica." Ni siquiera puedo recurrir a los llamados a concursos internacionales. Entonces, hay que tener un enorme respeto por la calidad profesional de lo que significa la gestión de la Aduana, y en esa tarea precisamente nos encontramos.
El asunto que vamos a tratar no es nuevo, ya que con algunos de los integrantes de esta mesa nos hemos encontrado varias veces en el pasado para analizar estos problemas. Estoy muy feliz y al mismo tiempo me siento cada vez más comprometido con el tema por la importancia que ha ido tomando entre los argentinos y por la necesidad que tenemos de encararlo con la debida sobriedad y celeridad.
T.3
Hace cuarenta días que estoy a cargo de esta función y estoy tomándole el pulso a esa famosa silla eléctrica de la que hablamos -en la cual procuro no sentarme-, pero estoy tratando de cambiar las condiciones por las cuales se ha transformado en ese tipo de silla.
Déjenme también explicar que quien les habla ha tenido algunas responsabilidades hace años en la UIA, en donde le tocó encarar las primeras denuncias que luego trajimos a la Cámara de Diputados. Recuerdo el esfuerzo y la colaboración del diputado Das Neves y de muchos otros que están aquí sentados porque en ese entonces este asunto ya era un problema.
Se está indicando la oportunidad de compartir este tema con uno de los poderes del Estado. Esto es fundamental porque creemos que tal como el presidente de la República está manejando el tema de la lucha contra el contrabando y los ilícitos aduaneros esta ya no es una decisión del Poder Ejecutivo sino que, definitivamente, es una política de Estado.
Ustedes conocen los sufrimientos por los que pasamos los argentinos en la actualidad, me refiero a la falta de empleo, al rigor fiscal y también a la aftosa, todo ello indica que debemos tener una actitud diferente con relación a nuestras aduanas o fronteras, aunque si nos referimos a la aftosa no es fácil hablar de la aduana.
Vengo en este momento de la Comisión de Agricultura en la que prestamos nuestro testimonio de adhesión a la formación de un comité que va a tratar de resolver y encarar rápidamente la solución de estos temas.
Me acompañan mis colegas los señores Rubén Lagger, quien recientemente ha sido designado subdirector del Area Metropolitana, reteniendo el área legal y técnica de la Aduana, el doctor Bustos Cara, designado subdirector de Interior, que tiene una larga trayectoria en la Aduana y el doctor Antonio Pierri, a quien hemos recuperado para la Aduana Argentina aprovechando su importantísima experiencia en los temas legales y operativos.
Si ustedes lo consideran apropiado quisiera comentarles qué es lo que estamos viendo y haciendo porque me parece que les puedo dar una idea al respecto. Me atreví a traer este proyector para manifestar mi opinión.
En primer lugar, quiero expresar que no soy un aduanero sino un hombre de empresa, tengo 32 o 33 años de trabajo y esta es la primera vez que me toca hacerme cargo de una función en el ámbito público. Lo hago convencido de que es algo prioritario y de que se trata de un área en la que he venido trabajando durante bastante tiempo.
Les pido excusas porque mi lenguaje no es el habitual de un funcionario público sino que mi visión es la de un hombre al que le ha tocado resolver situaciones complejas en el área privada y que ha tenido que reorganizar algunas empresas privadas.
T.4
Tengo claro que la Aduana no es una empresa sino un organismo previsto por la Constitución. No obstante, quizá cometa algún desliz, como, por ejemplo, decir "gerencia" en lugar de "dirección", u "organigrama" en lugar de "estructura". Es posible que se me escapen algunas cosas pero lo que trato de trasmitir es el punto de vista que inevitablemente tiene un hombre que llegó a la Aduana desde afuera, con una visión distinta, y que procurará llevar adelante un proyecto de mejora. Para ello -como ocurre en cualquier empresa- necesita un punto de partida, y ese punto de partida es el planteo de las fortalezas y debilidades del organismo.
Creo que la primera de las fortalezas es lo que está ocurriendo hoy, pues como argentino estoy convencido de que el contrabando ha dejado de ser el delito simpático que todos perdonábamos, porque teníamos la imagen que nos venía desde 1810, de los abuelos de la patria, etcétera. Ese "delito simpático" -que evoca la imagen de la radio Spika que nos trajeron de jóvenes, o de la botella de Johnny Walker que todos compramos alguna vez- hoy en día causa a los argentinos un gravísimo daño, como es el de robarles empleo. El contrabando ha sido una de las razones por las cuales algunos importantes operativos productivos encarados en la Argentina han desaparecido o están tambaleando. En esta materia hay que poner el tema de las prioridades en su debido sitio, pues el contrabando no sólo roba empleo en una Argentina ávida de puestos de trabajo sino que a quienes tienen empleo les quita ingresos. Elijan los números que quieran: digan que el contrabando asciende a 3.000 millones y la evasión, a 2.000; hablen de una evasión de 900 millones... Elijan la cifra que quieran, pero cualquier monto de evasión es bueno cuando uno sabe que ha habido recortes impositivos, achiques salariales, etcétera. En cambio, el contrabando ya no es el delito simpático sino un ataque contra la sociedad argentina. O sea que lo que estamos planteando aquí es una prioridad nacional. En materia de ilícitos aduaneros estamos tocando fondo, y esto constituye una fortaleza, pues estamos claramente ante un verdadero agujero negro que es a la vez un gran problema y una cuenta pendiente para todos los argentinos.
Otra fortaleza que tenemos es el hecho de que la lucha contra el ilícito aduanero ya es una prioridad del Poder Ejecutivo, prioridad que -me atrevo a decir- está siendo encarada como política de Estado. Me complace decirlo porque durante mis visitas a las distintas aduanas estoy tomando contacto con los jueces de los tribunales federales de frontera y me ha sorprendido la falta de coordinación absoluta que existe entre los fiscales, los jueces, las aduanas y la Gendarmería.
Por ello -y voy al tercer aspecto- se está dando un fuerte impulso a la acción coordinada de todos los organismos del Estado. En este sentido me complace estar hablando hoy ante los señores diputados porque seguramente cuando se discutan algunos temas tendremos que pedir la colaboración de los legisladores para reformular algunas leyes y sobre todo para revisar algunos esquemas sancionatorios que hoy están pendientes.
Otra fortaleza que tenemos es la existencia, aunque disperso y mermado, de un equipo técnico muy calificado que estoy tratando de recuperar. La imagen que tengo en este momento es la de Diógenes con la lámpara, aunque yo no estoy buscando hombres sino tratando de recuperar a los buenos aduaneros, pues he encontrado una Aduana muy debilitada en ese campo.
Otra cosa que podemos destacar como fortaleza, y tal vez como consecuencia de una definición y de un momento histórico muy especial que se han dado en la Argentina, es la voluntad de ejemplaridad.
T.5
Creo que la situación no amerita pícaros. Además, está lo suficientemente complicada y en algún momento tenemos que decir basta; me parece que estamos cerca de ello. Lo que sucede es que tenemos debilidades que son muy fuertes. Considero que la DGA no está bien sino que está muy mal porque está vaciada. Hemos acordado con el titular de la AFIP, señor Eduardo Rodríguez, que ha sido vaciada estructural, funcional y presupuestariamente. Ello me preocupa mucho y considero que es una de las dificultades más graves que tenemos. Increíblemente, algunas acciones no dependen de la tarea de la Aduana. Además, la sucesión de distintas políticas y visiones termina provocando que la Aduana no tenga fuerza suficiente para funcionar debidamente.
En general, en la Aduana los cuadros están desmotivados y subsisten los islotes de corrupción. La fusión entre la DGI y la DGA debe traducirse en un proyecto nuevo y más efectivo que termine con la estupidez entre la acción de ellos y la nuestra; considero que hay que corregir eso.
Me preocupan mucho los canales de ilicitud estabilizados y aceptados. Creo que los amigos del interior presentes en esta reunión entenderán lo que estoy diciendo. Realmente me preocupa que haya ciertos canales de ilicitud socialmente aceptados. Por lo lado, la gente toma conciencia de lo que era el buen contrabandista, el simpático de la década del 60 o del 70, que operaba en la economía cerrada y que entraba con determinadas partidas. Hoy se opera en una economía abierta y cuando penetra la ilicitud en un canal de comercialización centralizado se produce un gran daño al mercado. Por ejemplo, a pocas cuadras de la Capital Federal, en la zona del puente La Noria, a diez cuadras del río Matanza, se ha instalado una feria boliviana en el lugar en que estaban las piletas de La Salada. Debo comentarles que recorrí esa feria con mi mujer y aprecio su punto de vista ya que ella es una consumidora, es la madre de mis hijos y como toda polaca o hija de polacos tiene un sentido cartesiano de la vida. Los invito a que la visiten porque es muy importante que tomemos contacto con esa realidad argentina. Como bien me dijo mi esposa: "Eduardo, me trajiste al shopping de la ilegalidad." Y es realmente eso. En esa feria se cometía una multiplicidad de delitos como ser los de marca y el uso de mano de obra esclava. Yo sé cómo trabajan en los talleres y seguramente allí se cometen delitos de contrabando y de marca.
En esa misma feria un señor ofrecía cartucheras y, seguramente, si uno lo seguía lo llevaba al lugar en el cual vendía armas. De todos modos, yo no lo probé. Realmente, conviene ir a esos lugares y sentir el olor físico que es muy penetrante.
Hice la misma recorrida por el Mercado Central y por una feria de la zona de La Matanza para la cual se alquilaban galpones de viejas fábricas. En los galpones se pintaban rayas en el fondo y el mismo espacio lo volvían a alquilar.
T.6
Las condiciones en esos lugares son más fáciles, no hay baños, se paga por mes y estos canales de ilicitud están socialmente aceptados. Ahora estoy dándome cuenta de que no sólo están funcionando en los alrededores de Buenos Aires sino que es una tecnología que transita el interior. Yo lo veo en mi pueblo, en Del Viso, ya que en Pilar habían instalado una feria boliviana, esto está ocurriendo y nos parece normal y yo les pido que nos demos cuenta que no lo es. Este es un canal de ilicitud que es absolutamente anormal.
Si hablo como hombre de empresa puedo decir que cuando uno tiene un canal de comercialización asegurado y lo puede estabilizar, pasa ese producto, el de mayor valor agregado, y no me hagan decir cuál es porque todos lo sabemos: un polvito blanco. Entonces, eso está entrando, los argentinos tenemos un problema muy serio y tenemos que actuar rápido. Esta es una debilidad que está socialmente aceptada.
Creo que hay otras debilidades, me encuentro en una relación con la Justicia muy endeble, muy peleada, no sé por qué, cuando nosotros tenemos que ser un agente cooperador de la Justicia. Algunos jueces federales me dicen: "¡Al fin me viene a ver un director general de Aduanas!", pero insisto que esto lo tenemos que corregir de inmediato.
Me preocupan algunas resoluciones que se han dictado en la Aduana con una vocación tributarista y, a veces, mirando un poco de costado el Código Aduanero cuando es nuestra ley y con ella nos tenemos que manejar.
En síntesis, quiero expresar que me estoy encontrando con una Aduana de papeles y no con una Aduana de cosas. Estoy viendo una Aduana que sigue la realidad a través de expedientes pero el contenedor ya pasó, el expediente está, el papel traduce la realidad, usted puede ver pilas de expedientes pero la realidad ya se fue, el contenedor fue liberado a plaza. Los cuarenta y dos contenedores con ropa que venían consignados como vidrio molido ya fueron liberados. Lo mismo sucedió con las válvulas de gas que venían desde China y decían Industria Argentina. La realidad ya pasó y esta es nuestra visión, la Aduana tiene que hacer un control right on time, en el momento, una vez que se produce el libramiento a plaza -y esto es cuestión de horas- el daño ya se produjo. Y lo grave es que el daño es impositivo, laboral, de salud y de seguridad.
Mi amigo el doctor José Enrique Miguens, un sociólogo conocido, me hablaba de un gigante estúpido y ahora me siento así. Es quien hace lo contrario a lo que debe hacer, controla lo que no tiene que controlar, aplica las normas que no tiene que aplicar a los señores a los que adecuadamente debería proteger. Creo que tenemos la necesidad de dar a este gigante una racionalidad, brazos y una forma de encarar las cosas que nos permita asegurar su ejecutividad.
Expresadas estas fortalezas y debilidades quien les habla está convencido de que la DGA puede ser exhibida, en un período considerable de tiempo, como un modelo de transformación. Estoy persuadido de que los argentinos hemos sido capaces de resolver situaciones muy antiguas y problemáticas, creo que la vivencia democrática nos está permitiendo ser cada vez más maduros y manejarnos con una racionalidad mayor. Considero que estamos aprendiendo a enfrentar los problemas, a ponerles el hombro y a resolverlos y yo tengo la sensación, porque me ha tocado vivir algunas experiencias de transformación empresaria muy complicadas en empresas privadas y públicas, de que la DGA puede ser considerada, en un período razonable, un modelo de transformación. No es que yo me haya desayunado con vino ni es que esté tocado de optimismo, este sí es un problema gerencial que requiere de lo que estamos logrando, es decir, de un consenso político de apoyo y esta es una tarea profesional de altísimo compromiso. Pero las soluciones que requiere la Aduana no son iguales.
T.7
Tenemos dos tipos de problemas: por un lado, existen aquellos que son de difícil solución y que dependen de una multiplicidad de conexiones entre diversos temas. Estos problemas son los que denominamos permanentes. Y hay otros que podemos encarar, como decimos en casa, "tapando las goteras".
Entonces, en nuestra gestión hemos tratado de encontrar la manera de encarar ambos tipos de problemas. Estamos intentando encarar un plan de acciones inmediatas. Me gustaría referirme a algunas de las acciones que todavía se encuentran en borrador pero ya a punto de ser anunciadas, así como también mencionar la visión que tenemos respecto de las acciones permanentes.
Voy a mencionar la visión en el corto y en el mediano plazo. Las prioridades en el corto plazo consisten en tratar de encarar las siguientes metas: la recuperación funcional y presupuestaria de la AFIP-DGA, me preocupa mucho la vigencia del 618 -estoy trabajando en este punto con Héctor Rodríguez-, me preocupa también que la policía aduanera no dependa directamente del director de Aduanas porque creo que es un instrumento que necesariamente debe devolvérsele en forma rápida, y tenemos que elaborar un presupuesto para el año 2001 que esté de acuerdo con lo que va a ser el plan estratégico, porque de lo contrario va a haber una falta de relación entre los planes estratégicos de la Aduana y el apoyo presupuestario que tenemos que lograr para ello.
Al mismo tiempo, hay cosas que debemos hacer que se vinculan con los mensajes que tenemos que traducir para adentro de la Aduana. Me refiero, por ejemplo, a recuperar al personal de prestigio. Como mencioné hace un rato, estamos buscando seriamente al personal que por razones que desconocemos ha sido alejado de las funciones operativas de la Aduana. Lo estamos recuperando, pero debemos hacerlo a la luz de asegurarnos que estamos reuniendo un pequeño grupo con el que podamos trabajar con la confiabilidad de los grupos que deben asumir enormes responsabilidades. Desafortunadamente, trabajar en la Aduana significa estar sometido a las dudas, decires y opiniones, y esto obviamente nos tiene que preocupar a todos. Por eso estamos tratando seriamente de realizar una cuidadosa selección de un equipo con el cual podamos trabajar, porque la función de aduanero no se encuentra en el área privada: no se trata de sacar un aviso en el diario que diga "Se busca subdirector de Legal y Técnica." Ni siquiera puedo recurrir a los llamados a concursos internacionales. Entonces, hay que tener un enorme respeto por la calidad profesional de lo que significa la gestión de la Aduana, y en esa tarea precisamente nos encontramos.
SRA. STOLBIZER Hay personal de esas características que se ha ido ante ofertas de indemnizaciones muy importantes.
SR. CASULLO Permítame responderle con la autoridad que me da el hecho de haber sido director de recursos humanos de empresas muy importantes de la Argentina y algunas internacionales. He visto pagar indemnizaciones que no paga el sector privado. Esto me preocupa, porque no puedo entender que se paguen montos exagerados, sobre todo en momentos de escasez. Pero además significa una verdadera tontería desprenderse de personas que constituyen un capital técnico de organizaciones.
Quiero decir también que como hombre que viene del sector privado, no es la primera vez que me encuentro con esta estupidez. En ocasiones anteriores he visto empresas estatales que contaban con personal técnico de altísima calidad que recibió una enorme cantidad de dinero por irse.
T.8
Pero en el caso particular de la Aduana me preocupa el hecho de que si quiero recuperar a algunos empleados me encuentro con muchas dificultades para hacerlo; ni siquiera puedo contratarlos por los mecanismos normales del BID, porque éste no tiene fondos. El problema es muy serio. Por eso debemos estar atentos y no permitir que dentro de un mes venga alguien nuevamente con la idea de que hay que hacer que se vaya gente a toda costa y a cualquier precio.
Quiero decir también que como hombre que viene del sector privado, no es la primera vez que me encuentro con esta estupidez. En ocasiones anteriores he visto empresas estatales que contaban con personal técnico de altísima calidad que recibió una enorme cantidad de dinero por irse.
T.8
Pero en el caso particular de la Aduana me preocupa el hecho de que si quiero recuperar a algunos empleados me encuentro con muchas dificultades para hacerlo; ni siquiera puedo contratarlos por los mecanismos normales del BID, porque éste no tiene fondos. El problema es muy serio. Por eso debemos estar atentos y no permitir que dentro de un mes venga alguien nuevamente con la idea de que hay que hacer que se vaya gente a toda costa y a cualquier precio.
SR. LANZA Nada se hace porque sí; siempre hay una intencionalidad. Y aquí sin duda la hubo, no sólo recientemente sino desde hace tiempo.
SRA. STOLBIZER El gigante estúpido no es tan estúpido, porque al menos los estúpidos gozan del beneficio de la inocencia, la ingenuidad y la inimputabilidad.
SR. CASULLO Otra de las cosas que nos parecía importante hacer -y que ya estamos haciendo- es la coordinación de acciones con la DGI. Comento esto porque estas acciones, siempre prometidas y anunciadas, están entre las "efectividades conducentes" que debemos poner en práctica. Y me complace decir que ya tenemos una lista en la cual están identificados algunos subfacturadores -señores que tienen la tecnología de la subfacturación y que se han ido trasladando de empresa a empresa-, más algunos activos concretos y algunos despachantes, sobre los cuales va a comenzar a operar un equipo que estamos formando y al que estamos dotando con una tecnología diferente de verificación. Pensamos lograr en estos casos algo de ejemplaridad y disuasión.
Simultáneamente con la cooperación de los organismos de seguridad estamos analizando algunos de los canales de ilicitud. El plan sobre el cual estamos trabajando encara el tema desde el punto de vista de la DNA. La idea que quiero transmitir a ustedes es la siguiente: cuando tenemos una invasión de hormigas no podemos resolverla yendo a patear el hormiguero, sino que es preciso aplicar la inteligencia y los principios de la productividad. Con esto quiero significar que si existe un producto es porque hay una cadena de producción y de comercialización, y esto es lo que debemos revisar con criterio, como creo que ya lo estamos haciendo. Los diarios de hoy, por ejemplo, dan cuenta de una acción muy interesante llevada a cabo por la Gendarmería.
Sobre el tema de la ejemplaridad también debemos trabajar. En ese sentido estoy tratando de hacer algunas rotaciones y movimientos, y de ir "depurando la hacienda", es decir, nuestro equipo humano. Fundamentalmente, he demostrado una acción diferente a través de visitas, presencias y contactos; bajando a las aduanas, etcétera. Lo hago semanalmente, y también la gente de mi equipo. Ya he recorrido algunas de las áreas prioritarias del interior y mañana viajo a otra. A veces caigo por sorpresa y otras, lo anuncio antes, pero nunca mando un mensaje interno, porque concretamente lo que quiero es tomar contacto con la base aduanera: ver cuántos camiones pasan, cómo se los trata, qué se hace, etcétera. Y mi política es que no sea solamente el director el que vaya, sino todo el equipo: el subdirector de la Metropolitana, el de Interior, la gente de legales... Todos nos movemos para estar más cerca de la realidad.
En cuanto a los mensajes externos, son éstos que estoy mencionando. Ahora voy a dar algunos detalles de las acciones previstas para el corto plazo; las enunciadas en la transparencia ya están operativizadas, y también figuran algunas acciones relacionadas con el tema del valor, que nos preocupa porque cuando se habla de la "aduana agujereada" se está haciendo referencia a eso. Hemos planeado algunas acciones inmediatas pero el problema principal que tenemos se relaciona con el tema de los requisitos exigidos por el Código Aduanero para ser importador o exportador. Si no vale el solo requisito del CUIT o del CBDI, es un paso adelante.
T.9
Este es un paso que damos hacia delante pero realmente me daré cuenta si funciona dentro de dos o tres años; de todos modos, hoy esa persona ya me causó un daño. Hay que escuchar las palabras del legislador acerca del Código Aduanero y darse cuenta de que las condiciones a cumplirse están escritas y que debemos implementarlas rápidamente. Lamentablemente tenemos un enorme problema porque los tránsitos y los contenedores pasan por Argentina porque es un país de tránsito. De pronto, solamente se trata del tránsito interno de Paso de los Libres a Córdoba o de Paso de los Libres a Buenos Aires. Pero lo que ocurre es que los camiones se quedan en el camino y sólo Dios sabe qué pasa con ellos. Tenemos un serio problema que esperamos comenzar a resolver a partir del 15 de septiembre. Igualmente, más adelante daré un detalle al respecto.
Acerca de la apertura y la transparencia quiero señalar que estamos manteniendo fluidas comunicaciones con los jueces y con los fiscales para resolver los conflictos. Personalmente tomo contacto con los jueces del fuero penal económico y con los miembros del tribunal fiscal. Además, restablecimos el funcionamiento del Consejo Consultivo Aduanero y permanentemente contamos con la cooperación de las cámaras empresarias, a tal punto que algunos problemas operativos como ser el control de precintos y fajas de seguridad lo resolvemos con la ayuda de esas entidades.
En relación con el plan permanente hablaré como hombre de empresa porque he notado la necesidad de la reforma. De todas maneras, quiero aclarar que los cambios nunca se producen inmediatamente. En este caso hay que fijar un horizonte razonable cercano a los tres años porque se trata de un organismo con cuatro mil cuatrocientos agentes, cantidad que podrá ser algo mayor o menor cuando termine el proceso de reforma. De todos modos, se requiere un plan de acción estructurado que incluya metas, plazos de ejecución y responsabilidades.
Hemos reunido los diagnósticos de distinta procedencia, incluso los de la Aduana para elaborar el plan estratégico. Además, tenemos los informes producidos por esta comisión, los cuales incluyen críticas y observaciones. Los estamos analizando y consensuando con todas las áreas operativas, dándoles un gran contenido profesional. La tarea no la realizamos como si hubiera sido una imposición o una definición programática de un interventor sino que simplemente estamos elaborando el plan estratégico con un equipo directivo de la Aduana. Queremos encontrar una actitud de compromiso y una actitud gerencial frente a los problemas que deben ser resueltos. Los problemas no se solucionan tirando los expedientes de un lado a otro sino encarándolos y elaborando un plan de acción en el cual se fijen responsabilidades y recursos.
Nosotros propusimos que la meta del plan consistiera en alcanzar algunos niveles de excelencia. Ustedes podrán pensar que sufro un delirio absoluto, pero hablo con la razonabilidad con la cual plantearía ante el directorio de una empresa privada de una dimensión similar a la cual nos referimos, un proyecto de modificación. La Aduana tiene nueve mil cuatrocientos millones de dólares de ingresos, cuatro mil cuatrocientos empleados, y cincuenta y seis ámbitos de aplicación en la Argentina. Me gustaría que quede mi testimonio de que en el período de tres años podemos alcanzar las certificaciones ISO 9000 para la Aduana. Además, considero que podríamos concursar por el premio nacional de la calidad. Para ello, como mínimo, tendríamos que alcanzar las best practices de la World Trade Organization. Además, podemos aplicar los principios de la carta con el compromiso de los ciudadanos. Los señores diputados podrán decirme que es una meta demasiado exigente o absurda para este momento, pero los procesos de cambio organizacional obligan a fijar las metas que están más allá de la línea del horizonte.
