La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara, el 8ᵛᵒ aniversario de la Biblioteca "Monseñor Bernabé Piedrabuena" celebrado el pasado 20 de octubre en la Diócesis de la Provincia de Catamarca.

Señor presidente:

El pasado 20 de octubre se cumplieron ocho años de la inauguración de la biblioteca Monseñor Bernabé Piedrabuena, así llamada en homenaje al primer obispo de Catamarca. La valiosa colección de textos fue puesta al servicio de la comunidad en 2007, y continúa vigente hasta el día de hoy gracias al convenio realizado entre el Obispado y la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca.

A partir de ese día se transformó en un recoleto lugar de la cultura catamarqueña, ya que ésta supo contener a las distintas Instituciones Culturales e intermedias de nuestra provincia; como a la Sociedad Argentina de Escritores (SADE); Comisión de la Damas Belgranianas; La Junta de Estudios Históricos; Comisión de las Damas Catamarqueñas y otras. Las antes mencionadas instituciones supieron aprovechar esta apertura para mostrar sus actividades dentro de la Colectividad de Catamarca y lo hicieron a lo largo de estos años, ofreciendo disertaciones de distintos temas que involucran a nuestra historia provincial y argentina.

La Biblioteca, cuenta con 13.000 ejemplares, entre ellos diarios y revistas antiguas, y materiales bibliográficos que datan desde el comienzo de la edad moderna hasta nuestra época.

La biblioteca Monseñor Piedrabuena funcionó en sus orígenes en el antiguo obispado, sito en la calle República 449. En octubre de 2013 se decidió trasladarla al edificio del Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle (el antiguo seminario), donde abrió nuevamente sus puertas el 13 de abril de este año.

La primera biblioteca fue enriquecida con los textos de la biblioteca Vicario Segura, perteneciente al seminario diocesano, y la biblioteca personal del presbítero Elio Fernández. En total, hay 21.000 ejemplares -entre libros, diarios y revistas- que pueden consultarse de 08:00 a 12:00 y de 16:00 a 20:00 horas.

La directora de este espacio del saber, Prof. Claudia Josefina Acosta, comentó que reciben alrededor de 30 visitas diarias, particularmente de estudiantes y docentes que realizan trabajos de investigación. Señala que las actuales instalaciones son amplias y cómodas para quienes consultan la bibliografía existente en el lugar, donde trabajan unas 11 personas que ofrecen este valioso servicio a la comunidad y a la educación. La biblioteca se encuentra respaldada por más de quinientos años de labor intelectual en la cultura de occidente, y cuenta con primeras ediciones conservadas con estudio y labor por la diócesis local que han sido cedidos en préstamo a la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca.

Entre algunas de las obras que guarda la biblioteca se encuentran los Diccionarios de la Real Academia Española: ediciones 1884, 1891, 1908, 1914,1939; Obras Teológicas, como la obra completa de Francisco Suárez, el eximio teólogo español, en 26 tomos en Latín, que datan del año 1856; Obras Literarias e Históricas, la colosal recopilación de los documentos del General San Martín del año 1910, en 7 tomos ordenada por la Comisión Nacional del Centenario; Historia de la Lengua y Literatura Castellana por Julio Cejador, en 9 tomos de 1918; la colección completa Austral sobre Literatura conteniendo obras máximas de nuestra literatura desde la expedición a las Galias, de Julio César; Lord Byron, Shakespeare, o Balzac, con su comedia humana; ejemplares únicos, Altegoriarum Sylva escrito e impreso en 1587 por Hieronymo Laureto, en Venecia; el desgarrante y desconcertante Quijote, apócrifo del todavía más misterioso Alonso Fernández de Avellaneda y los increíbles 9 tomos del Teatro crítico universal en edición de 1778, escrito por Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro sobre los temas más variados y con un planteo desconcertante, revelando la altura de los conocimientos de la España pre-napoleónica.

También esta biblioteca resguarda las obras referidas a Nuestra Madre del Valle y del gran Fray Mamerto Esquiú, dos pilares de la religiosidad, de la fe y espiritualidad del pueblo catamarqueño. Párrafo aparte merece la celebración del Centenario de la Diócesis y del Bicentenario de la Patria, que encontró en este espacio la exaltación de los valores más entrañables de nuestra sociedad, a través de un Ciclo de Conferencias a cargo de destacados intelectuales del medio.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y como reconocimiento a uno de los entrañables bastiones culturales, históricos y religiosos con que cuenta la tradición cultural argentina, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.