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PROYECTO DE TP


Expediente 9980-D-2014
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA CONMEMORACION DEL 70 ANIVERSARIO DE LA CREACION DEL PARTIDO DE CORONEL DE MARINA LEONARDO ROSALES, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, A CELEBRARSE EL DIA 12 DE MAYO DE 2015.
Fecha: 18/02/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 196
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Declarar su beneplácito al conmemorarse el próximo 12 de mayo de 2015 el 70° aniversario de la creación del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, Provincia de Buenos Aires.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La autonomía del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales fue el producto de un largo proceso desarrollado en el marco de una serie de intereses en conflicto, en donde tuvo singular importancia la opinión pública local, que veía en la cristalización del proyecto de emancipación la concreción de muchos de sus anhelos y aspiraciones. Por ello es importante destacar, junto a las instancias propias del proceso, el espíritu infatigable de sus promotores, que no abandonaron jamás la lucha, en pos del ideal autonomista, pese a las adversidades.
La ciudad de Punta Alta tuvo sus orígenes, al menos oficialmente, en julio de 1898, cuando dieron comienzo las obras del Puerto Militar, perteneciendo desde aquel entonces al Partido de Bahía Blanca. Al caserío instalado a la vera de las polvorientas calles Progreso y Transval (hoy Colón y Bernardo de Irigoyen) muy pronto se le sumarían varios comercios e incipientes industrias que comenzarían a abrir importantes brechas para el adelanto ininterrumpido del pueblo que surgía.
Pero desde su nacimiento se hicieron claras las diferencias entre los habitantes de Punta Alta y las autoridades bahienses. En este sentido, ya en 1905 se gestó en el seno de la comunidad la primera iniciativa autonomista, aunque su accionar fue efímero. En 1908 se formó una segunda Comisión Vecinal, presidida por el doctor Ramón Ayala Torales y varios vecinos más, junto a algunos jefes de la Armada como así también el ingeniero Luis Luiggi, director de las obras del puerto. En su gestión se entrevistaron con el Gobernador de la Provincia, General José Inocencio Arias, solicitándole el apoyo al proyecto de creación del Partido de Uriburía, pero no tuvieron éxito.
Años después, en 1915, volvió a formarse una comisión, aunque sin lograr el objetivo tampoco. En 1918, a instancias de otra Comisión Vecinal, los diputados provinciales Hipólito Bordenave y José Moldes presentaron en la Legislatura el proyecto de creación del Partido de Aristóbulo del Valle. El ideal autonomista parecía concretarse, pero una enérgica reacción por parte de las autoridades de Bahía Blanca diluyó el proyecto.
De la mano de la Sociedad de Fomento Punta Alta en 1925 resurgió la lucha por la independencia comunal y se encaró la realización de un censo a fin de recabar información acerca de la población total de la zona y de su adhesión al ideal separatista. Su resultado fue altamente positivo, pues arrojó la cifra de 10.728 habitantes (sumando la población urbana y rural), todos a favor del proyecto. Lamentablemente, más allá de tales expectativas, no se logró el cometido.
En 1932, la campaña autonomista volvió a agitarse, esta vez por el accionar de dos agrupaciones locales, por un lado la Comisión Vecinal Pro Autonomía Comunal y por otro, el Centro Juventud Autonomista, el cual logró presentar en la Legislatura, por medio del diputado Daniel Villar, el proyecto de creación del Partido José Evaristo Uriburu, que nunca fue tratado.
De allí en más durante varios años las gestiones vecinales parecieron aletargarse pero en 1944 se formaría la última Comisión Pro Autonomía, que habría de materializar el anhelo de todos los puntaltenses.
