La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir un sentido homenaje al Coronel Fructuoso Ontiveros, de quien se cumple el 150º aniversario de su fallecimiento, ocurrido en la localidad de Luján, Provincia de San Luis, el 25 de agosto de 1863.

Señor presidente:

Especial consideración merece el coronel Fructuoso Ontiveros entre quienes se destacaron por sostener la causa federal durante la segunda mitad del siglo XIX.

Fue uno de los últimos referentes del federalismo puntano contra la opresión instaurada por la política mitrista después de la batalla de Pavón del 17 de septiembre de 1861.

Su actuación trascendió los límites de la provincia, participando no solo en San Luis sino también en La Rioja y Córdoba como uno de los lugartenientes del Gral. Ángel Vicente "el Chacho" Peñaloza.

Nació en San Luis c. 1820, residiendo en la zona de Villa Dolores (Córdoba) desde joven.

Se desempeñó como Comandante Militar del departamento de San Javier (Córdoba) hasta la destitución del interventor federal de Córdoba Fernando F. Allende y de su delegado Tristán Achával en noviembre de 1861, desde donde apoyó decididamente la gestión del gobernador de San Luis, general Juan Saá.

Ocurrida la batalla de Pavón, apoyó la rebelión del Chacho Peñaloza contra el modelo liberal que desde Buenos Aires estableció una política de intervención en el interior para despojar de su autoridad a aquellos caudillos y gobernadores que pudieran obstruir el nuevo orden.

En esa situación, desde marzo de 1862, incursiona la zona oeste de Córdoba y norte de San Luis junto a otros caudillos federales. Para controlar la campaña sublevada, el general Wenceslao Paunero, jefe de las fuerzas nacionales que operaban en la región, ordena la represión al coronel José Iseas, jefe del Regimiento Nº 4 de caballería.

Iseas contaba con un total de 310 efectivos distribuidos del siguiente modo: 240 de caballería, pertenecientes al Regimiento Nº 4 que puso al mando del comandante Paulino Sarmiento y a las compañías 1, 2 y 3 del Regimiento de Guardias Nacionales a órdenes de los tenientes coroneles Carmen Adaro, Mercedes Funes y Marcelino Novillo respectivamente y 70 de infantería al mando del sargento mayor Luis Ojeda. Ontiveros por su parte, contaba con casi 300 hombres, en su mayoría de caballería, pero con menor instrucción y peor armamento que las tropas del ejército de línea.

Finalmente, el 03 de abril de 1862, luego de un encarnizado enfrentamiento de una hora y media en Chañaral Negro a orillas del río V, cerca del dique Paso de las Carretas (departamento Corone Pringles), la columna expedicionaria de Iseas derrota a las montoneras de Ontiveros provocándole 47 muertos contra solo uno de sus filas, además de tomar 59 prisioneros, cuya posterior ejecución aún hoy es motivo de debate.

Con el fin de cortar la entrada del Chacho a la provincia, que avanza por la triple frontera de La Rioja, San Luis y Córdoba en apoyo de las montoneras puntanas, Iseas sale a su encuentro el 12 de abril en Casas Viejas, cerca de Los Cajones (departamento Junín), con 546 hombres vuelve a enfrentar a las montoneras del general Peñaloza y los coroneles Lucas Llanos y Fructuoso Ontiveros.

Apenas comenzado el combate, la caballería del ala derecha de Iseas se desbandó y abandonó el campo con 200 hombres al mando del capitán Cires, razón por la que el centro

y el ala izquierda de su formación debieron redoblar esfuerzos para sostener un enfrentamiento medianamente favorable, donde solo la infantería se destacó por soportar las cargas de la caballería montonera durante tres horas. Sin definición, ambos contendientes abandonan el campo, Iseas salvó el resto de sus tropas retirándose fuera de los límites provinciales a Río de los Sauces (departamento Calamuchita, Cba.). Con todo, el enfrentamiento terminó con la muerte de 52 montoneros y 08 efectivos del ejército regular.

Ya con el camino expedito para dirigirse a la ciudad de San Luis, el Chacho reorganiza sus fuerzas, que reforzadas suman ahora 1600 hombres. Allí, el Chacho secundado por el coronel Lucas Llanos, intima la capitulación al gobernador Juan Barbeito. El 23 de abril se firma el convenio y el 24 se levanta el sitio. Ontiveros permanece en San Luis hasta el 25 comisionado por el Chacho para garantizar lo acordado.

Sin batallas decisivas, los enfrentamientos se suceden. El 03 de mayo chocan las fuerzas del Regimiento 3 de infantería del coronel Ignacio Rivas (ausente por encontrarse en La Rioja) con las tropas montoneras de Ontiveros en El Gigante (departamento Belgrano) persiguiéndolas hasta Las Salinas donde se libró otro combate. Los 35 prisioneros tomados a los montoneros fueron ejecutados.

El 05 de mayo, Ontiveros informa al gobernador Barbeito que se encuentra en Capilla de los Funes (departamento Junín) habiendo dispersado sus fuerzas de 500 hombres conforme el convenio del 23 de abril, manteniendo una pequeña fuerza para su defensa en caso de un ataque. Luego se retira a La Rioja, donde ya está el 12 de junio.

