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PROYECTO DE TP


Expediente 8906-D-2014
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL EX PRESIDENTE DE LA NACION DOCTOR ARTURO UMBERTO ILLIA, A SU MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES MIGUEL ANGEL ZAVALA ORTIZ, AL CONSEJERO LEGAL DE LA CANCILLERIA ARGENTINA Y LOS INTEGRANTES DE LA MISION ARGENTINA EN NACIONES UNIDAS EMBAJADORES DOCTORES LUCIO GARCIA DEL SOLAR Y JOSE MARIA RUDA, ARTIFICES DEL HITO DIPLOMATICO DEL RECONOCIMIENTO MUNDIAL QUE EN LAS ISLAS MALVINAS EXISTIA UN CONFLICTO COLONIAL Y QUE LA BASE PARA LA SOLUCION ERA LA INTEGRIDAD TERRITORIAL Y NO LA AUTODETERMINACION.
Fecha: 11/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


1.- Rendir homenaje al ex presidente de la Nación Dr. Arturo Umberto Illia, a su ministro de Relaciones Exteriores Dr. Miguel Ángel Zavala Ortiz, al consejero legal de la cancillería argentina y los integrantes de la Misión Argentina en Naciones Unidas embajadores Dres. Lucio García del Solar y José María Ruda, artífices del hito diplomático del reconocimiento mundial que en las Islas Malvinas existía un conflicto colonial y que la base para la solución era la integridad territorial y no la autodeterminación.
2.-Conmemorar el 50º aniversario de la Resolución 2065 de la Organización de las Naciones Unidas, adoptada el día 16 de diciembre de 2015 en la 1398ª sesión plenaria de la Asamblea General, mediante una sesión especial de ésta Cámara a realizarse durante el mes de noviembre de 2015.
3.- Establecer que en todas las comunicaciones electrónicas y escritas durante el transcurso de 2015 se consigne la siguiente leyenda: " 2015, año en el que conmemora el 50º Aniversario de la Resolución 2065 de las naciones Unidas sobre las Malvinas".

