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PROYECTO DE TP


Expediente 8707-D-2012
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE EL ESTADO OPERATIVO DEL DESTRUCTOR MISILISTICO ARA SANTISIMA TRINIDAD, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 18/02/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 186
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que por intermedio del Ministerio de Defensa proceda a informar sobre los siguientes puntos:
1.- El "estado operativo" del Destructor Misilístico ARA Santísima Trinidad, al momento del accidente ocurrido en la Base Naval de Puerto Belgrano, lo que significa un informe detallado sobre: a) armamento; b) reserva; c) desguace.
2.- Quien estaba al mando o autoridad responsable de la unidad, si había tripulación embarcada, y en su caso nombre y grados de la misma.
3.- Grado de control de mantenimiento y conservación del armamento, como así también del material y control de averías.
4.- Si el accidente fue causado por el estado y conservación del material o por falta de capacidad en las personas encargadas de su mantenimiento.
5.- Daños producidos por anteriores ataques a la unidad, reparaciones que le fueron efectuadas y su capacidad operativa remanente.
6.- Causas del accidente del avión de la fuerza aérea Douglas A4-AR, que se estrellara en el Aeropuerto Vicecomodoro Angel de la Paz Aragonés, de la ciudad de Santiago del Estero. En este caso precisar si el siniestro se debió a:
a) fallas estructurales de la aeronave.
b) Deficiencias de mantenimiento

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El día 21 de enero del presente año, la Armada Argentina informó que en la madrugada el Buque A.R.A "Santísima Trinidad" presentaba una escora a babor, debido a una avería sufrida en su casco, indicándose que la escora fue producida como consecuencia de la ruptura de una tubería de 6 pulgadas, lo que le produjo un importante ingreso de agua, manifestándose que la situación estaba controlada y se iban a proceder a efectuar las tareas tendientes a llevar al buque a sus condiciones normales de flotabilidad.
La información de la Armada sobre las tareas a realizar fue incorrecta, debido a que la escora del buque llegó a 90° sobre babor, quedando literalmente casi acostado sobre el lecho de la dársena de la Base Naval de Puerto Belgrano, donde se hallaba.
Ante el siniestro ocurrido el Ministro de Defensa, Arturo Puricelli, declaró a los medios que le parecía "muy raro que un buque que está desactivado y un guardia mínima pueda hundirse en cuestión de horas" Que si existía responsabilidad en el hecho es "de Defensa y de los hombres de la Armada que tenían a su cargo la custodia del buque, que tendrían que haber arbitrado los medios para evitar lo que se dice que pasó: la rotura de una cañería que inundó el buque y lo llevó a naufragar en horas... Voy a extremar las medidas para que nuestra Armada de una explicación lo suficientemente sólida para que el pueblo argentino se quede tranquilo, y sepa que a nosotros no se nos hunden los buques porque si".
Más allá de las palabras del Ministro Puricelli, la realidad es que hasta el día de la fecha, no existen informes fehacientes y documentados, sobre cuáles fueron las causas del naufragio, y las responsabilidades emergentes del mismo. Muchas palabras de las autoridades lamentando el hecho, pero ninguna explicación clara.
Cabe recordar que el Destructor Santísima Trinidad se construyó con materiales suministrados por los astilleros ingleses Vickers, los que fueron ensamblados en los astilleros Río Santiago. El alistamiento y puesta en servicio de la unidad se demoró debido a que el 22 de septiembre de 1975, buzos tácticos de la organización terrorista Montoneros, colocó una carga de Gelamón en el pilote del muelle donde se encontraba amarrada la nave, lo que causó su hundimiento parcial, y daños importantes en su estructura, especialmente en la deformación de
ejes y cunas. Ello no impidió que una vez reparado el buque fuera puesto en servicio, aunque con notables demoras de acuerdo a los cronogramas previstos respecto a su funcionamiento. Es así que a partir del 29 de noviembre de 1980 iniciaría una serie de navegaciones de prueba en el Litoral bonaerense, zarpando luego el 1 de abril de 1981 desde la Base Naval de Puerto Belgrano hacia el puerto de Portsmouth, Gran Bretaña, a donde arribó el 24 de abril de ese año, previas escalas en Brasil e Islas Canarias. En Portsmouth se realizó la puesta a punto operacional de sus sistemas (incluyendo el lanzamiento de un misil Sea Dart), hasta el 28 de noviembre cuando regreso a la Base de Puerto Belgrano.
