El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º: Dispóngase la acuñación de una moneda conmemorativa en homenaje al Cardenal Atonio Samoré, al cumplirse en diciembre del año 2008 el 30° aniversario de su mediación para evitar la guerra entre la República Argentina y la República de Chile.

Artículo 2°: El Banco Central de la República Argentina y la Casa de la Moneda adoptarán la mediadas necesarias para dar cumplimento al artículo precedente.

Artículo 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

En un mensaje leído en Monte Aymond -donde se levantará el futuro monumento para recordar los 30 años de la mediación papal que evitó una guerra en Argentina y Chile- un enviado especial del cardenal Idilio Séller leyó delante de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner y su par chilena Michelle Bachelett un mensaje de BenedictoXVl. En aquel mensaje, el Papa destacó que el éxito de aquella intervención pontificia "causó una agradable e inesperada sorpresa en el mundo pero también fue un ejemplo de como, ante cualquier controversia, se debe vencer siempre el desánimo y no dar nunca por agotado el camino del diálogo paciente y la negociación conducido con sabiduría y prudencia, para alcanzar una solución justa y digna a través de medios pacíficos, propios de los pueblos civilizados sobre todo cuando sus miembros se saben además, hermanos e hijos del único Dios y Padre".

La historia reciente, a través de la experiencia de varios intentos fatalmente fallidos y de soluciones drásticas que, en controversias en distintos escenarios del mundo han generado gravísimas consecuencias, nos ayuda a descubrir los horrores que aquella mediación pontificia evitó a los pueblos argentino y chileno, e incluso a otras naciones de la región. Los actuales resultados positivos producto de la colaboración mutua entre ambos países son tambien un testimonio ejemplar e innegable de los frutos de aquella paz que empezó a gestarse hace ahora treinta años.

El diferendo concluyó en 1984, cuando el entonces presidente Raúl Alfonsín convocó a una consulta popular para preguntar si se aceptaba la postura del Papa, asunto que finalmente se votó positivamente. Representantes de ambos países firmaron el Tratado de Paz y de Amistad en el Vaticano.

Agradecidos, 30 años después, queremos rendirle homenaje desde este Congreso de la Nación a la monumental tarea cardenal Antonio Samoré que con serenidad forjó un hecho excepcional e histórico: la victoria, el triunfo de la paz.