Proyectos »

PROYECTO DE TP


Expediente 8180-D-2014
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL SEÑOR ROGELIO FRIGERIO, AL CONMEMORARSE EL DIA 2 DE NOVIEMBRE DE 2014 EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO.
Fecha: 20/10/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 148
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje al señor Rogelio Frigerio, con motivo de conmemorarse el día 2 de noviembre próximo, el centenario de su nacimiento.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En pocos días, el 2 de noviembre, se cumplirá un siglo del nacimiento de Rogelio Julio Frigerio, el padre - junto con el presidente Arturo Frondizi -del desarrollismo argentino, la teoría puesta a prueba por el gobierno que ejerció el poder entre 1958 y 1962. Esos años han quedado en nuestra historia como los años de la fuerte industrialización de base, el autoabastecimiento petrolero, el ingreso transformador de un flujo masivo de inversión externa directa, el establecimiento de las industrias siderúrgica, petroquímica y automotriz, la expansión inédita de las infraestructuras de transporte y comunicaciones. También fue un intento de apertura de la Argentina al mundo y de pacificar el país post-peronista surcado por fuertes tensiones, integrando a empresarios y trabajadores en una política de interés común.
Frigerio fue una rara avis. Exitoso empresario y economista autodidacta que, a partir de mediados de los '50, lideró, desde el semanario Qué, un heterogéneo grupo de intelectuales de las más diversas tendencias ideológicas que dio lugar a la formulación desarrollista. Pero lo que realmente diferenció a Frigerio del resto de los teóricos del desarrollo fue su exitosa puesta en práctica.
Fue un protagonista central de los debates de política económica argentina durante cuarenta años, parte de los cuales presidió, junto a Frondizi, el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo). Más allá de lo coyuntural, sus ideas fuerza tienen plena validez en la discusión económica actual en la Argentina y la región:
a) El desafío de los países de América Latina es cambiar la estructura productiva. No se trata de modernizar la vieja estructura, sino desarrollar la economía a partir de la industrialización y la integración de toda la geografía. La Argentina no debe conformarse con el destino manifiesto de ser el "granero del mundo", sino poner en marcha un programa que movilice todas las riquezas a lo largo de toda su geografía.
b) Las dinámicas productivas internas son lo relevante, las exportaciones serán su consecuencia y de un mercado interno fortalecido. Los enclaves exportadores, dentro de una estructura productiva desintegrada económica y territorialmente, que no generan derrames sobre el resto de las actividades, no impulsan el desarrollo.
c) El desarrollo económico no es un proceso espontáneo y libre, como creen ciertos sectores, sino el producto de la acción deliberada de políticas públicas (fiscales, crediticias, de comercio exterior, etc.) que exige de ritmo y prioridades. Es una planificación indicativa u orientativa, de ningún modo imperativa. Dada la escasez de divisas y la condición de subdesarrollado, se debe priorizar la obtención de recursos y su canalización hacia actividades determinadas en función de su efecto multiplicador en el sentido de ofrecer posibilidades de generar actividades secundarias que expandan y diversifiquen el mercado, la velocidad de maduración y el impacto sobre el balance de pagos (divisas).
d) Los países desarrollados producen a costos más económicos no sólo porque son hechos en masa por grandes corporaciones que introducen las más modernas tecnologías y producción de escala, sino también por "la abundancia y calidad de los factores externos a la empresa (energía, transporte, mecanismos financieros y comerciales) que caracterizan a las grandes naciones industriales". La competitividad es un fenómeno sistémico. Por eso son críticas la inversión en infraestructura y las condiciones generadas por las políticas públicas. e) La inversión en bienes de capital, máquinas y herramientas, el capital reproductivo, es la clave del desarrollo económico, y en el mundo de la revolución de las telecomunicaciones permite aumentar la productividad. Los países subdesarrollados necesitan ingentes cantidades de capital. El concurso del capital extranjero es indispensable, no sólo como complemento del ahorro interno - que debe ser la vanguardia en materia de inversiones -, sino por lo que implica en términos de tecnología y knowhow. Hay que recrear el proceso inversor, en particular extranjero, en sectores clave.