T.10
Es lo mismo que si en una empresa que tiene un alto nivel de accidentes de trabajo decimos que queremos cero accidente en un año; estamos haciendo un planteo de esa naturaleza y las metas están planteadas en ese sentido. Para alcanzar esas metas la acción es elaborar este plan y mi expectativa es terminarlo en octubre o noviembre, me gustaría poder comentarlo con ustedes en ese momento.
Por un lado, quiero destacar las diez áreas en las que estamos trabajando, totalmente separadas y que tienen visiones diferentes. Puedo detallar lo que ustedes consideren necesario pero quiero poner énfasis en el título.
Cuando hablamos de plan estratégico de transformación cultural ponemos énfasis en un concepto que quiero transmitir y compartir con ustedes. A la Aduana no se la arregla con un scanner, con un sistema María mejorado, con procedimientos de auditoría interna o con un proceso de valoración más eficiente, los problemas de la Aduana no son sólo técnicos sino culturales por eso pongo el acento en los puntos siete y ocho.
Concretamente se trata de restablecer una política de recursos humanos, y les pido perdón por exaltarme cuando hablo de este tema pero estoy demasiado convencido de ello, que nos permita poner el acento en lo que debemos. Puedo explicar los otros asuntos pero quiero extenderme en éste.
Creo que se trata de poner el acento en un vector profesional de la Aduana, la tarea aduanera es una tarea profesional de primera línea. Los puestos aduaneros requieren de capacitación y de conocimiento, de poder demostrar y ejercer lo que se aprendió y, en consecuencia, deben ser más exigidos.
Por todo eso estoy tratando de decir que vamos a reimplantar la escuela aduanera, que vamos a poner en marcha acciones de capacitación según el requerimiento de los puestos, no es para todos la bota de potro, no es cuestión de enseñarle cualquier cosa a cualquier persona, no se trata de enseñar teorías organizacionales absurdas y abstractas cuando se deben aprender las disposiciones del Código Aduanero y el límite de las acciones que se tienen que llevar a cabo según el puesto que le corresponde, lo cual cambia de importancia según el nivel del puesto que se ocupa.
Creo que tenemos que empezar a trabajar con concursos, esta va a ser una decisión inmediata, aspiro a que antes de finalizar este año la Aduana haga una convocatoria a jóvenes profesionales; esta es una práctica que dejó de llevarse a cabo.
Hablando en términos futbolísticos creo que la Aduana no va a ser el River Plate -no menciono a los otros porque no me gustan- como demostración de la excelencia futbolística de la Argentina pero va a ser el semillero, el Argentino Juniors o el News Old Boys. Vamos a poder formar un semillero de comercio exterior en la Argentina. Puede ser que perdamos gente pero va a ser muy bueno para la Argentina, en los desafíos comerciales internacionales que siguen, contar con equipos profesionales que puedan nutrirse en los organismos del Estado pero creo que tenemos que recuperar esta posición. Les pido perdón por mi convicción en este punto pero al final y en esencia estoy hablando de la necesidad de restablecer el orgullo de ser aduanero.
Creo que debemos ponernos de acuerdo en que la profesión de aduanero no debe ser mirada con sospecha. A mí me han dicho: "¡Pero qué bien, Casullo, te hacés cargo de la Aduana! Je, je." Soy un hombre de pueblo, vivo en Del Viso, mis compañeros me dicen: "Los que te conocemos sabemos que en ese puesto vas a hacer un buen trabajo", con esto se está queriendo expresar que los que no me conocen dicen: "Si agarrás ese puesto, por algo será". Tenemos que darnos cuenta de que hay que acabar con esto, rápidamente tenemos que hacer algo para que la sociedad argentina recupere la confianza en los profesionales que tenemos en la Aduana, en los aduaneros, y que entonces quienes trabajamos en la Aduana tengamos el orgullo de pertenecer a un organismo puesto de pie. Ese es un propósito, es una política, mi percepción es que se puede hacer y que no es un verso.
T.11
En la Argentina hay experiencia suficiente.
Quedo a disposición de ustedes para decirles lo que podemos hacer en el plan de acciones inmediatas y para aclarar algún punto que deseen sobre lo que he expuesto.
Simultáneamente con la cooperación de los organismos de seguridad estamos analizando algunos de los canales de ilicitud. El plan sobre el cual estamos trabajando encara el tema desde el punto de vista de la DNA. La idea que quiero transmitir a ustedes es la siguiente: cuando tenemos una invasión de hormigas no podemos resolverla yendo a patear el hormiguero, sino que es preciso aplicar la inteligencia y los principios de la productividad. Con esto quiero significar que si existe un producto es porque hay una cadena de producción y de comercialización, y esto es lo que debemos revisar con criterio, como creo que ya lo estamos haciendo. Los diarios de hoy, por ejemplo, dan cuenta de una acción muy interesante llevada a cabo por la Gendarmería.
Sobre el tema de la ejemplaridad también debemos trabajar. En ese sentido estoy tratando de hacer algunas rotaciones y movimientos, y de ir "depurando la hacienda", es decir, nuestro equipo humano. Fundamentalmente, he demostrado una acción diferente a través de visitas, presencias y contactos; bajando a las aduanas, etcétera. Lo hago semanalmente, y también la gente de mi equipo. Ya he recorrido algunas de las áreas prioritarias del interior y mañana viajo a otra. A veces caigo por sorpresa y otras, lo anuncio antes, pero nunca mando un mensaje interno, porque concretamente lo que quiero es tomar contacto con la base aduanera: ver cuántos camiones pasan, cómo se los trata, qué se hace, etcétera. Y mi política es que no sea solamente el director el que vaya, sino todo el equipo: el subdirector de la Metropolitana, el de Interior, la gente de legales... Todos nos movemos para estar más cerca de la realidad.
En cuanto a los mensajes externos, son éstos que estoy mencionando. Ahora voy a dar algunos detalles de las acciones previstas para el corto plazo; las enunciadas en la transparencia ya están operativizadas, y también figuran algunas acciones relacionadas con el tema del valor, que nos preocupa porque cuando se habla de la "aduana agujereada" se está haciendo referencia a eso. Hemos planeado algunas acciones inmediatas pero el problema principal que tenemos se relaciona con el tema de los requisitos exigidos por el Código Aduanero para ser importador o exportador. Si no vale el solo requisito del CUIT o del CBDI, es un paso adelante.
T.9
Este es un paso que damos hacia delante pero realmente me daré cuenta si funciona dentro de dos o tres años; de todos modos, hoy esa persona ya me causó un daño. Hay que escuchar las palabras del legislador acerca del Código Aduanero y darse cuenta de que las condiciones a cumplirse están escritas y que debemos implementarlas rápidamente. Lamentablemente tenemos un enorme problema porque los tránsitos y los contenedores pasan por Argentina porque es un país de tránsito. De pronto, solamente se trata del tránsito interno de Paso de los Libres a Córdoba o de Paso de los Libres a Buenos Aires. Pero lo que ocurre es que los camiones se quedan en el camino y sólo Dios sabe qué pasa con ellos. Tenemos un serio problema que esperamos comenzar a resolver a partir del 15 de septiembre. Igualmente, más adelante daré un detalle al respecto.
Acerca de la apertura y la transparencia quiero señalar que estamos manteniendo fluidas comunicaciones con los jueces y con los fiscales para resolver los conflictos. Personalmente tomo contacto con los jueces del fuero penal económico y con los miembros del tribunal fiscal. Además, restablecimos el funcionamiento del Consejo Consultivo Aduanero y permanentemente contamos con la cooperación de las cámaras empresarias, a tal punto que algunos problemas operativos como ser el control de precintos y fajas de seguridad lo resolvemos con la ayuda de esas entidades.
En relación con el plan permanente hablaré como hombre de empresa porque he notado la necesidad de la reforma. De todas maneras, quiero aclarar que los cambios nunca se producen inmediatamente. En este caso hay que fijar un horizonte razonable cercano a los tres años porque se trata de un organismo con cuatro mil cuatrocientos agentes, cantidad que podrá ser algo mayor o menor cuando termine el proceso de reforma. De todos modos, se requiere un plan de acción estructurado que incluya metas, plazos de ejecución y responsabilidades.
Hemos reunido los diagnósticos de distinta procedencia, incluso los de la Aduana para elaborar el plan estratégico. Además, tenemos los informes producidos por esta comisión, los cuales incluyen críticas y observaciones. Los estamos analizando y consensuando con todas las áreas operativas, dándoles un gran contenido profesional. La tarea no la realizamos como si hubiera sido una imposición o una definición programática de un interventor sino que simplemente estamos elaborando el plan estratégico con un equipo directivo de la Aduana. Queremos encontrar una actitud de compromiso y una actitud gerencial frente a los problemas que deben ser resueltos. Los problemas no se solucionan tirando los expedientes de un lado a otro sino encarándolos y elaborando un plan de acción en el cual se fijen responsabilidades y recursos.
Nosotros propusimos que la meta del plan consistiera en alcanzar algunos niveles de excelencia. Ustedes podrán pensar que sufro un delirio absoluto, pero hablo con la razonabilidad con la cual plantearía ante el directorio de una empresa privada de una dimensión similar a la cual nos referimos, un proyecto de modificación. La Aduana tiene nueve mil cuatrocientos millones de dólares de ingresos, cuatro mil cuatrocientos empleados, y cincuenta y seis ámbitos de aplicación en la Argentina. Me gustaría que quede mi testimonio de que en el período de tres años podemos alcanzar las certificaciones ISO 9000 para la Aduana. Además, considero que podríamos concursar por el premio nacional de la calidad. Para ello, como mínimo, tendríamos que alcanzar las best practices de la World Trade Organization. Además, podemos aplicar los principios de la carta con el compromiso de los ciudadanos. Los señores diputados podrán decirme que es una meta demasiado exigente o absurda para este momento, pero los procesos de cambio organizacional obligan a fijar las metas que están más allá de la línea del horizonte.
T.10
Es lo mismo que si en una empresa que tiene un alto nivel de accidentes de trabajo decimos que queremos cero accidente en un año; estamos haciendo un planteo de esa naturaleza y las metas están planteadas en ese sentido. Para alcanzar esas metas la acción es elaborar este plan y mi expectativa es terminarlo en octubre o noviembre, me gustaría poder comentarlo con ustedes en ese momento.
Por un lado, quiero destacar las diez áreas en las que estamos trabajando, totalmente separadas y que tienen visiones diferentes. Puedo detallar lo que ustedes consideren necesario pero quiero poner énfasis en el título.
Cuando hablamos de plan estratégico de transformación cultural ponemos énfasis en un concepto que quiero transmitir y compartir con ustedes. A la Aduana no se la arregla con un scanner, con un sistema María mejorado, con procedimientos de auditoría interna o con un proceso de valoración más eficiente, los problemas de la Aduana no son sólo técnicos sino culturales por eso pongo el acento en los puntos siete y ocho.
Concretamente se trata de restablecer una política de recursos humanos, y les pido perdón por exaltarme cuando hablo de este tema pero estoy demasiado convencido de ello, que nos permita poner el acento en lo que debemos. Puedo explicar los otros asuntos pero quiero extenderme en éste.
Creo que se trata de poner el acento en un vector profesional de la Aduana, la tarea aduanera es una tarea profesional de primera línea. Los puestos aduaneros requieren de capacitación y de conocimiento, de poder demostrar y ejercer lo que se aprendió y, en consecuencia, deben ser más exigidos.
Por todo eso estoy tratando de decir que vamos a reimplantar la escuela aduanera, que vamos a poner en marcha acciones de capacitación según el requerimiento de los puestos, no es para todos la bota de potro, no es cuestión de enseñarle cualquier cosa a cualquier persona, no se trata de enseñar teorías organizacionales absurdas y abstractas cuando se deben aprender las disposiciones del Código Aduanero y el límite de las acciones que se tienen que llevar a cabo según el puesto que le corresponde, lo cual cambia de importancia según el nivel del puesto que se ocupa.
Creo que tenemos que empezar a trabajar con concursos, esta va a ser una decisión inmediata, aspiro a que antes de finalizar este año la Aduana haga una convocatoria a jóvenes profesionales; esta es una práctica que dejó de llevarse a cabo.
Hablando en términos futbolísticos creo que la Aduana no va a ser el River Plate -no menciono a los otros porque no me gustan- como demostración de la excelencia futbolística de la Argentina pero va a ser el semillero, el Argentino Juniors o el News Old Boys. Vamos a poder formar un semillero de comercio exterior en la Argentina. Puede ser que perdamos gente pero va a ser muy bueno para la Argentina, en los desafíos comerciales internacionales que siguen, contar con equipos profesionales que puedan nutrirse en los organismos del Estado pero creo que tenemos que recuperar esta posición. Les pido perdón por mi convicción en este punto pero al final y en esencia estoy hablando de la necesidad de restablecer el orgullo de ser aduanero.
Creo que debemos ponernos de acuerdo en que la profesión de aduanero no debe ser mirada con sospecha. A mí me han dicho: "¡Pero qué bien, Casullo, te hacés cargo de la Aduana! Je, je." Soy un hombre de pueblo, vivo en Del Viso, mis compañeros me dicen: "Los que te conocemos sabemos que en ese puesto vas a hacer un buen trabajo", con esto se está queriendo expresar que los que no me conocen dicen: "Si agarrás ese puesto, por algo será". Tenemos que darnos cuenta de que hay que acabar con esto, rápidamente tenemos que hacer algo para que la sociedad argentina recupere la confianza en los profesionales que tenemos en la Aduana, en los aduaneros, y que entonces quienes trabajamos en la Aduana tengamos el orgullo de pertenecer a un organismo puesto de pie. Ese es un propósito, es una política, mi percepción es que se puede hacer y que no es un verso.
T.11
En la Argentina hay experiencia suficiente.
Quedo a disposición de ustedes para decirles lo que podemos hacer en el plan de acciones inmediatas y para aclarar algún punto que deseen sobre lo que he expuesto.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Para ir acelerando el ritmo de la reunión quisiera hacer algunas consideraciones de carácter general en virtud de que, como dijimos, el señor director de Aduanas se ha hecho cargo de su función recientemente y no tiene conocimiento de algunas cuestiones importantes que ha llevado adelante esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Me refiero, por ejemplo, a la reforma del Código Aduanero, tema que estuvo durante un año y medio bajo el análisis de esta comisión con la participación de todos los sectores vinculados al comercio exterior. Esta reforma fue aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados y hoy se encuentra en tratamiento en el Senado de la Nación. Como el señor director me dijo que no tenía conocimiento de esto, le dejo una copia de la sanción de esta Cámara.
También existe una documentación -sobre este tema el diputado Das Neves está mucho más informado que yo- producto del funcionamiento de la comisión investigadora que tuvo una importante actuación hace pocos años en esta Cámara y que presidía el diputado Das Neves. Lamentablemente falleció el vicepresidente, que era el diputado y amigo Pedro Dufou.
De aquella investigación surgen importantes informes. Por ejemplo, -para esto tendría que explicar primero que el famoso SIM, el sistema informático María, es de origen francés- en 1985 el Poder Ejecutivo de la Nación requirió a Francia el envío de una delegación de técnicos para que efectuaran un estudio sobre la adaptación de este sistema a un mejor funcionamiento, más eficaz. Se realizó este informe que en algún momento fue secreto, pero a partir de la función de la comisión investigadora ha dejado de serlo porque creo que está inserto en las conclusiones de la propia comisión. Quisiera hacerle entrega de este informe al señor director Casullo.
La recomendación fundamental luego de varias reuniones que se realizaron sobre ese tema es que no puede funcionar el sistema María con el actual Código Aduanero que data de 1981.
Otra importante documentación que le quiero entregar porque me ha sido requerida, y que también era información secreta hasta hace aproximadamente tres años, es el informe de la Organización Mundial de Aduanas, que ha hecho muchas recomendaciones para el mejor funcionamiento de la Aduana. Esta documentación obra en las conclusiones de la comisión investigadora.
Además, esta comisión empezó el tratamiento de un proyecto sobre la creación de la policía aduanera, cuyas características fundamentales son que no va a estar circunscripta al ámbito de la zona primaria aduanera sino que tendrá funciones en la totalidad del territorio nacional, y también el hecho de los incentivos producto de la venta de los comisos que pueda realizar la Aduana en los contrabandos que detecte.
T.12
Tiene la palabra el señor diputado Cafiero.
También existe una documentación -sobre este tema el diputado Das Neves está mucho más informado que yo- producto del funcionamiento de la comisión investigadora que tuvo una importante actuación hace pocos años en esta Cámara y que presidía el diputado Das Neves. Lamentablemente falleció el vicepresidente, que era el diputado y amigo Pedro Dufou.
De aquella investigación surgen importantes informes. Por ejemplo, -para esto tendría que explicar primero que el famoso SIM, el sistema informático María, es de origen francés- en 1985 el Poder Ejecutivo de la Nación requirió a Francia el envío de una delegación de técnicos para que efectuaran un estudio sobre la adaptación de este sistema a un mejor funcionamiento, más eficaz. Se realizó este informe que en algún momento fue secreto, pero a partir de la función de la comisión investigadora ha dejado de serlo porque creo que está inserto en las conclusiones de la propia comisión. Quisiera hacerle entrega de este informe al señor director Casullo.
La recomendación fundamental luego de varias reuniones que se realizaron sobre ese tema es que no puede funcionar el sistema María con el actual Código Aduanero que data de 1981.
Otra importante documentación que le quiero entregar porque me ha sido requerida, y que también era información secreta hasta hace aproximadamente tres años, es el informe de la Organización Mundial de Aduanas, que ha hecho muchas recomendaciones para el mejor funcionamiento de la Aduana. Esta documentación obra en las conclusiones de la comisión investigadora.
Además, esta comisión empezó el tratamiento de un proyecto sobre la creación de la policía aduanera, cuyas características fundamentales son que no va a estar circunscripta al ámbito de la zona primaria aduanera sino que tendrá funciones en la totalidad del territorio nacional, y también el hecho de los incentivos producto de la venta de los comisos que pueda realizar la Aduana en los contrabandos que detecte.
T.12
Tiene la palabra el señor diputado Cafiero.
SR. CAFIERO (M.A.H.) Quiero agradecer al señor Casullo su presencia en esta reunión y decirle que todos conocemos la importancia estratégica del cargo que ocupa, ya que la Argentina está inserta en una realidad económica mundial y necesita participar en las corrientes de intercambio de bienes y servicios, pero, para hacerlo razonablemente, debe tener una Aduana que funcione. En consecuencia, su éxito en la tarea no será el éxito de un gobierno sino el de todos los argentinos; personalmente, como legislador de la oposición, espero y deseo que lo tenga, y para lograrlo puede estar seguro de que contará con la ayuda de todos los legisladores que conforman esta Cámara.
Por supuesto, todo el plan que usted, señor administrador, ha presentado merecería una discusión mayor. De todos modos, aun partiendo del supuesto -del cual yo parto- de que ese plan ha sido elaborado con la más sana intención de que la Aduana se convierta en el mejor organismo del Estado -que debe serlo, pues es la puerta de entrada y salida que nos vincula con el mundo, que nos permite defender nuestra producción pero, a la vez, franquear el ingreso de tecnologías que nuestra actividad productiva necesita, pues no se trata simplemente de cerrar la frontera sino de abrirla y buscar que el intercambio nos genere el mayor valor posible-, aun partiendo del supuesto de que ese plan es bueno, razonable y perfecto -no vamos a discutirlo-, hay dos elementos que son indispensables para que usted pueda llevarlo a cabo y cuya presencia no percibo: primero, un adecuado nivel de decisión política y, segundo, recursos económicos suficientes. Con respecto al primero, debo señalar -por supuesto, ésta es mi opinión personal, como legislador de la oposición- la demora que ha habido en la puesta en marcha del plan, pues este gobierno, que asumió el 10 de diciembre pasado, ya lleva consumido casi un veinte por ciento de su mandato y es evidente que en este tema tan estratégico y tan importante se ha demorado un tiempo muy largo en elaborar una política. El hecho de que recién hoy esté usted aquí con nosotros, y de que haya asumido su cargo hace apenas cuarenta y cinco días, es la muestra más palmaria de esa demora. Si coincidimos en el diagnóstico que usted mismo hizo -que este organismo es el gigante dormido, etcétera- debemos concluir que evidentemente no hubo rapidez en la toma de las decisiones.
Por otra parte, muchas veces sancionamos normas que no se instrumentan, o que son infringidas sin que se castigue al que no las cumple. Precisamente, en este Congreso hemos votado -cuando algunos legisladores que hoy son del oficialismo eran de la oposición- una reforma impositiva que incluía un capítulo muy importante sobre un tema muy vinculado a la evasión y a la corrupción: el de los precios de transferencia. Nosotros sabemos que en ese aspecto se mezcla la cuestión impositiva con la aduanera, pues se produce una evasión muy fuerte que tiene mucho que ver con esto del contrabando. Es cierto que las ferias bolivianas pueden causar un perjuicio; no tengo ninguna duda, pero hay que tener en cuenta que el 40 por ciento de la población económicamente activa en la Argentina vive del empleo informal. Y cuando existe una situación de desempleo no se puede apuntar a determinadas prácticas que podríamos calificar de evasión y de riesgo sin tomar en cuenta el contexto social en que ellas se producen.
T.13
Quizás no hay que apuntar a los de abajo sino a los de arriba que en un pase, en una subfacturación o en un precio de transferencia de un país a otro, consiguen lo que a las ferias bolivianas del conurbano les lleva varios días.
También nos preocupa el caso de una empresa que fue multada fuertemente por una maniobra de contrabando y, como dice la canción titulada "Marcha de la Bronca", nunca quedó nada claro. Quisiera saber, concretamente, qué pasó con la sanción impuesta a la empresa.
Por supuesto, todo el plan que usted, señor administrador, ha presentado merecería una discusión mayor. De todos modos, aun partiendo del supuesto -del cual yo parto- de que ese plan ha sido elaborado con la más sana intención de que la Aduana se convierta en el mejor organismo del Estado -que debe serlo, pues es la puerta de entrada y salida que nos vincula con el mundo, que nos permite defender nuestra producción pero, a la vez, franquear el ingreso de tecnologías que nuestra actividad productiva necesita, pues no se trata simplemente de cerrar la frontera sino de abrirla y buscar que el intercambio nos genere el mayor valor posible-, aun partiendo del supuesto de que ese plan es bueno, razonable y perfecto -no vamos a discutirlo-, hay dos elementos que son indispensables para que usted pueda llevarlo a cabo y cuya presencia no percibo: primero, un adecuado nivel de decisión política y, segundo, recursos económicos suficientes. Con respecto al primero, debo señalar -por supuesto, ésta es mi opinión personal, como legislador de la oposición- la demora que ha habido en la puesta en marcha del plan, pues este gobierno, que asumió el 10 de diciembre pasado, ya lleva consumido casi un veinte por ciento de su mandato y es evidente que en este tema tan estratégico y tan importante se ha demorado un tiempo muy largo en elaborar una política. El hecho de que recién hoy esté usted aquí con nosotros, y de que haya asumido su cargo hace apenas cuarenta y cinco días, es la muestra más palmaria de esa demora. Si coincidimos en el diagnóstico que usted mismo hizo -que este organismo es el gigante dormido, etcétera- debemos concluir que evidentemente no hubo rapidez en la toma de las decisiones.