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En la 1398a. sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU el 16 de diciembre de 1965, se resolvió:
"Habiendo examinado la cuestión de las Islas Malvinas (Falkland Islands),
Teniendo en cuenta los capítulos de los informes del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales concernientes a las Islas Malvinas (Falkland Islands) y en particular las conclusiones y recomendaciones aprobadas por el mismo relativas a dicho Territorio,
Considerando que su resolución 1514 (XV), de 14 de diciembre de 1960, se inspiró en el anhelado propósito de poner fin al colonialismo en todas partes y en todas sus formas, en una de las cuales se encuadra el caso de las Islas Malvinas (Falkland Islands),
Tomando nota de la existencia de una disputa entre los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte acerca de la soberanía sobre dichas Islas,
1. Invita a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales a fin de encontrar una solución pacífica al problema, teniendo debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, así como los intereses de la población de las Islas Malvinas (Falkland Islands) ;
2. Pide a ambos Gobiernos que informen al Comité Especial y a la Asamblea General, en el vigésimo primer período de sesiones, sobre el resultado de las negociaciones".
Esta Resolución 2065 es el camino para lograr el entendimiento entre el pueblo Argentino y el de Gran Bretaña, en la disputa de soberanía que actualmente existe..
Cualquier negación a aceptar dicha Resolución, demuestra una falta total de respeto entre los pueblos y al compromiso por la paz duradera. Ningún país debe de estar por encima de otros en cuanto a cumplir con las Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y aquellos que así actúan por cualquier razón que esgriman, no obran con espíritu de justicia.
A la cuestión de las Islas Malvinas no le es aplicable el Principio de Autodeterminación de los pueblos ya que la población de las islas no es autóctona. Se trata de ingleses que tomaron por la fuerza ese territorio en 1833 e implantaron población foránea. Es el Derecho Internacional el que ha dicho desde el año 1965 que se trata de un conflicto de soberanía.
Los hacedores de tal resolución fueron el presidente constitucional Arturo Illia, su canciller Miguel Ángel Zavala Ortiz, los integrantes de la misión en la ONU Dres. Lucio García del Solar y el consejero legal del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto Dr. José María Ruda, quien posteriormente fue presidente de la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya.
La resolución 2065 de las Naciones Unidas es todavía clave, porque constituye una decisión de la Asamblea General de esa organización, que el 16 de diciembre de 1965 votó, por 94 votos a favor, ninguno en contra y 14 abstenciones, el reconocimiento de la existencia de una disputa entre los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre la soberanía de las islas.
La resolución invitaba a ambos a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el Comité Especial encargado de examinar la aplicación de la declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales a fin de encontrar soluciones pacíficas a los problemas existentes, teniendo debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la carta de las Naciones Unidas y de la Resolución 1514 de la Asamblea General, así como los intereses de la población de las islas.
Es interesante reproducir al respecto una entrevista inédita que el historiador Mario Rapoport hizo en marzo de 1988 al embajador Lucio García del Solar, que fue uno de los mayores expertos en el tema, entonces delegado argentino en las Naciones Unidas y gestor principal de la mencionada Resolución 2065, que hoy vuelve a cobrar vigencia ante la intransigencia del gobierno británico a sentarse a negociar con la Argentina.
Una síntesis de sus respuestas ilustra bien la cuestión en juego y se publicó en el diario Página 12.
-¿En qué consistió su actividad principal como delegado argentino en las Naciones Unidas?
-Fue la de trabajar para la causa de la Malvinas. Durante mi desempeño en la ONU comenzaron las negociaciones dentro del Comité de Descolonización. Mi tarea fue la de intentar obtener allí un proyecto de resolución que invitase a las partes a negociar y el anteproyecto fue redactado en combinación con el presidente del Subcomité III, el embajador uruguayo. Un día, en un restaurante de Nueva York, redactamos el germen de la 2065. Esta es la piedra fundamental de todo el proceso de negociaciones. Las resoluciones que ha habido después repiten toda la terminología al utilizar la expresión "los intereses de los habitantes" en vez de "los deseos", todo eso nació allí.
-¿Cuál fue el origen de la resolución y cómo se definió esa política hacia Malvinas?
-La inclusión automática de las Malvinas en el proceso descolonizador, por ser un territorio administrado, fatalmente entraba dentro del mecanismo de descolonización: ahora se procuraba utilizar ese mecanismo en beneficio de una nueva metodología, muy distinta a la clásica, para intentar recuperarlas. Nosotros siempre habíamos reclamado nuestra soberanía y cada vez que se nombraba a las Falklands un delegado argentino decía "son las Malvinas", pero de ahí no se salía. Entonces, esa reclamación bilateral, lo que en derecho internacional se llama territorial, se convirtió de golpe en un pedido de descolonización. Algo que fue combatido incluso desde ciertos círculos locales, aquí en la Argentina. Los sectores más nacionalistas no querían que nosotros admitiéramos que se trataba de una colonia, porque sostenían que eso significaba reconocer que las Malvinas lo eran y ceder en lo que debía ser una posición intransigente: "Es nuestro territorio, no es una colonia, de manera que no podemos pedir que se descolonice".
Nuestra posición fue criticada internamente, pero la forma de universalizar el reclamo era justamente en las Naciones Unidas. Debido a que se presentó el caso en ese ámbito, el Reino Unido tuvo que enfrentar en 1965 una votación que perdió. Especialmente, gracias a una iniciativa diplomática mía hicimos cambiar la terminología en la ONU, donde siempre aparecía "Falklands" en inglés, incluso en los textos en castellano. Algunos delegados, a los que ya había convencido, comenzaron a levantar la mano y a decir que a las Falklands en su país se las llamaba Malvinas. Y allí se armó un debate feroz, porque el delegado inglés no tenía instrucciones al respecto ni se imaginó lo que estaba pasando. Se enojó muchísimo porque cuando a los británicos se los agarra desprevenidos, lo que es muy difícil, pierden la calma. Fue un debate muy fuerte que en primera instancia se ganó. A partir de entonces los documentos en español tenían que decir Malvinas y entre paréntesis Falklands, y los documentos en inglés, al revés. Al determinarse esta fórmula se consagró para la cartografía universal, y eso lo hice yo sin instrucciones de ninguna especie, conversando con algunos delegados.
En resumen, las cuestiones principales que pudieron lograrse fueron esencialmente cuatro. 1) Las Naciones Unidas pasaban a tener en cuenta el problema y urgían a los países involucrados a entrar prontamente en negociaciones sobre el estatus de las islas. 2) Se reconocía que la cuestión estaba comprendida dentro de los procesos de descolonización que existían todavía en el mundo. 3) El tema dejaba de ser exclusivamente bilateral y pasaba a formar parte de una problemática más general, que involucraba a muchos países con rémoras del pasado colonialista. 4) No sería el deseo de sus habitantes el que decidiría la cuestión, sino sus intereses, un concepto mucho más ambiguo, que podía implicar sin problemas su inclusión en la Argentina.
Una sabia intervención diplomática hizo así mucho más que una guerra para imponer los términos y el futuro desarrollo de la controversia argentino-británica.
En la 2065, se obtiene reconocimiento a los grandes principios que Argentina sostiene en el diferendo hasta hoy: que hay una disputa de soberanía territorial, que esa disputa es bilateral entre nuestro país y Gran Bretaña -lo que excluye a los isleños-, y el llamado de la ONU al diálogo para solucionar el primer punto.
El gobierno de Illia puso en el primer lugar de prioridades a Malvinas. La ONU había dispuesto el comité de descolonización y ahí la Argentina aprovechó y le dio gran impulso al tema. Illia tenía particular interés por la política internacional, y contó con Zavala Ortiz como canciller, que era un experto en Malvinas.
Es de estricta justicia recordar a los hacedores de la Resolución 2065, con la cual la política exterior argentina alcanzaba uno de los mayores logros de su historia a través de la cual la comunidad internacional reconocía oficialmente la disputa territorial por Malvinas. En palabras del embajador Dr. Juan Archibaldo Lanús (1984): "la resolución 2065 (XX) de las Naciones Unidas consagra el gran triunfo de la diplomacia del gobierno del presidente Arturo H. Illia" (De Chapultepec al Beagle. Política Exterior Argentina 1945-1980. Buenos Aires: Emecé).
Pido por ello, el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente proyecto de resolución
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)