La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su enérgico repudio a las declaraciones del Sr. Eduardo Duhalde que trascendieran por la agencia de noticias EFE, en las que acusa a la Presidenta de la Nación, Sra. Cristina Fernández de Kirchner, de "humillar a las Fueras Armadas de hoy por lo que el ejército hizo en la década del '70", ya que las mismas cuestionan el normal y debido proceso judicial en aquellos casos en los que se juzgan crímenes por terrorismo de Estado, poniendo en tela de juicio el accionar judicial, desprestigiando a las Fuerzas Armadas y no respetando la autoridad y la envestidura del Poder Ejecutivo Nacional, lo que significa un ataque al sistema democrático en su conjunto. Del mismo modo, también declara su repudio a las declaraciones que éste mismo realizara el día 26 de enero de 2010 en diálogo con la emisora Radio 10, en las que vuelve manifestar que a las Fuerzas Armadas "se las tiene arrinconadas y humilladas" debido a que no se las emplea en tareas de seguridad interior, y en las mismas también desliza la propuesta de ocupar a los miembros de las Fuerzas Armadas en "reeducar en los cuarteles" a lo que él consideró "jóvenes en riesgo", cuestiones expresamente vedadas por la vigencia de las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior que en forma determinante proscriben la posibilidad de su intervención en cuestiones de policía interna; y al mismo tiempo inconducentes por el hecho de apartar de su específica y especial función a las Fuerzas Armadas ocupándolas en problemáticas para lo cual no fueron preparadas.

Señor presidente:

Pongo en consideración de los Sres. Diputados la aprobación del presente proyecto ya que considero como muy graves y lesivas de la institucionalidad democrática a las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde que se han hecho públicas en las últimas semanas desde distintos medios de prensa.

Ya desde el día 22/01/2010, Críticadigital publica una nota titulada "Militares por la Democracia repudiaron a Duhalde". En la misma se informa sobre el comunicado de repudio emitido por el Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA), en el que dicho centro expresa su rechazo a las declaraciones que el Sr. Eduardo Duhalde expresara desde la República de El Salvador difundiendo una información según la cual el gobierno argentino "humilla a sus fuerzas armadas" al propiciar los juicios por crímenes de lesa humanidad en la que están involucrados miembros de las FFAA que durante la última dictadura militar recurrieron al terrorismo de Estado.

Según la nota mencionada, las declaraciones del ex presidente y ex gobernador bonaerense trascendieron a través de un cable de noticias de la agencia española EFE. En la nota consta que los firmantes del comunicado de repudio del CEMIDA, Cnl (R ) José Luis García y Cnl (R ) Horacio P. Ballester, declararon a Críticadigital que "No tiene la menor entidad (por Duhalde) para constituirse en vocero de lo que sienten los integrantes de las Fuerzas, a las que pretenden involucrar en contiendas políticas" , y que "Quiere llevar agua para su molino e intenta desprestigiar esta política de derechos humanos (por la política llevada adelante desde 2003)".

En la edición del Domingo 24 de enero de 2010, también el matutino Página/12 aborda este tema en su nota de tapa "De golpe, Duhalde", en donde también analizan lo declarado por Duhalde destacando de entre sus opiniones el llamado a una "reconciliación" ya que los juicios significarían, en su opinión, un "grave error" del gobierno. Además de destacar la oposición del ex gobernador a los juicios por los crímenes del terrorismo de Estado, la nota menciona que éste propone que las FFAA se encarguen de de lo que llamó "jóvenes en riesgo", y que estos deberían ser "reeducados" en los cuarteles. Según la nota, habría hecho declaraciones similares en diciembre de 2009, postulando a las FFAA en asuntos de seguridad interior, desobedeciendo las leyes de Defensa y Seguridad Interior.

Luego del domingo 24, vuelven a tomar estado público nuevamente las palabras del ex presidente Duhalde debido a nuevas declaraciones, esta vez realizadas a la emisora Radio 10. Desde distintos matutinos levantan noticias relacionadas con las mismas. En esta ocasión mantiene su opinión aunque la retoca en lo referente a los juicios por crímenes de lesa humanidad: "Pienso que se humilla a las Fuerzas Armadas de hoy. No estoy hablando de las que están siendo enjuiciadas..." (Clarín, Críticadigital, Página/12, La Nación del 26 de enero de 2010 lo reproducen de esa manera). Pero en sus propias declaraciones deja traslucir su intención de seguir generando confusión sobre un tema tan delicado como el terrorismo de Estado, como evidencia la cita de la nota de Clarín del 26/01/10 "Esto (la dictadura) pasó en el '76 y si seguimos mirando para atrás no nos damos cuenta de que las Fueras Armadas de hoy son necesarias".

Considero doblemente lesivas y graves a las declaraciones y opiniones del Sr. Eduardo Duhalde, ya que en un principio se manifiesta en contra del normal proceso judicial al cual son sometidos bajo pleno estado de derecho aquellos miembros de las Fuerzas Armadas que estuvieron implicados en casos de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. De ninguna manera es una "humillación" hacia las FFAA ni de hoy ni de ayer, sino que por el contrario al juzgar a los responsables se le vuelve a dotar a esas instituciones del respeto y la transparencia que merecen y que nunca ninguno de sus miembros debería haber mancillado. Tanto para la Justicia como para las FFAA.