Por otra parte, muchas veces sancionamos normas que no se instrumentan, o que son infringidas sin que se castigue al que no las cumple. Precisamente, en este Congreso hemos votado -cuando algunos legisladores que hoy son del oficialismo eran de la oposición- una reforma impositiva que incluía un capítulo muy importante sobre un tema muy vinculado a la evasión y a la corrupción: el de los precios de transferencia. Nosotros sabemos que en ese aspecto se mezcla la cuestión impositiva con la aduanera, pues se produce una evasión muy fuerte que tiene mucho que ver con esto del contrabando. Es cierto que las ferias bolivianas pueden causar un perjuicio; no tengo ninguna duda, pero hay que tener en cuenta que el 40 por ciento de la población económicamente activa en la Argentina vive del empleo informal. Y cuando existe una situación de desempleo no se puede apuntar a determinadas prácticas que podríamos calificar de evasión y de riesgo sin tomar en cuenta el contexto social en que ellas se producen.
T.13
Quizás no hay que apuntar a los de abajo sino a los de arriba que en un pase, en una subfacturación o en un precio de transferencia de un país a otro, consiguen lo que a las ferias bolivianas del conurbano les lleva varios días.
También nos preocupa el caso de una empresa que fue multada fuertemente por una maniobra de contrabando y, como dice la canción titulada "Marcha de la Bronca", nunca quedó nada claro. Quisiera saber, concretamente, qué pasó con la sanción impuesta a la empresa.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. ¿Se refiere a la empresa Renault?
SR. CAFIERO (M.A.H.) Exactamente. Se sancionó a la empresa pero luego ella presionó al embajador y fue recibida por el presidente. No sé si se sancionó al funcionario de la Aduana que estuvo en eso. Se logró agarrar con las manos en la masa a una empresa, pero siempre existe la posibilidad de que no se cumplan las normas y no se la sancione. Como señala el contador Casullo, entiendo que hay que cambiar la cultura de la Argentina. Está deslegitimada la acción de la Aduana, de la DGI, de los diputados y de los senadores; todos estamos deslegitimados. Por ello, debemos empezar cambiando en los casos que son concretos.
Por otra parte, refiriéndome al tema de los recursos quiero decir que la Aduana ha perdido cuadros pero seguramente hay una cuestión económica en el medio. Una organización no se desjerarquiza -el señor Casullo lo sabrá bien- si hay recursos adecuados; sobre todo, en el caso en el que el funcionario está permanentemente tensionado por una situación económica. Si no contamos con mayores recursos, puede fracasar el excelente plan que el director de Aduanas pueda proponer porque nada se logra solamente con voluntarismo. Sabemos que actualmente en la Aduana hay corrupción y que no está funcionando bien.
Personalmente, considero que es un organismo que funciona, bien o mal, pero hay que mejorarlo. Igualmente, considero que si no existe una buena decisión política y recursos suficientes, el plan puede quedarse en las buenas intenciones.
Por otra parte, refiriéndome al tema de los recursos quiero decir que la Aduana ha perdido cuadros pero seguramente hay una cuestión económica en el medio. Una organización no se desjerarquiza -el señor Casullo lo sabrá bien- si hay recursos adecuados; sobre todo, en el caso en el que el funcionario está permanentemente tensionado por una situación económica. Si no contamos con mayores recursos, puede fracasar el excelente plan que el director de Aduanas pueda proponer porque nada se logra solamente con voluntarismo. Sabemos que actualmente en la Aduana hay corrupción y que no está funcionando bien.
Personalmente, considero que es un organismo que funciona, bien o mal, pero hay que mejorarlo. Igualmente, considero que si no existe una buena decisión política y recursos suficientes, el plan puede quedarse en las buenas intenciones.
SRA. STOLBIZER También podemos seguir como estamos.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Tiene la palabra el señor diputado das Neves.
SR. DAS NEVES Señor presidente: en primer lugar, quiero agradecer que me hayan invitado a participar de la reunión de comisión.
En segundo término, trataré de ser concreto ya que muchos diputados integrantes de la comisión querrán formularle preguntas al director general de Aduanas.
Más allá de que esté escrito en el informe puedo comentar mi experiencia. Esencialmente, considero que el tema de la Aduana es una cuestión de Estado y que hacérselos entender a los "gurú" de la economía -los economistas y las consultoras de los partidos políticos- es una pérdida de tiempo porque ellos jamás hablan de la Aduana ni de la evasión porque no les interesa. Además, muchos de ellos están comprometidos, como ser los Alemann con el tema de los courier, y DHL, que el día que los investiguen no sé por dónde pasarán. Ellos, en lugar de ir a un programa de televisión, tienen que concurrir a la Justicia. Estas cosas hay que decirlas.
En segundo término, trataré de ser concreto ya que muchos diputados integrantes de la comisión querrán formularle preguntas al director general de Aduanas.
Más allá de que esté escrito en el informe puedo comentar mi experiencia. Esencialmente, considero que el tema de la Aduana es una cuestión de Estado y que hacérselos entender a los "gurú" de la economía -los economistas y las consultoras de los partidos políticos- es una pérdida de tiempo porque ellos jamás hablan de la Aduana ni de la evasión porque no les interesa. Además, muchos de ellos están comprometidos, como ser los Alemann con el tema de los courier, y DHL, que el día que los investiguen no sé por dónde pasarán. Ellos, en lugar de ir a un programa de televisión, tienen que concurrir a la Justicia. Estas cosas hay que decirlas.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Y se han popularizado.
SR. DAS NEVES Recientemente el señor diputado Cafiero dijo algo muy importante referido a la decisión política. El gobierno de turno debe entender que muchos de los males, los problemas que tenemos, los inventos legislativos y la creación o aumento de algún impuesto, se podrían superar con una Aduana que funcione. Números más, números menos, coincido en que anualmente se pueden recuperar entre tres mil y cuatro mil millones de pesos. Tenemos un dato que ha sido confirmado, cuando trabajábamos en este tema, por el entonces subsecretario de Hacienda, señor Rodríguez Uset, que señalaba que se trataba del impuesto al miedo. El diputado Fadel, integrante de la comisión en aquel momento, la llamaba la "Aduana boba" en lugar de llamarla la "Aduana estúpida". Había hiperactividad y se empujaba a los jueces a tomar las decisiones, por ello en un año se lograron recaudar en la Aduana 700 millones de pesos más, y ello no fue producto de una mayor actividad comercial.
T.14
Ello fue producto de ajustar los controles y de que muchos funcionarios de la Aduana hicieron lo que debían. Esto no es fácil, recién se referían al ejemplo de Renault, todos conocemos lo que pasó, incluso el secretario del Juzgado, doctor Carlos Torres, estuvo en la comisión. También ha pasado con Carrefour, hubo un avance, se hizo una denuncia, se encontró el objeto motivo del ilícito, los agarraron con "las manos en la masa", después vinieron las presiones -si no le llegan al juez le llegan a alguien- y la cosa sigue igual; la decisión política es muy importante. El presidente lo planteó el 1° de marzo aquí en el Congreso como una cuestión prioritaria, lo cual creo que entusiasma a todos, más aún a quienes vivimos este tema profunda y apasionadamente. Qué mejor que las estructuras que tienen que fiscalizar y recaudar, Aduana y DGI, hagan el trabajo y, de ese modo, evitamos meter la mano en el bolsillo de la gente.
El plan que presenta el contador Casullo es muy interesante, contiene aspectos que hace mucho tiempo venimos planteando, pero no alcanza con el voluntarismo porque está ligado a la decisión política.
Creo que este debe ser un tema de permanente discusión, si hay que invitar al ministro de Economía para hablar específicamente el tema de Aduanas, con todo el trabajo que pueda tener, lo tenemos que intentar porque generalmente los ministros de Economía desatienden o delegan los temas relacionados con la Aduana; nos pasó con el doctor Silvani.
T.14
Ello fue producto de ajustar los controles y de que muchos funcionarios de la Aduana hicieron lo que debían. Esto no es fácil, recién se referían al ejemplo de Renault, todos conocemos lo que pasó, incluso el secretario del Juzgado, doctor Carlos Torres, estuvo en la comisión. También ha pasado con Carrefour, hubo un avance, se hizo una denuncia, se encontró el objeto motivo del ilícito, los agarraron con "las manos en la masa", después vinieron las presiones -si no le llegan al juez le llegan a alguien- y la cosa sigue igual; la decisión política es muy importante. El presidente lo planteó el 1° de marzo aquí en el Congreso como una cuestión prioritaria, lo cual creo que entusiasma a todos, más aún a quienes vivimos este tema profunda y apasionadamente. Qué mejor que las estructuras que tienen que fiscalizar y recaudar, Aduana y DGI, hagan el trabajo y, de ese modo, evitamos meter la mano en el bolsillo de la gente.
El plan que presenta el contador Casullo es muy interesante, contiene aspectos que hace mucho tiempo venimos planteando, pero no alcanza con el voluntarismo porque está ligado a la decisión política.
Creo que este debe ser un tema de permanente discusión, si hay que invitar al ministro de Economía para hablar específicamente el tema de Aduanas, con todo el trabajo que pueda tener, lo tenemos que intentar porque generalmente los ministros de Economía desatienden o delegan los temas relacionados con la Aduana; nos pasó con el doctor Silvani.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Sucede que consideran la realidad y son cosas...
SR. DAS NEVES Es porque existe otro tema que no se comenta, es decir, que fuertes grupos económicos están metidos en el tema de la Aduana y eso significa pisar callos.
Uno de los temas que se trató fue chiquito pero para mí fundamental. Aquí el contador Casullo habló de convocar a jóvenes profesionales y uno de los problemas más grandes que tiene la Aduana es el de los recursos humanos. Yo no generalizo ni digo que son todos iguales pero un porcentaje altísimo de funcionarios de máximo nivel que han ocupado la Aduana en los últimos veinte o treinta años estuvo relacionado con muchos ilícitos denunciados y probados y, sin embargo, siguen dando vueltas. Es como si uno los tirara contra un frontón o una cancha de paleta y ellos rebotaran, se descubría a uno al frente de una Aduana del interior en la que había hecho muchas macanas pero luego aparecía al frente de otra Aduana. No tenemos que rotar a estos sinverguenzas sino a quienes van poniendo una Aduana en marcha y ordenándola para que vayan luego a otro lado.
Hay 56 Aduanas pero es cierto que existen cinco o diez en las que, por el volumen y por los ilícitos que se cometen, se debe usar una lupa grandota, empezando por el Puerto de Buenos Aires. Aquí hablamos de Ezeiza y nos olvidamos del Puerto, aquí entendemos que la droga entra en una valija pero ingresa en los contenedores.
No quiero extenderme en el tema porque creo que hay que dejar trabajar al contador Casullo, digo esto no sólo a título personal sino que lo planteamos en nuestro propio gobierno como una preocupación. Creo que tenemos que cambiar el eje de la discusión de los asuntos que nos deben unir porque son aquellos que van a demostrar las necesidades de la gente. Incluso, me gustaría tener una nueva charla dentro de 30 o 60 días con el director de la Aduana cuando todo comience a funcionar y también invitar al ministro de Economía para que entienda, porque los primeros tropiezos se van a dar cuando el tema llegue al área de Economía.
T.15
Lo digo por experiencia. Y acá no hay excepción a la regla: todos piensan igual. Acá estamos hablando entre ciudadanos; olvidémonos de que somos diputados. En última instancia todos piensan igual porque los economistas piensan igual. Nunca van a ver a ninguno de los que aparecen por televisión hablando de la macro, de la deuda externa y de todo eso, referirse a la evasión y al contrabando. Esto es un verdadero disparate.
Al principio -creo que en la primera transparencia- mencionó el tema de la destrucción de puestos de trabajo. La cifra de tal destrucción asciende a alrededor de 700 mil u 800 mil puestos de trabajo. No podemos incurrir en la contradicción de sancionar por un lado leyes en favor de las pymes y, por el otro, no tomar medidas contra la subfacturación que ha destruido, por ejemplo, fábricas de encendedores o de bicicletas, en Rosario. El 90 por ciento de las empresas de Rosario crea microemprendimientos familiares de ocho o diez personas. Entonces, está bien que sancionemos la ley de pymes, como lo hemos hecho, pero también tenemos que apuntar contra la subfacturación, porque de lo contrario sería una gran contradicción.
También hay un llamado de atención -esto va para el señor Casullo, que viene del sector privado- porque no todos los empresarios son iguales. No todos estaban preocupados, porque mientras venían acá a protestar y a mediatizar el reclamo, por otro lado formaban parte de la importación espuria y de la subfacturación. Esto lo sabe el señor Casullo. ¿Es así o no?
Uno de los temas que se trató fue chiquito pero para mí fundamental. Aquí el contador Casullo habló de convocar a jóvenes profesionales y uno de los problemas más grandes que tiene la Aduana es el de los recursos humanos. Yo no generalizo ni digo que son todos iguales pero un porcentaje altísimo de funcionarios de máximo nivel que han ocupado la Aduana en los últimos veinte o treinta años estuvo relacionado con muchos ilícitos denunciados y probados y, sin embargo, siguen dando vueltas. Es como si uno los tirara contra un frontón o una cancha de paleta y ellos rebotaran, se descubría a uno al frente de una Aduana del interior en la que había hecho muchas macanas pero luego aparecía al frente de otra Aduana. No tenemos que rotar a estos sinverguenzas sino a quienes van poniendo una Aduana en marcha y ordenándola para que vayan luego a otro lado.
Hay 56 Aduanas pero es cierto que existen cinco o diez en las que, por el volumen y por los ilícitos que se cometen, se debe usar una lupa grandota, empezando por el Puerto de Buenos Aires. Aquí hablamos de Ezeiza y nos olvidamos del Puerto, aquí entendemos que la droga entra en una valija pero ingresa en los contenedores.
No quiero extenderme en el tema porque creo que hay que dejar trabajar al contador Casullo, digo esto no sólo a título personal sino que lo planteamos en nuestro propio gobierno como una preocupación. Creo que tenemos que cambiar el eje de la discusión de los asuntos que nos deben unir porque son aquellos que van a demostrar las necesidades de la gente. Incluso, me gustaría tener una nueva charla dentro de 30 o 60 días con el director de la Aduana cuando todo comience a funcionar y también invitar al ministro de Economía para que entienda, porque los primeros tropiezos se van a dar cuando el tema llegue al área de Economía.
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Lo digo por experiencia. Y acá no hay excepción a la regla: todos piensan igual. Acá estamos hablando entre ciudadanos; olvidémonos de que somos diputados. En última instancia todos piensan igual porque los economistas piensan igual. Nunca van a ver a ninguno de los que aparecen por televisión hablando de la macro, de la deuda externa y de todo eso, referirse a la evasión y al contrabando. Esto es un verdadero disparate.
Al principio -creo que en la primera transparencia- mencionó el tema de la destrucción de puestos de trabajo. La cifra de tal destrucción asciende a alrededor de 700 mil u 800 mil puestos de trabajo. No podemos incurrir en la contradicción de sancionar por un lado leyes en favor de las pymes y, por el otro, no tomar medidas contra la subfacturación que ha destruido, por ejemplo, fábricas de encendedores o de bicicletas, en Rosario. El 90 por ciento de las empresas de Rosario crea microemprendimientos familiares de ocho o diez personas. Entonces, está bien que sancionemos la ley de pymes, como lo hemos hecho, pero también tenemos que apuntar contra la subfacturación, porque de lo contrario sería una gran contradicción.
También hay un llamado de atención -esto va para el señor Casullo, que viene del sector privado- porque no todos los empresarios son iguales. No todos estaban preocupados, porque mientras venían acá a protestar y a mediatizar el reclamo, por otro lado formaban parte de la importación espuria y de la subfacturación. Esto lo sabe el señor Casullo. ¿Es así o no?
SR. CASULLO Totalmente.
SR. DAS NEVES Esta es una cuestión muy seria y me parece muy positivo que usted esté acá. No soy integrante de la comisión, pero agradezco que me hayan invitado porque me gusta este tema. Inclusive, creo que tenemos que ampliar la convocatoria a otros funcionarios porque esta puede ser una gran solución para el país en esta cuestión de buscar los recursos.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Galland.
SR. GALLAND Agradezco la presencia del contador Casullo. Me parece que su exposición ha sido muy buena, y también fue serio decir que va a presentar y terminar su plan de trabajo. Considero muy positivo el compromiso de los diputados del oficialismo y de la oposición en el sentido de aportar a la solución de un problema tan difícil de encarar como es el de la Aduana.
Asimismo, es importante hacer alguna diferenciación ya que a esta altura no podemos decir que todos son iguales. Nosotros llevamos muy poco tiempo en el gobierno, y mucho menos el contador Casullo, quien recién está empezando su plan de trabajo.
El tema Renault, que aquí se ha mencionado, no sucedió precisamente durante este gobierno. La empresa tiene sus razones para defenderlo y está en manos de la Justicia. Me hubiera gustado que los diputados que hoy pertenecen a la oposición y antes al oficialismo hubieran exigido durante los dos años que han tenido de gestión en su gobierno que se cobrara la deuda de aproximadamente 600 millones de dólares, que hoy están tan preocupados de exigir especialmente a Renault. Existe una diferencia con el capitalismo de amigos que tuvo lugar en el país durante los últimos diez años, integrado por Antelo, Macri y otros, que se quedaron con el correo, con los aeropuertos, etcétera.
Por lo tanto, considero importante que estemos todos preocupados por hacer aportes con respecto a este tema. El diputado Das Neves tiene razón en haber presentado denuncias durante su propio gobierno para mejorar esta situación, pero la actitud del diputado no ha sido la de todo el bloque. En este aspecto, nos proponemos ayudar lo máximo posible.
T.16
Realmente me ha parecido muy interesante escuchar la exposición acerca de cuál es su plan de trabajo, y que tengamos la posibilidad de realizar nuestro aporte, pues cuando se aplicaron todas estas medidas durante el gobierno anterior no tuvimos oportunidad de hacerlo.
Asimismo, es importante hacer alguna diferenciación ya que a esta altura no podemos decir que todos son iguales. Nosotros llevamos muy poco tiempo en el gobierno, y mucho menos el contador Casullo, quien recién está empezando su plan de trabajo.
El tema Renault, que aquí se ha mencionado, no sucedió precisamente durante este gobierno. La empresa tiene sus razones para defenderlo y está en manos de la Justicia. Me hubiera gustado que los diputados que hoy pertenecen a la oposición y antes al oficialismo hubieran exigido durante los dos años que han tenido de gestión en su gobierno que se cobrara la deuda de aproximadamente 600 millones de dólares, que hoy están tan preocupados de exigir especialmente a Renault. Existe una diferencia con el capitalismo de amigos que tuvo lugar en el país durante los últimos diez años, integrado por Antelo, Macri y otros, que se quedaron con el correo, con los aeropuertos, etcétera.
Por lo tanto, considero importante que estemos todos preocupados por hacer aportes con respecto a este tema. El diputado Das Neves tiene razón en haber presentado denuncias durante su propio gobierno para mejorar esta situación, pero la actitud del diputado no ha sido la de todo el bloque. En este aspecto, nos proponemos ayudar lo máximo posible.
T.16
Realmente me ha parecido muy interesante escuchar la exposición acerca de cuál es su plan de trabajo, y que tengamos la posibilidad de realizar nuestro aporte, pues cuando se aplicaron todas estas medidas durante el gobierno anterior no tuvimos oportunidad de hacerlo.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Tiene la palabra el señor diputado Llamosas.
SR. LLAMOSAS Como usted bien sabe, Misiones es una provincia que tiene 1.300 kilómetros de fronteras con Brasil y Paraguay, y solamente 130 kilómetros con la provincia de Corrientes. Personalmente, tengo en este tema de la Aduana una larga experiencia, que comienza en 1934, cuando yo era muy chico y mi padre tuvo que escribir al director general de Aduanas de la Nación una carta en la cual le expresaba su deseo de ser un ciudadano correcto y solicitaba que se le creara un resguardo aduanero para comercializar honestamente sus productos con el Brasil. Mi padre exportaba harina, aceite, jabón y grasa, y traía desde Brasil la famosa fazenda. Así fue como me crió. Luego fui comerciante e industrial, y en 1983 incursioné en el campo de la política, como intendente de la ciudad de Posadas. Luego continué con mi empresa, donde llevé a mis hijos; se trataba de una fábrica de jugos de fruta. Nos iba bien, y así fue como allá por 1995 conseguimos un mercado importante en Porto Alegre y comenzamos a exportar a Brasil. Como usted sabrá, Brasil es el mayor exportador de cítricos del mundo. Sin embargo, nosotros le vendíamos jugo. Recuerdo que fuimos a Porto Alegre, a la oficina química, y peleamos un año y medio; llevamos gente capacitada para defender nuestro producto y logramos un mercado. ¿Y sabe por qué lo dejamos? Por las dificultades que nos ponían los despachantes de Aduana en Iguazú. Exportábamos un equipo y teníamos que esperar de quince a veinte días para que nos dieran la autorización y los papeles; en cambio, si lo mandábamos por debajo del puente, no tardaba ni media hora, ya que cuanto antes pasaba menos rastros dejaba y era menos probable que la sociedad se enterara. Además, sucedía, por ejemplo, que teníamos que tirar mil cajas de manzanas, porque como la manzana es del sur, es muy sensible al calor y se arruina. Cansados de esas dificultades fuimos abandonando y la Argentina perdió una posibilidad de mantener muchos puestos de trabajo y una importante recaudación impositiva. Por otra parte, en materia de reembolso por exportaciones, al principio teníamos un retorno del 12 por ciento; después, del 5, y en la actualidad no sólo no tenemos ninguno, sino que pagamos el 4 por ciento de impuesto interno recientemente creado por nuestro gobierno.
SR. CASULLO ¿Un impuesto interno para la exportación?
SR. LLAMOSAS No, para producir en el territorio nacional. Pero antes, no lo teníamos.
Relato todas estas dificultades, porque soy un ciudadano que, más allá del partido político que lleve en mi corazón, quiero aportar grandeza, y que todos nos manejemos con parámetros de sinceridad y honestidad. Y lo que lamento es que esas costumbres todavía existen. En Iguazú, por ejemplo, hay una despachante de Aduana que a uno o dos comerciantes les permite libremente...
Relato todas estas dificultades, porque soy un ciudadano que, más allá del partido político que lleve en mi corazón, quiero aportar grandeza, y que todos nos manejemos con parámetros de sinceridad y honestidad. Y lo que lamento es que esas costumbres todavía existen. En Iguazú, por ejemplo, hay una despachante de Aduana que a uno o dos comerciantes les permite libremente...
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L ¿Una despachante o una funcionaria?
SR. LLAMOSAS No, una empleada de verificación de importaciones y exportaciones.
SR. DAS NEVES Una verificadora.
SR. LLAMOSAS Yo entiendo que quizá estas cosas son de menor importancia...
SR. CASULLO De ningún modo.
SR. LLAMOSAS Coincido con usted en que hay que crear una nueva cultura para corregir estas cosas y comenzar a privilegiar la honestidad y la transparencia que necesitamos para construir el país grande que deseamos todos los argentinos.
Como comerciante -sigo con mi pequeña fábrica, que antes era grande- quería comentarle estas pequeñas cosas para que usted supiera lo que pasa en Misiones, que es la provincia en que más contrabando hay.
Por otro lado, hace un año y medio elaboré un proyecto de resolución por el cual se solicitaba al Poder Ejecutivo que, a través del organismo que correspondiera, informara sobre remates de Aduana autorizados por decreto, sobre la base de determinadas causas.
T.17
A quien no paga impuestos dentro de un determinado plazo le remataban el producto inesperadamente; ni el dueño lo sabía porque no le daban tiempo. Había remates que eran fulminantes. El proyecto continúa refiriéndose a la disposición 249/98 de la AFIP, en cumplimiento del decreto 464/98. Sabíamos que se cometían muchas injusticias en 1999, pero no sé si la situación se revirtió. Sería bueno que el director general de Aduanas tuviera esta información. Asimismo, quiero felicitarlo a él y a su equipo de trabajo y espero que logren el resultado deseado.
