La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin de que, a través de los organismos que resulten competentes, se sirva informar sobre los siguientes puntos:

1) Si existe un proyecto que contemple la transformación de la Ruta Nacional Nº 33 en autovía;

2) En caso afirmativo informe:

a) En qué lugar se emplazaría la traza;

b) Cuál es el plan de obras y los plazos previstos;

3) Cualquier otra información que se considere necesaria para la comprensión del proyecto.

Señor presidente:

La Ruta Nacional N° 33 tiene una extensión de 787 kilómetros. Nace en el radio céntrico de la Ciudad bonaerense de Bahía Blanca, y culmina en la zona oeste de la ciudad de Rosario, continuando su traza la ex avenida Godoy, hoy Avda. Peròn.

El 64% recorre la provincia de Buenos Aires, y el resto lo hace por territorio santafesino. Intercepta en su recorrido a 13 localidades en territorio bonaerense y 15 localidades en la Provincia de Santa Fe, atravesando en algún punto el ejido urbano de gran parte de esas localidades. Empero, más allá de que la mayoría de los kilómetros se encuentran en territorio bonaerense, el 80% del tránsito vehicular o de cargas circula por los 283 kilómetros emplazados en territorio santafesino.

Es necesario tener en cuenta que esta ruta es uno de los ejes viales estratégicos del corredor Bioceánico, y en consecuencia resulta de suma importancia para el desarrollo del Mercosur; es preciso señalar que se trata de la segunda ruta en caudal de tránsito de la provincia de Santa Fe -luego de la Ruta Nacional N° 9- y que comunica al sur de Santa Fe, sur de Córdoba, noroeste de Buenos Aires y norte de la Pampa con el arco portuario del Gran Rosario - desde donde se exporta casi el 80% de los cereales y oleaginosas del país-; a lo mencionado anteriormente debemos agregar que el 77% de estos productos arriban a las terminales por transporte carretero. Considerando las cifras de la cosecha 2010, esta cantidad asciende a aproximadamente 50 millones de toneladas.

Ahora bien: esta ruta, como otras tantas del sistema carretero argentino, fue diseñada cuando se transportaban menos del 50% del tonelaje actual, y el colapso y la degradación que se incrementan mes tras mes obedecen sin dudas a la falta de previsión y al escaso mantenimiento.

Año tras año, con el incremento del número de vehículos, tanto de carga como de pequeño porte, se pone de manifiesto la obsolescencia de esta ruta, tanto de la cinta asfáltica como de los accesos a las diversas localidades que atraviesa o de las intersecciones con otras rutas.

Como ya hemos mencionado, el tramo Rufino- Rosario (territorio santafesino) es el que concentra la mayor cantidad de tránsito, y por ende es el que presenta los mayores inconvenientes en la traza, y por consiguiente en el tránsito vehicular.

Hoy en día, como hemos podido constatar, tanto en relevamientos de campo realizados como por denuncias efectuadas por mandatarios y vecinos de las diferentes localidades, estamos en presencia de una ruta con grandes deficiencias en la cinta asfáltica, estrecha, con grandes ahuellamientos - sobre todo en el sentido sur - norte- sin demarcar, sin iluminación, y sin las rotondas, empalmes o intercambiadores de rutas adecuados.

Podemos mencionar algunos puntos de mayor complejidad, en los que confluyen el mal estado de la calzada - ahuellamientos y baches- , la falta de iluminación, de señalización y la ausencia de intercambiadores o rotondas. Es en estos puntos donde se contabilizan la mayor pérdida de vidas en accidentes de tránsito. Entre ellos se encuentran: intersección con Ruta Nacional N°8, intersección con Avda. Santa Fe (Ruta Provincial N° 7) - Venado Tuerto-, intersecciones con la Ruta Provincial N° 93, e intersección con Boulevard Solis - localidad de Firmat-; intersección con Ruta Nacional N° 78 - localidades de Sanford y Chabás -; intersección con Boulevard Tomat - localidad de Casilda-; intersección con Ruta Nacional AO12 - localidad de Zavalla - intersección con Vías del Ferrocarril Mitre e intersección camino a Soldidni (Ruta Provincial N° 14)- localidad de Perez- intersección vías del Ferrocarril Mitre - localidad de Rosario-.

