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PROYECTO DE TP


Expediente 7619-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON EL MONTO DE LA DEUDA QUE EL BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA MANTIENE CON LOS IMPORTADORES.
Fecha: 26/09/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 133
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que por intermedio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), informe a esta H. Cámara de Diputados de la Nación el monto de la deuda que la entidad monetaria mantiene con los importadores, ratificando si la misma asciende a 5.200 millones de dólares estadounidenses; especificando de qué modo se ha previsto su regularización y si se mantendrá el BCRA como único canal legal para acceder a divisas destinadas a cancelar importaciones. Asimismo, se solicita que el Poder Ejecutivo informe acerca de dos extremos: a) Si considera que la excluyente causa de la inflación - que es el origen de los desequilibrios macroeconómicos, incluida la disparada del dólar tanto 'ilegal' como 'contado con liquidación'-, son los sectores concentrados o las posiciones dominantes en la actividad o, por el contrario, son la emisión monetaria desbordada, el gasto público improductivo y la ausencia de un plan integral para estabilizar el sistema económico; y b) Por qué no se constituyó el Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia, siendo que universalmente se reconoce como la mejor medicina para los desajustes macroecómicos y para las tendencias concentradoras y/o dominantes el aseguramiento de la libre competencia.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El dólar 'libre'- sea 'blue' o 'contado con iqui' -se dispara, el Banco Central sigue perdiendo reservas sin atisbos de recuperarlas, y las importaciones aumentan también, en tanto las exportaciones decrecen. Esto último como consecuencia de la incidencia negativa de las limitaciones a las importaciones que, como se sabe, incluyen insumos indispensables para producir localmente.. En ese contexto, la decisión de la Corte Suprema de Justicia de USA, de no tomar el caso argentino con los Fondos Buitre y dejar en pie los fallos contrarios al país en instancias inferiores, provocó un default selectivo que a pesar de que el Gobierno negó que tuviera consecuencias, terminó aumentando la deuda del Central con los importadores. Y, sobre todo, a nutrir las expectativas negativas, tan gravitantes en la economía, especialmente a la hora de consumar inversiones, sean provenientes del ahorro interno o externo.
Según cálculos de la consultora Orlando Ferreres, la deuda que la entidad monetaria tiene con los importadores alcanzó los US$5.200 millones. En la mayoría de los casos se trata de insumos que no pudieron ser pagados a los proveedores internacionales. Encabezan la lista de acreedores las automotrices, que a la vez son las más perjudicadas en momentos en que se encuentran en crisis.
La situación se agravó notablemente desde el default técnico del 30 de julio. Al no poder acceder a divisas por el canal financiero, el Central decidió imponer más restricciones para el acceso a los dólares, puntualmente a los importadores.
La suba de los últimos días del denominado "contado con liquidación" también refleja los problemas de las empresas para hacerse de divisas. Al haberse cerrado mucho más la ventanilla del Central, la única opción es comprar dólares a través del mecanismo bursátil. Así, muchos importadores se volcaron a comprar bonos y acciones en pesos, para luego transferirlos al exterior y hacerse de divisas fuera de la Argentina. Se especula que al menos una parte del salto del dólar que surge del "contado con liquidación" está relacionado con esta operatoria. El grueso, sin embargo, pasa por la búsqueda de cobertura cambiaria por parte de empresas e inversores institucionales.
Si la entidad que preside Juan Carlos Fábrega decidiera cancelar de un día para el otro esa deuda con importadores, todo el peso recaería en las reservas, que pasarían de los actuales u$s 28.200 millones a sólo u$s 23.000 millones, profundizando la incertidumbre cambiaria y las expectativas pesimistas. Por eso, hoy parece imposible no sólo que se pueda cancelar dicha deuda, sino que además lo más probable es que siga aumentando hasta fin de año.
El problema es que muchas empresas ya no pueden vivir de "fiado". La mayoría de las automotrices contó con la ayuda de las casas matrices, que pusieron las divisas para que los proveedores pudieran cobrar o incluso las terminales que funcionan en Brasil. Pero localmente, gran parte de los ejecutivos del sector reconoce que la paciencia se está agotando. Y advierten que de no haber un cambio, pronto deberán buscar alternativas para dejar de importar algunos modelos y autopartes.
Las opciones no son sencillas. Ante el aumento de la brecha, el Gobierno optó más que nunca por cuidar las reservas, ya que el incentivo para las empresas de comprar dólares a $ 8,40 cuando en el mercado se consigue casi a $ 15 (en el "contado con liquidación") es enorme.
El BCRA tuvo que advertir el 24 de setiembre de 2014 que el único canal legal para acceder a divisas para pagar importaciones es el dólar oficial, pero en la práctica sucede otra cosa. Claro que a muchos importadores les resulta imposible mantenerse a flote pagando un tipo de cambio cercano a los $ 15. En la medida que se generalicen estas operaciones, el impacto sobre los precios será cada vez mayor (Fuentes: Ambito Financiero, Pablo Wende, Urgente24 y El Cronista). En este marco, la inflación ya no sólo está entre nosotros, sino que amenaza desplegar sus perversidades, perforando la precariedad del sistema económico.
En rigor, lo que deberíamos preguntar- y por eso lo formulamos - es qué se piensa para abordar una solución de fondo para el flagelo inflacionario. Si se persiste en asignar ese grave mal a los sectores concentrados o si existen otros factores, inclusive previos, que causa la inflación y en todo caso fogonean la especulación de los sectores dominantes de la economía.
Por eso también se interroga al Ejecutivo nacional sobre la neutralización en estos años del Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia que hubiera sido una herramienta formidable para que la economía funcionase con equilibrio. La libre competencia asegura es mejor que mil brigadas cuidadistas de precios u otros tantos gendarmes o inspectores controlando stocks, precios, ganancias, etcétera.
Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis colegas diputadas y diputados nacionales, a fin de aprobar este pedido de informes.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
FINANZAS (Primera Competencia)