Como comerciante -sigo con mi pequeña fábrica, que antes era grande- quería comentarle estas pequeñas cosas para que usted supiera lo que pasa en Misiones, que es la provincia en que más contrabando hay.
Por otro lado, hace un año y medio elaboré un proyecto de resolución por el cual se solicitaba al Poder Ejecutivo que, a través del organismo que correspondiera, informara sobre remates de Aduana autorizados por decreto, sobre la base de determinadas causas.
T.17
A quien no paga impuestos dentro de un determinado plazo le remataban el producto inesperadamente; ni el dueño lo sabía porque no le daban tiempo. Había remates que eran fulminantes. El proyecto continúa refiriéndose a la disposición 249/98 de la AFIP, en cumplimiento del decreto 464/98. Sabíamos que se cometían muchas injusticias en 1999, pero no sé si la situación se revirtió. Sería bueno que el director general de Aduanas tuviera esta información. Asimismo, quiero felicitarlo a él y a su equipo de trabajo y espero que logren el resultado deseado.
SR. CASULLO Espero que me felicite dentro de noventa días; de todos modos se lo agradezco.
SR. LLAMOSAS Creo que deberá seguir buscando personas honestas para ejecutar el plan.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Tiene la palabra la señora diputada Stolbizer.
SRA. STOLBIZER Señor presidente: soy miembro de la Alianza y no integro esta comisión sino la de Legislación del Trabajo. Agradezco la posibilidad de participar en esta reunión porque considero que el tema de la Aduana, particularmente del contrabando, está muy relacionado con la defensa de las fuentes de trabajo.
Recientemente, cuando se hizo referencia a la de decisión política, creo haber encontrado una decisión política firme porque el propio presidente de la Nación el 1° de marzo, cuando inauguró el período de sesiones en la Cámara, planteó el tema de la lucha contra el contrabando diciendo que no se trata solamente de un delito fiscal que afecta al Tesoro nacional sino de una fuerte agresión a las industrias nacionales y, en consecuencia, a las fuentes de trabajo. Esta es mi preocupación principal y quiero analizar qué podemos hacer en defensa de las fuentes de trabajo.
Por otra parte, la semana pasada estuve presente en una reunión de la Comisión Nacional Multisectorial de Lucha contra el Contrabando, realizada en San Martín. Allí tuve la oportunidad de escuchar al director general de Aduanas. En esa reunión se consideró la acción integral del Estado -acá rescato la decisión política porque considero que se ha planteado como uno de los ejes centrales- y el mismo gobierno ha planteado el tema de la defensa de las fuentes de trabajo y de la reactivación, conduciendo a la creación de nuevos empleos. En ese sentido, la lucha contra el contrabando no es un eje menor sino todo lo contrario.
Quiero hacer una breve referencia al planteo del señor diputado Cafiero respecto a la demora, aunque omito incursionar en el tema.
Recientemente, cuando se hizo referencia a la de decisión política, creo haber encontrado una decisión política firme porque el propio presidente de la Nación el 1° de marzo, cuando inauguró el período de sesiones en la Cámara, planteó el tema de la lucha contra el contrabando diciendo que no se trata solamente de un delito fiscal que afecta al Tesoro nacional sino de una fuerte agresión a las industrias nacionales y, en consecuencia, a las fuentes de trabajo. Esta es mi preocupación principal y quiero analizar qué podemos hacer en defensa de las fuentes de trabajo.
Por otra parte, la semana pasada estuve presente en una reunión de la Comisión Nacional Multisectorial de Lucha contra el Contrabando, realizada en San Martín. Allí tuve la oportunidad de escuchar al director general de Aduanas. En esa reunión se consideró la acción integral del Estado -acá rescato la decisión política porque considero que se ha planteado como uno de los ejes centrales- y el mismo gobierno ha planteado el tema de la defensa de las fuentes de trabajo y de la reactivación, conduciendo a la creación de nuevos empleos. En ese sentido, la lucha contra el contrabando no es un eje menor sino todo lo contrario.
Quiero hacer una breve referencia al planteo del señor diputado Cafiero respecto a la demora, aunque omito incursionar en el tema.
SR. CAFIERO (M.A.H.) No hace falta, diputada Stolbizer...
SRA. STOLBIZER Plantear una demora en la acción de este gobierno es injusto. Creo que debemos reflexionar, despojados de nuestra pertenencia política partidaria, y asumir que se trata de un problema estructural. No puedo decir que el problema lo ha generado el gobierno anterior porque él también heredó el conflicto brutal del anterior gobierno, pero debemos asumirlo como un problema estructural que requiere medidas de la misma naturaleza. Por ello, el director no plantea solamente medidas a corto plazo sino a mediano y largo plazo. Me parece que nos equivocamos si solamente pensamos en los parchecitos que podemos ponerle a esta situación.
Respecto a las ferias, me preocupa que no tengamos una visión parcial de lo que significan las ferias y el mercado. En la reunión celebrada en San Martín se habló de ese tema, y creo que el problema de la feria instalada en el mercado es que no debe estar -y no cómo está instalada- porque se ha desnaturalizado la esencia del mercado central.
T.18
Creo que el tema de las ferias tiene que ver con la propuesta del cambio de cultura al que se refería el contador Casullo. No podemos pensar que defendemos las fuentes de trabajo sosteniendo estas ferias en las que se vende mercadería contrabandeada y que ello asegura un puesto de trabajo a quien lo atiende. Hay que cambiar la cultura porque la mercadería contrabandeada que se vende en esos puestos, con lo que la gente sobrevive miserablemente, afecta la posibilidad de producción de nuestras industrias nacionales. De otro modo tendríamos la posibilidad de generar muchos más y mejores puestos de trabajo, con mejores condiciones de empleo que las que poseen quienes atienden las quintas. No significa que nosotros digamos que vamos a trabajar para evitar que existan estas quintas donde se vende mercadería contrabandeada porque no estamos afectando la fuente de trabajo de quien la atiende. La afectamos seriamente si no llevamos a cabo una política respecto del contrabando de las mercaderías que ellos mismos venden.
Pero todo esto es parte de una cultura que la gente debe cambiar obteniendo un compromiso ciudadano para que todos sepan que cuando compran una remera de algodón contrabandeada están afectando las posibilidades de producción de nuestra industria textil. Dicho esto quiero hacer algunas preguntas puntuales.
Hace unos días se publicó un artículo muy importante en el diario La Nación que incluía algunas declaraciones suyas donde se identificaban cuáles eran los mecanismos que utilizaban los importadores para evitar los controles. A mi juicio la nota era bastante acertada y hacía hincapié en lo que es el contrabando a través de la documentación -algunas de las filminas lo planteaban- porque a veces se pone el acento en la mercadería que ingresa ilegalmente, por ejemplo, los cigarrillos o el contrabando hormiga en el norte del país, pero en realidad el contrabando más fuerte es el que se hace con los documentos.
En la actualidad el 70 por ciento de la mercadería que ingresa de contrabando entra por un mecanismo de subfacturación, entonces, considero que habría que identificar cuál es la motivación que lleva al importador a subfacturar o qué es lo que se lo permite. El importador viene con una mercadería subfacturada porque sabe que en el peor de los casos, es decir, que le toque el canal selectivo rojo, tiene que pagar la diferencia de lo que subfacturó y puede corregir.
Además, le queda la chance de haber obtenido el canal verde, es decir, que hay muy pocas motivaciones para aquel que cumple porque hay muchas facilidades para quien no cumple. Pero esto genera otro problema y es que aquel que tenía la intencionalidad de cumplir y de entrar como corresponde aparece como víctima de una competencia desleal del que subfacturó. Entonces, venimos con una práctica donde la subfacturación es absolutamente corriente, ya sea para aquel que empezó con esto porque encontró los beneficios o para aquel al que no le quedó otro remedio para su competencia y su supervivencia en condiciones más o menos naturales que competir de la misma manera que lo hacía el otro.
Con respecto al tema de la subfacturación quiero expresar que tengo algunos de los certificados de los despachos y, a veces, me parece increíble que cosas que cualquiera puede leer teniendo el sistema en su computadora no sean vistas en la Aduana. Se trata de un cotejo de los precios porque hay varios importadores que importan mercaderías a diez pesos y el que importó la misma mercadería a dos y tres pesos está subfacturando, entonces, necesita un control inmediato sin que tenga la posibilidad de burlarlo a través de los mecanismos normales y, entre comillas, legales. Esa simple lectura de los despachos nos tiene que llevar a tomar acciones mucho más inmediatas y efectivas. Una de las acciones que usted recién planteó se articulaba con la DGI y sostengo que esa es otra de las cuestiones.
T.19
Nosotros podemos acceder a una información entrecruzada entre la Aduana y la DGI y de allí ver cuál es la declaración de ganancias que tienen los importadores, y creo que deberíamos someter a un determinado momento el entrecruzamiento de la información con ganancias, que puede ser o bien cuando el importador se inscribe en su calidad de tal o bien el momento en que somete el despacho para su aprobación. Pero lo que no podemos tolerar es que haya personas que tienen una declaración de ganancias de dos mil o tres mil pesos y después, cada vez que presentan un certificado a aprobar, es de 50 mil o de 200 mil. Esta es una de las realidades que suceden.
La pregunta puntual que quiero formular, que tiene que ver con esta información que en algunos casos varía sustancialmente, es si lo que la Aduana pierde es tres mil, cinco mil o diez mil millones de pesos, porque la diferencia no es menor. Entonces, quisiera saber cuánto es efectivamente lo que ustedes creen que se pierde y en qué concepto, para poder dividir cuánto se pierde por evasión de los impuestos o aranceles aduaneros y cuánto por reembolsos de exportaciones que en definitiva no lo son, que es otro de los agujeros que existen.
Si tuviera que describir cómo se ve la Aduana desde afuera, por más esfuerzos que haga para cambiar esto, diría que es algo así como un colador gastado en el que los agujeros se hicieron cada vez más grandes y ya no quedan ni los fideos, pasa absolutamente todo. Imagínense lo pequeño e insignificante que es lo que queda para que en el colador por donde pasan los fideos quede algo. En términos económicos, esto es lo que queda para el Estado, teniendo en cuenta el concepto de que por la Aduana pasa absolutamente todo. Por eso mi pregunta va referida a cuánto se pierde, porque la información cambia sustancialmente.
Otra de las preguntas que quiero formular tiene que ver con los controles selectivos: de qué modo se establecen, cuántas operaciones de importación pasan por cada uno y cómo y con qué resultados se realiza el control selectivo del canal verde. Tengo una información que dice que por el canal rojo pasa aproximadamente el 12 por ciento de las operaciones de importación, un 8 por ciento por el naranja y un 80 por ciento por el verde. Pero al efectuarse un nuevo control selectivo sobre ese 80 por ciento de las operaciones realizadas en canal verde, podemos constatar que el 86 por ciento detectó irregularidades y solamente el 14 por ciento había sido despachado sin observaciones.
Le voy a formular dos preguntas puntuales para saber si hay algo que se pueda hacer, porque en definitiva lo que uno busca es aportar alguna idea. Con respecto al tema de la mercadería en tránsito, hay buques que paran primero en San Pablo y después vienen a la Argentina y denuncian que bajan mercadería en tránsito que vuelve a Brasil. ¿No existe la posibilidad de que en ese caso, cuando el buque viene y ya se detuvo antes en Brasil, les digamos que no puede bajar la mercadería? Porque es grosero y evidente que esa mercadería nunca va a ir a parar a Brasil cuando ya pasó por ese país antes de venir a la Argentina.
La otra pregunta se refiere a las irregularidades muy groseras que existen con las importaciones de mercadería de Asia. Tal vez pregunte cosas que son demasiado equivocadas, pero lo planteo porque en la Comisión de Legislación de Trabajo conjuntamente con la de Industria hemos discutido medidas restrictivas a la importación de algunos productos que no cumplen con normas mínimas de seguridad. Concretamente, me estoy refiriendo a los neumáticos, tema sobre el que esta comisión emitió dictamen.
T.20
Hemos observado que los neumáticos no cumplen con las mínimas normas de seguridad. En el caso de los mercados asiáticos, además del hecho de que el ingreso de muchos de sus productos afecta seriamente a nuestras industrias, hay que considerar que no se trata de plazas en las cuales podamos fijar condiciones bilaterales, ya que nuestros productos no van hacia allá. Y si no hay posibilidad de mandar todo al canal rojo...
Respecto a las ferias, me preocupa que no tengamos una visión parcial de lo que significan las ferias y el mercado. En la reunión celebrada en San Martín se habló de ese tema, y creo que el problema de la feria instalada en el mercado es que no debe estar -y no cómo está instalada- porque se ha desnaturalizado la esencia del mercado central.
T.18
Creo que el tema de las ferias tiene que ver con la propuesta del cambio de cultura al que se refería el contador Casullo. No podemos pensar que defendemos las fuentes de trabajo sosteniendo estas ferias en las que se vende mercadería contrabandeada y que ello asegura un puesto de trabajo a quien lo atiende. Hay que cambiar la cultura porque la mercadería contrabandeada que se vende en esos puestos, con lo que la gente sobrevive miserablemente, afecta la posibilidad de producción de nuestras industrias nacionales. De otro modo tendríamos la posibilidad de generar muchos más y mejores puestos de trabajo, con mejores condiciones de empleo que las que poseen quienes atienden las quintas. No significa que nosotros digamos que vamos a trabajar para evitar que existan estas quintas donde se vende mercadería contrabandeada porque no estamos afectando la fuente de trabajo de quien la atiende. La afectamos seriamente si no llevamos a cabo una política respecto del contrabando de las mercaderías que ellos mismos venden.
Pero todo esto es parte de una cultura que la gente debe cambiar obteniendo un compromiso ciudadano para que todos sepan que cuando compran una remera de algodón contrabandeada están afectando las posibilidades de producción de nuestra industria textil. Dicho esto quiero hacer algunas preguntas puntuales.
Hace unos días se publicó un artículo muy importante en el diario La Nación que incluía algunas declaraciones suyas donde se identificaban cuáles eran los mecanismos que utilizaban los importadores para evitar los controles. A mi juicio la nota era bastante acertada y hacía hincapié en lo que es el contrabando a través de la documentación -algunas de las filminas lo planteaban- porque a veces se pone el acento en la mercadería que ingresa ilegalmente, por ejemplo, los cigarrillos o el contrabando hormiga en el norte del país, pero en realidad el contrabando más fuerte es el que se hace con los documentos.
En la actualidad el 70 por ciento de la mercadería que ingresa de contrabando entra por un mecanismo de subfacturación, entonces, considero que habría que identificar cuál es la motivación que lleva al importador a subfacturar o qué es lo que se lo permite. El importador viene con una mercadería subfacturada porque sabe que en el peor de los casos, es decir, que le toque el canal selectivo rojo, tiene que pagar la diferencia de lo que subfacturó y puede corregir.
Además, le queda la chance de haber obtenido el canal verde, es decir, que hay muy pocas motivaciones para aquel que cumple porque hay muchas facilidades para quien no cumple. Pero esto genera otro problema y es que aquel que tenía la intencionalidad de cumplir y de entrar como corresponde aparece como víctima de una competencia desleal del que subfacturó. Entonces, venimos con una práctica donde la subfacturación es absolutamente corriente, ya sea para aquel que empezó con esto porque encontró los beneficios o para aquel al que no le quedó otro remedio para su competencia y su supervivencia en condiciones más o menos naturales que competir de la misma manera que lo hacía el otro.
Con respecto al tema de la subfacturación quiero expresar que tengo algunos de los certificados de los despachos y, a veces, me parece increíble que cosas que cualquiera puede leer teniendo el sistema en su computadora no sean vistas en la Aduana. Se trata de un cotejo de los precios porque hay varios importadores que importan mercaderías a diez pesos y el que importó la misma mercadería a dos y tres pesos está subfacturando, entonces, necesita un control inmediato sin que tenga la posibilidad de burlarlo a través de los mecanismos normales y, entre comillas, legales. Esa simple lectura de los despachos nos tiene que llevar a tomar acciones mucho más inmediatas y efectivas. Una de las acciones que usted recién planteó se articulaba con la DGI y sostengo que esa es otra de las cuestiones.
T.19
Nosotros podemos acceder a una información entrecruzada entre la Aduana y la DGI y de allí ver cuál es la declaración de ganancias que tienen los importadores, y creo que deberíamos someter a un determinado momento el entrecruzamiento de la información con ganancias, que puede ser o bien cuando el importador se inscribe en su calidad de tal o bien el momento en que somete el despacho para su aprobación. Pero lo que no podemos tolerar es que haya personas que tienen una declaración de ganancias de dos mil o tres mil pesos y después, cada vez que presentan un certificado a aprobar, es de 50 mil o de 200 mil. Esta es una de las realidades que suceden.
La pregunta puntual que quiero formular, que tiene que ver con esta información que en algunos casos varía sustancialmente, es si lo que la Aduana pierde es tres mil, cinco mil o diez mil millones de pesos, porque la diferencia no es menor. Entonces, quisiera saber cuánto es efectivamente lo que ustedes creen que se pierde y en qué concepto, para poder dividir cuánto se pierde por evasión de los impuestos o aranceles aduaneros y cuánto por reembolsos de exportaciones que en definitiva no lo son, que es otro de los agujeros que existen.
Si tuviera que describir cómo se ve la Aduana desde afuera, por más esfuerzos que haga para cambiar esto, diría que es algo así como un colador gastado en el que los agujeros se hicieron cada vez más grandes y ya no quedan ni los fideos, pasa absolutamente todo. Imagínense lo pequeño e insignificante que es lo que queda para que en el colador por donde pasan los fideos quede algo. En términos económicos, esto es lo que queda para el Estado, teniendo en cuenta el concepto de que por la Aduana pasa absolutamente todo. Por eso mi pregunta va referida a cuánto se pierde, porque la información cambia sustancialmente.
Otra de las preguntas que quiero formular tiene que ver con los controles selectivos: de qué modo se establecen, cuántas operaciones de importación pasan por cada uno y cómo y con qué resultados se realiza el control selectivo del canal verde. Tengo una información que dice que por el canal rojo pasa aproximadamente el 12 por ciento de las operaciones de importación, un 8 por ciento por el naranja y un 80 por ciento por el verde. Pero al efectuarse un nuevo control selectivo sobre ese 80 por ciento de las operaciones realizadas en canal verde, podemos constatar que el 86 por ciento detectó irregularidades y solamente el 14 por ciento había sido despachado sin observaciones.
Le voy a formular dos preguntas puntuales para saber si hay algo que se pueda hacer, porque en definitiva lo que uno busca es aportar alguna idea. Con respecto al tema de la mercadería en tránsito, hay buques que paran primero en San Pablo y después vienen a la Argentina y denuncian que bajan mercadería en tránsito que vuelve a Brasil. ¿No existe la posibilidad de que en ese caso, cuando el buque viene y ya se detuvo antes en Brasil, les digamos que no puede bajar la mercadería? Porque es grosero y evidente que esa mercadería nunca va a ir a parar a Brasil cuando ya pasó por ese país antes de venir a la Argentina.
La otra pregunta se refiere a las irregularidades muy groseras que existen con las importaciones de mercadería de Asia. Tal vez pregunte cosas que son demasiado equivocadas, pero lo planteo porque en la Comisión de Legislación de Trabajo conjuntamente con la de Industria hemos discutido medidas restrictivas a la importación de algunos productos que no cumplen con normas mínimas de seguridad. Concretamente, me estoy refiriendo a los neumáticos, tema sobre el que esta comisión emitió dictamen.
T.20
Hemos observado que los neumáticos no cumplen con las mínimas normas de seguridad. En el caso de los mercados asiáticos, además del hecho de que el ingreso de muchos de sus productos afecta seriamente a nuestras industrias, hay que considerar que no se trata de plazas en las cuales podamos fijar condiciones bilaterales, ya que nuestros productos no van hacia allá. Y si no hay posibilidad de mandar todo al canal rojo...
SR. CASULLO Ya está todo en el rojo. Pero hay más...
SRA. STOLBIZER Mi última pregunta se refiere a la certificación de preembarque. Quisiera saber cuánto cuesta todo esto de los certificados de preembarque, en qué medida sirven y si se justifica que el Estado pague el porcentaje que paga a las empresas que expiden esos certificados cuando luego debe realizar controles adicionales respecto de esas mismas certificaciones. Me pregunto si ese invento del canal morado que se instauró en cierto momento no está en contradicción con la práctica de los certificados de preembarque, y si no podemos establecer algún mecanismo de calificación de las empresas que los expiden, según la gestión y los resultados de cada una.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. El tema de las verificadoras de preembarque fue extensamente discutido en esta comisión cuando se trató la reforma al Código Aduanero. En aquella oportunidad hubo que consensuar con el entonces director de la AFIP, el doctor Silvani, pero la cuestión quedó definitivamente desterrada porque, si bien según información proporcionada por la misma AFIP en todo el mundo hay más de 170 países que utilizan los informes de las verificadoras de preembarque, en todos los casos solventan el gasto las firmas importadoras, con la sola excepción de dos países: Paraguay y la República Argentina. Pero en los hechos, la única es la República Argentina.
SRA. STOLBIZER Pero comparemos también nuestra cultura corrupta con la de los demás países.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Lanza.
SR. LANZA En primer lugar quiero agradecer al señor Casullo su presencia y en segundo, decirle que su plan me ha impresionado gratamente, pues hace hincapié en determinados temas que considero fundamentales. Creo que tiene una ardua tarea por delante, y todos tendremos que ayudarlo -la Cámara de Diputados, el Ministerio de Economía, etcétera- porque no será fácil, ya que la Aduana está desmantelada. Desgraciadamente, el licenciado Silvani hizo una gran tarea, tanto en la Aduana como en la AFIP. Y nos costó un gran esfuerzo que presentara la renuncia.
Usted habló del orgullo de ser aduanero. Allí está la cuestión central. Ninguna empresa, ni privada ni pública, puede funcionar sin personal. Y en ese aspecto puedo darle una idea: busque los T2, T3, T4 ó T5 que ya no están en funciones hoy en día y analice los legajos para ver qué pasó. Va a encontrar gente que fue desplazada por su honestidad. La carrera aduanera fue totalmente desprestigiada y se designó a gente que no entendía absolutamente nada del tema, porque provenía de otras actividades: ingenieros, arquitectos, etcétera, que ocupaban cargos de importancia. Este tema es crucial. Hay que reimplantar la escuela y la mística aduanera.
T.21
El aduanero no puede ser cualquiera; en ello no se puede improvisar porque hubo trenzas que seguramente siguen existiendo. Aunque uno los rote, todos son del mismo grupo. La tarea no es fácil pero les aseguro que en la Aduana hay gente muy honesta que quiere a la institución. Con ellos hay que trabajar dando el ejemplo y a conciencia. Además, cuando hay que hincar hay que ir hasta el hueso, haciéndolo sin contemplaciones porque debemos recuperar la institución para el país. Evidentemente, ya no se trata de un colador gastado.
La Aduana, como bien dijo el señor director general, es una institución de papeles. Con la mera lectura de los documentos podría encontrarse la evasión, pero no se hacía. Durante mucho tiempo no existió el control.
Respecto de los canales habría que idear una manera de controlar. Da la casualidad que hay mucha gente con suerte o muchas empresas a las cuales no les toca el canal rojo, y alguna vez podría tocarles. De todas formas es cierto que a gran porcentaje le toca el canal verde.
Creo que la nueva dirección tiene buenas intenciones y le deseo la mejor de las suertes. Todos tenemos que apoyarla porque está realizando una tarea ímproba y difícil porque prácticamente hay que empezar de cero ya que actualmente la Aduana no existe. Los miembros de esta comisión brindamos todo nuestro apoyo y les deseamos suerte. Reitero que espero que encuentren la gente capaz y honesta que está en la Aduana.
En el país se dice que todos son delincuentes pero no es así, la mayoría de las personas son decentes pese a que la cultura que últimamente se nos impuso es que quien no era chorro y corrupto no era vivo; esa es la realidad.
