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PROYECTO DE TP


Expediente 5968-D-2015
Sumario: SISTEMA NACIONAL DE BIBLIOTECAS, ARCHIVOS Y CENTROS DE DOCUMENTACION. CREACION.
Fecha: 17/11/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 155
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


SISTEMA NACIONAL DE BIBLIOTECAS, ARCHIVOS Y CENTROS DE DOCUMENTACIÓN
ARTÍCULO 1° - Objeto. La presente ley tiene por objeto crear el Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación.
ARTÍCULO 2° - Finalidad. La finalidad del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación es integrar a las distintas unidades de información en redes de gestión que, a través de mecanismos de trabajo cooperativos, se orienten a mejorar la infraestructura de la información y definir normas y estándares comunes que optimicen la calidad y capacidad de los servicios establecidos, para garantizar a las distintas comunidades de usuarios la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y a la producción del conocimiento.
A los fines de esta ley se considera Unidad de Información a cualquier tipo de biblioteca, archivo y centro de documentación, sea público o privado.
ARTÍCULO 3° - Composición. El Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación está conformado por bibliotecas de nivel nacional, provincial y municipal; bibliotecas populares, universitarias y científicas; y otras bibliotecas, centros de documentación y archivos pertenecientes al ámbito público, existentes o los que se creen en el futuro; así como redes o unidades privadas que voluntariamente y a través de acuerdos específicos se incorporen al mismo.
ARTÍCULO 4° - Objetivos. Son objetivos del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación:
a. Integrar a todas las unidades de información en y entre los distintos niveles jurisdiccionales.
b. Desarrollar una política pública nacional de unidades de información, asegurando su concordancia estratégica con las políticas públicas de desarrollo cultural y científico llevadas adelante en el país.
c. Garantizar la igualdad en el acceso a la información y a la producción del conocimiento, atendiendo a la diversidad cultural y lingüística de las distintas comunidades que conforman la sociedad.
d. Preservar, conservar, defender y difundir el fondo bibliográfico y documental de la nación.
e. Procurar el resguardo legal del fondo bibliográfico y documental de la nación.
f. Posibilitar la optimización y ampliación de los recursos, producciones y servicios específicos de cada una de las redes y unidades de información.
g. Garantizar el desarrollo, calidad y la optimización permanente de los servicios bibliotecarios, archivísticos e informativos.
h. Promover la formación de los acervos analógicos y digitales de las colecciones pertenecientes a cada unidad de información.
i. Propiciar la adecuación de la gestión de la información de acuerdo a normas y estándares nacionales e internacionales, que permitan la integración de las unidades de información mencionadas en la presente ley.
ARTÍCULO 5° - Consejo. Créase el Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación, cuya misión es la articulación del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación, a través del diseño, planificación e implementación de una política pública que reconozca y potencie el rol de las Unidades de Información en la democratización del acceso al conocimiento y en la promoción del pleno ejercicio del derecho por parte de la ciudadanía de producir y recibir información.
ARTÍCULO 6° - Integración del Consejo. El Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación se integrará con un representante de cada una de las siguientes entidades: la Biblioteca Nacional, la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP); la Biblioteca Nacional de Maestros; el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT-CONICET); la Biblioteca del Congreso de la Nación; la Biblioteca Central de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; el Archivo General de la Nación; representantes de las bibliotecas de las Universidades Nacionales y representantes de Unidades de Información de las Provincias y Municipios.
ARTÍCULO 7° - Autoridades. La dirección y coordinación del Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación estarán a cargo de un presidente y un vicepresidente designados y removidos por el Poder Ejecutivo Nacional.
ARTÍCULO 8° - Incorporación. El Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación puede incorporar otras instituciones, organismos o entidades, por aprobación de la mayoría simple de sus miembros y siempre que se respeten los criterios establecidos en las disposiciones reglamentarias.
