El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1°.- Incorpórese a la ley 25.694 el siguiente texto:

"Artículo 2°.- Las bases antárticas permanentes Orcadas, San Martín, Belgrano 2, Esperanza, Jubany y Marambio, así como las bases de verano Primavera, Cámara, Brown, Decepción, Melchior y Matienzo servirán al cumplimiento de tales objetivos, debiendo el Estado nacional prever y disponer los medios necesarios para su mantenimiento, sustentabilidad y operatividad.

ARTICULO 2°.- Agréguese a la ley 25.694 el siguiente texto

"Artículo 3°.- La Dirección Nacional del Antártico elaborará un informe anual, que será remitido al Congreso de la Nación, referente a las actividades y estudios llevados a cabo, según lo formulado en el artículo 1°".

ARTICULO 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo

Señor presidente:

Por decreto 2711/2002 del presidente interino Dr. Eduardo Alberto Duhalde, se observó el artículo 2° de la Ley 25694 que dispuso la declaración de interés nacional respecto de las actividades científico-técnicas, de protección ambiental y de turismo sustentable antárticas. Con tal salvedad establecida en el artículo anterior, se dispuso: "cúmplase, promúlgase, y téngase por ley de la Nación al Proyecto de Ley registrado bajo el N° 25.694".

Tal acto presidencial, transformó en estéril e inocua la norma de mención, por ello en este proyecto de ley se propone, con una nueva redacción incorporar el artículo 2° objeto de la observación (veto).

Asimismo, receptamos la propuesta de la ex diputada nacional Rosana Bertone (expedientes 0717- D-05 y 1953-D-2009), adicionando el artículo 3°, armonizando la reforma que aquí se sugiere y hacemos propios los fundamentos dados en el primero de los expedientes citados.

"La Antártida Argentina o Sector Antártico Argentino, que integra y es parte del territorio nacional, abarca una vasta área que ocupa el casquete polar austral y en la que prevalecen condiciones ambientales particulares -distintas de las de América del Sur- las cuales tienen una influencia muy marcada en la presencia y en las actividades del hombre.

Por otra parte, esa zona está afectada a un régimen jurídico especial cuyo ámbito territorial abarca toda el área al sur de los 60" de latitud Sur.

La región antártica delimitada por los meridianos 25º y 74º Oeste y el paralelo 60º de latitud Sur, forma parte del que fuera Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, establecido por decreto ley 2.129 de fecha 28 de febrero de 1957 y, adicionalmente, por ley provincial.

Las autoridades provinciales residen en Ushuaia y el gobernador designa anualmente su delegado para la región antártica, quien representa así al poder civil de la zona.

La presencia argentina en nuestro sector, según la actividad de los foqueros criollos y de acuerdo con la investigación histórica, se produjo en la segunda década del siglo XIX. Eran buques que desde el puerto de Buenos Aires iban a las llamadas actualmente islas Shetland del Sur en busca de sus presas.

El secreto mantenido por nuestros foqueros hizo que el descubrimiento de esas tierras fuera ignorado por mucho tiempo y se lo atribuyeran navegantes de otros países.

A fines del siglo XIX y principios del siglo pasado, la ayuda prestada por nuestro país a expediciones extranjeras, en particular la de Nordenskjold, de Gerlache y Charcot, fueron debidamente apreciadas, quedando como resultado tangible toda una serie de nombres argentinos puestos a accidentes geográficos: isla Uruguay, islas Argentinas, Roca, Quintana, entre otros.

En 1904 se inicia la ocupación permanente de la Antártida Argentina, con el izamiento del pabellón en Orcadas el 22 de febrero de ese año.

Cabe destacar que durante 40 años la Argentina fue el único ocupante permanente del Antártico, hecho que constituye el mejor aval de nuestros títulos de soberanía en el área.

La presencia argentina en la Antártida tiene ciento diez años, récord que nos enorgullece, y han sido frecuentes los actos de gobierno y administrativos en relación con nuestras actividades y en defensa de los derechos argentinos.

Entre las disposiciones legales de mayor importancia debemos citar el decreto del presidente Julio Argentino Roca de 1904 por el que se establece el Observatorio Meteorológico Antártico Argentino, el decreto de 1951 que crea el Instituto Antártico Argentino, el decreto ley 2.191, ya mencionado anteriormente, que fija los límites del sector antártico, la ley 18.513 de 1969 que crea la Dirección Nacional del Antártico.

A estas disposiciones deben agregarse desde la vigencia del Tratado Antártico, las recomendaciones aprobadas por el gobierno argentino que fueron adoptadas en cada una de las Reuniones Consultivas Antárticas.

Los títulos de soberanía de nuestro país sobre ese sector son múltiples, siendo los principales los siguientes:

1. Continuidad geográfica y geológica.

2. Herencia histórica de España.

3. Actividades foqueras desde que éstas comenzaron en la región.

4. Ocupación permanente de una estación científica que se mantiene desde 1904 hasta nuestros días: el Observatorio Meteorológico y Magnético de las Islas Orcadas del Sur, inaugurado en ese año.

