La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar beneplácito ante la aprobación por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de la propuesta Argentina ante la necesidad de crear un "marco legal que establezca reglas eficaces y transparentes" para regular a nivel internacional la reestructuración de las deudas soberanas.

Señor presidente:

En el día de ayer, la Asamblea General del organismo de Naciones Unidas, aprobó por 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones la propuesta Argentina con el fin de crear aprobar y elaborar, mediante un proceso de negociaciones intergubernamentales y con carácter prioritario un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana con miras a, entre otras cosas, aumentar la eficiencia, la estabilidad, y la previsibilidad del sistema financiero internacional.

La amplia victoria argentina ayer en la Asamblea General tiene antecedentes recientes y muy significativos. Primero fue la carta dirigida el pasado 25 de agosto al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, firmada por los economistas Joseph Stiglitz, Robert Solow, Dani Rodrik y José Antonio Ocampo, entre otros, y el ex primer ministro canadiense Paul Martin para instarlo a convocar a las naciones a ponerle un freno al capitalismo buitre. Por otro lado, la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA, por sus siglas en inglés), que integra a más de 450 miembros entre bancos, emisores de deuda e inversionistas de más de 52 países, hizo pública la idea de generalizar las cláusulas de acción colectiva incorporadas en los contratos. De este modo, el nuevo marco regulatorio transformaría las relaciones entre deudores y acreedores. Por un lado, haría valer la voluntad expresa de las tres cuartas partes de los acreedores en situaciones de controversia y por otro lado, neutralizaría de hecho los ataques por parte de los fondos buitres. El siguiente paso consiste en que los gobiernos nacionales adopten de manera inmediata la nueva reglamentación.

De los 193 miembros de las Naciones Unidas, los únicos países que votaron en contra fueron 11: Estados Unidos, Australia, Canadá, República Checa, Finlandia, Alemania, Hungría, Irlanda, Israel, Japón e Inglaterra. Las abstenciones alcanzaron un número más alto, 41. Muchas de ellas pertenecen a la Unión Europea (como Bélgica, España, Grecia, Italia, Francia, Holanda) y otras a Estados nórdicos (como Dinamarca, Noruega, Suecia), también de Oceanía (como Nueva Zelanda). De hecho, al comenzar las negociaciones, unos 46 países habían adelantado que rechazarían el proyecto y ese número luego se redujo a 11. Una lista significativa, pero lo es aún más la ausencia ahí de Francia, Italia, España, Holanda, Noruega, Polonia, y otros firmes aliados de los EE.UU. en la gran mayoría de los problemas internacionales. Y no todos ellos están preocupados por afrontar eventuales reestructuraciones de sus deudas. Es importante analizar el contexto internacional porque es el factor que Argentina debe tomar como dato para evaluar las estrategias a adoptar.

En cuanto al apoyo que Argentina buscó y obtuvo, al grado que fueron los que presentaron formalmente la iniciativa en la Asamblea, el Grupo de los 77 más China, no sólo garantizaba los votos para una aprobación cómoda. Mucho más que eso, reúne a países que por el tamaño de su población y su economía ese poder tradicional no puede ignorar, India, Indonesia, Brasil,... Y por supuesto, China, que es también el principal acreedor. La resolución también tuvo el apoyo de Rusia, otro actor que no puede ser pasado por alto. En nuestro lugar en el mundo, la América Latina, la solidaridad fue sólida. Todos los países votaron a favor, salvo México que se abstuvo.

Nos sentimos expresados y representados con las palabras del Canciller Timerman, cuando afirma que la Resolución votada por l ONU "allana la construcción de un futuro justo, libre y soberano" para todos los países del mundo". Hemos sentado doctrina y jurisprudencia a nivel internacional, por estos y otros motivos que expondremos en el recinto, es que solicito a este Honorable Cuerpo, la aprobación del presente proyecto de Declaración.