Usted habló del orgullo de ser aduanero. Allí está la cuestión central. Ninguna empresa, ni privada ni pública, puede funcionar sin personal. Y en ese aspecto puedo darle una idea: busque los T2, T3, T4 ó T5 que ya no están en funciones hoy en día y analice los legajos para ver qué pasó. Va a encontrar gente que fue desplazada por su honestidad. La carrera aduanera fue totalmente desprestigiada y se designó a gente que no entendía absolutamente nada del tema, porque provenía de otras actividades: ingenieros, arquitectos, etcétera, que ocupaban cargos de importancia. Este tema es crucial. Hay que reimplantar la escuela y la mística aduanera.
T.21
El aduanero no puede ser cualquiera; en ello no se puede improvisar porque hubo trenzas que seguramente siguen existiendo. Aunque uno los rote, todos son del mismo grupo. La tarea no es fácil pero les aseguro que en la Aduana hay gente muy honesta que quiere a la institución. Con ellos hay que trabajar dando el ejemplo y a conciencia. Además, cuando hay que hincar hay que ir hasta el hueso, haciéndolo sin contemplaciones porque debemos recuperar la institución para el país. Evidentemente, ya no se trata de un colador gastado.
La Aduana, como bien dijo el señor director general, es una institución de papeles. Con la mera lectura de los documentos podría encontrarse la evasión, pero no se hacía. Durante mucho tiempo no existió el control.
Respecto de los canales habría que idear una manera de controlar. Da la casualidad que hay mucha gente con suerte o muchas empresas a las cuales no les toca el canal rojo, y alguna vez podría tocarles. De todas formas es cierto que a gran porcentaje le toca el canal verde.
Creo que la nueva dirección tiene buenas intenciones y le deseo la mejor de las suertes. Todos tenemos que apoyarla porque está realizando una tarea ímproba y difícil porque prácticamente hay que empezar de cero ya que actualmente la Aduana no existe. Los miembros de esta comisión brindamos todo nuestro apoyo y les deseamos suerte. Reitero que espero que encuentren la gente capaz y honesta que está en la Aduana.
En el país se dice que todos son delincuentes pero no es así, la mayoría de las personas son decentes pese a que la cultura que últimamente se nos impuso es que quien no era chorro y corrupto no era vivo; esa es la realidad.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Tiene la palabra el señor diputado Castellani.
SR. CASTELLANI Señor presidente: felicito y agradezco la gestión que está llevando a cabo el señor Casullo. Estoy convencido de que esta reunión es muy importante. Conozco al señor Casullo de épocas anteriores, cuando integró la Unión Industrial Argentina, porque yo también pertenezco a la misma.
Soy miembro de la Comisión de Industria y con mis colegas hemos ido de gira a la provincia Santa Fe. En Rosario y en otras ciudades nos hemos entrevistado con las cámaras industriales, de la maquinaria agrícola y de la madera. En general, los principales problemas que nos hicieron eran relativos a la Aduana y a la ley de dumping. Ellos consideran que la Aduana -llamada "el agujero negro"- debe estar bien controlada.
A mi entender la Argentina debe ser un país de apertura y no podemos estar en un mundo cerrado. Hace diez años los distintos secretarios de Industria vienen diciendo que van a mejorar la ley de dumping, relativa a la subvención de un producto de otro país. Creo que en un país con una economía abierta ello debería perfeccionarse y no llegarse al punto de invertir la prueba porque la Organización Mundial de Comercio no lo permite, pero sí debería acelerarse el trámite de las denuncias justas por la intromisión de un producto.
T.22
De manera que participo de muchas de las cuestiones planteadas y habrá que ver si dentro de tres meses su camino es el del éxito.
También es verdad que hay que cambiar la cultura de la Aduana, así como también la de muchos estamentos de la República Argentina. Soy el único diputado de la UCD en el país y formo un interbloque con Acción por la República junto a once diputados, somos oposición constructiva -por lo menos desde mi punto de vista-, y quiero decir que muchas veces encuentro en reuniones como esta que no sé si fue lo anterior o es lo nuevo de parte de los bloques mayoritarios. Creo que en las cuestiones importantes hay que pensar que hubo cosas buenas y malas, que lo que pasó ya es historia y que tenemos que mirar para adelante.
En ese sentido hay mucho por hacer. A la Argentina le irá según cómo se vayan haciendo las cosas. Me comprometo a apoyar una acción sobre todo en el área industrial y de la producción, que tanto tiene que ver con la Aduana.
El tema del cambio de cultura me pareció muy acertado y habrá que ver qué sucede en los próximos meses, pero desde ya le deseo el mayor de los éxitos.
Soy miembro de la Comisión de Industria y con mis colegas hemos ido de gira a la provincia Santa Fe. En Rosario y en otras ciudades nos hemos entrevistado con las cámaras industriales, de la maquinaria agrícola y de la madera. En general, los principales problemas que nos hicieron eran relativos a la Aduana y a la ley de dumping. Ellos consideran que la Aduana -llamada "el agujero negro"- debe estar bien controlada.
A mi entender la Argentina debe ser un país de apertura y no podemos estar en un mundo cerrado. Hace diez años los distintos secretarios de Industria vienen diciendo que van a mejorar la ley de dumping, relativa a la subvención de un producto de otro país. Creo que en un país con una economía abierta ello debería perfeccionarse y no llegarse al punto de invertir la prueba porque la Organización Mundial de Comercio no lo permite, pero sí debería acelerarse el trámite de las denuncias justas por la intromisión de un producto.
T.22
De manera que participo de muchas de las cuestiones planteadas y habrá que ver si dentro de tres meses su camino es el del éxito.
También es verdad que hay que cambiar la cultura de la Aduana, así como también la de muchos estamentos de la República Argentina. Soy el único diputado de la UCD en el país y formo un interbloque con Acción por la República junto a once diputados, somos oposición constructiva -por lo menos desde mi punto de vista-, y quiero decir que muchas veces encuentro en reuniones como esta que no sé si fue lo anterior o es lo nuevo de parte de los bloques mayoritarios. Creo que en las cuestiones importantes hay que pensar que hubo cosas buenas y malas, que lo que pasó ya es historia y que tenemos que mirar para adelante.
En ese sentido hay mucho por hacer. A la Argentina le irá según cómo se vayan haciendo las cosas. Me comprometo a apoyar una acción sobre todo en el área industrial y de la producción, que tanto tiene que ver con la Aduana.
El tema del cambio de cultura me pareció muy acertado y habrá que ver qué sucede en los próximos meses, pero desde ya le deseo el mayor de los éxitos.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Conca.
SR. CONCA Recién le preguntaba al señor diputado Das Neves cómo puede ser que a través del tiempo hayan perdurado todas estas cosas que hemos escuchado en esta reunión y que no se hayan adoptado soluciones. ¿Cuál es la forma de encarar este tema para que todo sea distinto?
El accionar de la Aduana es fundamental para el futuro del país. Se afectan el Tesoro nacional, la industria nacional, los productores, las fuentes de trabajo, las economías regionales, las finanzas públicas provinciales -porque como consecuencia de ello las recaudaciones no son las que deberían ser-, se forman pactos federales que luego limitan los recursos a las provincias y perjudican a las economías regionales. ¿Cuál es la solución para que esto funcione y para que dentro de unos años no nos tengamos que sentar a analizar nuevamente este tema?
Como argentino apuesto a que todo se modifique, estos son los cambios que tenemos que encarar para que la Aduana funcione. Espero que el señor director con su equipo, no sé si será suficiente, pueda hacerla caminar para que dentro de un año o seis meses podamos decir que ha cumplido con su función y podamos estar orgullosos los argentinos de estar iniciando un camino distinto de transformación.
Si podemos participar en algo y aportar nuestro granito de arena, me sumo a esta escalada, a esta patriada, y puede ser que dentro de poco tiempo digamos que hemos cumplido con nuestro deber.
El accionar de la Aduana es fundamental para el futuro del país. Se afectan el Tesoro nacional, la industria nacional, los productores, las fuentes de trabajo, las economías regionales, las finanzas públicas provinciales -porque como consecuencia de ello las recaudaciones no son las que deberían ser-, se forman pactos federales que luego limitan los recursos a las provincias y perjudican a las economías regionales. ¿Cuál es la solución para que esto funcione y para que dentro de unos años no nos tengamos que sentar a analizar nuevamente este tema?
Como argentino apuesto a que todo se modifique, estos son los cambios que tenemos que encarar para que la Aduana funcione. Espero que el señor director con su equipo, no sé si será suficiente, pueda hacerla caminar para que dentro de un año o seis meses podamos decir que ha cumplido con su función y podamos estar orgullosos los argentinos de estar iniciando un camino distinto de transformación.
Si podemos participar en algo y aportar nuestro granito de arena, me sumo a esta escalada, a esta patriada, y puede ser que dentro de poco tiempo digamos que hemos cumplido con nuestro deber.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Hoy el grupo de asesores del director general se amplió porque todos los diputados estamos dispuestos a colaborar a fin de sacar adelante a la Aduana.
Tiene la palabra el señor diputado Courel.
Tiene la palabra el señor diputado Courel.
SR. COUREL Por supuesto que me cuento entre los que están dispuestos a contribuir pero deseo hacer una pregunta simple y rápida, más allá de haber visto con agrado un plan con metas a largo plazo que tiene notas de calificación de calidad y excelencia.
En cuanto al plan de corto plazo me gustaría saber cuáles son las expectativas que ustedes tienen en relación con el incremento de la recaudación de la Aduana, ya sea en términos porcentuales o bien en cifras concretas. Es decir, cuál es la meta en este plan de corto plazo desde el punto de vista económico.
T.23
En cuanto al plan de corto plazo me gustaría saber cuáles son las expectativas que ustedes tienen en relación con el incremento de la recaudación de la Aduana, ya sea en términos porcentuales o bien en cifras concretas. Es decir, cuál es la meta en este plan de corto plazo desde el punto de vista económico.
T.23
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Trejo.
SR. TREJO Ante todo, quiero agradecer la visita del contador Casullo.
Voy a referirme a algunos aspectos muy puntuales. Por ejemplo, algo que me preocupa es la garantía que manejan ustedes. Aclaro que soy despachante de aduana, cosa que antes decía con mucho orgullo pero que ahora nunca lo digo porque me da vergüenza. Conjuntamente con gente de la Aduana han tirado a la basura nuestra profesión. Por eso me da vergüenza decir que soy despachante, como también a muchos amigos aduaneros les da vergüenza decir que pertenecen a la Aduana, porque es una actividad que se la asocia con la corrupción.
Considero que el tema de las garantías es algo que ustedes tienen que tocar. Inclusive, esta comisión ha elaborado un pedido de informes -que no es contra ustedes, sino contra la gestión de la Aduana- porque queremos saber qué pasa con las garantías.
Me han comentado que en la Aduana Central hay funcionarios que por unos pocos pesos rompen las garantías y van canceladas. Creo que deben investigar cómo se cancelaron esas garantías. Es fundamental. Creo que allí debe haber unos cinco mil millones de pesos de evasión.
Otra cuestión que tienen que encarar es la de los scanners. Es fundamental conseguir los fondos de donde sea a efectos de que por lo menos las cinco o seis principales aduanas del país cuenten inmediatamente con scanners de todo tipo: para vía aérea y para contenedores. Si desde acá podemos modestamente ayudar, cuenten con todo nuestro apoyo.
En cuanto a la documentación, entiendo que es bueno desregular y estoy de acuerdo con que hay que simplificar. Pero yo sé lo que se hace en esta operativa: con un simple fax que puede hacer en su casa, usted puede fabricar un despacho de importación. Sé que mis colegas despachantes entienden esto: hay que volver a la factura visada por el consulado de origen. Hoy en día se pueden hacer facturas por computadora y quedan tan bien como de fábrica. Por eso creo que tenemos que usar nuestro servicio exterior, la gente de nuestros consulados y embajadas en todo el mundo, debemos tratar de volver a que la factura que viene a la Argentina esté visada y que ellos investiguen si existe o no ese negocio. Mucha gente sostiene que esto sería retroceder lo que se había logrado, pero si queremos combatir la evasión debemos tener documentación seria.
Por otro lado, estoy en contra de esa unión entre la Aduana y la DGI, porque tengo experiencia, conozco bastante la Aduana y me he encontrado con administradores para hablar sobre determinado tema de la Aduana que me han dicho que no estaban al tanto de lo que les decía porque pertenecían a la DGI. Entonces, si tienen que convivir, que convivan, pero no mezclen la hacienda. El que es aduanero que quede en la Aduana, pero no lo manden a la DGI porque allí no va a ser útil. En este momento hay empleados en la DGI que son aduaneros, y creo que esto hay que tratar de revertirlo.
En otro orden de cosas, ustedes no llevan un control de los manifiestos. Tienen que obligar a las compañías navieras para que les den el detalle de la mercadería que viene antes de que arribe el buque transportador. Después, con un simple programa de computación, se puede chequear qué se despachó y qué no. Tengo entendido que hoy en el puerto de Buenos Aires no se lleva el registro manifiesto por computación. Es fundamental que en lo inmediato se realice ese registro. Es una manera concreta de empezar a combatir la evasión.
Asimismo, habría que reinscribir a todos los importadores del país con una declaración jurada. Antes había que tener un negocio establecido para poder ser importador; ahora solamente con tener CUIT una persona ya puede serlo. Hay que prestigiar la figura del importador.
T.28
Voy a referirme a algunos aspectos muy puntuales. Por ejemplo, algo que me preocupa es la garantía que manejan ustedes. Aclaro que soy despachante de aduana, cosa que antes decía con mucho orgullo pero que ahora nunca lo digo porque me da vergüenza. Conjuntamente con gente de la Aduana han tirado a la basura nuestra profesión. Por eso me da vergüenza decir que soy despachante, como también a muchos amigos aduaneros les da vergüenza decir que pertenecen a la Aduana, porque es una actividad que se la asocia con la corrupción.
Considero que el tema de las garantías es algo que ustedes tienen que tocar. Inclusive, esta comisión ha elaborado un pedido de informes -que no es contra ustedes, sino contra la gestión de la Aduana- porque queremos saber qué pasa con las garantías.
Me han comentado que en la Aduana Central hay funcionarios que por unos pocos pesos rompen las garantías y van canceladas. Creo que deben investigar cómo se cancelaron esas garantías. Es fundamental. Creo que allí debe haber unos cinco mil millones de pesos de evasión.
Otra cuestión que tienen que encarar es la de los scanners. Es fundamental conseguir los fondos de donde sea a efectos de que por lo menos las cinco o seis principales aduanas del país cuenten inmediatamente con scanners de todo tipo: para vía aérea y para contenedores. Si desde acá podemos modestamente ayudar, cuenten con todo nuestro apoyo.
En cuanto a la documentación, entiendo que es bueno desregular y estoy de acuerdo con que hay que simplificar. Pero yo sé lo que se hace en esta operativa: con un simple fax que puede hacer en su casa, usted puede fabricar un despacho de importación. Sé que mis colegas despachantes entienden esto: hay que volver a la factura visada por el consulado de origen. Hoy en día se pueden hacer facturas por computadora y quedan tan bien como de fábrica. Por eso creo que tenemos que usar nuestro servicio exterior, la gente de nuestros consulados y embajadas en todo el mundo, debemos tratar de volver a que la factura que viene a la Argentina esté visada y que ellos investiguen si existe o no ese negocio. Mucha gente sostiene que esto sería retroceder lo que se había logrado, pero si queremos combatir la evasión debemos tener documentación seria.
Por otro lado, estoy en contra de esa unión entre la Aduana y la DGI, porque tengo experiencia, conozco bastante la Aduana y me he encontrado con administradores para hablar sobre determinado tema de la Aduana que me han dicho que no estaban al tanto de lo que les decía porque pertenecían a la DGI. Entonces, si tienen que convivir, que convivan, pero no mezclen la hacienda. El que es aduanero que quede en la Aduana, pero no lo manden a la DGI porque allí no va a ser útil. En este momento hay empleados en la DGI que son aduaneros, y creo que esto hay que tratar de revertirlo.
En otro orden de cosas, ustedes no llevan un control de los manifiestos. Tienen que obligar a las compañías navieras para que les den el detalle de la mercadería que viene antes de que arribe el buque transportador. Después, con un simple programa de computación, se puede chequear qué se despachó y qué no. Tengo entendido que hoy en el puerto de Buenos Aires no se lleva el registro manifiesto por computación. Es fundamental que en lo inmediato se realice ese registro. Es una manera concreta de empezar a combatir la evasión.
Asimismo, habría que reinscribir a todos los importadores del país con una declaración jurada. Antes había que tener un negocio establecido para poder ser importador; ahora solamente con tener CUIT una persona ya puede serlo. Hay que prestigiar la figura del importador.
T.28
SR. CORFIELD Coincidimos todos.
SR. TREJO Quiero defender al productor y también al industrial, porque es necesario crear puestos de trabajo. Entonces, hay que tratar de terminar lo antes posible con la Aduana paralela que existe hoy en día. Habría que reinscribir a todos los importadores y exigirles que presenten una declaración jurada sobre lo que importaron durante los últimos dos años, para alimentar esos datos en el María. De ese modo se va a descubrir que hay productores que no han importado nada pero cuyas matrículas han sido utilizadas.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Aprovecho que el señor diputado Trejo ha tocado el tema para comentar que en estos momentos la comisión tiene a estudio un proyecto relacionado con ese tema. Se trata de adoptar una medida muy importante con el fin de demostrar el fraude que se produce en la Aduana. He tenido oportunidad de recibir en esta comisión a un despachante e importador -el señor Eugenio Cosentino-, de larga actuación en la vida aduanera. Vino aquí con lágrimas en los ojos, preocupado y asustado porque lo estaban persiguiendo, por un lado, la policía y por el otro, la mafia. Se presentó al juez, que no lo atendió; y un secretario le dijo que volviera en otro momento, porque estaba muy ocupado. Se trata de una persona a la cual le usurparon la firma para hacer despachos de cigarrillos por un valor de treinta millones de dólares, sin que él tuviera absolutamente nada que ver con esa operación.
SR. CASULLO Le usaron el password...
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Efectivamente. Este hombre es importador al solo efecto de dar mejor servicio a sus clientes, ya que su actividad es la de despachante. O sea que utilizan firmas "dormidas", que operan muy poco, para realizar negocios como éste, en el cual ingresaron como talco -que en general tiene canal verde y paga un bajo arancel- cigarrillos por un valor aproximado de treinta millones de dólares. Casos como ése se están repitiendo bastante. Nosotros recibimos esa denuncia concreta en la comisión pero hay muchos casos que no son denunciados. Por eso es importante lo que ha dicho el señor diputado Trejo -que, como es despachante, evidentemente sabe mucho de esto- en relación con el tema de los manifiestos. Allí se le está burlando información a la Aduana, pues se toma lo que declara la empresa de transporte y no la verdadera documentación. En consecuencia, sería muy importante realizar esa confrontación. Desde el punto de vista legal es perfectamente posible -no sé si lo será técnicamente- exigir a cada uno de los importadores una declaración jurada de las operaciones realizadas durante los dos últimos años. Seguramente, vamos a tener enormes sorpresas y aun, quizá, la cifra del monto aproximado de la evasión, como reclamaba el señor diputado Courel. O sea que la medida que propone el señor diputado Trejo es realmente muy importante.
Tiene la palabra el señor diputado Lafalla.
Tiene la palabra el señor diputado Lafalla.
SR. LAFALLA Voy a ser breve porque mis palabras tienen el mismo sentido de lo que ya se ha dicho.
No debemos incurrir en un error de diagnóstico, que sería grave. Este fenómeno denominado contrabando tiene victimarios y víctimas. Las víctimas, como aquí se dijo bien, son los empleadores, los productores y los industriales que se convierten en quebrados; y el Fisco. Pero el victimario no es el gobierno, ni éste ni el anterior; los victimarios son los que contrabandean, esos empresarios con nombre y apellido que se benefician en forma sostenida con esta actividad ilícita. En esto no podemos equivocarnos. Sin embargo, como también se señaló aquí, hay distintas escalas.
T.25
Para que sea efectivo hay que comenzar con los que lo hacen a gran escala. No tenemos dudas de que la Alianza tiene voluntad política, pero hace falta poder. Como en todas las cosas siempre gana el más fuerte. Atrás de quienes contrabandean y violan la ley hay poder, no solamente de las mafias sino poderes institucionales. En la ley de la selva, que es la ley del mercado, esto se permite y hay embajadores que lo hacen. Contra eso pelea el director de la Aduana como funcionario y nosotros lo hacemos junto a él. El error sería decir que ello ocurrió porque hubo malos funcionarios y una estructura ineficiente. Pero el tema es bastante más complejo, si bien mucho puede ser cierto.
No me cabe duda de que desde el gobierno quieren solucionar el problema, pero seguramente el director general de Aduanas encontrará funcionarios que lo quieren acompañar y otros que no lo harán. En esta reunión ya se ha hecho mención a algunas personas que conceptualmente no creen que exista este problema; fundamentalmente los que tienen una formación económica y consideran que la gran tarea consiste en el recorte de gastos y que con el equilibrio fiscal el país soluciona los problemas. Ello es cierto en alguna medida, pero no lo es totalmente.
Le pido al director general de Aduanas que no se ofenda, pero a nosotros nos ocurrió lo mismo. Tal vez en su gobierno encontrará algunos funcionarios que lo acompañarán en el plan a seguir y otros que no lo harán y, seguramente ellos serán más importantes que él. Por eso, reitero que se trata de una cuestión de poder.
En relación con el instrumento, considero que la Aduana tiende a ser conservadora como ocurre con todos los organismos estatales. Los funcionarios tienden a mantener el poder porque de esa forma muchas veces obtienen, en mayor o menor medida, algún beneficio extra. Eso depende de la conciencia y de las necesidades de cada uno. Sería un error pensar que solamente se logra el objetivo cambiando la estructura, aunque ello no es algo menor. Pero hace falta ingenio, voluntad y, reitero, poder. Pido al director general de Aduanas que no se equivoque en el diagnóstico ya que fundamentalmente se trata de un problema de instrumentos y de poder.
El señor director nos ha dado una orientación y muchos legisladores, que cuentan con mucha más información que yo, lo han ayudado brindándole distintos instrumentos. Pero reitero que junto a los instrumentos está el poder. Será bienvenido el plan dentro de ciento veinte días o en el menor plazo posible.
El oficialismo seguramente dirá que lo va a acompañar en su gestión, pero no siempre va a cumplir, no porque haya mentirosos sino por un problema de poder. Además, en la comisión y probablemente en la Cámara de Diputados hay una parte del poder que necesita para que el plan no se quede en las buenas intenciones. Nos gustaría conocer el plan cuando lo tenga listo porque queremos seguir colaborando.
No debemos incurrir en un error de diagnóstico, que sería grave. Este fenómeno denominado contrabando tiene victimarios y víctimas. Las víctimas, como aquí se dijo bien, son los empleadores, los productores y los industriales que se convierten en quebrados; y el Fisco. Pero el victimario no es el gobierno, ni éste ni el anterior; los victimarios son los que contrabandean, esos empresarios con nombre y apellido que se benefician en forma sostenida con esta actividad ilícita. En esto no podemos equivocarnos. Sin embargo, como también se señaló aquí, hay distintas escalas.
T.25
Para que sea efectivo hay que comenzar con los que lo hacen a gran escala. No tenemos dudas de que la Alianza tiene voluntad política, pero hace falta poder. Como en todas las cosas siempre gana el más fuerte. Atrás de quienes contrabandean y violan la ley hay poder, no solamente de las mafias sino poderes institucionales. En la ley de la selva, que es la ley del mercado, esto se permite y hay embajadores que lo hacen. Contra eso pelea el director de la Aduana como funcionario y nosotros lo hacemos junto a él. El error sería decir que ello ocurrió porque hubo malos funcionarios y una estructura ineficiente. Pero el tema es bastante más complejo, si bien mucho puede ser cierto.
