La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la visita a esta H. Cámara del Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello Rondón, el día 2 de septiembre del presente año.

Señor presidente:

En abril del presente año, legisladores de diferentes países de América Latina viajamos a La Haya para presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra funcionarios venezolanos -Cabello entre ellos-, por violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos. Más de 300 firmas ha recibido esta denuncia, tanto de congresistas de nuestra región, como de Europa.

Los ataques que sufrieron y sufren estudiantes, militantes de la oposición, manifestantes pacíficos y pueblo en general ejecutadas por cuerpos militares, policiales, milicias y paramilitares, bajo control y dirección del gobierno, no pueden quedar impunes; lo que ha dejado como saldo a decenas de muertos y heridos y miles de detenidos de forma arbitraria e ilegítima.

Todavía no cede la persecución instalada como política de Estado contra todo aquel que piense distinto, como documenta la ONG independiente Foro Penal Venezolano (www.foropenal.com).

Asimismo, el gobierno decidió encarcelar a los líderes fundamentales de la oposición democrática venezolana, entre éstos Leopoldo López, cabeza visible del partido Voluntad Popular; y quitarle el cargo a la diputada nacional María Corina Machado. Todo esto, desde la mayor arbitrariedad y con una justicia manejada desde el Poder Ejecutivo Nacional.

En este devenir, el rol del órgano que debería representar y defender el ejercicio democrático, como lo es la Asamblea Nacional, presidida por Cabello, ha sido lamentable. El presidente de la Asamblea Nacional, no solo no alzó su voz para defender a jóvenes y opositores, sino que destituyó a la diputada María Corina Machado, en un acto calificado de inconstitucional. Dicha destitución fue anunciada en medio de los esfuerzos de la opositora por denunciar internacionalmente las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Nicolás Maduro.

La medida en la que Cabello se arrogó atribuciones de un magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, se produce luego de que el gobierno de Panamá acreditara a Machado como su representante alterna ante el Consejo Permanente de la OEA para evadir los esfuerzos del régimen de Maduro por impedir que la opositora hablara durante la reunión del organismo multilateral. Lo que resulta deplorable, es que en vez de salir en defensa de un colega parlamentario, el presidente de la Asamblea busque acallar voces.

Por otra parte, también los extranjeros que visitan Venezuela están en peligro: el pasado 7 de agosto, el ciudadano chileno Felipe Cuevas, presidente de las juventudes del partido Unión Demócrata Independiente (UDI) fue detenido ilegalmente junto a los dirigentes estudiantiles y miembros de Primero Justicia Emerson Cabañas y Johan Martin, en la ciudad de Caracas.

Las libertades de expresión y prensa igualmente están restringidas, mediante el acoso y prisión contra periodistas nacionales y extranjeros. Y nada ha hecho el presidente de la Asamblea Nacional para resguardar los derechos humanos fundamentales de la población venezolana.

Esta escalada de violencia y el debilitamiento cada vez mayor de las prácticas democráticas, así como la violación de tratados y acuerdos internacionales en materia de derechos humanos, hace que no podamos permitir la visita a esta H. Cámara del Presidente de la Asamblea Nacional del país bolivariano, quien debería estar siendo juzgado por tribunales libres y transparentes.

Anexo el listado de detenidos por protestar en Venezuela, actualizado en agosto.

Por todo esto, solicito a mis pares el acompañamiento de este proyecto.