Solicitar al Poder Ejecutivo que, ante los incidentes registrados durante los últimos meses en varias provincias del país vinculados al tráfico de estupefacientes por vía aérea, informe lo que a continuación se solicita:

1) Cuál es el estado actual del "Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial" creado por Decreto 1407/2004.

2) Cuántos radares 2D y 3D se encuentran actualmente en funcionamiento, cuántos han sido adquiridos en el marco del Sistema arriba mencionado y cuál es la localización de los mismos.

3) Qué medidas se han implementado y cuáles se evalúa implementar para coordinar los operativos de secuestro de droga.

4) Si se ha iniciado alguna acción tendiente a esclarecer la declaración del jefe del Destacamento Móvil II Rosario de Gendarmería, comandante mayor Aldo Monzón, quien manifestara a los medios de prensa que "el espacio aéreo es incontrolable".

5) Si las cúpulas de Gendarmería Nacional y Policía Federal Argentina han tomado conocimiento de los incidentes registrados entre efectivos de ambas fuerzas en pasado martes 5 de Setiembre de 2006 en cercanías de la localidad de Sanford, Provincia de Santa Fe, y que actuaciones se han desarrollado por tal motivo.

Señor presidente:

El día 06 de Septiembre pudimos enterarnos a través del relato de diferentes medios gráficos de la Provincia de Santa Fe del secuestro de 400 kilos de marihuana en un campo de la localidad de Sanford, a 55 kilómetros de Rosario, operativo en el cuál se incautaron dos avionetas y dos camionetas y fueron detenidas cinco personas.

Hasta el momento, teníamos conocimiento de violaciones al espacio aéreo y secuestro de droga en las áreas de frontera y en el noroeste santafesino y sudeste santiagueño. Sin embargo, no existían, hasta el día de ayer, secuestros de droga en pistas clandestinas en el sur de Santa Fe.

A diferencia del norte de la provincia de Santa Fe, donde los allanamientos y las pistas de aterrizaje clandestinas son más comunes, en esta zona sólo existieron en los últimos años tres procedimientos en los que se hallaron aviones pero no droga: Luis Palacios, Alvear y Pueblo Muñoz.

Pero más allá de la sensación de impunidad existente que aparentemente permite que pequeños aviones cargados de droga aterricen cada vez más cerca de los grandes centros de distribución y consumo de droga, llama la atención la dispersión y/o superposición de esfuerzos de fuerzas policiales y de seguridad que actuaron en el operativo de Sanford el pasado 5 de Setiembre.

El operativo estuvo a cargo de personal de Gendarmería, quienes aseguraron que el mismo fue consecuencia de una investigación que venía realizando la sección Inteligencia de dicha fuerza en Corrientes desde el año pasado, y lo relacionaron con un hecho ocurrido el 18 de julio pasado cerca de la localidad correntina de San Roque, donde se estrelló un avión cargado con 420 kilos de marihuana.

De acuerdo a la información trascendida en algunos medios (1) también se encontraban presentes en el lugar del operativo tres policías federales, los cuáles seguían la pista de esta banda por orden de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado y aparentemente habrían existido diferencias y hasta intercambio de golpes con los efectivos de Gendarmería que trabajan por orden del juez federal correntino Carlos Soto Dávila. De resultar verídico el hecho, es un papelón mayúsculo que exige una explicación por parte de la cúpula de ambas fuerzas.

Pero también resulta preocupante la declaración del jefe del Destacamento Móvil II Rosario de Gendarmería, comandante mayor Aldo Monzón, quien declarara a la prensa que "el espacio aéreo es incontrolable" (2) . Si esta declaración efectivamente fue realizada en esos términos y de manera tan categórica, merece que el autor de la misma amplíe los fundamentos que dieron lugar a su realización, y que la propia fuerza y los responsables políticos de las áreas involucradas informen cuál es la verdadera situación y qué medidas se tomaron o se tienen planificadas con referencia al control del espacio aéreo.

Efectivamente existe casi una certeza que "los aviones de pequeño porte que ingresan por el norte del país son imposibles de detectar debido a la carencia de radares efectivos", porque "hay pocos y con tecnología obsoleta" (3) , tal cuál se reconoció en una nota publicada en un medio de alcance nacional meses atrás.

El control del tema radarización está a cargo del Ministerio de Defensa, dependencia responsable del "Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial" -creado por Decreto 1407 en octubre de 2004- y representa una herramienta fundamental en la lucha contra el tráfico de drogas, armas o mercaderías transportadas en vuelos ilegales a través de las fronteras.

Dicho sistema contemplaba la compra de 69 radares de uso civil y militar, de los que aún no tenemos ninguna certeza que se hayan comprado e instalado.

Más allá de todo, este hecho muestra claramente que, más allá de que algunas estadísticas de fuerzas de seguridad lo nieguen, existe una sensación generalizada entre la población de que la distribución y consumo de droga se incrementaron sustancialmente en el país los últimos años.

Esta situación motiva que nos dirijamos a las autoridades responsables de la áreas involucradas para solicitarles nos informen en detalle y de manera clara y comprensible sobre la situación actual del control del espacio aéreo y la coordinación de recursos y acciones en la lucha contra el narcotráfico.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente pedido de informes.