La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Manifestar el más enérgico rechazo y repudio a los hechos de violencia ocurridos el día martes 17 de octubre en la quinta San Vicente, durante el transcurso del acto de traslado de los restos mortales del Ex Presidente Juan Domingo Perón. Así mismo esta H. Cámara de Diputados de la Nación reclama al Poder Ejecutivo Nacional el inmediato esclarecimiento de las responsabilidades de los desmanes acaecidos y la aclaración sobre la ingerencia que les cupo a las fuerzas del orden, encargadas de velar por la seguridad de los ciudadanos en el territorio nacional.

Señor presidente:

En el transcurso del acto organizado para trasladar los restos del Ex Presidente de la Nación Juan Domingo Perón a la quinta “17 de octubre” de San Vicente, lugar en el que residiera conjuntamente con su señora esposa Eva Duarte, convertido en la actualidad en museo provincial, en la tarde del día 17 de octubre, acaecieron hechos de violencia, que incluyeron enfrentamientos entre sindicalistas a trompadas, palos y hasta exhibición y disparos de armas de fuego, portadas por un civil, en imágenes que recorrieron la Argentina, el mundo y que nos retrotrajeron a instancia de nuestra historia de las últimas décadas del siglo pasado, que nuestra sociedad creyó desterradas para siempre, después de vivir con angustia difíciles momentos de enfrentamientos que desembocaran en la más “negra de las noches” de la historia nacional: La dictadura militar que se entronizó el 24 de marzo de 1976, con su terrible secuela de interrupción del estado de derecho, genocidio y desaparición de miles de argentinos.

Revivir (32 años más tarde) el feroz enfrentamiento de bandas armadas en el retorno de Perón a la Argentina, sucedido en Ezeiza, en esta patética parodia de luchas por espacios en las proximidades de los palcos, es algo que aterra, pese a las distancias y a la diferencia de gravedad y secuelas entre aquellos momentos y este presente, pero como toda espiral de violencia bueno es recordar, tener memoria, para erradicar todo gesto de intolerancia en sus comienzos y hacia ello apunta el presente proyecto.

A lo sucedido en la quinta de San Vicente se debe agregar lo ocurrido recientemente en el Hospital Francés, con la presencia de reconocidos militantes, utilizados como fuerza de choque, con la pasividad y la tolerancia de la policía, responsable principal de velar por la seguridad de los ciudadanos.

Es por ello, señor Presidente, que solicito el acompañamiento de mis pares para que el Poder Ejecutivo Nacional se expida con rapidez sobre lo solicitado en el texto del proyecto y que se esclarezca sobre las responsabilidades de los desmanes cometidos y la violencia manifestada.