La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar repudio por la decisión unilateral de la República Oriental del Uruguay de aumentar la producción de la fábrica de pasta celulosa UPM - Botnia de Fray Bentos.

Señor presidente:

El 2 de octubre del año 2013 el gobierno uruguayo, presidido por el Presidente José Mujica, tomó la "dolorosa" decisión de aumentar el nivel de producción que permite a la fábrica de pasta celulosa de la ciudad uruguaya de Fray Bentos. El caudal permitido está especificado en la Decisión de la Haya de abril del año 2010, donde se establece que cualquier aumento del mismo debe provenir de una decisión conjunta entre Argentina y Uruguay.

Previamente, delegaciones de cancillería de ambos países se reunieron a analizar el pedido pero no llegaron a un acuerdo, pese a lo cual el gobierno uruguayo decidió autorizar el aumento. Esta acción viola la Decisión de la Haya, por lo cual Argentina resolvió volver a denunciar a la empresa ante la misma instancia y publicar los niveles de contaminación que está generando, demostrado que Uruguay viola también al estatuto del Río Uruguay. Estos números, recabados por la binacional Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), no se hicieron públicos antes porque Argentina no quiso incumplir la Decisión de la Haya que establece que los datos deben publicarse de común acuerdo, algo a lo que Uruguay nunca accedió. Violado el acuerdo por Uruguay, este deja de regir.

El fallo de la corte establece que UPM - Botnia puede producir un millón de toneladas de celulosa al año, cifra que fue aumentada por Uruguay a un millón cien mil en un principio al dividir el millón por 365 días del año y multiplicarlo por los días laborables. Ahora se ha aumentado esa producción en 100 mil toneladas más, superando por 200 mil las permitidas por la Haya. Por lo tanto, la Cancillería Argentina reveló los siguientes datos respecto a la contaminación generada por Botnia:

Los líquidos de la planta industrial son volcados al río con una temperatura de 32º, cuando no debería superar los 20. Uruguay condicionó a la empresa finlandesa dueña de Botnia a que instale una torre de enfriamiento que descienda la temperatura a "menos de 30º", lo cual no significa 20º y aún no ha sucedido.

Los niveles de fósforo en el agua superan 36 veces el nivel permitido y los de cromo 400 veces.

Se ha encontrado presencia de "endosulfán", sustancia prohibida.

La decisión que el gobierno argentino se ha visto obligado a tomar es muy triste y de ninguna manera puede ser celebrada. Sin embargo, tenemos la firma convicción de que se trata de una decisión soberana de un país que, aún con la alta estima que tiene por la hermana República Oriental del Uruguay, respeta el derecho internacional y desea que el poder ejecutivo uruguayo pueda, también, tomar decisiones soberanas.

Es altamente conocido el hecho de que la empresa finlandesa impone condiciones al gobierno uruguayo, y no al revés. Ahora mismo, presiona al poder ejecutivo a tomar esta decisión echando o dando licencia a trabajadores, con la excusa de que ya produjeron todo lo permitido y por ende no hay más trabajo para hacer. Sin embargo, Botnia solo emplea a 250 trabajadores, de los cuales tan solo un quinto es de la ciudad de Fray Bentos. Los técnicos uruguayos tampoco pueden ingresar libremente a la fábrica a tomar muestras, sino que deben pedir permiso a sus directores. Repudiamos el poder extorsivo que UPM - Botnia ejerce sobre el estado uruguayo, forzando a quebrar una negociación bilateral trabajada durante más de 10 años.

Por los motivos expuestos, solicito a mis pares me acompañen en el presente Proyecto de Declaración.