El Senado y Cámara de Diputados...

Resarcimiento previsional y laboral a los ex trabajadores de YPF

Artículo 1°: A partir de la sanción de la presente ley los ex trabajadores de YPF desvinculados durante el proceso de privatización de la empresa podrán solicitar su reingreso, el que deberá ser concedido por YPF en forma inmediata.

Artículo 2°: Los ex trabajadores de YPF que sean reincorporados a la empresa deberán serlo en la misma función que tenían al momento de su desvinculación. En caso que no existiere el cargo que desempeñaban deberán cumplir función de idéntica jerarquía.

Artículo 3°: A los efectos previsionales deberán ser considerados como años de servicio los transcurridos desde su desvinculación hasta el momento en que los reincorporados a YPF inicien los trámites jubilatorios.

Artículo 4°: A los efectos del cálculo previsional de los ex agentes que hayan alcanzado la edad jubilatoria deberá tenerse en cuenta el salario actualizado del cargo desempeñado en YPF al momento de la desvinculación, si éste fuese el de mayor remuneración. Esta disposición alcanza a quienes hayan obtenido la jubilación en otra actividad posterior a su cese, a quienes la hayan tramitado por moratoria, a causa de no reunir los años de aportes, o a quienes reuniéndolos, la hayan logrado con demora por no alcanzar la edad necesaria para obtener el beneficio al momento del cese.

Artículo 5°: Se deberá incorporar a YPF a los hijos de los ex agentes que así lo soliciten, a través del criterio que establecía la prioridad en el ingreso durante los años que fue propiedad del Estado.

Artículo 6º: De forma.

Señor presidente:

Las privatizaciones han dejado en ruinas a decenas de miles de familias; en particular la de YPF, debido al despido de más de 30.000 agentes, en conjunto con la entrega del recurso de los hidrocarburos a compañías multinacionales, que como Repsol se embolsaron las ganancias de la exportación del crudo y los demás negocios petroleros, sin reinvertir absolutamente nada. Esto llevó al país a perder el autoabastecimiento de gas y petróleo, a reducir las reservas de hidrocarburos, por no haber invertido en exploración, y a perder capacidad de industrialización del recurso, por no ocuparse del mantenimiento de las destilerías.

La destrucción y entrega de los recursos naturales del petróleo y el gas han ido de la mano de la destrucción de la fuerza de trabajo. Los trabajadores fueron, además, privados de los beneficios de la jubilación, obra social, etc. Esta anomia sumió a muchos en la depresión y la pérdida de salud, llevando a algunos hasta el suicidio. Muchos de esos trabajadores despedidos tuvieron que reconvertirse para trabajar en forma precaria y en tareas de menos calificación, sin poder utilizar toda su capacidad adquirida en años de especialización en la industria petrolera.

El resarcimiento a los ex trabajadores ypefianos debe ser completo, no sólo monetario, por las acciones robadas por Repsol y funcionarios corruptos, sino también respecto a sus derechos laborales y previsionales. En primer lugar, porque es lo que les correspondería de haber continuado en relación de dependencia, de no haberse consumado la privatización, entrega y desmantelamiento de YPF. Pero también es un imperativo moral, por ser el sector obrero el que supo mantener en todos estos años las banderas de defensa de la soberanía energética nacional, contra la entrega. A nadie se le escapa que los trabajadores de YPF respondieron con la oposición y la lucha el anuncio y la ejecución de la privatización de esta poderosa empresa estatal. Ésta sólo pudo ser ejecutada merced a la alianza con la burocracia sindical, que fue coimeada a tal efecto.

Es necesidad histórica la reparación de injusticias cometidas en empresas del Estado, por haberse opuesto a la privatización. Muchos de los cesantes participaron en dichas huelgas. Y el resto fue víctima de este 'ajuste' privatizador. Se trata por lo tanto, de un deber moral y un derecho laboral reincorporar a los trabajadores que quisieran volver a formar parte del plantel de la actual YPF bajo control formal del Estado. Y de completar los derechos para que gocen de su jubilación aquellos que han sido despedidos. Asimismo, repara en parte el daño causado hacer extensivo a los hijos de trabajadores ypefianos el derecho a la Bolsa de Trabajo, para que sean tomados como trabajadores de la empresa.