La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para solicitar la supresión del nuevo sistema de emisión de Cartas de Porte en el ámbito de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a vista de que no resuelve, en lo operativo, la cuestión del transporte de la producción, no configura un aporte económico significativo para el sector y, ya que requiere costos administrativos, tampoco es gratuito como se lo publicita.

Señor presidente:

A partir de la firma de un decreto presidencial, el manejo del sistema de distribución de Cartas de Porte ha pasado a manos del Estado, y ha sido rotulado como "más rápido y más seguro", aseverando que la nueva modalidad permitirá obtener las Cartas de Porte por Internet, en unos pocos minutos y de forma mucho más confiable.

No obstante los datos de la realidad señalan que aquellos enunciados son solo declaraciones de buenas intenciones que nada tienen que ver con la práctica. No han sido pocos los inconvenientes operativos que han surgido a raíz de la implementación del nuevo sistema. De hecho, esta semana, medios de comunicación de Entre Ríos reflejaron que existen inconvenientes para hacer llegar la ayuda directa, en maíz, que el gobierno nacional ha destinado a productores agropecuarios de algunas provincias. Según señaló el sitio web Análisis Digital, la demora se debió a problemas administrativos. En la misma nota el intendente de la localidad entrerriana de Cerrito, Orlando Lovera, señaló que "Se me ha informado que hubo un problemita con la carta de porte pero se está resolviendo por lo que mañana se espera que llegue el maíz". Si el propio gobierno tiene inconvenientes para transportar granos, no sería descabellado pensar que cualquier productor pueda tenerlo.

En el presente proyecto solicitamos la supresión de este nuevo sistema, lo cual no responde a un mero capricho u oposición por la oposición misma; lejos de ello, a menos de un mes de haberse puesto en funcionamiento, el quehacer cotidiano ha dejado al descubierto grandes falencias que hacen que el sistema que, en teoría, es "más rápido y seguro", en la práctica sea engorroso y poco práctico.

Aspectos técnicos

Dentro de las falencias más importantes de los aspectos técnicos del nuevo sistema de Cartas de Porte, podemos enumerar algunas de ellas a modo ilustrativo. Por ejemplo, al momento de solicitar la Carta de Porte, el productor debe ingresar, con clave fiscal, al Sistema Jauke, a través de la página web de la ONCCA, (www.oncca.gob.ar), o de la AFIP, (www.afip.gob.ar), en donde se debe gestionar el Código de Emisión Electrónica (CEE). Ahora bien, el CEE puede no ser otorgado si alguna información es incorrecta o incompleta en el proceso de solicitud, si esto es así el sistema emite un mensaje de rechazo pero sin aclarar cual es el inconveniente. Según señalan algunas entidades, muchos productores y acopios están teniendo dificultades en la gestión del CEE, dado que al desconocer cuál es el problema, asisten a las delegaciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y ONCCA, en las cuales no hay personal que pueda brindar soluciones.

Entendemos que otra gran falencia es la modalidad de solicitud del Código De Trazabilidad de Granos (CTG), ya que a la hora de gestionarlo, telefónicamente o por internet, muchos productores se encuentran con el problema de falta de señal telefónica en el medio del campo y la falta de comunicación vía internet. A esto se le suma que, por una cuestión generacional, hay productores que no están habituados al manejo de mensajes de texto y/o internet. A su vez, de gestionar el Código de Trazabilidad de Granos con mensajes de texto, la cantidad de información que debe ser ingresada torna a esta operación una empresa sumamente tediosa. A saber, los datos a ingresar deben ser los siguientes:

- Cuenta y orden de terceros (S/N) para las Cartas de Porte autorizadas por la ONCCA

- Número de Carta de Porte (incluido el código de entidad emisora, que para las autorizadas por la ONCCA será 0005).

- Clave Única de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) del titular del grano.

- Especie.

- Peso neto de carga (Kg. sin decimales).

- Patente del vehículo.

- Patente nacional o extranjera (indicar si el dato anterior corresponde a una patente nacional o extranjera).

- Clave Única de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) del destinatario.

- Localidad de origen.

- Localidad de destino.

- Cosecha.

Asimismo, la validación del CTG también acarrea inconvenientes. Una vez que los granos hayan sido recibidos en la planta, la misma deberá ingresar a la página de AFIP y verificar que los datos de la carta de porte coincidan con el CTG. Esto es una clara limitación, ya que en algunas localidades el servicio de Internet es muy precario e incluso hasta nulo; en este sentido debería buscarse un mecanismo de validación de contingencia para casos como los referidos.

El vencimiento del CTG también puede representar una limitación ya que el código de trazabilidad tiene vigencia solo durante cuatro días, un lapso que muchas veces es superado al momento de trasladar una carga desde una provincia lejana hacia el puerto. Si al llegar a destino el camión no tiene el CTG en vigencia, no podrá descargar y para hacerlo necesitará una nueva Carta de Porte.

Buscando respuestas

Si bien existen aspectos técnicos que, a todas luces, se pueden mejorar en la implementación del sistema de emisión de Cartas de Porte, parece propicio preguntarnos a qué se debe la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de sustituir, de cuajo, un sistema que en los últimos 16 años venía evolucionando en un funcionamiento sostenido, por uno totalmente nuevo.