f) Ni las políticas liberales ni las populistas son opciones válidas para el desarrollo porque ambas, en su acción política, parecen contrariar las leyes objetivas que rigen el funcionamiento de la economía. Ambas ideologías desconocen las enseñanzas que deja la historia económica, construyendo teorías en un vacío ahistórico.
g) Cuando los populistas intentan establecer tarifas políticas y controles de precios y salarios, desconocen las leyes de formación de precios y salarios de la economía, en relación con los costos y la ganancia empresarial, en un caso, y los medios necesarios para la subsistencia, en el otro. Esas políticas sólo engendran inflación reprimida y obturan el proceso de inversión.
h) Los liberales, al demonizar el rol del Estado en la economía, ignoran que su participación ha sido generalmente decisiva para los procesos de desarrollo que hoy constituyen realidades maduras, como lo muestra la relación entre la investigación tecnológica y científica y la industria.
i) La ideología estatista-populista que determina que el Estado, en tanto estructura burocrático-administrativa produzca directamente bienes y servicios, atenta contra la provisión eficiente de estos. La alternativa es la alianza y concertación público-privada, distinguiendo el rol entre quién debe dirigir, orientar y estimular y quién llevar a la práctica lo que se propone como necesario para lograr el desarrollo.
Escribió Frigerio en 1984 algo que podría haber sido redactado y pensado para la Argentina de hoy, treinta años después: "La arbitrariedad en la distribución del ingreso, el estatismo y los controles de precios; el manejo artificial del tipo de cambio, unido a la promoción de algunos renglones de las exportaciones fabriles, sin la modificación de las condiciones productivas estructurales; todos mecanismos a los que son afectas las administraciones populistas, no favorecen la formación de capital sino que conforman un vallado contra la inversión, con frecuencia insuperable" (Fuente: Federico Poli, diario "Perfil").
Rogelio Frigerio nació en la Ciudad de Buenos Aires el 2 de noviembre de 1914. Sus padres fueron Gerónimo Frigerio, italiano llegado en 1879 y Carmen Guanziroli. Se instalaron en el barrio porteño de Villa del Parque.
Inició su actividad política en los años 1930 integrando el grupo Insurrexit, una organización juvenil de izquierda vinculada radialmente al Partido Comunista argentino. El pensamiento fuertemente nacionalista de Frigerio rápidamente lo aleja de la izquierda argentina; sin embargo, la influencia del marxismo en su formación intelectual será decisiva y central en su aporte al pensamiento desarrollista que elaboraría en las décadas de los años 1950 y 1960.
En 1946 fue colaborador de la revista Qué!, dirigida por Baltazar Jaramillo. Pero poco después renunció, por la acérrima posición antiperonista de la publicación, que fue clausurada en 1947.
A partir de su formación marxista y de las nuevas concepciones económicas desarrollistas difundidas por la CEPAL desde 1950, Frigerio elaboró un pensamiento desarrollista propio, que, al igual que la doctrina cepaliana, consideraba esencial la industrialización de los países subdesarrollados, pero discrepaba con el enfoque estructuralista de la CEPAL, su visión sobre la inflación, sus propuestas de integración latinoamericana, y su falta de comprensión del papel de los monopolios en el deterioro de los términos de intercambio.
Frigerio sostuvo con decisión la necesidad de incorporar a las Empresas Multinacionales y la inversión extranjera directa, en el desarrollo industrial de los países subdesarrollados, fundamentalmente en industrias básicas: siderurgia, petroquímica, fabricación de automóviles y por sobre todas las cosas, hidrocarburos.
En enero de 1956, poco después del derrocamiento de Perón, Frigerio entabla una relación personal con Arturo Frondizi, en esos momentos presidente del Comité Nacional la Unión Cívica Radical. A partir de entonces conformarán un dúo de fuerte influencia política durante más de dos décadas.
