La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los Organismos competentes, realice campañas de información sobre las Leishmaniasis enfermedad que es trasmitida por un insecto similar al mosquito, que comúnmente suele llamarse jején, torito o carachai, información destinada a la población, sobre medidas ambientales de prevención , los síntomas y las consecuencias que produce en los seres humanos y los animales domésticos, teniendo en cuenta que esta enfermedad afecta a nueve provincias argentinas.-

Señor presidente:

Aunque algunos muchos profesionales de la salud, todavía las consideran enfermedades "exóticas"; biólogos, entomólogos, sanitaristas y hasta antropólogos están en estado de alerta por el crecimiento de las Leishmaniasis, dos parasitosis transmitidas por un insecto muy similar al mosquito, que en la jerga científica se conoce como flebótomo y al que los pobladores de las zonas afectadas llaman torito, jején o carachai.

Esta enfermedad, prácticamente no había tenido presencia en el país durante la mayor parte del siglo pasado, según registros del Ministerio de Salud de la Nación entre 1984 y 2008 se denunciaron 7947 casos de la variante tegumentaria (que afecta la piel y las mucosas). En 2006, en una vivienda urbana de Posadas, se detectó el primer paciente de la variante visceral (que daña el hígado, el bazo y la médula ósea) y desde entonces hubo casi 80 casos. Sin tratamiento, esta última tiene un 90% de letalidad.

La reemergencia se registra en los años ochenta, asociada con la deforestación y la modificación del ambiente periurbano. Según los especialistas, hubo un cambio en la estructura socio -epidemiológica; se pasó de la extracción pura de madera a la eliminación de la vegetación primaria para hacer asentamientos agrícolas, lo que dejó a la gente al borde de la zona boscosa. Situaciones que dieron lugar a brotes epidémicos de la enfermedad tegumentaria, que se creía agotada. Por otro lado, se descubrió que una especie del insecto que se encontraba muy poco representada en la selva se había adaptado al ambiente peridoméstico. Había adquirido la habilidad de alimentarse de gallinas, cerdos y perros, y hacía explosiones de población.

Hoy, la leishmaniasis tegumentaria ya volvió a estar presente en toda su área histórica (que abarca unos 500.000 km2 y comprende sectores de las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones). Y la visceral se instaló en el medio urbano en cuatro provincias, con casos humanos y caninos autóctonos.

Si bien las autoridades nacionales se han movilizado y ocupado de coordinar acciones para enfrentar la situación a través del Programa Nacional de Leishmaniasis, esta es una enfermedad poco conocida, por lo que la población debería ser informada sobre el insecto que la trasmite, los síntomas, consecuencias y medidas ambientales de prevención que se deben observar, como así mismo que el diagnostico y tratamiento son gratuitos.-

Por lo expresado solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de éste proyecto.-