La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más absoluto rechazo a las frases agraviantes que con respecto a la Universidad de la Matanza y sus estudiantes pronunciara la Sra. Presidenta de la Nación en ocasión de su conferencia en la ciudad de Boston, Estados Unidos.

Su convencimiento acerca del papel fundamental que Universidades públicas como La Matanza tienen en el logro de mejores niveles de movilidad social y desarrollo personal de nuestros jóvenes.

Su compromiso de trabajar para que no se repitan en la Argentina las expresiones de intolerancia y desconsideración como las formuladas por la Sra. Presidenta; y para que el diálogo y el respeto sean los componentes fundamentales del quehacer político.

Señor presidente:

La sociedad argentina ha sido desagradablemente sorprendida por el tono y las expresiones utilizadas por la Sra. Presidenta de la Nación, durante el encuentro que tuvo con estudiantes de la Universidad de Harvard.

El nivel de intolerancia hacia los estudiantes fue muy impactante, pues muestra una personalidad refractaria al diálogo libre -propio de una democracia-; y una falta absoluta de capacidad de interacción. En un ámbito por el que han pasado los dirigentes más importantes del mundo, nuestro país dio una imagen penosa -insistimos- de intolerancia y agresión.

Pero las expresiones desdorosas hacia la Universidad de la Matanza y sus alumnos, una de las más importantes del Conurbano Bonaerense, son absolutamente inaceptables. Cuarenta mil jóvenes estudian cotidianamente allí, para mejorar su futuro y para contribuir de tal manera al bienestar personal y social. Muchos de ellos pertenecientes a familias humildes, ponen un esfuerzo ponderable para completar sus carreras de grado y postgrado.

Al atribuir a la Universidad de La Matanza las características de un comportamiento carente de educación elemental, por comparación a la Universidad de Harvard, la Sra. Presidenta ha agraviado públicamente a éstos 40.000 jóvenes y a sus familias.

Se impone que la Sra. Presidenta pida disculpas públicas por este comportamiento; y que esta Honorable Cámara de Diputados se pronuncie de manera inequívoca, desagraviando a la Universidad de la Matanza y a sus estudiantes; así como por su compromiso por la constante mejora de la calidad en las Universidades públicas.