Proyectos »

PROYECTO DE TP


Expediente 6128-D-2014
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL PRESIDENTE ROQUE SAENZ PEÑA, AL CUMPLIRSE EL DIA 9 DE AGOSTO DE 2014, CIEN AÑOS DE SU FALLECIMIENTO.
Fecha: 11/08/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 99
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje al presidente Roque Sáenz Peña, político promotor de reformas, propiciador del voto libre, forjador de la democracia moderna y heroico defensor del hermano Perú, al cumplirse el 9 de agosto de este año, cien años de su fallecimiento.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Criado en el pensamiento de Juan Manuel de Rosas, promotor lúcido de la modernización - su partido en los noventa del s.XIX se llamó Modernista - combatiente por el Perú en la Segunda Guerra del Pacífico, pieza clave en frustrar el primer intento de Estados Unidos de regentear al conjunto del continente a sus intereses económicos - so bandera del panamericanismo - y autor, como presidente, de la sanción del voto secreto y universal, el 9 de agosto de 1914 falleció Roque José Antonio del Sagrado Corazón de Jesús Sáenz Peña.
Ferviente latinoamericanista, acompañado por el también ex presidente Manuel Pedro Quintana y con el respaldo del entonces primer magistrado Miguel Juárez Celman, fue el hombre clave que en la Conferencia Panamericana celebrada en Washington entre fines de 1889 y comienzos de 1890 impidió que Estados Unidos creara un área de libre comercio en las Américas. Es un dato histórico que no empece que hoy, a casi 125 años de ello, el pensamiento haya evolucionado hacia el ideal de un hemisferio americano coordinado y estabilizado. Meta, ciertamente, que sigue pendiente.
Aquel intento del gobierno norteamericano establecía al dólar estadounidense como moneda común y única, y disponía la desaparición de todas las aduanas del continente.
Con excepción de Bolivia y Chile, que se alinearon con la Argentina, el resto de los gobiernos ya habían aceptado la propuesta de EE.UU, cuando Sáenz Peña respondió a la célebre frase de la doctrina Monroe, "América para los americanos" (del norte), con su sentencia "América para la humanidad".
Si bien se había graduado como doctor en Derecho, también se desempeñó como militar y así fue que en 1874 participó de las fuerzas que derrotaron la sublevación de Bartolomé Mitre, y en 1879 viajó al Perú y se sumó al ejército de ese país para luchar contra las tropas chilenas que ocuparon la costa boliviana del Pacífico, determinando la mediterraneidad de ese país, posesionándose del sur del Perú y de una parte del norte argentino, que debió ser territorio jujeño y salteño.
Como teniente coronel del Perú, país en el que es considerado héroe nacional, participó entre otras acciones de la victoria de Tarapacá y posteriormente en la derrota en el morro de Arica, donde fue herido y tomado prisionero en cuya condición fue llevado durante seis meses a las cercanías de Santiago de Chile hasta que fue entregado al gobierno argentino.
Poco después, siendo presidente el teniente general Julio Argentino Roca, fue designado subsecretario de Relaciones Internacionales y en 1887 Juárez Celman lo envió como embajador al Uruguay, pero antes de ello, en 1884, junto con Carlos Pellegrini, Exequiel Ramos Mejía y Paul Groussac fundó la revista "Sud América" desde la cual se difundieron ideas en favor de lo que hoy se reconoce como la "Patria Grande".
En 1892 el presidente Pellegrini impulsó la candidatura de Roque Sáenz Peña para la presidencia, pero la resistencia de los sectores "anti modernistas" hizo que, finalmente, se optase por designar como primer mandatario a su padre, Luis Sáenz Peña. Roque desistió de su postulación porque le pareció indigno pujar con su padre.
Desempeñó gestiones diplomáticas en España, Italia, Portugal y Suiza y participó en 1907, acompañando al canciller Luis María Drago en La Haya, de las tratativas que desembocaron en la creación del tribunal de arbitraje que funciona en esa ciudad, hecho que recibió un fuerte apoyo del gobierno argentino.
Encontrándose en Italia, siempre cumpliendo funciones oficiales, se enteró de que sus partidarios habían lanzado nuevamente su candidatura presidencial, cosa que entonces se concretó, y una vez electo, y antes de asumir, en conversaciones con el líder radical Dr. Hipólito Yrigoyen, y también con representantes del Partido Socialista, acordó la sanción de la nueva ley electoral, cuestión que se plasmó en 1912, con la aprobación del Congreso.
Durante su gestión se produjo el "Grito de Alcorta", lo que llevó a considerar algunas medidas para mejorar la situación de los arrendatarios del sector rural, que tardaron en concretarse, pero incluyeron la sanción de la ley de fomento a los territorios nacionales y se impulsó la creación de nuevos ramales ferroviarios que permitieron expandir las zonas productivas instalando nuevos núcleos poblacionales. El FFCC fundando ciudades y ayudando a desplegar el poblamiento.
