La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su profundo pesar por el fallecimiento el pasado 8 de agosto del maestro Luis F. Iglesias.

Señor presidente:

El domingo 8 de agosto falleció, a los 94 años, el "Maestro Iglesias".

Luis Fortunato Iglesias nació en la provincia de Buenos Aires en 1915. Durante veinte años se desempeñó como maestro único en la Escuela Rural Unitaria N° 11 de Tristán Suárez y durante un año fue Inspector Jefe. Reunió sus experiencias en varios libros, entre ellos, Diario de Ruta y La Escuela rural unitaria, del cual el gobierno mexicano repartió cincuenta mil ejemplares entre los docentes de aquel país para su formación.

Allí trabajó con niños y niñas que vivían en condiciones de fuerte desigualdad, creyendo en sus posibilidades y en la función de la escuela como espacio de concreción y materialización del derecho de todos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la justicia.

En aquellos años él señalaba: "Sólo la escuela que acoge y alienta con optimismo cada intento de afirmación personal eleva el clima de su pedagogía donde son posibles los milagros y donde el maestro llega a ser el amigo más querido y mejor comprendido" (Didáctica de la libre expresión p. VI)

Discute la escuela normal positivista, a sus énfasis teóricos y rutinarios. Reconoce entre sus referencias a su maestra Isolina Maffía: socialista, pacifista, humanista a la que le dedica su primer libro, El Tamborcillo, y a Aníbal Ponce por quien sentía una profunda admiración.

Elaboró, a partir de allí, propuestas renovadoras de la didáctica en todas las áreas de la educación. Para el maestro Iglesias, de raigambre escolanovista, la escuela debía ser un lugar alegre donde todo el tiempo se estimulará la lectura y el arte, para que los niños aprendieran a partir de la alegría, el juego y el placer. La escuela estaba abierta todo el día, todos los días del año, porque el aprendizaje no respetaba rigideces burocráticas. La escuela del maestro Iglesias era clase, taller y comunidad. Fundó una didáctica particular, que sigue siendo fuente de estudio e inspiración de los docentes.

Sostuvo una vinculación muy cercana con docentes del país como Rosita Ziperovich de Santa Fe y de Jesualdo

Además de maestro y escritor, Iglesias fue periodista dedicado a difundir sus ideas y el debate pedagógico entre la docencia desde su periódico Educación Popular hasta 1976.

Recibió numerosos reconocimientos en la Argentina y en diferentes partes del mundo, fue Secretario General de la Asamblea Mundial de Educación, consultor de la UNESCO en temas de educación rural y docentes de la universidad.