Durante la guerra de Malvinas, el buque formó parte de la Fuerza de Tareas FT 40, comandada por el Contralmirante Gualter Allara, habiéndose replegado a la Base Naval de Puerto Belgrano, una vez efectuada la reconquista de las islas. A mediados de abril el Santísima Trinidad sufrió una avería que le redujo su velocidad y lo dejó con su operatividad parcialmente reducida. Reparado el buque, continuó luego del repliegue de la zona de conflicto, patrullando aguas poco profundas, a salvo del ataque de algún submarino nuclear inglés.
Terminada la guerra de Malvinas, el buque continuó operando con el resto de los buques de la Flota de Mar, del Comando de la Fuerza de Submarinos en las distintas ejercitaciones de la Armada. Formó parte de distintos ejercicios con otros países en aguas territoriales argentinas y brasileñas. Entre junio y julio de 1987 participó en ejercicios combinado con naves de la marina de Italia, y en otras operaciones, operando efectivamente hasta junio de 1989, donde comenzó una especie de desguace para servir como fuente de repuestos para su buque gemelo, el Destructor ARA. Hércules. En el año 2000 el Destructor Santísima Trinidad fue puesto en receso temporario y en el año 2004 se lo dio de baja definitivamente, quedando amarrado en la Base Naval de Puerto Belgrano.
Al accidente de la Santísima Trinidad se suma el que causo la destrucción del avión Douglas A4-AR de la fuerza Aérea en el Aeropuerto Vicecomodoro Angel de la Paz Aragonés de la ciudad de Santiago del Estero. El referido avión formaba parte de una flota de 36 aviones efectuada en 1996 a los Estados Unidos.
Estos hechos no son accidentes aislados, que se han producido por circunstancias imprevistas, sino que obedecen a los actuales criterios que el gobierno nacional a impuesto a la operatividad de nuestras fuerzas armadas. Con un presupuesto que llega. Al 0.9 por ciento del PBI, el que en un 80% se destina a sueldos, es
indudable que el mantenimiento de las unidades resulta en extremo precario, debido a lo cual se pueda afirmar que las unidades tanto aéreas como marítimas se encuentran en un proceso de franco deterioro.
Si analizamos el último presupuesto en relación a los gastos de las fuerzas armadas, además de observar su evidente disminución, también puede comprobarse la baja del 20% en el control de los espacios marítimos y la Hidrovía, y del 54%, en el control aéreo de los espacios marítimos y fluviales, lo que determina una merma en las actividades de la Armada. Existen menos horas de vuelo y de navegación para efectuar los controles sobre el territorio argentino, lo que redunda en una baja en la capacidad de defensa, que se ha vuelto ostensible.
Además de la hipertrofia salarial, con sueldos en negro, no se cuenta con los medios materiales adecuados para tener fuerzas armadas operativas y altamente capacitadas, debiéndose tener en cuenta que nuestro mar, incluyendo sus diversas divisiones tiene una superficie de casi 3 millones de km2, donde circula el 90% del comercio exterior nacional, y que tiene una valor geoestratégico fundamental vinculado a su proyección sobre el Sector Antártico, las islas del Atlántico Sur y su vinculación interoceánica mediante el Pasaje de Drake y el Estrecho de Magallanes. Todo ese importante potencial determina contar con los recursos suficientes para el control y defensa de nuestros espacios territoriales, y no dejar que los instrumentos necesarios para ello, sean reducidos a la obsolencia, el deterioro o la destrucción.
Una verdadera política de estado no puede descuidar aspectos que resultan esenciales para la Defensa de nuestra soberanía, y es por eso que resulta inadmisible que ocurran accidentes como los descriptos, que muestran el grado de vulnerabilidad de nuestros recursos defensivos y la falta de proyectos para dotar a las fuerzas armadas de la capacidad necesaria para ejercer su tarea en condiciones normales de operatividad.
En razón de lo expuesto solicito a mis pares se sirvan acompañar este Proyecto de Resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ROGEL, FABIAN DULIO ENTRE RIOS UCR
MALDONADO, VICTOR HUGO CHACO UCR
GIL LAVEDRA, RICARDO RODOLFO CIUDAD de BUENOS AIRES UCR
ALFONSIN, RICARDO LUIS BUENOS AIRES UCR
STORANI, MARIA LUISA BUENOS AIRES UCR
BAZZE, MIGUEL ANGEL BUENOS AIRES UCR
BENEDETTI, ATILIO FRANCISCO SALVADOR ENTRE RIOS UCR
MARTINEZ, JULIO CESAR LA RIOJA UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DEFENSA NACIONAL (Primera Competencia)