La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos que correspondan, adopte las medidas pertinentes, a fin de disponer la emisión para el año 2015 de un sello postal conmemorativo, del Correo Oficial de la República Argentina, recordando la figura del Dr Antonio Cafiero, recientemente fallecido, con siguiente la leyenda: "Antonio Cafiero, defensor de la democracia argentina"

Señor presidente:

La inmensa figura de Antonio Cafiero, recientemente fallecido, trasciende los límites del partido Justicialista, donde siempre militó y atraviesa todo el escenario político argentino, básicamente por dos hechos trascendentales: su lucha contra la dictadura del 76 y la defensa de la democracia y la Constitución en 1987.

El 24 de marzo de 1976 encuentra a Antonio Cafiero desempeñándose como embajador argentino ante la Santa Sede. El cese del imperio de la Constitución Nacional a causa del golpe de Estado perpetrado por una Junta Militar hace que pierda su puesto diplomático mientras estaba en la embajada argentina en la ciudad de Roma.

La noche más oscura se había apoderado de miles de argentinos pero principalmente de los más encumbrados dirigentes políticos del peronismo. Cafiero, haciendo caso omiso a las ofertas del Vaticano para conseguir asilo político, se embarcó para su país sin importar las consecuencias personales que su decisión podía traerle. Don Antonio llegó a la Argentina sabiendo que mínimamente iba a ser detenido por la dictadura genocida, pudiendo llegar a ser torturado, muerto o desaparecido, suerte que han tenido otros muchos dirigentes del partido. "Si la suerte de un peronista era la cárcel, justo era que yo lo sufriera" declaró en una nota periodística hace muchos años.

Con estoicismo soportó la prisión junto a otros dirigentes partidarios y gremiales en la Fragata Treinta y Tres Orientales Cuando fue liberado, comenzó con su lucha por los derechos humanos y por la vuelta a la democracia. Junto con Deolindo Felipe Bittel representó al Justicialismo en "la multipartidaria", una comisión integrada por referentes políticos de distintos partidos que bregaban por el retorno democrático.

Siendo el dirigente más importante del Justicialismo en el año 1987, salió a defender el gobierno constitucional del presidente radical Raúl Alfonsín ante el intento de golpe perpetrado por sectores del ejército con estas palabras: "Presidente venimos a sostener la democracia junto a usted". Tuvo oportunidad en ese hecho de poner en práctica una vez más lo que mandan las Veinte Verdades del Justicialismo: "Primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres"

Mucho más se puede decir de este hombre inmenso de la política y la vida institucional argentina, pero estos dos hechos reflejan a la figura de Antonio Cafiero como un defensor de la libertad, de la democracia, de la constitución y de los mandatos populares.

Su paso por la vida política del país a lo largo de siete décadas marca un hito en la historia contemporánea de los argentinos y lo catapulta como ejemplo de respeto hacia las instituciones y por sobre todo a la Constitución.

Honrar a esta figura con un sello postal es una obligación moral que tenemos los argentinos de bien para resaltar las personas nunca dudaron del imperio de la Constitución y de las voluntades del pueblo.

Por todo lo antes expuesto, pido a mis colegas diputados que aprueben el presente proyecto de declaración.