La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que declare de interés turístico y cultural el espacio territorial denominado "Camino a los indios ranqueles" y que arbitre las medidas necesarias para que la Secretaría de Turismo de la Nación y el Ministerio de Educación de la Nación den difusión a las características turísticas y culturales de la región mencionada.

Señor presidente:

El presente proyecto de resolución es una reproducción del expediente 5686-D-2013 presentado por la diputada Patricia De Ferrari que no tuvo tratamiento durante el período legislativo correspondiente y perdió estado parlamentario.

Esta iniciativa tiene por objeto que la Poder Ejecutivo de la Nación declare de interés turístico al espacio territorial que se denomina el "Camino de Mansilla en diálogo con los Ranqueles" ubicado entre los ríos Cuarto y Quinto en territorio de la Provincia de Córdoba.

Nuestro principal objetivo es recuperar nuestra identidad, sobre todo en el sur de Córdoba, rescatando nuestra historia. Una historia que comienza antes de la llegada del Ferrocarril en momentos en los que las comunidades Ranqueles habitaban estas tierras.

Sin pasado colonial ni serranías, la inmensa llanura que nos rodea parece no tener relación alguna con las características reconocidas a la Provincia de Córdoba. Pero a su vez, nosotros tampoco tenemos clara conciencia de cómo asumir esa diferencia frente a lo que es considerado "cordobés".

Nuestra geografía es distinta, tanto como nuestro pasado fundacional. Córdoba, de la capital al norte, nació y tuvo su mayor crecimiento, siendo parte del Virreinato del Alto Perú. Nuestra pampa, en cambio, surgió luego de la fundación del Virreinato del Río de la Plata, entonces ruta del precario comercio con Chile. Sus condiciones inhóspitas, sirvieron de cobijo para quienes mejor conocían estas tierras: los pueblos originarios. Pero nuestra llanura, sin que hayan quedado registro alguno fue escenario de una ocupación violenta que duró siglos. Todos quienes alguna vez pisaron este suelo, lo hicieron guerreando.

Etnias entre sí. Etnias contra el español. Criollos contra ranqueles. Criollos entre sí. Criollos e indios entre sí. Nadie quedó fuera de tanto enfrentamiento cuyo apogeo, sin dudas, lo alcanzó el desarrollo del Estado Nación de mediados a fines del Siglo XIX.

De desierto a frontera, de frontera a pampa productiva, ninguna de dichas transformaciones dejó la violencia fuera. Ninguna fue sin sangre, sufrimientos, o derrotas. El Estado argentino tomó forma cabal en la región central del país. En todo lo que tuvo de positivo y negativo. La incorporación de tecnología, productiva como el molino o el alambre, o bélica como los rémington.

Desde la política de tierras, de extensión del ferrocarril, del telégrafo. De la política de inmigración a la de extensión de las fronteras internas con la consiguiente y lamentable pérdida de pueblos indígenas. Dicha ocupación registra en esta zona particular vehemencia. Tales enfrentamientos, se dieron a partir de las sucesivas líneas de fortines, hechas para contener el peligro de los malones. Líneas que pasaron primero por el límite de lo que hoy constituye la Ruta 8. Con El Fuerte de Puntal del Sauce como el más importante. Luego, a raíz de su implementación como política del Estado, algo más al sur, sobre la Ruta 7, extendida por Lucio Mansilla por debajo del Río Quinto. Allí las Comandancias de Río Cuarto y la de Villa Sarmiento constituyeron los puntos neurálgicos.

Hoy sabemos que más allá de nombres, fue la idea del Estado Nación como galvanizador y aglutinador de un destino común, el que no permitió la supervivencia, salvo en condiciones lamentables de pueblos con cultura propia y por fuera de la ley que éste imponía.

Ahora tratamos de rescatar la historia de nuestra región completa. Integrando a todos los arquetipos, desde los desertores de la leva, a los supervivientes de las montoneras. Desde los gauchos laguneros, a los indígenas, a los pioneros de la región, a los inmigrantes.

Sin juicios de valor, simplemente destacando el aporte que a nuestro suelo y costumbres hicieron en su momento porque en una u otra forma, todos somos sus herederos.

OBJETIVOS

Es objetivo central de este proyecto es generar una recuperación cultural amplia del "Camino a los indios ranqueles" para:

Poner en valor un recorrido palpable, físico, que nos permita insertar en su trayecto todos los hitos históricos que existieron desde la presencia de los pueblos originarios hasta el presente.

Poner en valor la cultura de los pueblos originarios oculta luego de centurias de olvido.

Poner en valor una actitud profundamente humanitaria asumida por el Coronel Lucio Victorio Mansilla (1831- 1913) quien como Jefe de la Frontera del Río Cuarto enarboló lo que se denomina una "corriente colonial" en contraposición de la "corriente bélica" expresada por el resto de la oficialidad y el estado en su conjunto bajo las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Nicolás Avellaneda y profundizada en la de Julio A. Roca y que quedará plasmada en la obra literaria "Una excursión a los indios ranqueles"

Realizar en el corto plazo actividades que albergue e interese a nuestros estudiantes secundarios o primarios, persiguiendo idénticos objetivos a los plasmados en el Programa Aulas Abiertas ya existente en San pedro con la Vuelta de Obligado, consistente en el desarrollo de bases de campamento y visitas guiadas en el sitio histórico, de estudiantes nacionales de distintos niveles a los cuales se los instruirá sobre la cultura y la historia de la región. Para ello deberá contarse con el apoyo del Gobierno Nacional, Provincial y las respectivas Municipalidades locales de manera conjunta y coordinada.

Resulta clara la necesidad como Nación de recuperar nuestra historia en un sentido amplio y abarcativo, pues solo de esta manera se logrará la integración que tanto ansiamos.

El apoyo y difusión por parte del propio Estado a estas iniciativas que tienen un componente cultural, histórico y turístico resulta indispensable para lograr su implementación.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.