ARTÍCULO 9° - Reunión. El Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación debe reunirse en asamblea plenaria como mínimo una vez al año con el propósito de fijar y desarrollar un programa de trabajo anual. Asimismo puede celebrar encuentros periódicos en función del cumplimiento de dicho programa.
ARTÍCULO 10° - Funciones. Son funciones del Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación:
a. Diseñar, implementar y evaluar la política pública nacional de Unidades de Información.
b. Crear mecanismos de articulación e intercambio a nivel local, regional y nacional entre las distintas unidades de información, que contribuya a desarrollar una gestión integral y cooperativa de sus recursos, productos y servicios.
c. Elaborar un sistema integral de indicadores que permita dar seguimiento a la evolución del sector y sus servicios.
d. Producir diagnósticos periódicos sobre la infraestructura y los servicios de las Unidades de Información de todo el país.
e. Proponer e implementar normas de procedimiento y estándares técnicos (catalogación, accesibilidad, etc.) destinados a ser utilizados en las distintas unidades de información con el propósito de lograr el máximo de homogenización y racionalización en el tratamiento de la información.
f. Promover proyectos y acciones de protección y recuperación de fondos bibliográficos y documentales de la nación.
g. Fomentar el establecimiento de herramientas y programas con el propósito de agilizar y facilitar el acceso y la administración de la información: catálogos colectivos, inventarios, estadísticas, catalogación centralizada, catalogación cooperativa, y otros recursos que favorezcan la colaboración entre las unidades que conforman el sistema.
h. Promover la formación y actualización de los recursos humanos del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación a través de la realización de seminarios, talleres y otras acciones de capacitación.
i. Promover programas sostenibles para la formación de los acervos analógicos y digitales con colecciones pertinentes a cada unidad de información.
j. Llevar adelante la estrategia comunicacional del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación tanto para las instituciones integrantes como para los usuarios, con el fin de difundir novedades y actividades y facilitar el intercambio de experiencias.
k. Representar al Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación en organizaciones e instancias regionales e internacionales, en donde se impulse la cooperación entre países para articular acciones y proyectos comunes en materia de gestión de la información.
l. Propiciar junto a otros países de la región la conformación de redes de bibliotecas e información a nivel regional.
m. Generar instancias de coordinación de los planes, proyectos y acciones de promoción a la lectura, llevados adelante por todas las instituciones y redes participantes en el Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación en función de su integración y mayor impacto.
n. Impulsar acciones de protección de la misión de interés público de las unidades de información que conformarán el Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación.
o. Convocar en consulta a especialistas de reconocida trayectoria en el ámbito académico y/o de la Sociedad Civil a fin de contribuir al alcance de las metas programáticas propuestas.
p. Dictar su propia reglamentación interna.
q. Todas aquellas otras funciones que correspondan para el cumplimiento de su misión institucional.
ARTÍCULO 11°.- Los gastos que demande el funcionamiento del Consejo Nacional de Unidades de Información son atendidos con las partidas presupuestarias asignadas anualmente por la Ley de Presupuesto o leyes especiales.
ARTÍCULO 12º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En esta oportunidad, traigo a consideración de mis colegas un proyecto de Ley cuyo objeto consiste en la creación del Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación. Dicho sistema tiene por fin último garantizar a las distintas comunidades de usuarios la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y a la producción del conocimiento.
El fortalecimiento de un modelo de desarrollo con inclusión se basa en la construcción y ampliación de ciudadanía. Dentro de los elementos imprescindibles para la formación de ciudadanos críticos y autónomos se encuentra el acceso a la información como un derecho esencial.
En este sentido, resulta oportuno subrayar que el acceso a la información y a la cultura son derechos reconocidos en Tratados Internacionales que han adquirido en nuestro país rango constitucional a partir de la Reforma Constitucional de 1994 (1) .
