De interés de la Honorable Cámara la labor llevada a cabo por las investigadoras de la Universidad Nacional de San Luis, Dra. Laura Rodríguez Furlong y Lic. Eugenia Dios Sanz en la creación de un pan proteico y nutritivo, de bajo costo, destinado a complementar la alimentación de niños de bajos recursos y prevenir la desnutrición.

Señor presidente:

La Dra. Laura Rodríguez Furlán, doctora en química, investigadora del CONICET y docente de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), lidera un proyecto en esa casa de estudios que se propuso elaborar un alimento nutritivo a base de proteínas de plasma bovino. De esa forma, creó, junto a la nutricionista Lic. Eugenia Dios Sanz, un pan de alto valor nutritivo y proteico, con componentes de soja, que también es apto para celíacos.

Según han manifestado las científicas en distintos medios de comunicación, el pan, que se desarrolló en formato de pre-mezcla, de fácil preparación, está destinado a complementar la dieta de niños menores de 5 años de bajos recursos, ya que es muy rico en hierro, calcio, fibras y vitaminas. Contribuye, por ejemplo, con proteínas de valor biológico del 20% similares a las que aportan el consumo de carne; además, también el hierro que contiene es de muy buena absorción en el organismo. Así, una o dos rodajas a partir de los 2 años de edad pueden ayudar a prevenir la desnutrición, anemias y colaborar en un crecimiento normal en los niños que normalmente no podrían acceder a una alimentación nutritiva y balanceada.

La Dra. Rodríguez Furlán, aclaró que el proceso de incorporación del plasma bovino al pan fue realizado de manera muy poco onerosa, resultando en la pre-mezcla que, con solo agregar agua y cocción, resulta en el pan. Las científicas, sin embargo, manifestaron la necesidad de lograr financiamiento para poder aumentar la escala de producción e incluso industrializarla y así ayudar a los niños y familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad a contar con un alimento nutritivo en sus dietas, capaz de suplementar el consumo de carnes y verduras.

El producto creado por las investigadoras de la UNSL es único a nivel nacional e internacional, y es un claro ejemplo de la ciencia puesta al servicio de la sociedad, ya que en el contexto económico actual y la declaración de emergencia alimentaria, su bajo costo -esencial para el fin social que se propone cumplir- y alta funcionalidad alimentaria podría ser fundamental para asegurar el futuro de todos los niños de nuestro país. Las investigadoras afirman que un consumo del pan proteico entre 50g y 100g diarios tiene el potencial de suplementar adecuadamente la dieta de un niño y adulto promedio, respectivamente.

Más aún, el pan, además de su bajo costo de producción, en promedio a más del 70% de los que lo probaron -en el marco de un estudio de aceptabilidad sensorial llevado a cabo las investigadoras mencionadas en abril de 2019-, manifestaron que les gustó.

La Universidad Nacional de San Luis y sus docentes investigadores demuestran que docencia, investigación y extensión, junto a la vinculación son pilares fundamentales de la educación pública argentina y en este desarrollo quedan plenamente demostrados.

Por lo anteriormente expuesto, solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de declaración con su debida aprobación.