No me cabe duda de que desde el gobierno quieren solucionar el problema, pero seguramente el director general de Aduanas encontrará funcionarios que lo quieren acompañar y otros que no lo harán. En esta reunión ya se ha hecho mención a algunas personas que conceptualmente no creen que exista este problema; fundamentalmente los que tienen una formación económica y consideran que la gran tarea consiste en el recorte de gastos y que con el equilibrio fiscal el país soluciona los problemas. Ello es cierto en alguna medida, pero no lo es totalmente.
Le pido al director general de Aduanas que no se ofenda, pero a nosotros nos ocurrió lo mismo. Tal vez en su gobierno encontrará algunos funcionarios que lo acompañarán en el plan a seguir y otros que no lo harán y, seguramente ellos serán más importantes que él. Por eso, reitero que se trata de una cuestión de poder.
En relación con el instrumento, considero que la Aduana tiende a ser conservadora como ocurre con todos los organismos estatales. Los funcionarios tienden a mantener el poder porque de esa forma muchas veces obtienen, en mayor o menor medida, algún beneficio extra. Eso depende de la conciencia y de las necesidades de cada uno. Sería un error pensar que solamente se logra el objetivo cambiando la estructura, aunque ello no es algo menor. Pero hace falta ingenio, voluntad y, reitero, poder. Pido al director general de Aduanas que no se equivoque en el diagnóstico ya que fundamentalmente se trata de un problema de instrumentos y de poder.
El señor director nos ha dado una orientación y muchos legisladores, que cuentan con mucha más información que yo, lo han ayudado brindándole distintos instrumentos. Pero reitero que junto a los instrumentos está el poder. Será bienvenido el plan dentro de ciento veinte días o en el menor plazo posible.
El oficialismo seguramente dirá que lo va a acompañar en su gestión, pero no siempre va a cumplir, no porque haya mentirosos sino por un problema de poder. Además, en la comisión y probablemente en la Cámara de Diputados hay una parte del poder que necesita para que el plan no se quede en las buenas intenciones. Nos gustaría conocer el plan cuando lo tenga listo porque queremos seguir colaborando.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. El señor diputado Lafalla conoce el tema porque fue gobernador de una provincia fronteriza y mantuvo muchos problemas aduaneros.
Se ha hablado mucho de que tenemos que modificar la cultura de la Aduana, pero sé que los cambios culturales requieren muchísimo tiempo y no estamos en condiciones de esperar tanto. Igualmente, debemos tomar decisiones aunque ello no nos inhibe a caminar por el cambio de la cultura.
En esta reunión también se ha hablado de la existencia de una fuerte decisión política para alcanzar el cambio que todos esperamos, y coincido en ello.
El término "agujero negro" se ha internacionalizado porque el tema aduanero es un agujero negro de la economía nacional.
T.26
Pero quisiera realizar algunas consultas puntuales al señor director ya que a veces nos entretenemos con otros temas y no las puedo hacer.
Creo que quizá algunos han desvirtuado el concepto de lo que debe ser la Aduana. Muchos consideran que la Aduana es exclusivamente un ente recaudador y creo que es mucho más. La Aduana hace a la salud pública y estamos teniendo problemas serios en este tema.
He conversado con el señor Mildstein, jefe de verificadores de la Aduana de Buenos Aires, y me señalaba el serio problema que existe con la llegada, para algunos ingenua y para otros intencionada, de contenedores con donaciones a entidades de bien público y al gobierno nacional. La semana pasada le tocó al ministro de Salud, no dudo de su honestidad y confianza, recibir contenedores que vienen con donaciones de medicamentos, afortunadamente el señor verificador no deja pasar nada, y se está encontrando con medicamentos vencidos y de uso prohibido en otros países, materiales de descarte hospitalario, como ser colchones usados. Todo esto llega a la Argentina como una donación pero sabemos que no lo es. En el fondo están haciendo el gran negocio de no proceder a inutilizarlo en su propio país porque es muy costoso. Además, lo donan y quedan como señores filántropos ante las instituciones de bien público en la República Argentina y nos están inundando el país con material que no nos sirve y que es altamente peligroso para la salud pública. Entonces, creo que la Aduana también hace a la salud pública en este aspecto y en muchos otros.
Dejo de lado las cuestiones de color político pero estamos olvidando del bochorno que sufrió la Argentina con el contrabando de armas y siguen entrando armas. En consecuencia, la Aduana también hace a la seguridad nacional, a la defensa del medio ambiente y a su preservación. Las nuevas generaciones nos están acosando con que preservemos y cuidemos el medio ambiente y resulta que la Aduana, vía importaciones de productos radiactivos y tóxicos -les pido disculpas pero no es un cargo hacia usted sino a la institución- no tiene el menor control del tránsito de todas estas mercaderías dentro y fuera de la zona primaria.
Quisiera que el señor Zafe explique mejor el tema de los productos tóxicos dentro y fuera de la zona primaria.
Se ha hablado mucho de que tenemos que modificar la cultura de la Aduana, pero sé que los cambios culturales requieren muchísimo tiempo y no estamos en condiciones de esperar tanto. Igualmente, debemos tomar decisiones aunque ello no nos inhibe a caminar por el cambio de la cultura.
En esta reunión también se ha hablado de la existencia de una fuerte decisión política para alcanzar el cambio que todos esperamos, y coincido en ello.
El término "agujero negro" se ha internacionalizado porque el tema aduanero es un agujero negro de la economía nacional.
T.26
Pero quisiera realizar algunas consultas puntuales al señor director ya que a veces nos entretenemos con otros temas y no las puedo hacer.
Creo que quizá algunos han desvirtuado el concepto de lo que debe ser la Aduana. Muchos consideran que la Aduana es exclusivamente un ente recaudador y creo que es mucho más. La Aduana hace a la salud pública y estamos teniendo problemas serios en este tema.
He conversado con el señor Mildstein, jefe de verificadores de la Aduana de Buenos Aires, y me señalaba el serio problema que existe con la llegada, para algunos ingenua y para otros intencionada, de contenedores con donaciones a entidades de bien público y al gobierno nacional. La semana pasada le tocó al ministro de Salud, no dudo de su honestidad y confianza, recibir contenedores que vienen con donaciones de medicamentos, afortunadamente el señor verificador no deja pasar nada, y se está encontrando con medicamentos vencidos y de uso prohibido en otros países, materiales de descarte hospitalario, como ser colchones usados. Todo esto llega a la Argentina como una donación pero sabemos que no lo es. En el fondo están haciendo el gran negocio de no proceder a inutilizarlo en su propio país porque es muy costoso. Además, lo donan y quedan como señores filántropos ante las instituciones de bien público en la República Argentina y nos están inundando el país con material que no nos sirve y que es altamente peligroso para la salud pública. Entonces, creo que la Aduana también hace a la salud pública en este aspecto y en muchos otros.
Dejo de lado las cuestiones de color político pero estamos olvidando del bochorno que sufrió la Argentina con el contrabando de armas y siguen entrando armas. En consecuencia, la Aduana también hace a la seguridad nacional, a la defensa del medio ambiente y a su preservación. Las nuevas generaciones nos están acosando con que preservemos y cuidemos el medio ambiente y resulta que la Aduana, vía importaciones de productos radiactivos y tóxicos -les pido disculpas pero no es un cargo hacia usted sino a la institución- no tiene el menor control del tránsito de todas estas mercaderías dentro y fuera de la zona primaria.
Quisiera que el señor Zafe explique mejor el tema de los productos tóxicos dentro y fuera de la zona primaria.
SR. ZAFE Ha existido un pedido de informes ya que la Aduana lamentablemente en estos últimos tiempos -no estoy haciendo un cargo a las actuales autoridades ya que están tratando de solucionar el asunto- dejó de controlar el ingreso, permanencia y egreso de personas y de mercancía.
En este caso vamos a referirnos a mercancía y por esa razón las terminales portuarias están habilitadas, y la Aduana no ha hecho nada al respecto a pesar de que el artículo 121 determina que es la responsable de este cuidado, para el ingreso y permanencia en contenedores de cualquier tipo de mercadería. Ustedes pueden imaginarse en el Puerto de Buenos Aires 5 mil toneladas de TNT o de material radioactivo porque se puede traer todo tipo de mercancía mientras esté en contenedores.
Sé que la Aduana está trabajando en este tema, porque me consta que existe una actuación administrativa al respecto.
T.27
La idea es ver cómo se encamina esto, porque se dejó de ejercer ese control. En la parte física, no documental, hoy lo ejercen empresas privadas de seguridad, que son las que lo ven salir. Esas empresas no están autorizadas por la Aduana. Entiendo que ahora se está estudiando el tema.
En este caso vamos a referirnos a mercancía y por esa razón las terminales portuarias están habilitadas, y la Aduana no ha hecho nada al respecto a pesar de que el artículo 121 determina que es la responsable de este cuidado, para el ingreso y permanencia en contenedores de cualquier tipo de mercadería. Ustedes pueden imaginarse en el Puerto de Buenos Aires 5 mil toneladas de TNT o de material radioactivo porque se puede traer todo tipo de mercancía mientras esté en contenedores.
Sé que la Aduana está trabajando en este tema, porque me consta que existe una actuación administrativa al respecto.
T.27
La idea es ver cómo se encamina esto, porque se dejó de ejercer ese control. En la parte física, no documental, hoy lo ejercen empresas privadas de seguridad, que son las que lo ven salir. Esas empresas no están autorizadas por la Aduana. Entiendo que ahora se está estudiando el tema.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Se está violando expresamente el Código Aduanero, que delega esta función exclusivamente a la Aduana, no para que a su vez sea derivada a empresas de seguridad privada.
SR. ZAFE Por allí pasa la cuestión. Creo que se está estudiando en este momento el mejoramiento de esta situación.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Con respecto al porcentaje de los canales, tema que mencionó la diputada Stolbizer, estos se asignan de acuerdo al país de origen, a la mercadería, etcétera. Pero hay mercaderías que llama poderosamente la atención el porcentaje de canal verde que tienen. Por ejemplo, todos los productos procedentes de Colombia -país productor de la materia prima de una de las drogas más conocidas, que es la cocaína-, solamente tienen un cinco por ciento de canal rojo y un 95 por ciento de canal verde. Esto es inadmisible.
Hemos tenido un famoso director nacional de la AFIP que dijo que era imposible controlar los contenedores que venían con mercadería congelada porque corría peligro su buen estado si aquellos se abrían. Esto era lo mismo que anunciar a los narcotraficantes del mundo que si mandaban fruta congelada podían poner adentro cocaína, ya que no habría ningún problema porque no se podían abrir los contenedores. Esto fue un absurdo total, que inclusive tuvo lugar después del caso "Strawberry", que el diputado Das Neves conoce mejor que yo.
Hemos tenido un famoso director nacional de la AFIP que dijo que era imposible controlar los contenedores que venían con mercadería congelada porque corría peligro su buen estado si aquellos se abrían. Esto era lo mismo que anunciar a los narcotraficantes del mundo que si mandaban fruta congelada podían poner adentro cocaína, ya que no habría ningún problema porque no se podían abrir los contenedores. Esto fue un absurdo total, que inclusive tuvo lugar después del caso "Strawberry", que el diputado Das Neves conoce mejor que yo.
SR. DAS NEVES Que ahora está en el Consejo de la Magistratura el doctor Marquevich.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Ahora tenemos la novedad -que me he enterado ayer- de la falsificación de los cigarrillos "Derby" por parte de los países asiáticos.
Se habló de la subfacturación, pero no de la sobrevaloración de los productos que se exportan para poder cobrar los reintegros.
También se mencionó aquí el tema de los couriers. Quien hoy vaya a Estados Unidos va a ver que todo está licitado. En cualquier shopping de ese país, si uno va y pide el precio de algún aparato electrónico le preguntan si lo quiere puerta a puerta. Cuando uno pregunta qué significa esto le dicen lo siguiente: "Nosotros le cobramos 35 dólares para hacerle la documentación previa con la empresa de transporte que le lleva el aparato hasta la puerta de su casa en la Argentina." Uno hace la operación, paga, le dan la factura y el recibo, e inclusive le dan el precio. El precio es 28 dólares el giro vía aérea y 14 dólares vía marítima. A los diez o quince días de que usted llegó a su casa lo llaman por teléfono, le preguntan si usted compró determinado producto en tal shopping de Miami y le informan que ya llegó al país. Entonces, le preguntan a qué hora va a haber alguien en su casa para entregárselo, sin cobrar ni un centavo de aranceles, impuestos ni nada. Esto ya está así de popularizado, por lo menos en las ciudades de Miami, New Orleans y en algunas otras. Yo conozco específicamente el caso de estas dos. Tenemos que hacer algo ya. No podemos seguir esperando porque más allá del perjuicio económico que pueda significar, el hecho de que esto esté ocurriendo implica ridiculizarnos internacionalmente.
Se habló de la subfacturación, pero no de la sobrevaloración de los productos que se exportan para poder cobrar los reintegros.
También se mencionó aquí el tema de los couriers. Quien hoy vaya a Estados Unidos va a ver que todo está licitado. En cualquier shopping de ese país, si uno va y pide el precio de algún aparato electrónico le preguntan si lo quiere puerta a puerta. Cuando uno pregunta qué significa esto le dicen lo siguiente: "Nosotros le cobramos 35 dólares para hacerle la documentación previa con la empresa de transporte que le lleva el aparato hasta la puerta de su casa en la Argentina." Uno hace la operación, paga, le dan la factura y el recibo, e inclusive le dan el precio. El precio es 28 dólares el giro vía aérea y 14 dólares vía marítima. A los diez o quince días de que usted llegó a su casa lo llaman por teléfono, le preguntan si usted compró determinado producto en tal shopping de Miami y le informan que ya llegó al país. Entonces, le preguntan a qué hora va a haber alguien en su casa para entregárselo, sin cobrar ni un centavo de aranceles, impuestos ni nada. Esto ya está así de popularizado, por lo menos en las ciudades de Miami, New Orleans y en algunas otras. Yo conozco específicamente el caso de estas dos. Tenemos que hacer algo ya. No podemos seguir esperando porque más allá del perjuicio económico que pueda significar, el hecho de que esto esté ocurriendo implica ridiculizarnos internacionalmente.
SR. DAS NEVES Cuando terminó sus funciones la comisión investigadora de la Aduana quedaron pendientes ciertos temas, algunos de menor importancia y otros más graves. Los de menor cuantía los elevamos al doctor Silvani y hubo uno que seguimos investigando y que nos demandó catorce meses de estudio.
T.28
Cuando concluimos informamos a Silvani, quien se tomó noventa días para decidir si era correcto el estudio que habíamos realizado. Estamos hablando de una evasión de un courier por cien millones de dólares. Un día llamó por teléfono y dijo que era correcto. Hicimos la denuncia pero nunca la presentaron a la Justicia. En febrero yo la presenté en la Oficina Anticorrupción. Por eso solicito al contador Casullo que se ponga en contacto con el doctor Massini. La denuncia está presentada, y tiene que ver con Federal Express. No obstante, si DHL y los otros couriers que compiten con Federal Express no dicen nada, tenemos derecho a sospechar que todos están involucrados.
T.28
Cuando concluimos informamos a Silvani, quien se tomó noventa días para decidir si era correcto el estudio que habíamos realizado. Estamos hablando de una evasión de un courier por cien millones de dólares. Un día llamó por teléfono y dijo que era correcto. Hicimos la denuncia pero nunca la presentaron a la Justicia. En febrero yo la presenté en la Oficina Anticorrupción. Por eso solicito al contador Casullo que se ponga en contacto con el doctor Massini. La denuncia está presentada, y tiene que ver con Federal Express. No obstante, si DHL y los otros couriers que compiten con Federal Express no dicen nada, tenemos derecho a sospechar que todos están involucrados.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. También está el tema de las importaciones temporarias. Varios legisladores que integramos esta Cámara hemos realizado denuncias sobre el famoso buque-casino Estrella de la Fortuna. Las autoridades aduaneras tienen que entender que la función de la Aduana no es permitir que se utilice cualquier resquicio legal para que ingrese lo que no debe ingresar. El decreto 343/97, en su artículo 1° -que detalla cuáles son las mercaderías que pueden ingresar temporalmente al país exentas de tributo, por un máximo de tres años con una renovación posible de tres más-, dice textualmente: "Otórgase el derecho a ser considerados como de bandera nacional a todos los fines de la navegación, comunicación y comercio de cabotaje e internacional a los buques y artefactos navales de bandera extranjera, excluidos los afectados a la pesca, que se acojan al régimen del presente decreto". ¿Qué tiene que ver esto con un buque-casino? Sin embargo, el buque-casino está funcionando prácticamente frente a la Aduana, a pocas cuadras de la casa de gobierno y a solo diez o doce de este Congreso, haciéndonos "pito catalán". Entonces, tal como dijeron los diputados que me precedieron en el uso de la palabra, si no hay una fuerte decisión política de enderezar este barco, seguramente nos va a pasar como al submarino ruso.
SRA. STOLBIZER ¿El señor director se va a llevar nuestro cuestionario para contestarlo por escrito?
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Así es. De cualquier manera, quiero no sólo agradecerle el tiempo que hoy nos ha dedicado sino también proponerle que dentro de sesenta días volvamos a encontrarnos para analizar qué cosas se pueden implementar y qué es lo que necesita de nosotros, además de las críticas o aportes que podamos hacerle.
Tiene la palabra la señora diputada Sodá.
Tiene la palabra la señora diputada Sodá.
SRA. SODA No pertenezco a esta comisión pero como soy de la provincia de Misiones, donde -por las características que ya explicó el señor diputado Llamosas- hay muchos problemas-, quiero decir al señor Casullo que voy a enviarle una nota con más detalles sobre la situación. Por el momento deseo hacerle un comentario, porque seguramente cuando vaya a Posadas le van a plantear el caso. Por las características culturales tan específicas que tiene nuestra provincia, el puente Posadas-Encarnación es casi como la continuación de una avenida, motivo por el cual se producen muchas situaciones conflictivas. Ahora, por ejemplo, hay muchos ciudadanos de Posadas que pasaron a vivir en Encarnación porque les resulta más barato, y muchos de ellos compran vehículos en Encarnación. Sin embargo, existe una disposición de la Aduana en virtud de la cual los vehículos de Paraguay no pueden permanecer más de noventa días en Posadas. Esto genera una serie de contratiempos para los ciudadanos argentinos que viven en Paraguay, sobre todo porque tampoco hay acuerdo acerca del modo en que se cuentan los noventa días, si son acumulativos o no, etcétera.
T.29
Quisiera que vaya analizando el tema para que después me pueda informar si los noventa días son acumulativos o no. Lo que ocurre es que a la gente le pasa muy rápido ese lapso y no puede volver con el vehículo a su país de origen. Ese es un tema bastante controvertido en la región.
En el otro problema que voy a plantear -sé que la Aduana no tiene una relación directa pero es una de las responsables del contralor- tristemente se vincula a que somos muy conocidos por el tráfico de niños. Este es un tema muy preocupante y considero que hay que exigir ciertos controles. Además, de alguna manera la Aduana puede colaborar.
Asimismo quiero señalar que días pasados en la Comisión de Derechos Humanos y Garantías se planteó el tema de los habitantes paraguayos que vienen engañados a la Argentina. Hay tres chicas desaparecidas. Son muchas las instituciones responsables de llevar a cabo estos controles pero consideramos que la Aduana debe arbitrar los medios necesarios para solucionar lentamente este problema que es cultural en el peor sentido del término.
También quería comentarles que la Aduana de Posadas tiene el problema de la falta de lugar para guardar los vehículos secuestrados.
T.29
Quisiera que vaya analizando el tema para que después me pueda informar si los noventa días son acumulativos o no. Lo que ocurre es que a la gente le pasa muy rápido ese lapso y no puede volver con el vehículo a su país de origen. Ese es un tema bastante controvertido en la región.
En el otro problema que voy a plantear -sé que la Aduana no tiene una relación directa pero es una de las responsables del contralor- tristemente se vincula a que somos muy conocidos por el tráfico de niños. Este es un tema muy preocupante y considero que hay que exigir ciertos controles. Además, de alguna manera la Aduana puede colaborar.
Asimismo quiero señalar que días pasados en la Comisión de Derechos Humanos y Garantías se planteó el tema de los habitantes paraguayos que vienen engañados a la Argentina. Hay tres chicas desaparecidas. Son muchas las instituciones responsables de llevar a cabo estos controles pero consideramos que la Aduana debe arbitrar los medios necesarios para solucionar lentamente este problema que es cultural en el peor sentido del término.
También quería comentarles que la Aduana de Posadas tiene el problema de la falta de lugar para guardar los vehículos secuestrados.
SR. CASULLO ¡Es una vergüenza! Ello está en Vehículos. Disculpe que lo diga así, pero ya di la orden. Me da mucha bronca lo que estoy viendo. El jueves pasado estuve en Posadas.
SRA. SODA Son muchos los temas a tratar, pero no quiero extenderme demasiado. De todos modos, quiero señalar que también hay inconvenientes en Iguazú por la habilitación de los días y las horas del puerto. Cuando el puerto no está habilitado, los taxis, los remises y las combis afectadas al turismo receptivo tienen que hacerse cargo de la situación. Queremos saber si puede arribarse a una solución.
Me llevaría bastante tiempo explicar el tema del turismo receptivo por ello voy a redactar un informe detallado y se lo haré llegar al señor director general de Aduanas.
Me llevaría bastante tiempo explicar el tema del turismo receptivo por ello voy a redactar un informe detallado y se lo haré llegar al señor director general de Aduanas.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. También se hizo mención en esta reunión a las dificultades económicas o presupuestarias para poner en marcha una serie de medidas.
Anoche, el presidente de la Nación, tal vez sabiendo de la realización de esta reunión, me pidió que facilitáramos la instalación de los scanners. Al respecto, con el señor diputado Trejo -quien entiende mucho acerca del aspecto técnico-, nos informamos un poco cuando estuvimos en Estados Unidos.
Estoy convencido, y se lo comenté al señor presidente, que si logramos instalar los scanners, que no son baratos porque cuestan alrededor de un millón de dólares cada uno, los podremos pagar no en poco tiempo sino en pocas horas. Creo que de esa forma la Aduana podría encontrar recursos para implementar todas las medidas propuestas en esta reunión.
Debo destacar, porque si no lo hago tendría un gran cargo de conciencia, que en la Aduana de Ezeiza en cierta oportunidad tuvimos una dotación de cuarenta y tres personas. Todos saben que aproximadamente el setenta por ciento del comercio exterior de la Argentina se lleva a cabo en el puerto de Buenos Aires y en el aeropuerto de Ezeiza. Fundamentalmente, la droga entra por Ezeiza y, el funcionario a cargo de esa dotación -de quien no recuerdo en este momento el nombre pero se los puedo hacer llegar- había sido entrenado dos años atrás en el exterior con ese fin. Pero, la dotación ha sido desmantelada y solamente quedaron veinte o veintidós personas al frente de ese grupo humano que trabajaba reprimiendo el ingreso de la droga a la República Argentina. Por lo tanto, ante el aumento del ingreso de la droga -la Policía Federal y la policía de la provincia de Buenos Aires nos están brindando esta información-, en lugar de aumentar los controles, los disminuimos a la mitad o menos.
T.30
Y como si eso fuera poco creo que al frente de esa dotación de personal habría quedado una contadora de DGI, contra la que no tengo absolutamente nada personal, que tiene 27 años y que por una cuestión biológica no puede tener la experiencia que se requiere para una función de esa naturaleza.
Creo que éste no es un asunto menor porque tenemos muchos colegas, incluyendo a la señora diputada Stolbizer, que están trabajando intensamente en el tema de la drogadicción y no puede ser que por otro lado, casi oficialmente, estemos abriendo las puertas para que entre indiscriminadamente la droga a la República Argentina vía aeropuerto de Ezeiza.