El derecho a la información en sus dos partes implicadas -la del derecho a informar y la del derecho a recibir información- tiene en nuestro país rango constitucional desde la introducción del Pacto de San José de Costa Rica como derecho positivo y es un pilar fundamental a la hora de construir una democracia que no sea meramente formal y reducida a lo representativo, sino real y fundamentalmente participativa.
Con los avances exponenciales en las denominadas tecnologías de la información y la comunicación y los procesos de globalización en sus múltiples dimensiones, algunos pensadores del campo de las ciencias sociales han planteado el pasaje en las últimas décadas de la sociedad industrial a la sociedad de la información o del conocimiento, en la cual este último se habría transformado en fuerza productiva directa y en el eje de un nuevo modo de producción que impacta en nuevos modos de comunicarnos, de percibir, de leer.
Las bibliotecas representan históricamente espacios donde se encuentra la información organizada, en cualquier soporte en que ella se manifieste. Han evolucionado en el tiempo y al mismo tiempo han mantenido las funciones tradicionales que las llevan a ser el centro de preservación del patrimonio bibliográfico y el espacio de consulta que siempre han sido. Hoy tienen el desafío de garantizar el acceso a la información y al conocimiento; promover la lectura en sus múltiples soportes, modalidades y prácticas; impartir capacitación a los usuarios sobre el uso de tecnologías digitales y las que se produzcan en el futuro; fomentar la formación de repositorios digitales con la producción intelectual, artística y cultural favoreciendo su visibilidad y el acceso democrático a la misma; conservar y difundir el patrimonio histórico y cultural de cada comunidad y contribuir a la democratización del derecho a la cultura en sus variadas manifestaciones.
En Argentina existen numerosos tipos de bibliotecas, archivos, centros de documentación pertenecientes a distintos ámbitos y jurisdicciones, organizadas, según el caso, en redes y sistemas. Las hay nacionales, públicas y privadas; especializadas, universitarias, científicas, populares, provinciales, municipales, escolares, de organismos no gubernamentales; con distintos niveles de incorporación de tecnología, con diferentes tipos de usuarios y servicios, con colecciones de tamaños diversos. Dado el universo de entidades existentes, a los fines de la ley, estas bibliotecas, archivos y centros de documentación son denominados "unidades de información".
A pesar de esta diversidad, y a diferencia de la mayoría de los países de la región, nuestro país carece de una autoridad pública en la materia así como de un sistema integrado que oriente la oferta desde la perspectiva de una política pública planificada.
El contexto en que funcionan y se relacionan los tipos de unidades de información mencionados ha presentado históricamente una complejidad y particularidad propias respecto de sus fortalezas y debilidades, a partir no sólo de las características culturales y sociales de cada zona, sino de los aspectos específicos de la configuración política y administrativa de cada ámbito jurisdiccional.
Las bibliotecas pertenecientes al ámbito provincial y municipal, han quedado en gran medida condicionadas por las políticas desarrolladas en estos niveles jurisdiccionales; disociándose de las acciones que a nivel nacional se orientaron históricamente a la red de bibliotecas populares y escolares. En este sentido, debido a la autonomía de cada una de las provincias, se han desarrollado en la mayoría de los casos políticas diferenciadas en materia de bibliotecas. Esto ha producido una desarticulación general que ha limitado una acción pública integral e igualitaria en materia de infraestructura edilicia, servicios, estándares técnicos, etc. Esta tendencia se repite en el nivel local en los distintos municipios.
Existen redes de unidades de información con una inserción y dinamismo propio en la comunidad, pero con bajos niveles de formalidad. Otras redes más institucionalizadas se basan en el voluntarismo y la cooperación, con la fortaleza que esto implica en términos de reconstrucción del lazo social y la participación ciudadana, pero con la debilidad que supone para la sustentabilidad en el tiempo.
