La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación ante las públicas denuncias realizadas sobre signos o síntomas de contaminación con pesticidas en habitantes de la localidad de General Lagos, departamento Rosario, Provincia de Santa Fe.

Señor presidente:

Son numerosos los reclamos y denuncias de poblaciones de la Provincia de Santa Fe referidas a las fumigaciones aéreas y terrestres sobre zonas urbanas, sobre todo a partir del impulso, en los últimos años, del modelo agro-exportador basado principalmente en el cultivo de soja. Para las fumigaciones de los cultivos de esta leguminosa, se utilizan productos fitosanitarios y herbicidas conocidos como agroquímicos los cuales, utilizados indebidamente y no respetando la normativa vigente, generan daños irreparables en medio ambiente y la salud de la población afectada.

A las denuncias que se han realizado en las localidades de Las Petacas, Máximo Paz, Piamonte, Bigand, María Juana y Lanteri, hoy se suman las que efectúan los ciudadanos de General Lagos quienes han presentado sus reclamos al Jefe Comunal, Oscar Ferri, y han denunciado a los productores de soja que llevan adelante fumigaciones con agroquímicos sobre el ejido urbano, demostrando el ineficiente control y el incumplimiento de la Ley 11.273 (Ley de la Provincia de Santa Fe que regula esta temática) y su decreto reglamentario.

Un informe titulado "Uso de agroquímicos en las fumigaciones periurbanas y su efecto nocivo sobre la salud humana", realizado por el médico Jorge Kaczewer (UBA), señala que los agroquímicos producen efectos agudos y crónicos sobre la salud humana. Las consecuencias pueden resultar tanto a partir de una única exposición a altas dosis de pesticidas como de exposiciones a lo largo de un extenso período de tiempo - aunque los niveles de exposición sean bajos- y su impacto puede verse a largo plazo.

El doctor Kaczewer, en su trabajo, reseña los riesgos de vivir cerca de áreas de cultivo y señala que el movimiento de pesticida (insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc.) por el aire, lejos de su sitio de aplicación, se considera dispersión e incluye rocío, polvos, pesticidas volatilizados o en estado de vapor y partículas del suelo contaminadas. A veces la dispersión es obvia porque toma la forma de una nube de gotitas o polvo durante la fumigación, otras se presenta como un olor desagradable después de la fumigación. A menudo es insidiosa, invisible e inodora y puede persistir durante días, semanas o hasta meses después de la aplicación debido a que las sustancias químicas volátiles se evaporan y contaminan el aire.

Asimismo destaca que diversas enfermedades crónicas están vinculadas con la deriva de pesticidas y que los más vulnerables a efectos sanitarios crónicos de dicha deriva son los fetos en desarrollo, los infantes y niños jóvenes. Los problemas de salud más preocupantes son efectos de largo plazo, que se evidencian luego de meses o años, demasiado tarde como para identificar la fuente o hacer algo respecto de la exposición. Entre los efectos crónicos de las fumigaciones aéreas directamente sobre la zona urbana, este médico enumera las siguientes: el cáncer en niños y adultos, problemas reproductivos, muerte neonatal, aborto espontáneo y enfermedades neurológicas, entre otros. La mayoría de los estudios sobre efectos sanitarios crónicos de los pesticidas son de gente expuesta a ellos en el lugar de trabajo. Las exposiciones no ocupacionales y medioambientales son más relevantes a los riesgos para la salud de la exposición a la deriva.

De acuerdo con un estudio titulado "Pueblos Fumigados", realizado por el Grupo de Reflexión Rural, "...las consecuencias del uso intensivo de los agroquímicos para los cultivos de soja han provocado innumerables problemas para el medio ambiente y la salud. Con respecto a la salud humana provocaron un aumento de enfermedades cancerígenas, malformaciones congénitas, lupus, artritis, púrpura, asma y alergias varias...".

Actualmente, en las zonas centro y sur de Santa Fe, el 85-90% de la superficie está cultivada con soja. Tanto en General Lagos como en las localidades nombradas anteriormente, el cultivo de soja llega hasta las primeras calles de las urbanizaciones y las fumigaciones aéreas y terrestres son realizadas indebida e irresponsablemente sobre las mismas exponiendo a sus pobladores a la fumigación directa. En resumen, es por ello que se presentan dichas fumigaciones como las principales causantes de los problemas ambientales y de la salud de los habitantes.

Resulta de suma importancia la protección de la salud humana, de los recursos naturales, evitar la contaminación de los alimentos (muchos vecinos poseen granjas de autoconsumo) y del medio ambiente como lo establece el Art. 41 de nuestra Constitución Nacional, a través de la correcta y racional utilización de los productos fitosanitarios, promoviendo y alentando su correcta aplicación por medio del cumplimiento de las normas legales sobre el control de uso de agroquímicos en la provincia de Santa Fe.

Por lo expresado, solicito acompañen con su firma el presente proyecto.