La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por la modificación en el sistema de comercialización y aplicación de las vacunas contra fiebre aftosa, en un contexto regional inoportuno donde se ha detectado la presencia de dicha enfermad en la República del Paraguay a 300 kilómetros de la frontera con la Republica Argentina.

Señor presidente:

El SENASA por resolución 368/2011 modificó el sistema de comercialización y aplicación de vacunas antiaftosa. El mismo incorpora a los veterinarios privados como agentes de comercialización y aplicación.

Esta modificación se da en un contexto regional preocupante debido a la detección de varios focos de fiebre aftosa en La República del Paraguay, registrándose el primero en Septiembre de 2011 en la localidad de Sargento Loma, distrito de San Pedro de Icuamandiyú, departamento de San Pedro.

Debido al control y a la prevención de la zona fronteriza en Febrero de 2011 la Organización internacional de Sanidad Animal declaró a la franja de 15 kilómetros que se extiende a lo largo de los límites con Paraguay y Bolivia, conocida como Zona de Alta Vigilancia (ZAV), libre de aftosa con vacunación. Al mismo tiempo por Resolución 181/2010 el SENASA modificó el plan de vacunación contra aftosa y se determinó solo dos vacunaciones para las categorías menores de 2 años entendiéndose por tales a todas las categorías con excepción de vacas y toros.

Considerando el buen desempeño y el éxito del sistema anterior, en el cual los Entes Sanitarios, gestionados por los productores, eran los encargados de llevar a cabo el proceso de comercialización y vacunación, vía veterinarios autorizados por el mismo, que garantizaba el alcance y cobertura a todo el rodeo del país, cumpliendo así con el objetivo central de la lucha contra esta enfermedad.

Dadas estas estrategias a nivel regional y a los cambios de status sanitarios y de exigencias a nivel local y ante una nueva detección de fiebre aftosa en la región que se encuentra a aproximadamente 300km de la frontera con Argentina y a la rápida propagación que suele tener esta enfermedad, resulta preocupante e inoportuna la modificación del sistema de comercialización, ante un esquema anterior que ha más que demostrado su buen desempeño en el control y erradicación de la enfermedad.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de declaración.