En agosto de 1944 el Delegado Municipal Teniente de Fragata Emilio Xiberta, luego de haber comprobado los trastornos que implicaba la dependencia de una localidad distante a más de 30 km, y de haber apreciado ampliamente la importancia y notable capacidad económica de Punta Alta y su zona, decidió renovar las gestiones separatistas ante las altas autoridades de la Intervención Nacional de la Provincia de Buenos Aires, para lo cual convocó en su despacho a un grupo de destacados vecinos a fin de constituir una nueva Comisión Vecinal Pro Autonomía Comunal. Esta quedó constituida inmediatamente y pronto se ganó el apoyo general de la población. Presidida por el teniente Xiberta, tuvo al Dr. Gustavo Gericke como vicepresidente, al contador Enrique Iervolino como Asesor de Finanzas, al Sr. Antonio Mut como secretario y a los señores Domingo Ferro, Raúl Beret, Dante y Roberto Patrignani, José Casas, Carlos Vázquez, Gerónimo Merino y José Menicucci como vocales.
Dicha comisión rápidamente comenzó a elaborar un nuevo proyecto de autonomía, en poco tiempo, estuvo finalizado el petitorio de creación del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, con la ciudad de Punta Alta como cabecera. El nuevo distrito tendría una superficie de 1.650 km2, con una población de 23.639 habitantes. Fueron constantes las gestiones ante las autoridades provinciales y nacionales y en noviembre de ese mismo año, en ocasión de una visita del presidente de la Nación, General Edelmiro Farrel, se le expresó abiertamente los deseos autonomistas largamente sostenidos por toda la población.
A principios de 1945 asumió el cargo de Interventor Federal en la Provincia de Buenos Aires el Dr. Juan Atilio Bramuglia y cobraron renovado vigor las gestiones ante dicho mandatario, hasta lograr concertar una nueva visita a la ciudad.
Así, el día 24 de marzo la ciudad amaneció completamente engalanada con banderas y pancartas y una multitud de más de 7.000 personas se concentró en la Plaza General Belgrano, a la espera de la llegada del Interventor y del anuncio de la tan ansiada autonomía.
Al hacer uso de la palabra el Dr. Bramuglia, luego de algunas consideraciones, afirmó que finalmente el decreto de autonomía sería firmado en el curso de la semana. La muchedumbre estalló en aplausos y vítores. El viejo ideal de los puntaltenses se había hecho realidad.
Cuatro días más tarde, el 28 de marzo de 1945, se firmaba en La Plata, en presencia de varios miembros de la comisión vecinal, el decreto N° 4.870, estableciendo la autonomía. Pero como era de esperar, Bahía Blanca no tardó en manifestar su desaprobación.
La protesta de Bahía Blanca se fundó, puntualmente, en los límites fijados para el partido recientemente creado por lo que los representantes de las fuerzas vivas de dicha ciudad se entrevistaron con el Dr. Bramuglia a fin de expresarle su descontento. Como resultado de aquella entrevista se expidió el decreto N° 6.404 que declaraba provisorios los límites fijados en el anterior decreto.
Ante esto, la prensa y el vecindario puntaltense protestaron enérgicamente, cientos de telegramas fueron enviados a las autoridades nacionales y provinciales y una comitiva se dirigió a La Plata para entrevistarse con el Interventor.
Resultado de tales gestiones fue el decreto N° 7.361 en el que se estipulaba que el ejercicio comunal comenzaría el 12 de mayo, con la asunción de las nuevas autoridades municipales, y además se fijaban de manera definitiva los límites del distrito.
Días antes de la asunción del Dr. Gericke, representantes de Bahía Blanca publicaron en el diario platense "El Día", ciertas consideraciones impugnando los límites provisionales fijados, sobre todo en lo concerniente a las zonas rurales de Bajo Hondo y Calderón, de intensa actividad agropecuaria. En uno de sus párrafos afirmaban "[...] Nosotros aceptamos en principio la autonomía de Punta Alta pero creemos que ese pueblo no puede pretender un solo metro más de tierra fuera de su zona urbana, suburbios y villas adyacentes, pues de otra manera aspiraría a algo que pertenece de pleno derecho a Bahía Blanca.[...]"
