La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la arbitraria situación de incomunicación y maltrato como así también al fallo dictado por la Corte de Atlanta, denegando el derecho de Justicia que ya había reconocido la Corte de Apelaciones del Circuito XI que pesan sobre Ramón Labañino Salazar, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, René González, ciudadanos cubanos y norteamericanos, privados de su libertad en los Estados Unidos de Norteamérica.

Señor presidente:

El próximo pasado 12 de Septiembre se cumplieron 12 años del injusto arresto de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero y Fernando González.

Los cinco fueron detenidos en Miami, Florida en septiembre de 1988. El gobierno estadounidense le acusó de trabajar en territorio estadounidense al servicio de la inteligencia de una nación extranjera.

Después de la detención, las solicitudes de la defensa para trasladar el juicio fuera de Miami fueron denegadas, el jurado no estuvo integrado por ningún cubano- estadounidense. Los detenidos pasaron casi tres años encarcelados entre su detención y el comienzo del juicio, diecisiete meses de ese período, en confinamiento solitario.

El proceso comenzó en la ciudad de Miami, en el otoño del 2000 y terminó siete meses después, en junio del 2001. Comparecieron más de 70 testigos. Este juicio fue el juicio mas largo en Estados Unidos en los momentos en que tuvo lugar.

Los cinco fueron condenados en diciembre del 2001. El principal acusado, Gerardo Hernández, fue condenado a dos cadenas perpetuas. Otros dos, Antonio Guerrero y Ramón Labañino recibieron cadenas perpetuas también. Fernando González y René González fueron condenados a 19 y 15 años, respectivamente. Esas eran todas las máximas sentencias en todos los casos.

Uno de los otros 24 cargos fue el no registrarse como agentes extranjeros ante la Fiscalía General de los Estados Unidos. Los acusados aceptaron este cargo. Sin embargo, trataron de explicar que bajo una doctrina de las leyes estadounidenses conocida como la Defensa de Necesidad, ellos debían ser eximidos por no haber cumplido con ese tecnicismo, puesto que su misión supuestamente implicaba la protección de vidas humanas, evitar daños a propiedades y prevención de actos terroristas.

El 9 de agosto de 2005 el XI Circuito de Apelaciones de Atlanta revocó sus condenas y ordenó un nuevo juicio, pero los cinco continuaron en prisión. En noviembre de 2005, sin embargo, esta decisión de llevar a cabo un nuevo juicio fue revertida por el plenario de la Corte de Apelaciones del 11º Circuito.

Dos miembros del panel con derecho a participar en la votación, Byrch y Kravitch, se opusieron a dicha decisión y reiteraron que "este era un caso excepcional en el que se impone un cambio de sede debido al prejuicio latente en la comunidad que hace imposible conformar un jurado imparcial". Y con este fallo el XI Circuito ratifica la decisión de la Corte de Miami de negar las mociones presentadas por la defensa para cambiar la sede y realizar un nuevo juicio. Así permanecen confinados en cárceles de máxima seguridad limitados y en algunos casos privados del contacto de sus familias.

Desde la condena ha habido una campaña internacional para sostener la apelación del caso.

Debemos repudiar y denunciar todo acto tendiente a violar los derechos humanos y resguardar el derecho de Justicia e igualdad.

Por ello solicito a mis pares me acompañen y aprueben el presente proyecto.