La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar repudio por las acciones implementadas por el Secretario de Seguridad de la Nación, D. Sergio Berni, el pasado 30 de Julio durante la manifestación en la Panamericana en General Pacheco, en apoyo a los empleados despedidos de la empresa autopartista Lear.

Señor presidente:

El pasado 30 de Julio durante una manifestación en la Panamericana en apoyo a los empleados que fueran despedidos por la empresa autopartista Lear, ocurrió una repudiable situación como consecuencia del accionar del Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni y de los agentes que acompañaban y respondían a las decisiones y al accionar del funcionario.

Christian Romero, un conductor que participaba de la marcha en su auto transitando por la Panamericana, fue detenido acusado de provocar un accidente de tránsito que pudo develarse como un entramado oscuro e intencionado del grupo de trabajo del Sr. Secretario de Seguridad.

Romero quien iba a una velocidad mínima en su automóvil sufrió la calumnia del comandante de Gendarmería Juan Alberto López Torales quien se arrojó sobre el parabrisas del coche simulando un accidente de tránsito, exigiéndosele luego la salida del conductor de su auto en forma violenta y agrediéndolo durante su injusta detención.

Dicha estrategia pudo conocerse después que fue en respuesta a una directiva del coronel retirado del Ejército Roberto Angel Galeano para arrestar al conductor sin orden judicial ante la inoperancia de las medidas que se llevaban a cabo y que no le permitían resolver las dificultades surgidas por la protesta siendo el falso accidente fabricado el medio de la detención, emulando escenas de la película Carancho.

El coronel retirado del Ejército Roberto Ángel Galeano que estuvo en la guerra de Malvinas con el ex carapintada Mohamed Alí Seineldín fue quien dirigió el operativo para armar la causa con la supervisión del Secretario de Seguridad de la Nación, y era quien impartía órdenes a los gendarmes bajo palabras imperativas y de elevado monto de hostilidad.

Galeano fue jefe de Inteligencia del Cuerpo de Ejército de Córdoba, y de Contrainteligencia en la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército; la ex ministra de Defensa Nilda Garré lo pasó a retiro y por su amistad con el Sr. Sergio Berni fue designado como coordinador de las fuerzas de seguridad.

Las imágenes divulgadas por el Partido de los Trabajadores Socialistas en todos los medios mostrando la falsedad del accidente de tránsito han develado la entramada inicial y no dejan margen para la duda.

Paradójicamente, el Sr Secretario no dudó en ningún momento en defender a su subordinado y expresó "No es un accidente de tránsito, la Gendarmería estuvo ese día tratando de que se detuvieran los autos que durante 40 minutos cortaban la Panamericana de una manera muy especial, que era que iban todos a 5 kilómetros por hora. Técnicamente lo que hizo el gendarme fue cumplir con su deber y hacer cesar el delito. No fingió, se le cruzó y lo paró directamente", no admitiendo de esta manera la siniestra y bochornosa estrategia.

Christian Romero increíblemente está imputado por la figura de atentado, resistencia a la autoridad y lesiones por embestir a López Torales, tal cual consta en la causa que lleva adelante el fiscal Diego Molina Pico.

No es ésta la primera vez que el Secretario de Seguridad de la Nación hace abuso en vez de uso de su autoridad, como cuando lo hizo el 30 de agosto de 2012, a un grupo de personas que también bloqueó el tránsito en la autopista Panamericana para pedir que se haga efectivo un aumento que había sido otorgado para el plan Argentina Trabaja en el cual estaban enrolados.

Si a la preocupante situación que atraviesa el país en materia de suspensión y despidos de trabajadores como consecuencia de las erradas medidas adoptadas por el Estado le adicionamos la violación al derecho a manifestarse como lo garantiza la Constitución Nacional y se configura el delito de abuso a la autoridad, nos encontramos con una sociedad arrasada por la violencia física, emocional y donde se corre el riesgo de terminar institucionalizando y naturalizando una forma de ejercer el poder de forma autoritaria, despótica y sin la contemplación de todos los derechos que nuestro país que se encuentra en democracia debe velar.

Tiempo atrás el Secretario de Seguridad afirmó en relación a la violencia que estaba instalada en la sociedad tenía que ver con que "... es una violencia generalizada, no solamente la violencia en el delito, la violencia en las relaciones interpersonales, lo vemos fundamentalmente en los delitos intrafamiliares, en los homicidios, en la gente en la calle"..., ..."decimos que ha aumentado la violencia en los delitos, creemos que la violencia se ha generado en toda la sociedad" ... Entonces si como funcionario que debe resguardar el bienestar y la seguridad de la sociedad toda, imparte medidas y estrategias que refuerzan el clima generalizado en la comunidad que él mismo reconoce como disfuncional, genera como consecuencia un agravamiento negativo en las respuestas que pueda recibir de quienes se sienten desprotegidos y abusados en su condición asimétrica.

Es tiempo de entender que las medidas que se adopten desde el Gobierno Nacional tienen que ser pensadas desde las necesidades del pueblo que tan castigado se encuentra en los últimos tiempos y no por los arrebatos de funcionarios que de manera inoperante toman decisiones que parecen más un intento en dar respuesta a sostener una figura fantasmática de su función que de ejercerla como la legislación vigente exige.

Considerando que el manifestante Romero infringía la ley de tránsito al ir a mínima velocidad por el carril rápido de una autopista y por este motivo podría habérsele aplicado las acciones legales pertinentes a quienes como él entorpecieran la fluidez del tránsito, coherente y legalmente se podría haber repelido la protesta. En cambio, esta situación ha mostrado a las claras que la inoperancia e ineptitud del accionar de un funcionario que actúa intempestivamente sobrepasado por la responsabilidad que tiene en su cargo da como resultado una situación que revela la soberbia y el desprecio de cierto sector del poder sobre el pueblo argentino.

Es por lo expuesto y en consonancia con la preocupante repercusión que ha ocasionado en el imaginario social el repudiable accionar del Señor Secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, y el de sus subordinados en la sociedad argentina es que solicito a mis pares me acompañen con su firma en el presente proyecto.