La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su beneplácito por la restitución a la Comunidad Mapuche Tehuelche Nahuelpan, realizada en diciembre de 2014, de los últimos restos que quedaban en poder del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, del Cacique Inacayal, de su mujer y su sobrina.

Señor presidente:

Inacayal nació alrededor de 1833. Fue uno de los últimos caciques en ser vencido por el ejército en la llamada Conquista del Desierto al mando del general Julio Argentino Roca.

En 1884 fue capturado en el Fuerte de Junín de los Andes, luego de haber tenido que mudar las tolderías de su gente desde las nacientes del río Limay hacia Chubut por la ofensiva del coronel Villegas y haber resistido durante 3 años ese acoso.

Como prisionero él y su gente fueron sometidos a numerosos vejámenes, y finalmente trasladado a La Plata donde fue obligado a trabajar como ordenanza en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, que dirigía Francisco P. Moreno.

Falleció por una supuesta caída de una escalera el 24 de septiembre de 1888. En 1994 sus restos fueron inhumados en Tecka, en la Provincia del Chubut, pero hasta estos días se mantenían en el museo su cerebro, una oreja y su cuero cabelludo. En esta ocasión serán restituidos junto con el esqueleto sin manos y el cuero cabelludo de la mujer de Inacayal y el esqueleto completo, cerebro y cuero cabelludo con orejas de su sobrina, Margarita Foyel, también fallecidas meses después que Inacayal en el Museo.

En 2001 la Ley 25.517, reglamentada en 2010, ordenó que "los restos mortales de aborígenes, cualquiera fuera su característica étnica, que formen parte de museos y/o colecciones públicas o privadas" debían ser puestos a disposición de los pueblos indígenas y/o comunidades de pertenencia que lo reclamasen.

La Comunidad Mapuche Tehuelche Nahuelpan los ha reclamado y así es que dando cumplimiento a la Ley 25.517 serán trasladados casi 130 años después de su muerte.

El longko Angel Ñanco, de la comunidad Tehuelche-Mapuche Pu Fotum Mapu (que significa "hijos de la tierra"), afirmó en una entrevista de la Agencia Télam que "esta restitución complementaria es muy dolorosa, demuestra que Inacayal fue desmembrado, despostado como un animal; que nuestros antepasados eran vistos y tratados como animales. Fueron realmente prisioneros de la ciencia, a la que no le bastó con someterlos sino que luego los exhibieron como objetos; los niños y niñas eran repartidos, las mujeres enviadas como sirvientas a las casas de familias adineradas, los hombres mandados al Norte a la zafra".

La Conquista del Desierto es uno de los episodios más oscuros de nuestra historia. Tuvo como consecuencia la muerte y el traslado para trabajar como peones y criados de decenas de miles de pobladores originarios. El objetivo de conquistar territorio para la actividad económica del país constituyó en la práctica una política genocida en la que el gobierno contó con un entramado de la sociedad civil para la distribución de los chicos arrancados de sus familias y del uso como peones de decenas de miles de indígenas trasladados desde sus territorios.

El desarraigo, los traslados compulsivos, los cambios de nombre y la obligación de ser bautizados en la religión católica operaron la disolución de los vínculos familiares de los sobrevivientes para desarticular a pueblos completos.

Según la organización Guias (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social) en el Museo de Antropología de La Plata hay alrededor de 10.000 restos humanos, de los que están identificados apenas 30.

Por respeto a los pueblos originarios solicito el acompañamiento de mis pares en esta iniciativa.