En muchos casos se han priorizado en las distintas redes y tipos de unidades existentes modelos de gestión que hacen foco en prácticas tradicionales y procesos técnicos, en desmedro de la preocupación por los servicios al usuario. También se ha dado el caso contrario, por el cual la concentración en este último aspecto puede llevar al descuido y la desatención de los procesos y estándares técnicos en el tratamiento de la información.
Es por ello que resulta prioritario establecer una estructura formal con el objetivo de organizar y regular el funcionamiento de los servicios bibliotecarios y de información, a través de un marco común y de mecanismos de cooperación que optimicen y extiendan el servicio de las bibliotecas en el ámbito nacional. Esto debería permitir una fuerte articulación entre las numerosas unidades de información, públicas, semipúblicas, privadas, académicas, científicas, comunitarias y culturales; entre las cuales es necesario coordinar para garantizar a los usuarios en general la equidad en el acceso a la información, instalaciones, servicios, sin discriminación alguna.
Para ello es necesario diseñar e implementar una política pública nacional de gestión de la información y el conocimiento, asegurando su concordancia estratégica con las políticas públicas de desarrollo social, cultural y científico llevadas adelante en el país.
Una política pública de este tipo debe ser capaz de reconocer los avances y desarrollos ya existentes en los distintos niveles jurisdiccionales; a la vez que promover y propiciar la organización de diversas redes públicas y privadas teniendo en cuenta el mapa de necesidades y demandas de las distintas regiones.
En este sentido, las premisas que deben sustentar una política pública nacional de gestión de la información y el conocimiento se vinculan a: el reconocimiento permanente y sistemático de las necesidades de información que tienen los integrantes de los distintos sectores de la comunidad; la cristalización de los valores y principios orientados a la diversidad cultural y lingüística de las distintas comunidades que conforman la sociedad; la coordinación estratégica con los planes de lectura, inclusión digital, desarrollo científico y cultural llevados adelante en el país en función de contribuir a una mayor igualdad en el acceso al conocimiento; la identificación con un modelo de gestión integral, participativo y plural que incorpora a todos los actores en la definición de propuestas y contenidos; y el reconocimiento de una identidad común regional que conduzca a la cooperación en materia de gestión de la información.
Una política pública nacional de gestión de la información y el conocimiento es una necesidad de la sociedad y una acción de construcción participativa de las instituciones del estado, bibliotecas y ciudadanía, que debe transmitirse a las autoridades nacionales, provinciales y locales e impulsarse con el respaldo que debe dar la comunidad toda.
Existen antecedentes, propuestas y estudios vinculados a proyectos de legislación para la creación de Sistemas de Bibliotecas y unidades de información, tanto a nivel nacional como de otras jurisdicciones. Desde hace varios años, estas iniciativas han intentado instalar la necesidad de que Argentina debe transitar hacia un proceso de mejora en la calidad y extensión de los servicios y recursos bibliotecarios y de información, a través de una adecuada coordinación entre los distintos sectores y jurisdicciones.
Entre las principales iniciativas pueden señalarse las siguientes:
- Proyecto de Ley 1515/2004, de creación del SIBCABA - Sistema Integrado de Bibliotecas de la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ley 1515, 2004).
- Diagnóstico y análisis producido por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe -CERLALC- sobre las condiciones de posibilidad del desarrollo de dichos proyectos (diagnóstico elaborado en noviembre de 2007 a partir de la misión técnica y del encuentro en julio de 2009 en CONABIP).
-Estrategias para la Creación del Sistema Federal de bibliotecas e Información de Carlos Víctor Penna. Buenos Aires, ABGRA (Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina. ABGRA, 1995).
-Penna, Carlos Víctor. Planeamiento de Servicios Bibliotecarios y de Documentación. Segunda edición, revisada y aumentada por P. H. Sewell y Herman Liebaers- Oficina de Educación Iberoamericana, Madrid, Unesco, París, 1970, 213 pp.