Durante sus años como presidente, interrumpidos por su mala salud y finalmente por su muerte, que dio lugar a que Victorino de la Plaza completase el mandato, integraron su gabinete figuras como Indalecio Gómez, ministro del Interior, responsable de la ley electoral; de José María Rosa, ministro de Hacienda, abuelo del historiador revisionista José María Rosa; Exequiel Ramos Mejía, ministro de Obras Públicas, el visionario que, entre otras, propugnó la represa de El Chocón, y el también historiador Carlos Ibarguren, como ministro de Justicia e Instrucción Pública; entre muchos otros insignes antepasados.
Sáenz Peña fue también estanciero y se dedicó a la explotación de una fracción de campo en la localidad de Ferrari, como se llamaba por entonces al Partido de Coronel Brandsen (Provincia de Buenos Aires), adonde realizaba muchas escapadas, para descanso y sobre todo reflexión. También vivió en la quinta de los Aguirre (hoy Museo Pueyrredón) en San Isidro y fue el primer presidente en viajar a los confines de la Patria, como hizo en 1911 al visitar Ushuaia. Es que estos hombres como Sáenz Peña además de modernistas fueron inspirados por ideas que llamaríamos estratégicas.
Había nacido el 19 de marzo de 1851. Fueron sus padres el doctor Luis Sáenz Peña - presidente de la República en 1892 - y doña Cipriana Lahitte. Completó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires e ingresó a la Facultad de Derecho, donde comenzó su militancia política en el Partido Autonomista, dirigido por Adolfo Alsina. Interrumpió sus estudios para alistarse como capitán de guardias nacionales durante la rebelión de Bartolomé Mitre contra el presidente electo, Nicolás Avellaneda. Al finalizar el conflicto con el triunfo de las fuerzas leales en las que militaba, Roque fue ascendido a comandante y continuó sus estudios hasta graduarse como doctor en leyes en 1875 con la tesis Condición jurídica de los expósitos. En 1876 fue electo diputado a la legislatura bonaerense por el Partido Autonomista Nacional. A pesar de su corta edad -sólo tenía 26 años- sus condiciones políticas le valieron la elección de presidente de la Cámara por dos períodos consecutivos.
Luchador de las causas justas - comolo prueba su tesis para graduarse de abogado -, llegó a comandar un batallón en la decisiva batalla de Tarapacá. Tras la derrota peruano- boliviana, permaneció prisionero de los chilenos por seis meses. Esta actitud de Sáenz Peña lo ennoblece y lo diferencia claramente de los jóvenes de la élite de su tiempo que renegaban de su pertenencia a América Latina y calificaban despectivamente a bolivianos y peruanos y se desentendían de todo tema de política exterior que no estuviera vinculado con Europa.
Dos frases lo pintan de cuerpo entero y vale la pena recordarlas:
En 1898, se produjo la guerra entre Estados Unidos y España por la posesión de Cuba. Sáenz Peña tomó partido por España y los cubanos y pronunció un vibrante discurso en el Teatro Victoria contra la intervención norteamericana: "Tengo el sentimiento y el amor de mi raza; quiero y respeto como propias sus glorias en la guerra y sus nobles conquistas en la paz".
Cuando el presidente Roque Sáenz Peña presentó el proyecto de sufragio universal masculino secreto y obligatorio, lo hizo con estas palabras: "He dicho a mi país todo mi pensamiento, mis convicciones y mis esperanzas. Quiera mi país escuchar la palabra y el consejo de su primer mandatario, quiera el pueblo votar". Poco después, ambas cámaras aprobaban la que empezó a conocerse como la Ley Sáenz Peña.
Al fallecer en la madrugada del 9 de agosto de 1914, un sentimiento de dolor embargó al pueblo argentino, que despidió a quien María Sáenz Quesada denominó: "el presidente que forjó la democracia moderna". Mientras que su adversario Juan B. Justo, líder del Partido Socialista en su discurso fúnebre pronunció la siguiente sentencia:
"Actuó en un momento de la historia argentina en que el problema fundamental era el de la verdad del sufragio popular. Lo comprendió, tradujo esa comprensión en una nueva ley, y aplicó esa ley con lealtad y con energía, consiguiendo hacer del parlamento argentino un verdadero parlamento moderno. El doctor Roque Sáenz Peña ha sido pues para la diputación socialista, un constructor, un creador".
Hoy, la principal avenida que desemboca en el puerto de Callao, en Perú, lleva el nombre de General Roque Sáenz Peña. El Perú lo ascendió a ese máximo grado y ello también debe ser destacado.
Uniéndome en lo personal al emocionado recuerdo del presidente Roque Sáenz Peña, al conmemorarse el centenario de su fallecimiento, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta iniciativa y rendir un sentido y justo homenaje a un argentino heroico y dotado de convicciones inalterables y humanistas.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)