El convenio Peñaloza-Barbeito es ratificado por el tratado de paz del 30 de mayo, ahora entre Peñaloza y las autoridades nacionales. Las montoneras finiquitaron sus incursiones, sin embargo, no se aceptaba la permanencia del Chacho en La Rioja. A solo cuatro meses Peñaloza se queja al general Paunero que los gobernadores de San Juan y de San Luis, Domingo F. Sarmiento y Juan Barbeito, "no han respetado ni el convenio ni las papeletas". Las montoneras vuelven a organizarse.

En San Luis, la movilización de la segunda guerra montonera comienza en marzo de 1863 con Fructuoso Ontiveros, Lucas Llanos y Juan Gregorio Puebla, quienes provenientes de los Llanos riojanos se ubican en el norte puntano.

El 19 de marzo de 1863 en Río Seco (Luján), Ontiveros y Puebla con más de 200 hombres derrotan al coronel Juan Francisco Loyola y sargento mayor Leoncio Leyes con menos de 100 hombres, en la retirada hieren a Loyola en Las Higueritas. Ontiveros se desplaza por el depto. Junín hacia Villa Dolores (Cba.), donde junto a Puebla obtiene un nuevo triunfo el 21 de marzo sobre el batallón "Legión de Voluntarios del Oeste de Córdoba" al mando del capitán Andrés Pérez.

El 25 y 26 de marzo, llegan a San Luis los Regimientos Nros. 1 y 4 de caballería de Sandes e Iseas respectivamente. El 29 se reúnen en La Toma (departamento Cnl. Pringles) con la Guardia Nacional de Jorge Núñez, José Cordón, Nicasio Mercau y Mercedes Funes. Con dirección norte, el 1º de abril están en La Angostura, zona de Punta del Agua (20 km. al

norte de Santa Rosa del Conlara), allí se produce la batalla más importante en el marco de esta guerra civil puntana. Ontiveros, Jefe de Vanguardia del Ejército de Operaciones del Chacho, y Puebla, suman casi 800 hombres (600 de caballería y 100 de infantería al mando del Tcnl. Paulino Minuet). La división expedicionaria al mando de Sandes totaliza casi 900 hombres (600 de caballería de línea de los Reg. 1 y 4 y 300 de Guardias Nacionales).

Unos kilómetros antes de Punta del Agua, se enfrentan ambas vanguardias por casi una hora, retirándose la montonera con dos muertos por la superioridad de fuego del capitán Pablo Irrazabal. El 02 de abril, ya en Punta del Agua, el Regimiento Nº 1 carga sobre la infantería montonera que destroza y sobre un ala de la caballería que persigue 4 leguas, pero el Regimiento Nº 4 y la Guardia Nacional no tiene la misma eficiencia y la caballería montonera ataca sus flancos a la vez que una compañía del 4 y la Guardia Nacional desertan casi completamente, pero una segunda carga de Iseas define la situación. Una hora y media dura el combate. Cuando Sandes regresa de su persecución ya había terminado. Todo termina con 223 montoneros muertos (150 del enfrentamiento con Sandes y 73 del enfrentamiento con Iseas) y 25 prisioneros, de ellos 4 fusilados, llamativamente no hay heridos. El Regimiento Nº 1 tiene 4 muertos y 4 heridos y el Regimiento Nº 4 cuenta 6 muertos, 10 desaparecidos y 7 heridos.

En los días posteriores Sandes se va a San Juan requerido por Sarmiento e Iseas se retira a Renca, error que posibilitó el rearme de las montoneras, cuya lucha es de desgaste y no de tomar posiciones difíciles de sostener, así controlan diversos puntos, se retiran y reaparecen en otro. Puebla, Ontiveros y Carmona se van a las cercanías de Río Seco (Luján). La derrota no crea obstáculos a sus movimientos.

El 19 de abril, desde San Francisco (departamento Ayacucho), Ontiveros intima al gobernador Barbeito que "deponga el mando" por el restablecimiento de la constitución federal que les devolverá la autonomía política y el retiro de los ejércitos porteños y los pequeños grupos liberales que le responde. San Francisco se encontraba en poder de Ontiveros luego de vencer y matar al coronel Jorge Núñez, donde se enfrentaron 200 montoneros contra 30 efectivos de la Guardia Nacional. La fuerza montonera ya controlaba los departamentos del norte provincial.

En junio, el Chacho, Ontiveros y otros jefes federales se dirigen a Córdoba, también sublevada.

El 21 agosto, Ontiveros ataca San Francisco siendo rechazado por la Guardia Nacional de caballería del sargento mayor Juan G. Guiñazú del 7º Depto. Como consecuencia de la derrota, se replegó a Río Seco (Luján) donde fue batido por la Guardia Nacional del teniente coronel José E. Bustamante y el comandante Cornelio Loyola el 25 de agosto de 1863, donde encontró la muerte.

Con motivo de cumplirse el 150º aniversario de su fallecimiento, tenemos el propósito de renovar nuestro homenaje a modo de gratitud.

Por ello, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación de este proyecto de resolución.