A partir del año 2008, por iniciativa de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), la Biblioteca Nacional y la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA), instituciones relevantes y representativas del sector bibliotecario nacional (2) , comprometieron esfuerzos con el propósito de discutir y definir lineamientos básicos de una política pública integral que reafirme y amplíe el derecho ciudadano de acceder a la lectura, a la información y al conocimiento de manera igualitaria. Como resultado de estos esfuerzos se presenta este proyecto de creación de un Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y centros de documentación.
De acuerdo con la propuesta que traemos a consideración, este sistema estará conformado por bibliotecas de distinto tipo, centros de documentación y archivos pertenecientes al ámbito público, existentes o los que se creen en el futuro, así como redes o unidades privadas que voluntariamente y a través de acuerdos específicos se incorporen al mismo.
El objetivo general es integrar a las distintas unidades de información en redes de gestión. A través de mecanismos de trabajo cooperativos se podrá mejorar la infraestructura de la información y definir normas y estándares comunes. Esto, en definitiva, optimizará la calidad y capacidad de los servicios establecidos, para garantizar a las distintas comunidades de usuarios la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y a la producción del conocimiento.
Los objetivos específicos asignados al Sistema Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación se encuadran en esta finalidad. Así, el Sistema Nacional procurará integrar a todas las unidades de información, desarrollar una política pública nacional de unidades de información, preservar, conservar, defender y difundir el fondo bibliográfico y documental de la nación, y propiciar la adecuación de la gestión de la información de acuerdo a normas y estándares nacionales e internacionales, entre otras metas.
Para articular el Sistema Nacional de Unidades de Información se prevé la creación del Consejo Nacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación, integrado con representantes de distintas entidades vinculadas al tema, sin perjuicio de que en el futuro se incorporen otras. La dirección y coordinación de dicho Consejo Nacional estarán a cargo de un presidente y un vicepresidente designados y removidos por el Poder Ejecutivo Nacional.
En cuanto a su funcionamiento, el Consejo debe reunirse en asamblea plenaria como mínimo una vez al año, con el propósito de fijar y desarrollar un programa de trabajo anual. Sus funciones incluyen: el diseño, implementación y evaluación de la política pública nacional de Unidades de Información; la creación de mecanismos de articulación e intercambio entre las distintas unidades de información; la elaboración de un sistema integral de indicadores que permita dar seguimiento a la evolución del sector y sus servicios; la producción de diagnósticos periódicos sobre el sistema; la propuesta e implementación de normas de procedimiento y estándares técnicos destinados a ser utilizados en las distintas unidades de información; la promoción de la formación y actualización de los recursos humanos que compongan el sistema; entre muchas otras.
Finalmente, en materia presupuestaria, se prevé que los gastos que demande el funcionamiento del Consejo Nacional sean atendidos con las partidas presupuestarias asignadas anualmente por la Ley de Presupuesto o leyes especiales.
En definitiva, se trata de impulsar por medio de una ley la organización y la `puesta en funcionamiento de un sistema de redes que articule al conjunto de las unidades de información existentes en el país. En determinados momentos, la coordinación de esfuerzos puede tener efectos tan transformadores como el aumento de la inversión, Para eso este marco legal que permite potenciar los recursos disponibles y, en última instancia, ofrecer servicios de calidad para el conjunto de la población.
Como lo venimos demostrando en otras decisiones de políticas públicas, este gobierno tiene vocación de transformar cada área de la vida comunitaria que ofrezca una posibilidad de dar oportunidad a cada uno de los habitantes de este país. El acceso a la información y al conocimiento es un derecho de todos. Su promoción es la mejor garantía para la construcción de una sociedad crítica de su presente y comprometida y exigente con su futuro.
Por los motivos expuestos, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, MARIA DEL CARMEN CIUDAD de BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
PARRILLI, NANCI MARIA AGUSTINA NEUQUEN FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
PRESUPUESTO Y HACIENDA
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
24/11/2015 ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia sin modificaciones
03/05/2016 INICIACIÓN DE ESTUDIO Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría