La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgica PREOCUPACION por la situación que atraviesa la justicia en todo nuestro país, a raíz de que más del 20% de los juzgados nacionales y federales se en encuentran vacantes, perjudicando a todo el Pueblo Argentino que no puede obtener respuestas a sus reclamos judiciales en un plazo razonable.

Señor presidente:

La crisis por la que atraviesa la justicia en todo nuestro país se acrecienta cada día más. Los juzgados vacantes se multiplican y el Gobierno tanto Nacional como Provincial no revierten y dan un solución definitiva a esta situación, que lleva años.

En el caso del Poder Ejecutivo Nacional tiene en su poder 113 expedientes con ternas para nombrar jueces y los trámites están frenados, algunos desde hace más de un año.

Mientras tanto, la ciudadanía, a quienes representamos, es la principal perjudicada , ya que más del 20% de los juzgados nacionales y federales están vacantes. Y como lógica consecuencia de esto, las causas se demoran, los expedientes se paralizan y acumulan, sin dar respuesta a los reclamos judiciales dentro de un plazo razonable.

En total, hay 208 cargos por cubrir en la Justicia. A las 113 vacantes en poder del Ejecutivo se suman tres que ya pasaron al Senado y 92 correspondientes a los concursos que está haciendo el Consejo de la Magistratura.

Ante tal situación, se recurrió a dar soluciones de emergencia: en algunos casos jueces vecinos quedaron a cargo de más de un tribunal, y en otros el Consejo de la Magistratura designó jueces subrogantes interinos, mientras se tramitaba el concurso. Pero hace tres años, la Corte advirtió que eran inconstitucionales. Para evitar un caos mayor, dio por válidos sus fallos y le fijó un plazo de un año al Congreso para que dictara una ley que previera un nuevo sistema para nombrar suplentes. El mensaje de la Corte fue claro: en un año, los subrogantes tenían que desaparecer. Pero eso no sucedió. El Congreso sancionó la ley, pero no resolvió el problema porque estableció que los nuevos suplentes iban a ser o bien un juez vecino o bien quien eligiera el Senado de un listado que debía enviarle el Poder Ejecutivo. Pasaron más de dos años, y el Ejecutivo nunca mandó su lista.

Como consecuencia de este procedimiento, actualmente hay unos 50 juzgados que siguen estando a cargo de funcionarios que no son jueces, lo que genera gran inseguridad jurídica en el Poder Judicial porque, como bien sabemos los subrogantes están en inferioridad de condiciones en cuanto a las garantías para el ejercicio independiente de su función, ya que pueden ser removidos sin necesidad de un juicio político.

Las vacantes se presentan en juzgados de primera y de segunda instancia; de la Capital y del interior; de los fueros penal, civil, comercial y laboral, entre otros. Pero el caso del fuero federal penal es sumamente preocupante. El concurso para cubrir vacantes cumplió cinco años.

También la situación en la Cámara de Apelaciones del Trabajo es grave: tiene cada vez más causas por resolver y el 43%

de los cargos están vacantes. Debería tener 30 camaristas y hay sólo 17. De las diez salas de la Cámara, hay sólo una completa.

En los juzgados de primera instancia del fuero, también hay un alto índice de vacantes: alcanzan un 22,5 por ciento.

Las cifras consignadas muestran sólo una parte de la realidad de la crisis que atravieza el Poder Judicial. La Justicia Local de distintas provincias también padecen desde hace tiempo esta problemática.

Por último señor presidente, quiero recalcar que la situación es muy grave y que si bien hay que respetar todas las instancias en el proceso de selección de los jueces, es evidente que ya se excedieron los plazos razonables para cubrir las vacantes. Por ello es nuestro deber, como representantes del pueblo, expresar nuestra preocupación y velar para que cuanto antes se normalice el funcionamiento del Poder Judicial Argentino.

Por todo lo expresado Señor Presidente, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.