La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo a que, por intermedio del Ministerio de Salud de la Nación, informe de manera detallada y documentada acerca del grado de desarrollo y cumplimiento del Programa Nacional de Diabetes (PRONADIA) establecido por resolución 301/99 del entonces Ministerio de Salud y Acción Social, en el marco de la ley 23.753, reglamentada por decreto 1.271/98. Asimismo que informe qué provincias del país han adherido al Programa.

Ínstese al Poder Ejecutivo, para que a través del Ministerio de Salud de la Nación, incorpore al Programa Nacional de Diabetes (PRONADIA) un Programa de Asistencia Emocional, Psicológica y Social a las personas con diabetes, cuyo principal objetivo será la contención y apoyo a los enfermos. Esta asistencia será extensiva a los familiares que acompañen al paciente en el proceso terapéutico.

El programa consistirá en tratamientos terapéuticos e interdisciplinarios gratuitos para aquellas personas que no cuenten, a este respecto, con cobertura de obra social o medicina prepaga.

A estos fines, el Ministerio de Salud de la Nación deberá coordinar sus acciones con las máximas autoridades competentes en políticas de salud de las Provincias y la Ciudad de Buenos Aires.

El Estado Nacional asistirá técnica y financieramente a las jurisdicciones, para la conformación de equipos interdisciplinarios especializados e instalación de infraestructura en los centros de salud y hospitales públicos de ubicación estratégica en las provincias, equitativamente distribuidos.

Señor presidente:

En nuestro país se aprobó en el año 1989 la Ley Nacional de Diabetes Nº 23.753 y fue reglamentada por el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 1271 en el año 1998 que establece que el Ministerio de Salud será la Autoridad de Aplicación, el cual dispondrá las medidas necesarias para garantizar a los pacientes con diabetes el aprovisionamiento de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol, lo que estará financiado por las vías habituales de la seguridad social y de otros sistemas de medicina privada, quedando a cargo del área estatal en las distintas jurisdicciones el correspondiente a aquellos pacientes carentes de recursos y de cobertura médico social.

Posteriormente, en el año 1999, por resolución 301 del Ministerio de Salud se creó el Programa Nacional de Diabetes (PRONADIA) y Normas de provisión de medicamentos e insumos, que es un programa destinado a prevenir, controlar y tratar la diabetes, así como también a registrar las personas que padecen esta enfermedad. Establece provisión de medicamentos e insumos y las estrategias para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Pretende también lograr la adhesión de las provincias a la ley nacional antes mencionada. No se puede dejar de expresar, que éste programa ha sido objeto de variadas críticas, dado que prevé un procedimiento lento, burocrático e intrincado establecido para el suministro de medicamentos.

Sin embargo, respecto a este Plan Nacional se tiene muy poca o nula información, y pese a ciertas críticas que ha recibido, sería bueno conocer cual ha sido su nivel de desarrollo en el país, su grado de aplicación, si ha brindado resultados (positivos o negativos). Sólo conociendo estos datos, es que el Estado estará en condiciones de re-direccionar el plan, o crear uno nuevo, salvando los errores del anterior, para asistir en las necesidades básicas a las personas que padecen de diabetes en nuestro país.

Por otra parte, se propone ampliar dicho Plan, incorporando un Programa de Asistencia Emocional, Psicológica y Social a las personas con diabetes, cuyo principal objetivo será la contención y apoyo a los enfermos.

Sabido es lo difícil que es para una persona, desde el plano psicológico, enterarse que padece de esta enfermedad, y que va a tener que aceptarla, tratarla y convivir con ella por el resto de su vida, readaptando ésta a aquella. Indudablemente, el padecer esta enfermedad crónica, que exige muchos cuidados y un esfuerzo permanente en cuanto al régimen de vida, el autocontrol frecuente de la glucemia, la administración de fármacos, las posibles discriminaciones personales y laborales, puede resultar abrumador.

Esto produce alteraciones emocionales no sólo en los enfermos, sino también en su grupo familiar. Está comprobada la importancia del entorno del paciente sobre el control de la enfermedad, de modo que aquellos que no tienen un buen apoyo familiar y/o de amigos presentan mayores dificultades para alcanzar un buen control de la enfermedad. Sin embargo, a veces dicho entorno puede hacerse asfixiante, en el sentido de agobiar al diabético en su enfermedad, entrometiéndose continuamente, lo que resulta contraproducente, concluyendo que estos pacientes "hiperapoyados" también obtienen peores resultados en su control metabólico. Por ello también se incluye a los familiares en el apoyo terapéutico.

En razón de lo expuesto, solicito a mis pares se sirvan acompañar este Proyecto de Resolución.