El mantenimiento de la Ruta Nacional 33 se hace mediante tres de los seis sistemas de gestión establecidos por la Dirección Nacional de Vialidad: desde el origen en la ciudad de Bahía Blanca hasta el empalme con la Ruta Nacional N° 5- 329 kilómetros- tiene un sistema de Concesión con Financiamiento Privado. Desde ese punto y hasta el empalme con la Ruta Nacional N° 7 se encuentra enmarcada en las mallas 216A y 216B dentro de los Contratos de Recuperación y Mantenimiento (CREMa), en una extensión de 234 kilómetros. A partir de allí, y hasta la intersección con la Ruta Nacional AO 12 forma parte del actual Corredor Vial N° 8, recientemente concesionada a la empresa Corredor Central S.A.; y desde allí hasta su culminación en la ciudad de Rosario, está también a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad en un CREMa.

En cada uno de estos sistemas la Dirección Nacional de Vialidad tiene una forma diferente de tercerizar el mantenimiento de las rutas nacionales, pero en todas tiene, a través de las reparticiones competentes, el poder y la obligación de controlar el cumplimiento de los contratos.

Resulta paradójico entonces que uno de los sitios con mayor deterioro de la cinta asfáltica sea en el ingreso a las cabinas de peaje, precisamente allí donde el usuario paga por transitar por una ruta en condiciones, y que otro de los tramos con mayor cantidad de accidentes sea el comprendido entre la Ruta Nacional AO12 y la A008 (Avenida de Circunvalación), enmarcada en la malla 202B de los CREMa., dependiendo directamente de la Dirección Nacional de Vialidad, que todos financiamos con el pago de nuestros impuestos. Cabe aclarar que este último tramo fue licitado este año, pero aún no se tienen noticias de la ejecución de las obras.

Los tramos de ruta que pasan por el ejido urbano de las localidades también presentan grandes signos de deterioro, producto de la detención del transporte de carga en los semáforos o frente a los lomos de burro que las administraciones locales colocan para reducir la velocidad de circulación, dado que en muchos casos la ruta atraviesa la localidad por el radio céntrico con gran riesgo para sus habitantes que deben cruzar permanentemente de un lado a otro. No es de menor importancia el dato de que en los últimos tres años haya habido 70 personas fallecidas en 44 accidentes producidos en esta ruta sólo en el tramo que surca la provincia de Santa Fe, de los cuales en 20 intervinieron camiones.

Creemos que la reparación integral de la cinta asfáltica, así como de las banquinas, accesos e intercambiadores, además de la dotación de medidas de seguridad, señalización e iluminación deben hacerse sin demoras, pero también somos conscientes de no son sino medidas paliativas que no darán respuestas ante la saturación de tráfico de esta arteria.

La construcción de una nueva traza con características de vía rápida, que, uniendo las ciudades de Rufino y Rosario pueda absorber parte del caudal de tránsito colapsado actualmente, es la mejor solución, siempre y cuando el recorrido elegido sea el adecuado y se adapte a las condiciones existentes.

Es necesario garantizar a todos los habitantes argentinos que viven en las localidades sesgadas por esta ruta, o que transitan por esta arteria esencial para el desarrollo económico del sur santafesino y otras tantas provincias las condiciones de seguridad y transitabilidad necesarias, máxime cuando se tributa de forma directa- en los tramos concesionados- o indirecta cuando es la Dirección Nacional de Vialidad la encargada de estos menesteres.

Con gran frecuencia asistimos a actos en los que se anuncian grandes obras que nunca llegan, mientras que los controles que deben hacerse a las empresas que tienen a su cargo el mantenimiento no se realizan.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en el tratamiento y posterior aprobación del presente proyecto de resolución.-