Poco después Frigerio reabrió la revista Qué!, esta vez bajo su dirección, y contó con la participación de intelectuales como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Dardo Cúneo, Arturo Sábato, Marcos Merchensky, entre otros.
Ese mismo año de 1956 la Unión Cívica Radical se dividió en dos fracciones, dirigidas una por Arturo Frondizi (Unión Cívica Radical Intransigente) y otra por Ricardo Balbín (Unión Cívica Radical del Pueblo). Frigerio se integra a la UCRI con un grupo de seguidores entre los que estaban Marcos Merchensky, Isidro Odena, Ramón Prieto, Juan José Real, Arturo Sábato, Blanca Stabile, Oscar Camilión, Carlos Florit, entre otros.
En 1958 Frondizi fue elegido presidente de la Nación. Frigerio desempeñó un papel esencial en ese triunfo porque fue quien impulsó la alianza con el peronismo, que se materializó en el histórico pacto secreto entre Frondizi y Perón de 1958, firmado por los dos dirigentes y sus delegados personales: Rogelio Frigerio y John W. Cooke. El pacto le permitió a la UCRI superar ampliamente a la UCRP en las elecciones de 1958. Aunque, para puntualizar aún más, todo indicaba en aquellas elecciones de 1958 que Frondizi ganaría inclusive sin el acuerdo con Perón.
Tiempo más tarde dicho acuerdo sería demonizado por los militares en su conjunto, especialmente por la Marina, y también por gran parte de la opinión pública, dando como resultado que cualquier intento de acercamiento al peronismo fuera despectivamente tildado de "frigerismo".
Frondizi designó a Frigerio como Secretario de Relaciones Socio-Económicas pero su influencia en el área económica fue determinante. La presión norteamericana y de los militares argentinos, buscó en todo momento restringir la influencia de Frigerio en el gobierno y finalmente obligado a renunciar a fines de 1958.
Producido el deplorable golpe de estado de 1962 Frondizi fue preso y confinado en la Isla Martín García y Frigerio debió exiliarse en Montevideo.En 1983 fue candidato a presidente de la nación por el MID. Murió en Buenos Aires el 13 de septiembre de 2006, sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta. En 2008 la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex de Honor como personalidad destacada ya fallecida de la Comunidad en la Argentina.
Recordamos su obra escrita: Los cuatro años (1958-1962), Concordia, Buenos Aires, 1962; Las Condiciones de la Victoria, Ed. A. Monteverde y Cia S.A, Montevideo, 1963; Dos tácticas para el movimiento obrero (recopilación de artículos de la revista Qué!). Ed. Desarrollo. Buenos Aires, 1965; Economía política y economía nacional. Ed. Hachette. Buenos Aires, 1981; Estatuto del subdesarrollo. Ed. Librería del Jurista. Buenos Aires, 1983; Crecimiento económico y democracia. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1983; Desarrollo y subdesarrollo económicos. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1984; Ciencia, tecnología y Futuro. Ed. Sielp. Buenos Aires, 1990.
En la historia política argentina de los últimos cincuenta años, la figura brillante de Rogelio Frigerio - sobresalió por la originalidad de su estilo personal y por la infrecuente calidad de su versación intelectual. Impulsor infatigable -junto con Arturo Frondizi- de un movimiento político que enriqueció sin duda la vida pública nacional, como fue el desarrollismo, guardó siempre una fidelidad inquebrantable a sus ideas y mantuvo, en su actividad como líder partidario, un nivel verdaderamente inusual de seriedad y de respeto hacia los valores democráticos esenciales.
Por su creatividad política, por el alto nivel científico de sus conocimientos, por la coherencia de sus ideas, se ganó un lugar en la historia política del país que no se le puede dejar de reconocer. Se podía discrepar con sus ideas, podían juzgarse desacertados algunos de sus movimientos políticos, pudo responsabilizárselo alguna vez por haber estado en el centro de un desasosiego institucional que tal vez no pudo o no supo impedir.
Por todo lo expuesto, es que solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar este proyecto destinado a rendir homenaje a don Rogelio Frigerio.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)