Como dice el señor director creo que se debe tomar nota para ver de qué manera se puede solucionar el tema. No somos los diputados quienes vamos a sugerir las soluciones, le presentamos los problemas para que ustedes en sesenta días, si les parece correcto, vengan a anunciar su propuesta. Nuestra intención no es cascotearlo sino que queremos sumarnos para colaborar con usted.
Anoche, el presidente de la Nación, tal vez sabiendo de la realización de esta reunión, me pidió que facilitáramos la instalación de los scanners. Al respecto, con el señor diputado Trejo -quien entiende mucho acerca del aspecto técnico-, nos informamos un poco cuando estuvimos en Estados Unidos.
Estoy convencido, y se lo comenté al señor presidente, que si logramos instalar los scanners, que no son baratos porque cuestan alrededor de un millón de dólares cada uno, los podremos pagar no en poco tiempo sino en pocas horas. Creo que de esa forma la Aduana podría encontrar recursos para implementar todas las medidas propuestas en esta reunión.
Debo destacar, porque si no lo hago tendría un gran cargo de conciencia, que en la Aduana de Ezeiza en cierta oportunidad tuvimos una dotación de cuarenta y tres personas. Todos saben que aproximadamente el setenta por ciento del comercio exterior de la Argentina se lleva a cabo en el puerto de Buenos Aires y en el aeropuerto de Ezeiza. Fundamentalmente, la droga entra por Ezeiza y, el funcionario a cargo de esa dotación -de quien no recuerdo en este momento el nombre pero se los puedo hacer llegar- había sido entrenado dos años atrás en el exterior con ese fin. Pero, la dotación ha sido desmantelada y solamente quedaron veinte o veintidós personas al frente de ese grupo humano que trabajaba reprimiendo el ingreso de la droga a la República Argentina. Por lo tanto, ante el aumento del ingreso de la droga -la Policía Federal y la policía de la provincia de Buenos Aires nos están brindando esta información-, en lugar de aumentar los controles, los disminuimos a la mitad o menos.
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Y como si eso fuera poco creo que al frente de esa dotación de personal habría quedado una contadora de DGI, contra la que no tengo absolutamente nada personal, que tiene 27 años y que por una cuestión biológica no puede tener la experiencia que se requiere para una función de esa naturaleza.
Creo que éste no es un asunto menor porque tenemos muchos colegas, incluyendo a la señora diputada Stolbizer, que están trabajando intensamente en el tema de la drogadicción y no puede ser que por otro lado, casi oficialmente, estemos abriendo las puertas para que entre indiscriminadamente la droga a la República Argentina vía aeropuerto de Ezeiza.
Como dice el señor director creo que se debe tomar nota para ver de qué manera se puede solucionar el tema. No somos los diputados quienes vamos a sugerir las soluciones, le presentamos los problemas para que ustedes en sesenta días, si les parece correcto, vengan a anunciar su propuesta. Nuestra intención no es cascotearlo sino que queremos sumarnos para colaborar con usted.
SR. CASULLO Mi experiencia de hombre de empresa que ha llegado a una función pública me hace tomar esta misión con el debido respeto y precaución.
Conozco a algunos de ustedes desde hace tiempo pero es muy distinto venir a hablarles en su función de diputados y sintiéndome a cargo de la obligación de respetar y hacer cumplir los intereses de la Nación. Empiezan a aparecer lamparitas que se encienden y uno comienza a acordarse de cosas que tienen que ver con el patriotismo, el deber ser, la necesidad de vivir en una república honesta, la obligación de dejarles un futuro a nuestros hijos.
De manera que, siendo ustedes los representantes del pueblo, éste es para mi un examen demasiado importante y quise venir adecuadamente preparado para responder a sus expectativas. Y como me gusta comprometerme les digo que no voy a tener terminado el plan estratégico en los próximos sesenta días, les pido que me den un plazo más largo; hemos prometido al presidente que va a ser entregado en 120 días. Les pido un poco más de tiempo porque tengo dos problemas: el primero es tapar las goteras y el segundo es encarar el plan estratégico y como lo vamos a hacer bien me comprometo a volver a esta comisión, explicar el plan estratégico e incluso a exponer el borrador.
Conozco a algunos de ustedes desde hace tiempo pero es muy distinto venir a hablarles en su función de diputados y sintiéndome a cargo de la obligación de respetar y hacer cumplir los intereses de la Nación. Empiezan a aparecer lamparitas que se encienden y uno comienza a acordarse de cosas que tienen que ver con el patriotismo, el deber ser, la necesidad de vivir en una república honesta, la obligación de dejarles un futuro a nuestros hijos.
De manera que, siendo ustedes los representantes del pueblo, éste es para mi un examen demasiado importante y quise venir adecuadamente preparado para responder a sus expectativas. Y como me gusta comprometerme les digo que no voy a tener terminado el plan estratégico en los próximos sesenta días, les pido que me den un plazo más largo; hemos prometido al presidente que va a ser entregado en 120 días. Les pido un poco más de tiempo porque tengo dos problemas: el primero es tapar las goteras y el segundo es encarar el plan estratégico y como lo vamos a hacer bien me comprometo a volver a esta comisión, explicar el plan estratégico e incluso a exponer el borrador.
SRA. STOLBIZER Además, algunas de las cosas tienen que ver con el plan estratégico, usted lo había anticipado, es un aporte legislativo que vamos a hacer porque muchas de las medidas dependen de esto.
SR. CASULLO Dejo de sentirme cascoteado, como dijo el diputado utilizando una expresión mía, y me doy cuenta que estamos todos a cargo de algo que es una prioridad nacional y que no se trata de un tema político ni de partidos.
Creo que finalmente la República democrática está dando las soluciones que los argentinos requieren y considero que éste es un símbolo de madurez. Esta noche hablaré con mis hijos y les daré el testimonio de la experiencia que me está tocando vivir hoy.
También estoy orgulloso de decir, les pido disculpas pero me sale de este modo, que la última semana recibí dos veces el llamado del presidente de la República manifestando su preocupación y su seguimiento. Recién ahora estoy conociendo los estilos del presidente pero el sábado al medio día estaba viendo cómo se mudaba mi hija a su departamento alquilado, saliendo de garante, y recibí el segundo llamado de la semana desde Olivos -el primero fue el miércoles-, preguntándome concretamente qué había visto el día anterior en Paso de los Libres, qué había encontrado, qué es lo que iba a mejorar, a dónde iba a ir la próxima vez. No sé si es común que a un director de Aduanas, que me parece una función menor en la escala de la República, se le marque el paso. El hombre me está marcando la prioridad, que la tengo asumida; esta es una prioridad de Estado y no de gobierno. Creo que estoy usando bien las palabras al decirlo de este modo en el Poder Legislativo y me siento muy bien respaldado.
T.31
He tomado nota de las preguntas que me han formulado, pero si me lo permiten quisiera comenzar por el final. Así estaré respondiendo a una pregunta genuina y muy concreta que me planteó el señor diputado Martínez.
El diputado mencionó un punto concreto sobre el tema de la Aduana de Ezeiza, y habló muy bien del desmembramiento que se había producido. Se refiere al señor Juan José Isola, un contador público de 55 años -mi misma edad-, egresado del colegio Hipólito Vieytes. Yo no fui a ese colegio, sino al comercial Pedro Lozano, que estaba bastante cerca, y que dependía del Vieytes. Es egresado de la Facultad de Ciencias Económicas, igual que yo. Tenemos casi el mismo número de registro. No nos conocíamos; lo conocí en la Aduana.
A mí me habían hablado del señor Isola, como le llegan a uno los mensajes: "¿Alguien sabe dónde está Isola? ¿Quién es Isola?" Yo me pongo de pie frente al señor Isola porque estoy hablando del servidor público argentino al cual hay que empezar a cuidar. Es un señor que no tiene un sueldo gerencial, ni mucho menos; si trabajara como contador público en alguna empresa privada, seguramente ganaría tres veces más que yo. Es una persona muy simple. Insisto: lo estoy describiendo para que se entienda de qué estoy hablando. Un profesional que ha consagrado su vida al tema de las drogas. A este señor, diputado Martínez, efectivamente lo teníamos "pastoreando" por ahí, no teníamos absolutamente ninguna idea de lo que estaba haciendo. Los argentinos nos dimos el lujo de poner a un señor como éste en un lugar donde no tenía que estar. Quiero decir que felizmente, en la misma resolución por la que designamos a los señores Lagger, Bustos Cara y Pierri en las funciones que actualmente desempeñan, designamos también al señor Isola a cargo directamente del director general. Va a tener misiones sobre todos los temas relacionados con la droga. Entre otras cosas, una de las medidas de corto plazo es que muy posiblemente, si no es la semana que viene será la otra, volveremos a ver los canes dando vueltas por Ezeiza. No se puede desperdiciar la posibilidad de tener un hombre de esa experiencia, con lo que acumuló e invirtió la Argentina en él. Es una barbaridad.
También hay otras personas muy valiosas que están en Ezeiza, como por ejemplo aquella aduanera que "cacheteando" una valija respiró cocaína en exceso porque explotó algo. Esa señora, que es una madre de familia y que cobra un sueldo que por cierto no es exagerado, tuvo que ser internada en terapia intensiva.
En este momento en que tenemos el ánimo un poco bajo y hablamos de los sueldos, etcétera, pido que recordemos que en el orgullo de ser aduanero está también esa gente.
Pedí al señor Isola que elaborara su plan de trabajo sobre lo que vamos a hacer en la Aduana en materia de drogas peligrosas, y espero detectar y reunirme con toda la gente como él, sobre todo para trabajar en un tema como éste, de tanta relevancia.
Creo que finalmente la República democrática está dando las soluciones que los argentinos requieren y considero que éste es un símbolo de madurez. Esta noche hablaré con mis hijos y les daré el testimonio de la experiencia que me está tocando vivir hoy.
También estoy orgulloso de decir, les pido disculpas pero me sale de este modo, que la última semana recibí dos veces el llamado del presidente de la República manifestando su preocupación y su seguimiento. Recién ahora estoy conociendo los estilos del presidente pero el sábado al medio día estaba viendo cómo se mudaba mi hija a su departamento alquilado, saliendo de garante, y recibí el segundo llamado de la semana desde Olivos -el primero fue el miércoles-, preguntándome concretamente qué había visto el día anterior en Paso de los Libres, qué había encontrado, qué es lo que iba a mejorar, a dónde iba a ir la próxima vez. No sé si es común que a un director de Aduanas, que me parece una función menor en la escala de la República, se le marque el paso. El hombre me está marcando la prioridad, que la tengo asumida; esta es una prioridad de Estado y no de gobierno. Creo que estoy usando bien las palabras al decirlo de este modo en el Poder Legislativo y me siento muy bien respaldado.
T.31
He tomado nota de las preguntas que me han formulado, pero si me lo permiten quisiera comenzar por el final. Así estaré respondiendo a una pregunta genuina y muy concreta que me planteó el señor diputado Martínez.
El diputado mencionó un punto concreto sobre el tema de la Aduana de Ezeiza, y habló muy bien del desmembramiento que se había producido. Se refiere al señor Juan José Isola, un contador público de 55 años -mi misma edad-, egresado del colegio Hipólito Vieytes. Yo no fui a ese colegio, sino al comercial Pedro Lozano, que estaba bastante cerca, y que dependía del Vieytes. Es egresado de la Facultad de Ciencias Económicas, igual que yo. Tenemos casi el mismo número de registro. No nos conocíamos; lo conocí en la Aduana.
A mí me habían hablado del señor Isola, como le llegan a uno los mensajes: "¿Alguien sabe dónde está Isola? ¿Quién es Isola?" Yo me pongo de pie frente al señor Isola porque estoy hablando del servidor público argentino al cual hay que empezar a cuidar. Es un señor que no tiene un sueldo gerencial, ni mucho menos; si trabajara como contador público en alguna empresa privada, seguramente ganaría tres veces más que yo. Es una persona muy simple. Insisto: lo estoy describiendo para que se entienda de qué estoy hablando. Un profesional que ha consagrado su vida al tema de las drogas. A este señor, diputado Martínez, efectivamente lo teníamos "pastoreando" por ahí, no teníamos absolutamente ninguna idea de lo que estaba haciendo. Los argentinos nos dimos el lujo de poner a un señor como éste en un lugar donde no tenía que estar. Quiero decir que felizmente, en la misma resolución por la que designamos a los señores Lagger, Bustos Cara y Pierri en las funciones que actualmente desempeñan, designamos también al señor Isola a cargo directamente del director general. Va a tener misiones sobre todos los temas relacionados con la droga. Entre otras cosas, una de las medidas de corto plazo es que muy posiblemente, si no es la semana que viene será la otra, volveremos a ver los canes dando vueltas por Ezeiza. No se puede desperdiciar la posibilidad de tener un hombre de esa experiencia, con lo que acumuló e invirtió la Argentina en él. Es una barbaridad.
También hay otras personas muy valiosas que están en Ezeiza, como por ejemplo aquella aduanera que "cacheteando" una valija respiró cocaína en exceso porque explotó algo. Esa señora, que es una madre de familia y que cobra un sueldo que por cierto no es exagerado, tuvo que ser internada en terapia intensiva.
En este momento en que tenemos el ánimo un poco bajo y hablamos de los sueldos, etcétera, pido que recordemos que en el orgullo de ser aduanero está también esa gente.
Pedí al señor Isola que elaborara su plan de trabajo sobre lo que vamos a hacer en la Aduana en materia de drogas peligrosas, y espero detectar y reunirme con toda la gente como él, sobre todo para trabajar en un tema como éste, de tanta relevancia.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Me alegra la coincidencia, porque son los mismos datos que yo tenía de este funcionario, que lamentablemente fue alejado casi en forma arbitraria. Pero tengo además otro dato: este señor fue felicitado por la Organización Mundial de Aduanas; no sólo él, sino también el equipo de gente que estaba trabajando en Ezeiza.
SR. CASULLO Los lujos no están para ser dados toda la vida, y me parece que los lujos que no nos podemos dar son los que tienen que ver con las personas.
Quisiera ser muy concreto para responder las preguntas, porque ustedes tienen una paciencia limitada. Voy a tratar de responder meticulosamente.
T.32
Quisiera ser muy concreto para responder las preguntas, porque ustedes tienen una paciencia limitada. Voy a tratar de responder meticulosamente.
T.32
SRA. STOLBIZER Nos puede mandar por escrito algunas de las respuestas.
SR. CASULLO Sí, pero quiero dejar puntualizadas algunas cosas.
Sobre la falta de apoyo, que plantearon los señores diputados das Neves y Lafalla, tengo claro que este tema es una prioridad nacional y que tanto Héctor Rodríguez, como José Luis Machinea, como el mismo presidente de la Nación, asignarán a la Aduana los recursos y la importancia que tiene. Yo entiendo que el tema del poder, tal como expresó el señor diputado Lafalla, es fundamental, pero en estos momentos siento que tengo las garantías suficientes pues ni en el escaso tiempo que llevo a cargo de la Aduana, ni durante la etapa de las conversaciones previas, recibí un solo mensaje limitante, como tampoco ninguna directiva o mandato en el sentido de que mi único propósito fuera el aumento de la recaudación. Sabemos que hay prioridades mucho más importantes que la mera recaudación, que por supuesto también hay que cumplir y aumentar.
Sobre la falta de apoyo, que plantearon los señores diputados das Neves y Lafalla, tengo claro que este tema es una prioridad nacional y que tanto Héctor Rodríguez, como José Luis Machinea, como el mismo presidente de la Nación, asignarán a la Aduana los recursos y la importancia que tiene. Yo entiendo que el tema del poder, tal como expresó el señor diputado Lafalla, es fundamental, pero en estos momentos siento que tengo las garantías suficientes pues ni en el escaso tiempo que llevo a cargo de la Aduana, ni durante la etapa de las conversaciones previas, recibí un solo mensaje limitante, como tampoco ninguna directiva o mandato en el sentido de que mi único propósito fuera el aumento de la recaudación. Sabemos que hay prioridades mucho más importantes que la mera recaudación, que por supuesto también hay que cumplir y aumentar.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Y que también es importante.
SR. DAS NEVES Es fundamental.
SR. CASULLO Pero este tema no pasa solamente por la recaudación. Cuando hablo de Isola con la vehemencia con que lo hago no estoy pensando únicamente en la recaudación, porque aunque la Argentina no tuviera este sistema impositivo la Aduana tendría misiones que cumplir -quienes hemos sido industriales lo sabemos bien-, entre otras cosas, la aplicación de medidas económicas dictadas por otras instituciones.
Pero volviendo al tema de los recursos, si hoy tuviera que decir exactamente la cifra que voy a necesitar, no podría hacerlo con la seriedad que se requiere para planificar un ejercicio presupuestario, pues todavía no tengo claro qué presupuesto va a exigir la puesta en marcha de este plan estratégico. Pero debemos tener en cuenta que cuando nos referimos al plan estratégico y de transformación cultural estamos hablando de recursos contantes y sonantes, que espero identificar en la próxima etapa.
El señor diputado Llamosas trajo a colación un punto muy importante relacionado con la provincia de Misiones, tema que luego complementó muy bien la señora diputada Sodá. Misiones es prácticamente una península argentina en un mar extranjero. Me sorprende y me preocupa eso de los quince días de espera; hay cosas que estamos acostumbrados a considerar normales pero ante las cuales ya tendríamos que empezar a indignarnos. Me da vergüenza que un exportador argentino pierda su negocio porque algún pícaro hace que se le demore la exportación, sobre todo cuando está destinada a un mercado como el de Porto Alegre. A mí me tocó trabajar en otro de los centros como el que pusimos en Mendoza, y en la ciudad de Concordia, y conozco las dificultades que hay para la exportación de jugo, de modo que esa pérdida del mercado en Porto Alegre me produce un fastidio enorme. Lo que sucede es que nos hemos acostumbrado a ciertas cosas, y por eso nos pareen normales, pero tenemos que empezar a darnos cuenta de que son malas. Quizá esos quince días son normales, y el despachante, o la empleada aduanera (actuaron bien). De todos modos, voy a pedir a Bustos Cara que luego hable con usted para identificar a esas personas. Pero pensemos, por ejemplo, en Paso de los Libres, que es el nudo comercial del Mercosur. Al margen de la importancia de la aduana metropolitana y todo lo demás, cuando hablamos del Mercosur y del comercio entre la Argentina y Brasil, tenemos que pensar necesariamente en la aduana de Paso de los Libres, por la cual están pasando -aun en esta época de depresión- ni más ni menos que mil camiones por día. ¿Y saben cuánto tarda una mercadería desde que entra por el lado brasileño hasta que sale del lado argentino? Dos días. Es un trámite -no el paso por la aduana, sino por el paso aduanero- que en cualquier país de Europa no demoraría más de cuatro horas.
Pero volviendo al tema de los recursos, si hoy tuviera que decir exactamente la cifra que voy a necesitar, no podría hacerlo con la seriedad que se requiere para planificar un ejercicio presupuestario, pues todavía no tengo claro qué presupuesto va a exigir la puesta en marcha de este plan estratégico. Pero debemos tener en cuenta que cuando nos referimos al plan estratégico y de transformación cultural estamos hablando de recursos contantes y sonantes, que espero identificar en la próxima etapa.
El señor diputado Llamosas trajo a colación un punto muy importante relacionado con la provincia de Misiones, tema que luego complementó muy bien la señora diputada Sodá. Misiones es prácticamente una península argentina en un mar extranjero. Me sorprende y me preocupa eso de los quince días de espera; hay cosas que estamos acostumbrados a considerar normales pero ante las cuales ya tendríamos que empezar a indignarnos. Me da vergüenza que un exportador argentino pierda su negocio porque algún pícaro hace que se le demore la exportación, sobre todo cuando está destinada a un mercado como el de Porto Alegre. A mí me tocó trabajar en otro de los centros como el que pusimos en Mendoza, y en la ciudad de Concordia, y conozco las dificultades que hay para la exportación de jugo, de modo que esa pérdida del mercado en Porto Alegre me produce un fastidio enorme. Lo que sucede es que nos hemos acostumbrado a ciertas cosas, y por eso nos pareen normales, pero tenemos que empezar a darnos cuenta de que son malas. Quizá esos quince días son normales, y el despachante, o la empleada aduanera (actuaron bien). De todos modos, voy a pedir a Bustos Cara que luego hable con usted para identificar a esas personas. Pero pensemos, por ejemplo, en Paso de los Libres, que es el nudo comercial del Mercosur. Al margen de la importancia de la aduana metropolitana y todo lo demás, cuando hablamos del Mercosur y del comercio entre la Argentina y Brasil, tenemos que pensar necesariamente en la aduana de Paso de los Libres, por la cual están pasando -aun en esta época de depresión- ni más ni menos que mil camiones por día. ¿Y saben cuánto tarda una mercadería desde que entra por el lado brasileño hasta que sale del lado argentino? Dos días. Es un trámite -no el paso por la aduana, sino por el paso aduanero- que en cualquier país de Europa no demoraría más de cuatro horas.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Y con el escáner, cuarenta y cinco segundos.
SR. CASULLO No se trata del escáner. Es mucho más complicado. Ojalá pudiéramos resolverlo solamente con el escáner. La cuestión es que a Brasil y a la Argentina les toma dos días.
T.33
Se dan cuenta de que un viaje de Buenos Aires a San Pablo lleva entre tres y cuatro días, de los cuales al menos un día y medio es improductivo, y ello lo paga la industria argentina.
No sé si hay algún diputado de Corrientes, pero de una vez por todas Cotecor tiene que empezar a ser como debe ser. Es una vergüenza que recibamos la mitad del comercio del Mercosur en una tapera. Esto no puedo pasar y pido que tengamos la capacidad de indignarnos porque el límite lo tenemos a 200 kilómetros al norte, en Santo Tomé-San Borja. Un camión sale de allí a las cinco horas de haber entrado. Hay que transplantar el modelo operativo para que las exportaciones argentinas comiencen a ser competitivas. Tengamos en cuenta que, a raíz de la característica del costo aduanero, cuando se sufre el costo de la pérdida, se derrama en cascada por toda la economía. Por lo tanto, tiene un efecto nocivo y complicado. Discúlpenme que derivé el tema de Misiones a este planteo, pero quería decirles que es un dilema.
En relación con el depósito fiscal, solamente pasé por allí de paso y me entrevisté con el jefe de la aduana. De todos modos, espero ir antes de fin de mes.
Acerca de los remates de aduana, hubo una visión crítica en relación con los depósitos Cepita. Por ello, sería bueno que los vean los señores diputados; vayan sin avisar porque tienen derecho a entrar.
T.33
Se dan cuenta de que un viaje de Buenos Aires a San Pablo lleva entre tres y cuatro días, de los cuales al menos un día y medio es improductivo, y ello lo paga la industria argentina.
No sé si hay algún diputado de Corrientes, pero de una vez por todas Cotecor tiene que empezar a ser como debe ser. Es una vergüenza que recibamos la mitad del comercio del Mercosur en una tapera. Esto no puedo pasar y pido que tengamos la capacidad de indignarnos porque el límite lo tenemos a 200 kilómetros al norte, en Santo Tomé-San Borja. Un camión sale de allí a las cinco horas de haber entrado. Hay que transplantar el modelo operativo para que las exportaciones argentinas comiencen a ser competitivas. Tengamos en cuenta que, a raíz de la característica del costo aduanero, cuando se sufre el costo de la pérdida, se derrama en cascada por toda la economía. Por lo tanto, tiene un efecto nocivo y complicado. Discúlpenme que derivé el tema de Misiones a este planteo, pero quería decirles que es un dilema.
En relación con el depósito fiscal, solamente pasé por allí de paso y me entrevisté con el jefe de la aduana. De todos modos, espero ir antes de fin de mes.
Acerca de los remates de aduana, hubo una visión crítica en relación con los depósitos Cepita. Por ello, sería bueno que los vean los señores diputados; vayan sin avisar porque tienen derecho a entrar.
SR. DAS NEVES ¿Por qué una visión crítica?
