La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Instar al Poder Ejecutivo Nacional y a las instituciones que correspondan para que intercedan y declaren Patrimonio Histórico Nacional, la casa del Teniente Coronel Juan Domingo Perón, en la calle Perú 860, en la capital de la Provincia de Mendoza, en la que vivió por casi tres años, hasta 1942.

Señor presidente:

Pocos saben que Juan D. Perón vivió casi tres años en Mendoza. Estuvo hasta 1942. Aunque su labor política y social no está del todo documentada, no estaría mal pensar que aquí fraguó las ideas que muy poco tiempo después aplicaría con el enorme protagonismo que empezó a tener con nuestro pueblo.

Los años de Perón en Mendoza: Juan Perón se levantaba temprano en su casa del centro mendocino y todavía podía caminar por las calles sin ser reconocido públicamente. Aún no era "Perón", el dirigente de masas. Dicen que llegaba antes que nadie al cuartel para preparar sus clases en el Centro de Instrucción de Montaña, leía el diario y se preparaba para dar clases. Aunque no tenía actividad partidaria, en todas sus charlas y actitudes tenían una marca política. Y ese hombre que llegó como Teniente Coronel, se convertiría, algunos años más adelante, en una de las figuras más trascendente y polémica del país.

Perón vivió en Mendoza desde noviembre de 1939 hasta 1942. Ahí tuvo una intensa actividad social y los que lo conocieron de cerca aseguran que carisma impresionante que tenía lo hacía destacar aún antes de entrar a la política. Llegó a la provincia directamente desde Italia, donde se había capacitado en estrategias militares y fue enviado para quedar a cargo de la Agrupación de Montaña de Cuyo.

Quien más conoció a Perón fue Pedro León Lucero, que ofició de secretario privado hasta 1945. "Tenía un trato cautivador con la gente. Como militar se destacaba. A nosotros nos enseñaba con pasión, se sentía profesor de alma", contó Lucero antes de morir, en una entrevista realizada por el historiador Carlos Campana. Entre otras cosas, Lucero recordó como los demócratas sentían cierto recelo por el militar debido a sus ideas.

Cuentan que al llegar a Mendoza, Perón no tenía donde quedarse. Y tampoco tenía plata para alquilar una casa, pues el Ejército le debía varios meses de sueldo. Pero se supo valer de su poder de persuasión para conseguir donde vivir. Una casa de la calle Perú al 860 se acababa de desocupar y el dueño, un inmigrante italiano llamado Vicente Drago, tenía un inquilino en vista. Pero luego de conocerlo a Perón, cambió de idea a pesar de que no tenía con que pagarle los primeros meses. La clave para convencer a Drago fue hablarle en italiano y hacerle recordar sus pagos. Perón fue deudor por un tiempo, pero luego se puso al día y pagó el resto de los meses por adelantado.

"Era chico cuando venía a casa para hablar con mi papá. Me acuerdo que hablaban en italiano. Era un hombre muy correcto y simpático. Me quedó la imagen del uniforme y de las boras cuando entraba", recuerda hoy Luis Drago, hijo de Vicente.

Hace un tiempo, la casa de calle Perú fue propuesta para ser declarada patrimonio histórico, pero la idea no prosperó. Hoy allí funcionan oficinas.

Sus días los pasó entre el cuartel, el Centro de Instrucciones de Montaña (donde hoy está el Liceo), la cordillera (paisaje del cual era fanático), y el club Gimnasia y Esgrima (donde comía y hacía deportes). Además, fue fundador de la Asociación Cultural Sanmartiniana. Dicen que se acostaba a las 22 horas y que no era "mujeriego". Cuando llegó ya había enviudado de su primera esposa y un rumor lo relacionó con una joven de la Quinta Sección, en donde vivió los últimos meses de su estadía en Mendoza. Luego de su partida hacia Buenos Aires, Perón comenzó a meterse de lleno en la actividad política. Y el 17 de octubre de 1945 lo ungió como el líder de un nuevo movimiento de masas. No es descabellado pensar que sus años de actividad en Mendoza, apenas 3 años antes, le sirvieron para ir fraguando lentamente su enorme potencial político.

Señor Presidente por las razones expuestas es que solicito a los señores diputados y diputadas me acompañen con el presente proyecto de Resolución y al mismo tiempo debo agradecer y citar parte de la fuente que utilicé para la elaboración de estos fundamentos: Pablo Icardi para diario Los Andes - 17/10/2004