Desde Federación Agraria Argentina rotulan al actual sistema como "un verdadero desastre" y mediante un comunicado de prensa que puede leerse en el sitio web de la entidad aseguraron que todo aquel productor que quiere transportar lo que cosechó se ve sometido a un sinsentido de normas que son inaplicables y no mejoran ningún ítem de control fiscal para el Estado. Y aseguran que, "la tan promocionada gratuidad se ve absolutamente desmentida por la realidad ya que incrementa los costos de los productores que deben recurrir a estudios contables para que le realicen el trámite. Ni seguras ni gratuitas, un anuncio más para confundir a la opinión pública y que no puede verificarse en la práctica".

El malestar en Federación Agraria es comprensible, es que más allá de las falencias técnicas del nuevo sistema, las Cartas de Porte, de las cuales compartía el manejo junto a la Federación de Acopiadores, representaban cerca del 80% del financiamiento de la entidad. De ahí es que la Mesa de Enlace haya tildado a la medida del PEN como "revanchista".

Por su parte, cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció, que las cartas de porte serían gratuitas enfatizó en el beneficio que implicaría ello para el sector agropecuario.

"He firmado un decreto por el que la carta de porte que se utiliza para transitar los caminos los cereales el ganado, que le significaban al sector una erogación de $200 M de pesos anuales, ahora va a ser absolutamente gratuita", sostuvo la mandataria y explicó que "se eliminan todos los aranceles, todas las comisiones, se podrá acceder por Internet, para que sea una carta de porte gratuita y segura". "Son $200 M que vuelven al sector, es una cifra muy importante que queda en el sector productivo", recalcó la Presidente.

Ahora bien, un trabajo elaborado por la unidad de Investigación y Desarrollo del movimiento de Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA), señala que la suspensión del cobro del arancel de la carta de porte dispuesta por el gobierno generará a los productores de soja un ahorro de sólo 0,31 dólar por hectárea, cifra que fue considerada "ínfima", por parte de especialistas de los CREA.

Asimismo, el informe también subraya que, en contraparte, la transferencia en concepto de retenciones a la oleaginosa será, en el presente ciclo, del orden de los 328 dólares por hectárea. Lo cual desnuda que los esfuerzos del gobierno nacional por beneficiar al sector agropecuario están, al menos, mal enfocados. Los técnicos de CREA destacaron que el mínimo ahorro que percibirán los productores de soja, girasol, maíz y trigo "demuestra la insuficiencia de la medida".

El cálculo fue realizado a partir de la última estimación agrícola difundida por la Secretaría de Agricultura (Sagpya) del área de soja 2008/09 (16,50 mill/has), con una producción final estimada en 40,0 millones de toneladas y los precios de la oleaginosa vigentes al 27 de enero pasado.

En el resto de los cultivos de exportación, en tanto, el impacto también es casi inexistente, de acuerdo al estudio realizado por la entidad.

En esa línea, se puntualiza que en el caso del girasol, por ejemplo, los productores de la oleaginosa "deberán ceder por retenciones al gobierno nacional un promedio de 134 dólares por hectárea y recibirían un 'ahorro' de 0,20 (u$s/ha) gracias a la suspensión de la carta de porte".

Respecto del escenario que se presenta para el maíz, el estimado por los CREA es de 129 dólares por hectárea, contra 0,54 (u$s/ha), mientras que en trigo el cálculo proyectado arroja una cifra de 91 dólares por ha. contra 0,23 (u$s/ha).

Impacto real

Además, en el mismo trabajo, se consigna que el impacto económico real para el sector será el 1,2% de lo que informó Cristina de Kirchner, ya que se asegura que, tomando en cuenta los cuatro principales cultivos, el beneficio sería de $ 2,4 millones, y no de $ 200 millones. Se toma en cuenta un valor de $ 12 por carta de porte y que "el productor usa sólo una carta de porte por cada 27 toneladas de soja, trigo y maíz; y una por cada 24 toneladas de girasol".

La contribución generada por la suspensión del cobro del arancel de la carta de porte es "claramente insuficiente", en un momento en el cual más de la mitad de la superficie productiva argentina está atravesando una catástrofe climática, potenciada por una elevada presión impositiva, restricciones financieras y bajos precios de los granos, la leche y la hacienda, concluye el reporte privado.

Más allá de los entredichos o distintas visiones que pueda haber entre el gobierno nacional y el sector agropecuario, y amén de las evaluaciones políticas que podamos hacer al respecto; lo concreto es que necesitamos brindar mecanismos ágiles que permitan a los productores comercializar su producción del modo menos engorroso posible. Es inaceptable que a menos de un mes de entrar en vigencia el nuevo sistema de emisión de Cartas de Porte ya haya manifestado graves falencias operativas.

El PEN tiene dentro de sus atribuciones el poder de decisión sobre quién o quiénes se encarguen de la gestión de este documento indispensable para el traslado de la producción. Independientemente de ello, debemos bregar que el sistema que se establezca no contenga las falencias señaladas, es por ello que solicitamos a nuestros pares que nos acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.