La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Condenar los brutales atentados terroristas perpetrados el 12 de noviembre de 2015, en el suburbio de Burj al- Barajneh, en la ciudad de Beirut, República de El Líbano, dejando constancia de la solidaridad de esta legislatura nacional, con las víctimas y las familias que han sido mutiladas por este acto barbarie confiando que, sobre los responsables materiales e ideológicos, recaiga todo el peso de la justicia y el derecho internacional.

Señor presidente:

Nuevamente la barbarie terrorista, la violencia indiscriminada, el imperio del fanatismo azotan poblaciones civiles y destruyen vidas humanas. La República Libanesa fue esta vez el blanco de este flagelo que azota el mundo contemporáneo.

La prensa internacional informó que, el día 12 de noviembre, dos atentados suicidas habían causado más de 4o muertos y más de 230 heridos en el poblado barrio de Burj el Barajne, en la periferia de Beirut.

En esta tragedia, como en tantas otras de similar naturaleza, no solo quienes infunden el odio y siembran el terror, llevados por un fanatismo destructivo, son responsables de la masacre. También lo son quienes cínicamente alimentan esta espiral de violencia para satisfacer sus intereses estratégicos, políticos, económicos y militares. En consecuencia deben ser también ellos, acompañados por toda la comunidad internacional, quienes deben hallar una salida a esta situación que afecta a distintas regiones del planeta, y en particular a Oriente Próximo.

Frente a la barbarie desatada en Beirut, la Coordinadora Especial de Naciones Unidas para el Líbano condenó enérgicamente el ataque terrorista remarcó que la unidad, la estabilidad y la seguridad del Líbano deben ser apoyada y protegidas en todo momento y subrayó que la comunidad internacional está del lado de ese país árabe.

También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el doble atentado suicida y confió en que el ataque no acabe con la relativa calma en la que ha vivido el Líbano durante el último año. Ban urgió a que los responsables del atentado sean llevados rápidamente ante la Justicia.

La Liga Árabe, bloque regional que agrupa a una veintena de países árabes, por medio de su secretario general Nabil al Arabi, tildó el atentado de "atroz" y expresó su "solidaridad total con el pueblo y el Gobierno libanés en su lucha contra el terrorismo y el extremismo". Asimismo, países como Estados Unidos y Arabia Saudí, también denunciaron el ataque.

La República Argentina sumó su más enérgica condena al cruel atentado terrorista y transmitió sus condolencias y solidaridad al pueblo y gobierno de El Líbano, en especial a los familiares de las víctimas, reiterando su firme compromiso con la paz y con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas.

No dudamos en condenar sin miramientos el terrorismo, cualquiera sea su naturaleza. Pero es necesario explorar nuevos caminos y comprometer

mayor número de voluntades para avanzar en la búsqueda de soluciones más eficaces. Creo que la problemática del terrorismo internacional podría ser abordada por las Naciones Unidas. Sin restar responsabilidad a quienes más la tienen, estimo que estos ataques deben generar una oportuna reacción de la comunidad internacional. Ya no basta que estos asuntos sean abordados sólo por los países afectados ni por las coaliciones involucradas sino que, a esta altura de los acontecimientos, ya es una responsabilidad compartida por el conjunto de la comunidad internacional.

Por estas razones es que solicito a mis pares me acompañen en esta iniciativa.