Y la segunda muestra de falta de responsabilidad pública e institucional está demostrada por la propuesta de emplear a las FFAA en cuestiones de seguridad interior, hecho que está claramente delimitado en el texto de la Ley 23.554 de Defensa Nacional sancionada en 1988:

Ley 23.554

Artículo 4.- Para dilucidar las cuestiones atinentes a la Defensa Nacional, se deberá tener permanentemente en cuenta la diferencia fundamental que separa a la Defensa Nacional de la Seguridad Interior. La Seguridad Interior será regida por una Ley Especial.

Artículo 15.- El organismo de mayor inteligencia proporcionará la información y la inteligencia necesarias a nivel de la estrategia nacional de la defensa.

La producción de inteligencia en el nivel estratégico militar estará a cargo del organismo de inteligencia que se integrará con los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y que dependerá en forma directa e inmediata del Ministerio de Defensa.

Las cuestiones relativas a la política interna del país no podrán constituir en ningún caso hipótesis de trabajo de organismos de inteligencia militares.

Y más a favor de la defensa de la institucionalidad alcanzada desde el proceso político abierto desde el 2003 con el ex Presidente y actual Diputado Nacional Néstor Kirchner, y continuado hoy por la Sra. Presidenta Cristina Fernández, es el hecho de que esa Ley sancionada en el año 1988 recién fue reglamentada en el año 2006. En los considerandos y en los artículos del Decreto 727/2006 que reglamenta a la Ley de Defensa Nacional también se plasma la preocupación por dotar a las FFAA y al sistema de Defensa Nacional de la seriedad, la racionalidad, el dinamismo y la institucionalidad que desde 1988 solo estaba en el papel, y que desde 2006 se dispusieron los elementos y las voluntades para llevarlo a la práctica.

Decreto 727/2006 publicada en B.O. 13/06/2006 (Reglamenta Ley 23.554)

CONSIDERANDO:

Que la Ley de Defensa Nacional Nº 23.554, fue sancionada por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACION el 13 de abril de 1988 y promulgada por el PODER EJECUTIVO NACIONAL a través del Decreto Nº 523 del 26 de abril de 1988, no habiendo sido reglamentada hasta la fecha.

Que la definitiva consolidación de una institucionalidad en materia de defensa nacional contribuirá a evitar la posible confusión entre los conceptos de SEGURIDAD INTERIOR y DEFENSA NACIONAL.

Que en esa inteligencia, el sistema de defensa debe orientarse estructural y organizativamente hacia la conjuración de situaciones de agresión externa perpetradas por fuerzas armadas de otro Estado, en un todo de acuerdo con lo dispuesto por la Resolución 3314 (1974) de la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU), dejando fuera de la órbita del mismo, ya sea en sus aspectos doctrinario, de planeamiento y adiestramiento, así como también de producción de inteligencia, toda cuestión que haga y/o refiera a la seguridad interior.

Artículo 3.- El Sistema de Defensa Nacional no podrá contemplar en su formulación doctrinaria, en la planificación y adiestramiento, en la previsión de la adquisiciones de equipos y/o medios, como así tampoco en las actividades relativas a la producción de inteligencia, hipótesis, supuestos y/o situaciones pertenecientes al ámbito de la seguridad interior, conforme la misma aparece delimitada en la Ley Nº 24059 de Seguridad Interior.

Todas estas citas sirven de suficiente respaldo para evidenciar la gravedad de las declaraciones de Duhalde. Las mismas agreden al sistema democrático en forma global; y en particular desprestigian a las Fuerzas Amadas, al sistema judicial, al Poder Legislativo y al Ejecutivo en un momento de la historia argentina en el cual se está llevando adelante un proceso de democratización y de justicia necesarios para alcanzar cada vez mayores niveles de madurez como sociedad, y apuntando a un fortalecimiento de las instituciones. Es doble la responsabilidad con la que una persona de la notoriedad pública del ex presidente Duhalde debiera manejarse, y debido a esto, también es doble la gravedad de sus declaraciones. Es por eso que considero indispensable no dejar de remarcar este tipo de cuestiones, que son de suma importancia de cara al fortalecimiento de las instituciones y la democratización en paz y con justicia de nuestra sociedad, en el marco de un Bicentenario que nos debe encontrar a todos los actores con responsabilidad cívica y política aportando cada uno con responsabilidad y seriedad, e inclusive respetando nuestras diferencias, pero evitando las intervenciones lesivas a las que a veces se recurre para tomar notoriedad pública. Procuremos alcanzar esa notoriedad pública desde un lugar de aporte a la democracia, para así poder definir entre todos los caminos a seguir para profundizar el crecimiento y la inclusión, ya que de esa manera también vamos a poder plantear nuestros diferentes aportes y puntos de vista en una democracia sólida y participativa.

Por lo expuesto es que solicito la aprobación del presente proyecto.