La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1-Su profunda preocupación ante el creciente número de casos de víctimas de Accidente Cerebro-vascular (ACV). En la Argentina cada 23 minutos una persona muere a causa del ACV. Entre el 30% y 50% de los que sobreviven no recuperan su independencia y entre el 15% y 30% quedan discapacitados.

2-Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Salud, crease un Programa de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Seguimiento del Accidente Cerebro- Vascular (ACV). Dicho programa debiera incluir una campaña de concientización a través de medios gráficos y audiovisuales para familiarizar a la sociedad sobre la sintomatología del accidente cerebro-vascular y la importancia de detectarlo a tiempo.

Señor presidente:

El accidente cerebro vascular (ACV) es la primera causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en el mundo.

La encuesta realizada por la Asociación Argentina de Ataque Cerebral, para determinar el grado de información de la sociedad respecto al reconocimiento de las señales de alerta del ACV reveló que el 34,1% de la población no mencionó de manera espontánea una señal de alerta del ACV a pesar que el 95,8% consideraron que la misma es una enfermedad de alta gravedad. La mitad de los mayores de 56 años (49,7%) consideran a la hipertensión una causa, pero el 39,9% no mencionó señales de alerta.

Dicho dato, resulta preocupante dado que el reconocimiento de las señales de alerta, es fundamental para que el paciente pueda tomar una decisión y actuar rápidamente a fin de poder recibir atención médica y reducir el daño cerebral, que en el ACV aumenta a medida que pasa el tiempo.

La demora en la llegada de los pacientes con ACV para recibir tratamiento implica mayor daño cerebral y mayor morbi-mortalidad. La principal causa de esta llegada tarde puede considerarse la falta de conocimiento respecto a las señales de alerta que la población debe reconocer para concurrir a una guardia o llamar a un servicio de emergencia.

En dicho orden de ideas, para recibir un tratamiento efectivo, la población en general necesita acceder rápidamente a un servicio médico de emergencia apenas se manifiestan las primeras señales de alerta, siendo el Estado el encargado de velar para que esto suceda.

En la actualidad no existen programas que trabajen con los pacientes post ACV desde un enfoque integral y multidisciplinario. Es muy común encontrar que un paciente que tuvo un ACV solo hace rehabilitación en kinesiología, resultando inexistente un centro de atención primaria que promueva la rehabilitación desde lo psicológico y social. La mayoría de los pacientes son jóvenes y en edad productiva y quedan afuera del sistema si no hay un programa que los ayude a reinsertarse en la sociedad y en el mercado laboral.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares el voto afirmativo para la aprobación del presente proyecto de Resolución.