SR. CASULLO Porque seriamente durante un momento estuvimos muy preocupados por los depósitos de la Aduana y por dónde estaban las cosas. Creo que ahora Cepita está en un orden razonable y no en el desorden que pudimos notar hace dos o tres años.
SR. DAS NEVES Creo que fue uno de los aspectos en los cuales se avanzó más.
SR. CASULLO Ciertamente.
SR. DAS NEVES En el año 1996 existía Dique 4 y allí estuvieron tirados tomógrafos durante cinco años. Luego, Cepita se comenzó a ordenar razonablemente.
SR. CASULLO Quiero mencionar dos aspectos respecto a Cepita. Allí los galpones son muy buenos pero las condiciones de estibaje son muy malas, por eso me preocupa la seguridad del personal.
Simultáneamente, quiero mencionar que en depósito también hay cosas que revelan la necesidad de que el juez se pronuncie y que, fundamentalmente, disponga la quema. Esto nuevamente nos remite al gigante estúpido porque, cuando hay que hacer una quema, uno puede exigirle al juez la mayor ejecutividad, pero se encuentra con que la AFIP debe llamar a licitación para incinerar los bienes. Francamente, no podría plantearse un sistema más perverso.
Me desvié del tema de las disposiciones pero quiero señalar que este es un asunto que nos preocupa mucho.
Acerca del planteo de la señora diputada Stolbizer sobre la subfacturación, las sanciones y las asociaciones a veces ridículas, quiero darle un ejemplo. Las videocaseteras importadas por Mendoza están a veintidós dólares cuando el precio promedio es de cien o ciento veinte. Lo mejor que le puede pasar a ese señor es que se le duplique, por lo tanto, siempre va a ganar en relación con la persona que importó lícitamente. Francamente, estamos muy preocupados por esas modificaciones y, junto al ministro de Justicia, intentamos solucionar los problemas. Estamos instrumentando soluciones a corto plazo, como ser la del canal morado, por el cual la persona está obligada a cumplir determinadas condiciones, con lo cual de alguna manera se ejerce un acto disuasorio bastante importante.
T.34
Usted mencionó una acción articulada DGI-DGA y voy a decir que dentro de pocos días vamos a realizar una acción específica. Ya tenemos una lista de empresas y despachantes que están operando sistemáticamente en este tema y por primera vez vamos a caer con una verificación sistemática.
Hasta este momento, y esta es la bronca que tenemos, cuando llegaba la verificación de la DGI el pobre verificador preguntaba cuál era el estado impositivo, entonces decía: "¿presentó ganancias e IVA?", respondían que sí, pero en realidad correspondía hacer lo que en este momento se está llevando a cabo. Formamos parte de un grupo que se reúne todos los viernes, una vez en la oficina de Silicano y otra en la mía, tomando a los señores que son despachantes y que les están brindando tecnología a otros señores. Esto es algo que usted lo ve y puede identificarlo, hay señores que están transfiriendo tecnología entre empresas -aquí se habló muy bien sobre las condiciones para ser importador- y otros que son activos, que están vivos, y que no tenemos que esperar nada para caer ya mismo.
De modo que, para que este proceso no sea sólo un entusiasmo de primavera, estamos creando un pequeño grupo en Capital y en el interior, que esté entrenado para verificar y que haga las operaciones de modo sistematizado. Esta es una de las acciones de corto plazo y, si ustedes lo desean, luego me referiré a ella.
Volviendo al tema de la subfacturación y al de los canales ilícitos deseo expresar que, perdonen que sea tan específico, si queremos la Argentina de la industria con posibilidades, del comercio legítimo que pague impuestos y que esté registrado en el ministerio de Trabajo, que pague cargas sociales y que tenga sindicatos organizados actuantes, entiendo que éste es el modelo productivo sobre el cual tenemos que trabajar.
El otro modelo es el que vemos en estos desgraciados mercados que, como bien dijo el diputado Cafiero, no son nada más que el fenómeno de la demostración de la miseria. Pero también son el fenómeno de un modelo productivo de esclavitud porque están basados en los talleres truchos que están en el bajo Flores, donde usted tiene a unos señores que les pagan a los bolivianos por comida y que están en condiciones de explotación.
Mi abuelo fue inmigrante y vino a la Argentina, fue cartero, arriero y editor de libros, mi señora es hija de inmigrantes checoslovacos, todos somos hijos de inmigrantes, y ninguno de ellos vino a este país a ser esclavos. Está de por medio el modelo de la esclavitud y el que está detrás de los mercados ilícitos. Ese modelo de vida es el que termina metiendo a los "chinitos" en un contenedor, incluso a costa de morir asfixiados. Lo digo con esta convicción porque sé que en este momento en el Golfo de la China existen barcos factorías que han sido desguasados y que dentro de ellos hay señores que están trabajando por la comida. Como he trabajado en el extranjero he visto lo que es la mano de obra esclava de los chinos en un país como Sudán, prisioneros que trabajan por la comida. Estamos luchando contra esto, no sólo contra la ilicitud sino contra un modelo que se abrió a los inmigrantes.
¡Cuidado!, porque podría pensarse que estamos contra los inmigrantes pero estamos hablando de una cosa totalmente distinta, desafortunadamente muy pocos de nosotros son descendientes de los indígenas...
Simultáneamente, quiero mencionar que en depósito también hay cosas que revelan la necesidad de que el juez se pronuncie y que, fundamentalmente, disponga la quema. Esto nuevamente nos remite al gigante estúpido porque, cuando hay que hacer una quema, uno puede exigirle al juez la mayor ejecutividad, pero se encuentra con que la AFIP debe llamar a licitación para incinerar los bienes. Francamente, no podría plantearse un sistema más perverso.
Me desvié del tema de las disposiciones pero quiero señalar que este es un asunto que nos preocupa mucho.
Acerca del planteo de la señora diputada Stolbizer sobre la subfacturación, las sanciones y las asociaciones a veces ridículas, quiero darle un ejemplo. Las videocaseteras importadas por Mendoza están a veintidós dólares cuando el precio promedio es de cien o ciento veinte. Lo mejor que le puede pasar a ese señor es que se le duplique, por lo tanto, siempre va a ganar en relación con la persona que importó lícitamente. Francamente, estamos muy preocupados por esas modificaciones y, junto al ministro de Justicia, intentamos solucionar los problemas. Estamos instrumentando soluciones a corto plazo, como ser la del canal morado, por el cual la persona está obligada a cumplir determinadas condiciones, con lo cual de alguna manera se ejerce un acto disuasorio bastante importante.
T.34
Usted mencionó una acción articulada DGI-DGA y voy a decir que dentro de pocos días vamos a realizar una acción específica. Ya tenemos una lista de empresas y despachantes que están operando sistemáticamente en este tema y por primera vez vamos a caer con una verificación sistemática.
Hasta este momento, y esta es la bronca que tenemos, cuando llegaba la verificación de la DGI el pobre verificador preguntaba cuál era el estado impositivo, entonces decía: "¿presentó ganancias e IVA?", respondían que sí, pero en realidad correspondía hacer lo que en este momento se está llevando a cabo. Formamos parte de un grupo que se reúne todos los viernes, una vez en la oficina de Silicano y otra en la mía, tomando a los señores que son despachantes y que les están brindando tecnología a otros señores. Esto es algo que usted lo ve y puede identificarlo, hay señores que están transfiriendo tecnología entre empresas -aquí se habló muy bien sobre las condiciones para ser importador- y otros que son activos, que están vivos, y que no tenemos que esperar nada para caer ya mismo.
De modo que, para que este proceso no sea sólo un entusiasmo de primavera, estamos creando un pequeño grupo en Capital y en el interior, que esté entrenado para verificar y que haga las operaciones de modo sistematizado. Esta es una de las acciones de corto plazo y, si ustedes lo desean, luego me referiré a ella.
Volviendo al tema de la subfacturación y al de los canales ilícitos deseo expresar que, perdonen que sea tan específico, si queremos la Argentina de la industria con posibilidades, del comercio legítimo que pague impuestos y que esté registrado en el ministerio de Trabajo, que pague cargas sociales y que tenga sindicatos organizados actuantes, entiendo que éste es el modelo productivo sobre el cual tenemos que trabajar.
El otro modelo es el que vemos en estos desgraciados mercados que, como bien dijo el diputado Cafiero, no son nada más que el fenómeno de la demostración de la miseria. Pero también son el fenómeno de un modelo productivo de esclavitud porque están basados en los talleres truchos que están en el bajo Flores, donde usted tiene a unos señores que les pagan a los bolivianos por comida y que están en condiciones de explotación.
Mi abuelo fue inmigrante y vino a la Argentina, fue cartero, arriero y editor de libros, mi señora es hija de inmigrantes checoslovacos, todos somos hijos de inmigrantes, y ninguno de ellos vino a este país a ser esclavos. Está de por medio el modelo de la esclavitud y el que está detrás de los mercados ilícitos. Ese modelo de vida es el que termina metiendo a los "chinitos" en un contenedor, incluso a costa de morir asfixiados. Lo digo con esta convicción porque sé que en este momento en el Golfo de la China existen barcos factorías que han sido desguasados y que dentro de ellos hay señores que están trabajando por la comida. Como he trabajado en el extranjero he visto lo que es la mano de obra esclava de los chinos en un país como Sudán, prisioneros que trabajan por la comida. Estamos luchando contra esto, no sólo contra la ilicitud sino contra un modelo que se abrió a los inmigrantes.
¡Cuidado!, porque podría pensarse que estamos contra los inmigrantes pero estamos hablando de una cosa totalmente distinta, desafortunadamente muy pocos de nosotros son descendientes de los indígenas...
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Hay un integrante de la comisión que es hija de indígenas.
SR. CASULLO Me alegra y tendría mucho gusto en conocerla pero afortunadamente esta es una sociedad en la que nuestros abuelos han venido a cumplir con la ley; no me imagino que mi abuelo haya venido a ser esclavo. Sin embargo, hoy en día se están abusando del estado de miseria de los países que nos rodean para llevar a cabo estas prácticas.
T.35
T.35
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Esto lo conocemos. Lo que queremos saber es cómo terminamos.
SR. CASULLO Hay que actuar en esto de una manera muy sistemática, como lo estamos haciendo con el secretario Mathov. Hay que analizar los procesos productivos como una red. Para fabricar un vaquero trucho hace falta una lavandería. Entonces, vayamos a verla. No es imposible. Lo que sí es importante es que cuando vayamos a atacar lo hagamos con toda la ley, porque no es solamente un problema de la Aduana. A lo mejor ni siquiera hay contrabando porque es un shopping de ilicitud.
También usted, señora diputada, hizo referencia al tema del preembarque y a la selectividad de los canales. Lo que puedo decirle es que la selectividad de los canales es un mecanismo que tenemos muy oxidado. No estoy en absoluto contento con que el azar del canal verde sea del dos o del cinco por ciento, y además sé que si se trata de vidrio molido puede ingresar cualquier cosa. Esto me tiene harto, porque básicamente lo que estoy demostrando es que soy un estúpido, y no me gusta nada.
Ya hemos tomado las medidas correspondientes. Las funciones que estaban delegadas en la AFIP y que habían quedado a cargo de un comité, tenían un procedimiento indigno. Cuando se detectaba un problema se decía: "Hay un comité de selectividad." Ese comité se reunía a los treinta días y, si se trataba el tema -porque cualquiera podía ir a esa reunión-, a lo mejor se decidía algo. No entiendo esta manera de controlar las cosas.
La selectividad es algo que vamos a manejar directamente en la Aduana. Felizmente, en este aspecto estoy muy de acuerdo con Héctor Rodríguez. La solución va a ser muy inmediata. Va a haber decisiones que se tomarán los domingos por la noche porque la selectividad y el azar van a ser así. Con esto quiero decir que si alguien se siente cómodo importando por el canal verde, será mejor que empiece a preocuparse. Me refiero, por ejemplo, al talco, al vidrio molido o a la arena.
También usted, señora diputada, hizo referencia al tema del preembarque y a la selectividad de los canales. Lo que puedo decirle es que la selectividad de los canales es un mecanismo que tenemos muy oxidado. No estoy en absoluto contento con que el azar del canal verde sea del dos o del cinco por ciento, y además sé que si se trata de vidrio molido puede ingresar cualquier cosa. Esto me tiene harto, porque básicamente lo que estoy demostrando es que soy un estúpido, y no me gusta nada.
Ya hemos tomado las medidas correspondientes. Las funciones que estaban delegadas en la AFIP y que habían quedado a cargo de un comité, tenían un procedimiento indigno. Cuando se detectaba un problema se decía: "Hay un comité de selectividad." Ese comité se reunía a los treinta días y, si se trataba el tema -porque cualquiera podía ir a esa reunión-, a lo mejor se decidía algo. No entiendo esta manera de controlar las cosas.
La selectividad es algo que vamos a manejar directamente en la Aduana. Felizmente, en este aspecto estoy muy de acuerdo con Héctor Rodríguez. La solución va a ser muy inmediata. Va a haber decisiones que se tomarán los domingos por la noche porque la selectividad y el azar van a ser así. Con esto quiero decir que si alguien se siente cómodo importando por el canal verde, será mejor que empiece a preocuparse. Me refiero, por ejemplo, al talco, al vidrio molido o a la arena.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tengamos en cuenta que el bajo porcentaje del canal verde y proyectando las infracciones en el curso del año nos da un 80 por ciento de infracciones.
SRA. STOLBIZER Con respecto a la arena, existe otro problema con los buques que la traen de Uruguay. Ya han hecho varias denuncias.
SR. DAS NEVES Hay que ser cuidadosos con la selección de las personas que integren ese comité de lucha contra el contrabando.
SR. CASULLO Voy a estar yo.
SR. DAS NEVES ¿No hay una comisión de lucha contra la evasión y el contrabando?
SR. CASULLO Me estoy refiriendo a la selectividad. Eso es lo que voy a mirar directamente yo, junto con otras dos personas que van a estar dedicadas a eso. En realidad, estamos discutiendo si van a ser dos o tres más, pero esto es inmediato.
Con respecto al tema del preembarque, ustedes conocen nuestra posición porque lo hemos discutido cuando yo era director de la Unión Industrial Argentina.
Con respecto al tema del preembarque, ustedes conocen nuestra posición porque lo hemos discutido cuando yo era director de la Unión Industrial Argentina.
SR. DAS NEVES El consejo consultivo se opuso totalmente.
SR. CASULLO Sí, no sólo el consejo consultivo, sino también la Unión Industrial Argentina y la asociación de importadores. En su momento, cuando pertenecía a la UIA, me dijeron que no me preocupara porque eso no lo iba a pagar el Estado, sino el importador.
SR. DAS NEVES 60 millones.
SR. CASULLO No, creo que era bastante más.
SRA. STOLBIZER El problema no es sólo el costo, sino la eficacia que tenga el sistema.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Propongo a los señores diputados que estas cuestiones tan específicos los responda el señor Casullo después por escrito.
SR. CASULLO No quería eludir la respuesta.
SRA. STOLBIZER Yo insistía en que el funcionario respondiera el cuestionario que fue elaborado por la comisión, que está muy bien hecho.
T.36
T.36
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. Voy a entregar el cuestionario de la comisión al señor director, para que nos conteste por escrito. Sin embargo, hay algunas preguntas que parece importante formular ahora porque se relacionan con el tema de la aftosa, que tanto preocupa en estos momentos por su importancia para la economía nacional. El señor secretario de Agricultura sostiene que en cuarenta días el problema estará solucionado. Personalmente, no comparto su opinión; creo que tomará mucho más tiempo.
Las preguntas son las siguientes:
¿El control aduanero en los principales pasos fronterizos por donde se importa ganado se realiza sobre la base de verificar la categoría y tipificación del producto? ¿Poseen las aduanas encargadas de los mencionados pasos básculas electrónicas para corroborar que los volúmenes ingresados correspondan a lo declarado? Si antes del brote de aftosa se ejercía un control selectivo, ¿después del brote de aftosa no se intensificaron los controles?
Sobre esto hay, también un comentario: la Aduana chilena ha puesto básculas electrónicas y controla estrictamente todos los embarques de carnes que ingresan a su territorio desde nuestro país.
El 8 de agosto del corriente, el titular del SENASA, señor Oscar Bruni, dijo que se había denunciado a la Justicia el eventual contrabando al país de ganado con aftosa (Clarín, 20 de agosto de 2000, página 27). ¿Quiénes son los denunciados? ¿Son los mismos que tenían el ganado en su poder? ¿La DGA se presentó como querellante? ¿Qué se ha investigado hasta ahora?
Las preguntas son las siguientes:
¿El control aduanero en los principales pasos fronterizos por donde se importa ganado se realiza sobre la base de verificar la categoría y tipificación del producto? ¿Poseen las aduanas encargadas de los mencionados pasos básculas electrónicas para corroborar que los volúmenes ingresados correspondan a lo declarado? Si antes del brote de aftosa se ejercía un control selectivo, ¿después del brote de aftosa no se intensificaron los controles?
Sobre esto hay, también un comentario: la Aduana chilena ha puesto básculas electrónicas y controla estrictamente todos los embarques de carnes que ingresan a su territorio desde nuestro país.
El 8 de agosto del corriente, el titular del SENASA, señor Oscar Bruni, dijo que se había denunciado a la Justicia el eventual contrabando al país de ganado con aftosa (Clarín, 20 de agosto de 2000, página 27). ¿Quiénes son los denunciados? ¿Son los mismos que tenían el ganado en su poder? ¿La DGA se presentó como querellante? ¿Qué se ha investigado hasta ahora?
SR. CASULLO Esto ya lo he hablado con algunos de los diputados que están presentes, en otra comisión en la que se discutió el tema. Lo único que puedo decir es que desde el 30 de abril de 1999 hasta la fecha no se ha registrado en la aduana ningún tránsito de animales vivos cuyo origen fuera Paraguay, por lo cual habría que empezar a pensar que obviamente estos animales no han ingresado por tránsito aduanero. Si vemos el mapa de la Argentina comprendemos que las aduanas son unas pocas ventanas dispersadas a lo largo de una enorme frontera. Es sabido -yo mismo lo he visto, porque he recorrido Formosa- cómo es la zona del Pilcomayo y cómo se transita por allí. Estamos tratando de encontrar una solución al tema; no es mi responsabilidad plantearlo, pero he hablado del tema con Bruni, con Berhongaray y hasta con el mismo presidente de la Nación, que tiene una preocupación fundamental. Yo diría que ha llegado el momento de tomar algunas medidas muy serias.
- Por indicación de la Presidencia se interrumpe la versión taquigráfica.
- Luego de unos instantes:
SR. CASULLO Hay zonas de frontera en las cuales no debe haber ganado. Pensemos que en la provincia de Formosa no hay ganaderos tan importantes. Además, hay que tomar en consideración las condiciones culturales. Hay propietarios de aquí y de allá que tienen la misma marca, o que cuando hacen un festejo en su propia estancia van y vienen con cerdos y otros animales. Del otro lado hay un país que tendría que cumplir las normas pero que no las cumplen. El Mercosur se basa en un concepto de legalidad, pero uno de sus socios interpreta la legalidad con un sentido muy particular.
La Aduana va a estar muy atenta a todo esto. Yo tengo quejas de la embajadora del Paraguay por la prohibición de traer comida, que no la estableció la Aduana sino el SENASA. Pero tenemos que tener claro que el problema no surge de los dos kilos de carne que trae una pasera sino de otro lado. Al margen de que las cifras que brinda La Nación no son reales ni fueron dadas por Bruni -él mismo puede venir aquí y comentarlo-,
T.37
hablando seriamente, desde el 30 de abril de 1999 a la fecha, a través del sistema María no registramos tránsito de animales vivos desde Paraguay. Esto significa que el problema pasó por otro lado.
Entendamos que cuidar la frontera de un país que quiere ser civilizado implica tener radares y una gendarmería en condiciones. Si ello no existe, no hay manera de hacerlo. Con suerte, si la Aduana anda bien, va a controlar las cosas que están documentadas, pero cómo controla lo que viene en avión.
La Aduana va a estar muy atenta a todo esto. Yo tengo quejas de la embajadora del Paraguay por la prohibición de traer comida, que no la estableció la Aduana sino el SENASA. Pero tenemos que tener claro que el problema no surge de los dos kilos de carne que trae una pasera sino de otro lado. Al margen de que las cifras que brinda La Nación no son reales ni fueron dadas por Bruni -él mismo puede venir aquí y comentarlo-,
T.37
hablando seriamente, desde el 30 de abril de 1999 a la fecha, a través del sistema María no registramos tránsito de animales vivos desde Paraguay. Esto significa que el problema pasó por otro lado.
Entendamos que cuidar la frontera de un país que quiere ser civilizado implica tener radares y una gendarmería en condiciones. Si ello no existe, no hay manera de hacerlo. Con suerte, si la Aduana anda bien, va a controlar las cosas que están documentadas, pero cómo controla lo que viene en avión.
- Varios señores diputados saludan a los invitados porque deben retirarse de la reunión para asistir a otras comisiones.
SR.CASULLO Quisiera entregarle al presidente de la comisión el plan estratégico de la Aduana, del cual voy a rendir cuentas en mi próxima visita. Además, quisiera dejar una copia del material que contiene las afirmaciones sobre la evasión impositiva, el cual fue elaborado en la Presidencia de la República.
Por otra parte, tengo un borrador en el cual agregué algunos comentarios realizados en el transcurso de la reunión respecto a las acciones a realizar a corto plazo, de las cuales podré rendir cuentas dentro de sesenta días. En dicho borrador están considerados varios temas, entre ellos: el operativo conjunto entre la DGI y la DGA; la tornería electrónica; los contenedores mellizos y los desaparecidos; los precintos y las fajas de seguridad; los scanners en el aeropuerto; la selectividad; los requisitos para ser importador, exportador, despachante; y, el depósito fiscal, entre otros.
Quiero que al bueno se lo trate como bueno, que el malo no esté y que al regular se le haga difícil la vida.
Asimismo, les comento que hay garantías por 4.700 millones de pesos, pero me gustaría saber cuánto es papel pintado. Claramente, les digo que la Aduana no va a administrar garantías. Las garantías serán entregadas a partir de fondos fiduciarios del Banco Nación, del BICE, o de otro banco estatal, pero se acabó el hecho de dar como garantía a una compañía de seguros trucha.
A corto plazo también revisaremos el código contencioso, el plan de contraverificación y rotación de verificadores, la designación de jueces y fiscalías. No menciono todo lo que haremos porque la lista es muy larga.
Por otra parte, tengo un borrador en el cual agregué algunos comentarios realizados en el transcurso de la reunión respecto a las acciones a realizar a corto plazo, de las cuales podré rendir cuentas dentro de sesenta días. En dicho borrador están considerados varios temas, entre ellos: el operativo conjunto entre la DGI y la DGA; la tornería electrónica; los contenedores mellizos y los desaparecidos; los precintos y las fajas de seguridad; los scanners en el aeropuerto; la selectividad; los requisitos para ser importador, exportador, despachante; y, el depósito fiscal, entre otros.
Quiero que al bueno se lo trate como bueno, que el malo no esté y que al regular se le haga difícil la vida.
Asimismo, les comento que hay garantías por 4.700 millones de pesos, pero me gustaría saber cuánto es papel pintado. Claramente, les digo que la Aduana no va a administrar garantías. Las garantías serán entregadas a partir de fondos fiduciarios del Banco Nación, del BICE, o de otro banco estatal, pero se acabó el hecho de dar como garantía a una compañía de seguros trucha.
A corto plazo también revisaremos el código contencioso, el plan de contraverificación y rotación de verificadores, la designación de jueces y fiscalías. No menciono todo lo que haremos porque la lista es muy larga.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. ¿Podría dejarnos una copia?
SR. CASULLO No puedo hacerlo porque se trata de un borrador; se los entregaré cuando esté terminado.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ M.L. No habiendo más asuntos que tratar, damos por finalizada la reunión.
- Es la hora 15 y 59.