Así y todo, en la fecha establecida, se hicieron presentes en Punta Alta el Dr. Bramuglia junto a una pequeña comitiva, y el Dr. Gericke asumió como el nuevo Comisionado Municipal. El hecho quedó en la memoria colectiva con la histórica ceremonia de la firma de la autonomía en la residencia particular del Sr. Carlos Bergamini, lugar donde se hospedaban los funcionarios provinciales en cada visita a la ciudad y que fue elegido expresamente en lugar del edificio de la Delegación Municipal a fin de establecer un alejamiento con las ex autoridades comunales de Bahía Blanca.
Cuando el nuevo municipio ya estaba en plena marcha, el abogado bahiense Dr. Carlos Cisneros, en representación de la Comisión Pro Integridad del Territorio Municipal de Bahía Blanca, presentó a la Corte Suprema de la Provincia una demanda de inconstitucionalidad de los decretos de creación, fijación de límites y jurisdicción, forma de gobierno y designación de autoridades del nuevo partido. El asesor de gobierno, Dr. Faustino Carrenio, se hizo cargo de contestar la demanda y poco tiempo después la Corte se expidió a favor de Punta Alta. La lucha por la Autonomía había terminado (Cernadas de Bulnes, Mabel; "Autonomía"; Editorial Color Graf; Punta Alta; 1995; "Autonomía Comunal de Punta Alta. Reseña histórica de las gestiones realizadas hasta su conquista"; s/ ed.; Punta Alta; 1945; "El Día"; mayo y junio de 1945; "La Nueva Provincia", mayo 1945; "La Prensa"; mayo de 1945; Martel, María Fernanda; "La Autonomía y la gráfica local"; Archivo Histórico Municipal; Punta Alta).
Cuando en agosto de 1944 se constituyó en Punta Alta la última Comisión Pro Autonomía Comunal, uno de sus miembros, el profesor Carlos Alberto Vázquez, propuso que el nombre del futuro partido a crearse fuera el de "Coronel de Marina Leonardo Rosales", moción que tuvo aceptación unánime. Referente a esta designación, la subcomisión de prensa de dicho organismo dio a conocer oportunamente un comunicado dando cuenta de las razones de la elección.
En unos de sus párrafos exponía: "Nacida Punta Alta al calor de la Base Naval , como consecuencia de la fundación del Puerto Militar, ha vivido su medio siglo de existencia en un constante reflejo de la potencialidad de aquella[...] Por sobre todos los sentimientos que puede tener un pueblo, prima en el nuestro, el de profunda gratitud hacia la institución que conforma el leit-motiv de nuestra existencia[...]La Comisión Vecinal Pro Autonomía de Punta Alta, interpretando los profundos anhelos de los convecinos, va a rendirle homenaje a la Base Naval de Puerto Belgrano y por consiguiente a la Armada Nacional, en el nombre de uno de sus próceres, el que integra en la historia naval argentina, la gloriosa trilogía de Brown-Espora- Rosales, el del preclaro Cnel. de Marina D. Leonardo Rosales[...]" Aquel marino había nacido en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1792, siendo el undécimo de los quince hijos del matrimonio conformado por don Manuel Antonio Rosales, gallego, y doña María del Tránsito Catalán, porteña. Educado en el Real Colegio de San Carlos, tempranamente trabajó con su padre en el rubro comercial, donde adquirió sus primeras experiencias en la navegación, puesto que poseía embarcaciones de cabotaje.
Hacia 1811, al verse amenazada por las fuerzas realistas la reciente libertad obtenida luego de la Revolución de Mayo, el Almirante Brown organizó la primera escuadra naval. Rosales fue uno de los primeros en alistarse en ella, con apenas 18 años de edad, teniendo su bautismo de fuego en la batalla de Arroyo de la China, a bordo de la sumaca Trinidad.
