La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, disponga la aplicación de la Ley 26.509 de Emergencia Agropecuaria en las Provincias de Jujuy, Salta y Tucumán, para los productores de caña de azúcar, dentro de los parámetros establecidos por el Artículo 8, inciso a) de la citada Ley.

En este sentido, y en cumplimiento del artículo 9° de la citada Ley, se solicita destinar la suma de $200.000.000 para asistir de forma inmediata a los productores cañeros de la región.

Finalmente, instar al Consejo Consultivo de Emergencia Agropecuaria para que arbitre las medidas necesarias para garantizar la producción cañera para la campaña 2013/2014.

Señor presidente:

La región Noroeste de la República Argentina (NOA), se ha visto afectada en los últimos dos años y medio por una suma de fenómenos climáticos adversos para la producción agropecuaria en general, y de forma reciente para la producción cañera en particular.

A las graves sequías que se registraron los últimos dos años consecutivos, en los últimos meses se produjeron heladas que impactaron fuertemente sobre la producción de caña de azúcar, con profundos efectos sobre todos los habitantes de las provincias que la componen, ya que la zafra es una fuente de empleo muy importante en la región.

La prolongación de estos fenómenos climáticos ya ha generado un nivel de deterioro de las actividades productivas, que ponen en riesgo no solo la producción presente, sino que pone en peligro la capacidad de producción futura, determinando gravísimas consecuencias económicas y sociales para toda la región.

A modo de dejar en claro la gravedad de la situación, podemos citar los comentarios realizados a los informes pre zafra realizados por la Estación Experimental Obispo Colombres de la Provincia de Tucumán, donde consignan:

Tal como advertimos en cada uno de nuestros informes, los datos del estado madurativo del cultivo ahí vertidos, que tomamos como indicador clave para los comparativos del quinquenio, poseen la provisoriedad lógica de un proceso complejo cuya evolución, como se sabe, depende no sólo de los recursos agronómicos aplicados sino de las condiciones climáticas que acompañen hasta el final de la zafra. Las últimas heladas ocurridas durante la segunda quincena de Julio, severas no sólo por las bajas temperaturas (hemos tenido registros de hasta -5º bajo cero y más todavía en algunas áreas a nivel suelo) sino por la duración de las mismas. En algunos casos de hasta 11 horas.

Estas contingencias climáticas han afectado seguramente el proceso de maduración de la caña y cabe ahora hacer una nueva estimación del daño y de la segura merma en la producción azucarera de 2013.

Para ser más precisos, podemos remarcar que en el verano pasado por efectos de la sequía se registraron importantes pérdidas en los rendimientos. Luego llegaron las heladas más intensas de los últimos 50 años, afectando los rendimientos sacarinos en la caña.

Adicionalmente, la persistencia de los intensos calores ha continuado con el deterioro de la materia prima, lo que está provocando el rechazo de caña de azúcar por parte de los ingenios azucareros de Jujuy y Salta. Dependiendo del caso, se ven caídas en la molienda de entre el 10% y 20%, a lo que se añaden rendimientos que se encuentran en mínimos en más de 10 años.

Todo esto implica un fuerte proceso de deterioro en la economía de la región, ya que la imposibilidad de vender sus productos lleva a un estado de quebranto de los productores cañeros.

Sin embargo, la problemática no se circunscribe a la situación corriente, ya que las dificultades financieras en los productores se trasladará hacia adelante e impactará la producción futura.

Recordemos además, que la caña de azúcar también es fuente de producción de alcohol y bioetanol, ambos productos de altísima importancia para la economía local y nacional, y justamente contribuye con una parte del sistema energético nacional, que ante los errores que arrastramos en política energética en la última década, no podemos dejar de exponerlo por lo crítico del estado actual del sistema.

Más allá del caso particular de la caña de azúcar, cabe hacer notar que las economías regionales argentinas se han debilitado en el último bienio debido a los efectos causados por la apreciación de la moneda doméstica sobre la competitividad de la producción local, dificultando la colocación de los excedentes en los mercados externos que se habían logrado conseguir tras la salida del régimen de Convertibilidad.

Creemos que lo ante dicho es más que suficiente para fundar la necesidad de acciones rápidas y concretas para dar soluciones concretas a una gran parte de la población de nuestro país.

Por todos estos motivos, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.