5. Instalación y mantenimiento de otras bases temporarias en la península antártica e islas adyacentes; también en la barrera de hielo de Filchner, aparte de numerosos refugios en distintos puntos del sector.

6. Trabajos de exploración, estudios científicos y cartográficos en forma continuada.

7. Instalación y mantenimiento de faros y ayudas a la navegación.

8. Tareas de rescate, auxilio o apoyo, tales como el salvamento a comienzos del siglo pasado, del eminente sabio explorador sueco Otto Nordenskjold y sus compañeros; el rescate de un enfermo y un accidentado, ambos ingleses de la apartada estación de Fossil Bluff.

9. Presencia argentina en tierra, mar y aire en todo el sector, inclusive el mismo polo Sur, alcanzado en varias oportunidades alternativamente por aviones de la Armada y de la Fuerza Aérea y por las expediciones terrestres del Ejército. Durante el año 1969, la Patrulla Soberanía de la Fuerza Aérea llegó a la entonces isla Seymour, quienes utilizando solamente picos, palas y explosivos construyeron la primera pista de aterrizaje de tierra del continente antártico, que permitió operar aviones de gran porte con tren de aterrizaje convencional, es decir con sus ruedas, rompiendo, a partir del 29/10/1969 con la fundación de la Base Aérea "VicecomodoroMarambio", el aislamiento con dicho continente, donde ahora se puede llegar en cualquier época del año; hecho de trascendencia nacional, histórica y geopolítica, así como la apertura de rutas en sentido transpolar.

10. Apoyo logístico y operativo en forma permanente, a las actividades científicas a nivel internacionales.

11. Establecimientos escolares.

12. Ciudadanos nativos en la Antártida.

13. Ejercicio del derecho/obligación del voto en elecciones generales y provinciales.

14. Acuerdo con Chile de mutuo reconocimiento de la soberanía (pendiente de delimitación la frontera entre los dos países).

La historia, que no sólo es patrimonio de la Nación sino también de la humanidad, que realizamos en la Antártida, se complementa con las correspondientes normas que se fijaron a los fines de velar por nuestros intereses jurisdiccionales y por avalar e impulsar la investigación, en todos los órdenes, que tan particular sitio del planeta, nos puede revelar u ofrecer, como información indispensable para disciplinas científicas tan amplias como indispensables para el avance del conocimiento humano. Hemos instrumentado la ley 21.228 que declara de interés nacional el estudio de los aspectos sociológicos geográficos, biológicos y económicos de la Antártida y, en especial, todos los aspectos que se relacionan con la soberanía de la República Argentina en el sector comprendido entre los 25 grados y los 74 grados de longitud Oeste, limitando al Norte con el paralelo 60. Esta ley, más la presente que se reforma, promueven la investigación y el estudio desde diferentes ópticas del sector antártico, claro que como observamos la invitación se realiza sin instituir la necesaria, indispensable e imprescindible conclusión final, o informe definitivo que posteriormente nos permita trabajar en los aspectos que precisan de ser fortalecidos.

Estas normativas pueden quedar vacías de sustancia, si la misma legislación no contempla la inclusión de un detallado cuadro de situaciones, a los fines de conocer con la exactitud que brinda el papel, el estado de situación.

En el año 1974 a través de la ley 20.827 se instituye el día 22 de febrero de cada año como el Día de la Antártida Argentina, recordando el primer izamiento de nuestro pabellón en 1904 en Orcadas, el año 2004, cumpliéndose cien años de tan magnánimo acontecimiento, un grupo de legisladores nacionales visitaron la base Marambio, no sólo a los fines conmemorativos sino también de forma de sentar un hito más y de obtener una información más exhaustiva y vivencial de nuestra presencia y permanencia en el llamado continente blanco. Debemos por tanto institucionalizar, mediante la clara letra de la ley, lo que se realiza desde el uso o la costumbre. Una de las fuentes más precisas de información, es la que brinda en el sitio de Internet o página web de los valientes argentinos afincados en la histórica base. Considerarnos que tenemos la obligación patriótica de instituir la necesidad de que se libren informes anuales, que se remitan al palacio de las leyes, a los fines de perfeccionar y avalar con mayor precisión las altruistas acciones que se llevan a cabo, para el beneficio de la humanidad toda.

Es dable destacar, que tal como lo hubieron de hacer los aventureros o pesqueros que llegaron a la Antártida y luego hicieron historia con una presencia permanente, no sólo para nuestro país, sino también para el mundo, puede ocurrir algo similar, si profesionalizamos los estudios, informes e investigaciones, que nos pueden llegar a deparar grandes conocimientos para el género humano.

Simplemente se precisa de organización para complementar la excelsa y gallarda tarea que venimos realizando en un terreno que en gran parte por obra de los argentinos, dejó de ser inhóspito".

Por los motivos expuestos, solicito el acompañamiento de mis paresa fin de la sanción del presente proyecto de ley.