La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Declarar preocupación ante la posible privatización de los servicios médicos del Centro Gallego de Buenos Aires, propiciado por la Consejería de Salud de la Xunta de Galicia.

Señor presidente:

Tras 102 años de vida, el Centro Gallego de Buenos Aires cuenta en su predio de Avenida Belgrano y Pasco con un Sanatorio Social de 34 mil metros cuadrados, distribuidos en seis plantas y dos subsuelos. Su sector de internación dispone de 370 camas que complementan la tarea médica que se realiza en sus 6 quirófanos y 60 consultorios externos en los que atiende a sus 25.000 afiliados. Es importante destacar que esta entidad se caracterizó por brindar a sus asociados no sólo asistencia médica, sino también la alfabetización de los que la requerían y de conseguir empleo a los recién llegados a través de su oficina de trabajo.

Más allá de sus logros y beneficios hacia la sociedad, el Centro Gallego no fue ajeno a los vaivenes de la realidad nacional. En ese sentido, la profunda crisis económica que se desató en el país en 2001 lo afectó severamente. De modo que, debió recurrir a la Xunta de Galicia en búsqueda de apoyo financiero. El eco favorable que la petición tuvo entre las entonces autoridades de la Xunta hizo que desde enero de 2003 el área asistencial sanitaria de la entidad quedase en manos de la Fundación Galicia Salud que está integrada en partes iguales por miembros del gobierno gallego y por representantes de los asociados de la centenaria entidad. Así fue como los esfuerzos de esta conducción bipartita permitieron remontar la delicada situación económica por la que atravesó el Centro Gallego.

En la actualidad, una cuestionada auditoría revelaría que en los últimos cuatro años la entidad habría tenido un déficit que ascendería a 1,7 millones de euros. El dato fue difundido por la titular de la Consejería de Salud de la Xunta, Pilar Farjas, tras su reciente visita a Buenos Aires. El presunto déficit parece minúsculo si se tiene en cuenta que Farjas acaba de anunciar un plan destinado a impulsar "una serie de reformas gerenciales y administrativas que le den un nuevo enfoque técnico al Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires" que le demandará a la Xunta una inversión de 27 millones de euros durante los próximos nueve años; es decir, unos 3 millones de euros anules.

Según se sostiene en Galicia, las "reformas gerenciales y administrativas" a las que alude Farjas consisten en asignar durante los próximos 13 años el gerenciamiento del Centro Gallego a la empresa 3A Recoletas, la misma que realizó la lapidaria auditoría y que, tal como sostienen fuentes periodísticas de Santiago de Compostela, carece de antecedentes en materia de atención de la salud tanto en la propia Galicia como entre la diáspora gallega.

Este gerenciamiento privado alejaría de la conducción de la institución médica a las históricas corrientes internas a través de las cuales sus asociados la administraron durante más de un siglo; situación que se verían obligadas a aceptar dado que la Xunta amenaza con retirar la ayuda financiera en caso que la rechacen.

Desde nuestro lugar como representantes de todos los argentinos, los cuales venimos de diversas colectividades como el populoso sector gallego, nos es importante expresar preocupación por la actual circunstancia por la que atraviesa el Centro Gallego, que ayudo a tantas personas desde su fundación.

Lamentablemente sobran los antecedentes de hospitales de colectividades que, ante crisis financieras, debieron someterse a gestiones privadas, las cuales derivaron en resultados catastróficos. Deseamos que no suceda lo mismo con el histórico Centro Gallego.

Por la presente, solicito a mis pares adherir al presente proyecto de declaración.