Concluidas las guerras independentistas pronto abrazó la causa unitaria, participando en varios combates contra las fuerzas federales del caudillo entrerriano Ramírez, momento en el que fue reconocido como "el hombre más valiente de la marina nacional", por haber luchado cuerpo a cuerpo y con arma blanca contra un enemigo superior en número y elementos, durante el abordaje simultáneo de la nave capitaneada por Rosales por tres similares del bando contrario, en donde el propio Rosales dio muerte de un chuzazo al comandante enemigo.
Posteriormente en la guerra contra el imperio del Brasil, a fines de 1825, Leonardo Rosales tuvo descollante actuación en los combates de La Colonia, Los Pozos y Quilmes, entre muchos otros, mereciendo el reconocimiento de sus jefes y el ascenso a capitán. En 1829 fue nombrado Coronel de Marina por el general Lavalle al haber colaborado, nuevamente por la causa unitaria, con el derrocamiento de Dorrego, de tendencia federal y, por ese entonces, gobernador de Buenos Aires.
Una vez instalado Juan Manuel de Rosas en el poder, emigró con su esposa Dolores de Arrascaeta al Uruguay, instalando para poder subsistir una pulpería en el pueblo de Las Vacas, hoy ciudad de Carmelo. Finalmente, afectado por un cáncer laríngeo, falleció el 20 de mayo de 1836, expresando como última voluntad que sus restos descansen en Buenos Aires. Pero las circunstancias políticas de aquellos momentos impidieron que se cumpliera tal deseo y el paso del tiempo colaboró con la pérdida del rastro de los restos del ilustre marino, hasta ignorarse por completo.
Recién en la década de 1960 se darían los primeros intentos en la tarea de su ubicación y repatriación, al impulso de una comisión local, denominada "Ciudadano de la clase 1910", que realizó múltiples gestiones ante autoridades navales argentinas y políticas uruguayas a fin de lograr el cometido. Así, en julio de 1969, una comitiva integrada por Juan Bozzani, José Menicucci, Hugo Mussini, César Molfino y Pedro Alfonsi, pudieron hallar en Carmelo, más precisamente en los archivos de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen el acta de defunción como así también la urna que contenía los restos en un antiguo cementerio abandonado ubicado en el paraje Las Víboras, hallazgos que fueron confirmados por las autoridades locales del lugar.
Igualmente debieron pasar varios años para que la repatriación fuese una realidad, pues recién el 1 de octubre de 1996 se cumplió en el puerto de Montevideo la ceremonia de embarco de los restos a bordo de la corbeta ARA Rosales, arribando a Buenos Aires al día siguiente. Por fin, el 5 de noviembre, en conmemoración a los 204 años de su nacimiento, las cenizas de Rosales arribaron a la dársena de la Base Naval. Colocadas en una cureña, fueron conducidas en procesión por las calles de la ciudad hasta el mausoleo ubicado en la Parroquia María Auxiliadora, donde descansan actualmente (Fuentes: La Nueva Provincia"; 12 de julio de 1969; "La Prensa"; 11 de julio de 1969; Piccirilli, Ricardo; Gianello, Leoncio; "Biografías navales"; Departamento de Estudios Históricos Navales; Buenos Aires; 1963; Vázquez, Carlos Alberto; "Coronel de Marina D. Leonardo Rosales. 1836-20 de Mayo-1945. Apunte Biográfico"; Cecchini y Cía; Punta Alta; 1945).
La larga lucha por la autonomía de Punta Alta, obtenida el 12 de mayo de 1945 con la asunción del nuevo comisionado municipal, Dr. Carlos Gericke, dio nacimiento al nuevo partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, nombre que responde al estrecho vínculo existente entre Punta Alta y la Base Naval, lo cual es sin dudas un motivo de beneplácito que debe ser declarado por esta Cámara; reconociendo a la vez a los habitantes de la pujante ciudad de Punta Alta y las localidad de Pehuen-Co, Villa del Mar, Villa General Arias, Bajo Hondo y zona rural que en conjunto, conforman el distrito de 1312 km2 y 62 mil habitantes .
Pido por consiguiente el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
POBLACION Y DESARROLLO HUMANO (Primera Competencia)